𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐀𝐜𝐭𝐨.

-𝐀 𝐋 𝐘 𝐒 𝐒-

El circo de terror Giavetti que viajaba de pueblo en pueblo, sembrando el miedo y la intriga a su paso. Llega la noche y el circo de terror despliega su carpa en un rincón olvidado de la ciudad, atrayendo a aquellos que buscan emociones extremas.

En lo más profundo de la carpa principal, se encontraba un espectáculo que helaba la sangre de los valientes que se atrevían a presenciarlo.
En el centro del escenario, una figura enigmática emerge de las sombras: una misteriosa chica de cabello negro con un vestido a cuadros, medias a rayas y una sonrisa macabra pintada en el rostro.

Con gestos exagerados y una risa estridente, la chica realizaba su presentación con magia negra y juegos como toda una payasa siniestra, hipnotizando a la audiencia con su mirada dulce y penetrante.
Con un gesto elegante, la joven invocaba una bola amarilla que flotaba en el aire y tenía boca y dientes afilados, emanando su presencia siniestra. Los espectadores observaban con temor mientras la bola se movía con una energía maligna, causando escalofríos en todos los presentes. De repente, la bola estalló en un espectáculo de luces y humo, y los invitados al circo fueron horrorosamente transformados en estatuas de piedra y otros tantos fueron devorados por la bola macabra de la payasa bruja.

Mientras tanto, su compañero, un bailarín misterioso con un aire encantador, hipnotiza a los espectadores con sus movimientos seductores y suaves melodías que resuenan en la carpa.

A medida que la presentación avanza, los espectadores se ven envueltos en una atmósfera cada vez más opresiva, sintiendo cómo el hechizo de la pareja circense los aprisiona. De repente, los últimos voluntarios escogidos entre el público comienzan a experimentar un creciente malestar, hasta que finalmente estallan en un estallido sobrenatural, esparciendo destellos de luz y sombras por toda la carpa así como sesos y partes de ellos mismos.

La audiencia queda atónita ante el inesperado desenlace, mientras la chica de cabello negro y su compañero bailarín se inclinan con una reverencia burlona ante el asombro y el miedo que han sembrado. El silencio cobra vida nuevamente con los aplausos nerviosos de aquellos que han presenciado el terror en persona.

Luego de terminar su presentación, con una sonrisa encantadora en sus labios carmesí, la chica saludó a sus compañeros de trabajo con gestos amables y besos delicados en las mejillas.

Es así entonces como el circo de terror continuó su gira, dejando a su paso una estela de misterio y fascinación por lo desconocido y lo sobrenatural. La chica de cabello negro seguía siendo el centro de atención, intrigando a todos con su poder oscuro y su encanto enigmático. Y así, la leyenda del circo de terror y su hechicera de cabello negro se extendió por todo el país, manteniendo viva la fascinación por lo desconocido y lo sobrenatural.

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