II. Back home!!!
April 15, 2024
El recuerdo seguía vivo, incluso dos años después. Era un instante que nunca había planeado, un momento impulsivo que todavía hacía que mi corazón latiera más rápido cada vez que lo pensaba. El beso. Nuestro beso.
Walker y yo nunca hablamos de ello después. No hubo tiempo, no hubo espacio para procesarlo. Fue la noche antes de que mi familia y yo dejáramos Colorado para mudarnos a Los Ángeles. Todo fue tan rápido: un abrazo de despedida que se transformó en algo más, un roce de labios que significó mucho más de lo que estábamos listos para admitir.
Dos años después, estaba de regreso en Colorado, con el peso de ese recuerdo colgando de mi pecho como una cadena invisible.
"Annaka," me dije a mí misma mientras el auto avanzaba hacia el set de la segunda temporada de Percy Jackson, "esto no es como antes. Es trabajo. Profesional. Solo Walker y tú, como siempre lo han sido. Mejores amigos."
Y aun así, no podía ignorar el nudo en mi estómago.
-¿Estás nerviosa? -preguntó mi papá, Ryan Reynolds, desde el asiento del conductor.
-¿Por qué lo estaría? -respondí, tratando de sonar despreocupada.
Él rió, esa risa característica que siempre parecía saber más de lo que dejaba ver.
-Porque vas a ver a Walker después de dos años.
-Papá...
-Solo digo que, a veces, los mejores amigos son más que eso, Ann.
-Walker y yo somos solo amigos -dije rápidamente, aunque ni siquiera yo me creí esas palabras.
-Como digas. -Papá sonrió, estacionando el auto.
Salí antes de que pudiera seguir con sus comentarios. No necesitaba que me recordaran algo que ya sabía demasiado bien: Walker significaba más para mí de lo que estaba dispuesta a admitir.
El set estaba lleno de movimiento, pero para mí, todo parecía detenerse mientras caminaba. Mi mente estaba atrapada entre la nostalgia y la ansiedad. ¿Cómo sería verlo de nuevo? ¿Habría cambiado? ¿Me habría olvidado?
-¡Annaka! -Una voz familiar me sacó de mis pensamientos.
Me giré para ver a Leah Sava Jeffries corriendo hacia mí. Antes de que pudiera decir una palabra, me envolvió en un abrazo fuerte.
-¡Te extrañé tanto! -dijo con su típica energía contagiosa.
-Yo también te extrañé -respondí con una sonrisa.
Antes de que pudiera decir algo más, una voz que conocía demasiado bien resonó detrás de mí.
-¿Quién volvió creyéndose estrella de cine?
Mi cuerpo se paralizó. Mi corazón se detuvo. Su voz era inconfundible. Lentamente, me giré, y allí estaba él. Walker Scobell.
Se veía... diferente. Había crecido, su rostro era más maduro, pero sus ojos seguían siendo los mismos: brillantes, cálidos, y llenos de algo que no podía descifrar.
-Walker... -mi voz salió en un susurro.
Él sonrió, pero no era una sonrisa cualquiera. Era una sonrisa llena de alivio, como si hubiera estado esperando este momento.
-Sabía que regresarías.
Antes de que pudiera reaccionar, cerró la distancia entre nosotros y me abrazó. Era un abrazo fuerte, cálido, y lleno de emociones que no necesitaban palabras. Pero ese contacto trajo consigo una oleada de recuerdos. Nuestro beso. La forma en que lo había dejado sin explicaciones.
-Te extrañé -murmuró contra mi cabello.
-Yo también... -Mi voz se quebró.
Nos separamos lo suficiente para mirarnos. Sus ojos buscaron los míos, como si estuviera buscando algo más que palabras. Sentí que todo lo que quería decir quedaba atrapado en mi garganta.
-Pensé que ya no me hablabas porque te arrepentías -dijo Walker de repente, su tono serio.
-¿Qué? No... Nunca me arrepentí. -Mi respuesta salió automática, sincera.
Walker frunció el ceño, su mirada atravesándome.
-Entonces, ¿por qué desapareciste, Annaka?
El peso de su pregunta cayó sobre mí como una roca. No era fácil de responder. Me había ido porque tenía miedo. Porque no sabía cómo enfrentar lo que había sucedido entre nosotros.
-No desaparecí. -Tragué saliva, intentando encontrar las palabras correctas. -Solo... No sabía cómo hablar contigo después de lo que pasó.
Él suspiró, apartando la mirada por un momento.
-Yo tampoco lo sabía. Pero... Quería intentarlo. Y no estabas aquí.
El silencio entre nosotros era ensordecedor. Sentía que había tanto por decir, tanto por arreglar.
Finalmente, Walker sonrió, aunque su sonrisa era un poco más triste esta vez.
-Supongo que ahora tenemos tiempo para ponernos al día.
Asentí, sintiendo una mezcla de alivio y nerviosismo.
-Sí, tenemos tiempo.
Mientras caminábamos hacia el resto del elenco, no pude evitar preguntarme si realmente podríamos volver a ser solo "mejores amigos". Porque en lo más profundo de mi corazón, sabía que lo que sentía por Walker no era algo que pudiera ignorar para siempre.
Annaka se pasó toda la noche en su habitación del hotel repasando las palabras de Walker. "¿Por qué desapareciste, Annaka?" Ese tono en su voz, ese reproche escondido tras sus palabras, no podía dejar de resonar en su cabeza. No podía evitar sentirse culpable, pero también sabía que había algo más profundo detrás de ese beso que compartieron, algo que ninguno de los dos había tenido el valor de enfrentar.
En el set, todo parecía volver a la normalidad al día siguiente. Al menos, para todos los demás. Los técnicos trabajaban ajustando luces, el elenco repasaba sus líneas, y el director daba instrucciones sobre las escenas del día. Pero para Annaka, la presencia de Walker era como un imán. Cada vez que se movía cerca de ella, sentía su mirada, aunque no estuviera segura de si era real o simplemente su imaginación.
Mientras esperaban para rodar una de sus escenas juntos, Annaka sintió la necesidad de romper el hielo. O al menos, intentarlo.
-¿Así que sigues siendo el chico estrella del campamento, Percy Jackson? -dijo, con un tono que intentaba sonar relajado.
Walker giró la cabeza hacia ella, una pequeña sonrisa curvando sus labios.
-¿Y tú sigues siendo la hija de Afrodita que tiene a todos hipnotizados? -respondió, jugando con el guion en sus manos.
Annaka sintió el calor subiendo a sus mejillas, pero rodó los ojos, intentando no parecer afectada.
-Lizana no es tan coqueta como piensas. Tiene... profundidad.
-Claro que sí. -Walker la miró de lado, con esa sonrisa traviesa que siempre había usado para molestarla. Pero luego su tono se suavizó. -Es bueno verte de vuelta, Annaka. De verdad.
Esa última frase la tomó por sorpresa. No supo qué responder, así que solo asintió, su corazón acelerándose un poco más de lo que debería.
El día estaba lleno de escenas intensas. Lizana y Percy tenían varios momentos juntos en esta parte de la temporada, lo que significaba que Annaka y Walker pasarían mucho tiempo lado a lado. No era algo que le molestara. Bueno, no del todo.
-¡Acción! -gritó el director.
La escena comenzaba con Lizana enfrentándose a Percy después de que él tomara una decisión imprudente en una misión. Annaka se concentró en sus líneas, tratando de ignorar cómo la mirada de Walker parecía perforarla más allá del guion.
-¿En qué estabas pensando, Percy? -dijo Lizana, su tono lleno de frustración.
Walker, completamente en personaje, respondió con un encogimiento de hombros típico de Percy.
-No siempre tienes que cuestionarme, Lizana. Puedo manejarlo.
Annaka dio un paso adelante, invadiendo su espacio personal, justo como estaba escrito en el guion.
-¿Manejarlo? -dijo, su voz subiendo de tono. -¿Eso crees que hiciste? Estabas a punto de poner en peligro a todo el campamento.
Walker frunció el ceño, y su respuesta salió más seria de lo que Annaka esperaba.
-A veces hago lo que tengo que hacer, Lizana. Aunque otros no lo entiendan.
Por un segundo, Annaka olvidó que estaban actuando. Había algo en la forma en que Walker la miró, algo que parecía dirigido más a ella que a Lizana.
-¡Corten! -gritó el director. -¡Perfecto, chicos! Tómense cinco minutos antes de la siguiente toma.
Annaka se giró, tratando de alejarse rápidamente, pero sintió que alguien la seguía.
-¿Siempre tan intensa? -preguntó Walker, alcanzándola antes de que pudiera escapar.
Ella lo miró, su corazón latiendo con fuerza.
-¿Siempre tan confiado? -respondió, intentando mantener el tono ligero.
Walker se rió, pero luego su expresión se volvió más seria.
-Hablando en serio, Annaka... lo estás haciendo increíble. No te lo dije ayer, pero estoy orgulloso de ti.
Esa confesión la desarmó. Había esperado bromas, tal vez un poco de sarcasmo, pero no esto.
-Gracias, Walker. Eso significa mucho.
Se quedaron en silencio por un momento, solo mirándose. Había algo en el aire entre ellos, algo no dicho, pero imposible de ignorar.
Finalmente, Walker rompió el silencio.
-¿Te acuerdas de la noche antes de que te fueras?
Annaka sintió cómo su corazón se detenía. Claro que se acordaba. Pero no estaba segura de si estaba lista para hablar de ello.
-Sí -respondió finalmente, su voz más baja de lo que esperaba.
Walker asintió, sus ojos fijos en los de ella.
-Yo también.
Y con esas palabras, se dio la vuelta y se alejó, dejándola allí, sola con sus pensamientos y un montón de sentimientos que no sabía cómo manejar.
Hola para mis Girls💘
No puedo creer qué Walker ya tenga 16 omg!! Yo lo conocí en el proyecto Adam, creces tan rápido
😭
Bueno espero que le haya gustado el capítulo no se olviden de votar y comentar 🫶🏻
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top