Narrador omnisciente.

Gaizka estuvo la mayor parte del día estudiando aquel poder tan raro que tenía la muchacha. Pidiéndole hacer cosas sencillas como círculos, cuadrados y pentagramas, aunque había algunas figuras difíciles de hacer, ella hacía de todo para poder contribuir con el ojigris. Y llegó a la conclusión de que probablemente era una derivación del elemento tierra al ser un mineral, así como el hielo lo era del agua, este caso no sería la excepción. La chica tenía un elemento más, raro pero esa había sido su conclusión después de todo un día.
Por la noche ya la habían dejado descansar. La pelirroja sabía perfectamente que su poder todo mundo lo vería con malicia y fines económicos, eso siempre había sido así desde que había despertado su poder, todo caos por cierto, pues era capaz de crear cualquier cosa a base de hermosos rubíes, tan rojos como la misma sangre que corre por el cuerpo de su mortal ser.
Pero por primera vez, ninguno de ellos la veía de ese modo y habían sido tan amables y humanos con ella que, quería quedarse para siempre.
Al revisar a más detalle su calendario, quien cuidaría de ella al día siguiente sería Zane, el muchacho se gris, sin duda su día sería de mucho estudio.

Cada uno de los días con ellos sin duda le había ayudado bastante, para poder desenvolverse y estar más en confianza pese a su personalidad tranquila y tímida, no dudaba en hablarles con más firmeza. Pudo entablar amistad con todos, menos con Gaizka quien no se prestaba hasta el momento, no la trataba mal pero el era más callado, todo era felicidad y colores hasta llegar el día domingo dónde estaría con el integrante del equipo con quién menos había hablado, con Kai.
El la había salvado por lo que pensó que podría ser más fácil ser amiga de el, más que con los otros.
Lo había encontrado en la cubierta del navío hablando por teléfono desde hace un rato, por lo que debía esperar sentada a qué este acabará y por sus expresiones y gritos, se veía que no estaba del todo feliz, algo raro pasaba con el y no era bueno. Se alejo un momento y mejor quiso explorar a fondo todo el barco.

—¿Dónde está Kai?. — le cuestionó Gaizka con seriedad cuando la encontro deambulando por los pasillos de las habitaciones —. Según se, el debería estar cuidándote.

— Y lo está haciendo. — respondió nerviosa —. Lo que pasa es que, está en una llamada telefónica muy importante y me pidió venir por algo a su habitación.

— Lo he notado un poco distraído incluso en sus entrenamientos. — comenzó a decir aún con la presencia de ________ ahí -. Todos son maestros pero aveces parecen estudiantes, te voy a pedir un favor.

— Si.

— Si sale de este navío, me avisas de inmediato, no puedo estar todo el tiempo cuidando de todos. — molesto se alejo de la pelirroja.

Al salir a la cubierta se encontró con Kai ya más tranquilo mirando desde la orilla el mar. La pelirroja se mantuvo lejos a unos metros para poder observar mejor a su cuidador; un joven de veintiséis años que dominaba el elemento fuego. De cabello castaña largo en punta en forma de flamas, ojos marrones y mucho más alto que ella, por centímetros. De todos, era el quien más había llamado su atención, pues el no se había acercado a hablarle desde que había llegado al navío, ni siquiera lo había intentado.

— Perdón, Kai. — le llamo _________ —. Puedo quedarme en mi habitación si estás muy ocupado, por mi no hay problema.

— No tranquila. — respondió —. No sera necesario. Gaizka me menciono sobre la investigación de tu poder, así que le sugerí que seria una buena idea entrenarte, solo si tú lo quieres.

— No se. — no muy segura retrocedió —. Es que no esta en mis planes eso, creo que mi elemento no sirve para hacer nada de esas cosas.

— Si tú elemento deriva por así decirlo del de Cole no tienes porque tener esos pensamientos. — sonrió haciendole señas para que pudiera acercarse sin miedo —. De entre nosotros el es físicamente el más fuerte, ¿Qué nos dice que no tendrás un poder similar?.

— ¿Y tú me vas a ayudar?.

— Si nena. — asintió haciendo sonrojar ligeramente a la pelirroja —. Vamos a ayudarte, debes estar más ... Tranquila, dudo que por el momento alguien más quiera buscarte.

La pelirroja se acercó hasta el y se sentó a su lado a unos pocos centímetros.

— Tienes un feo golpe en la cara. — dijo Kai tocando ligeramente debajo de su ojo izquierdo donde había un hematoma color azul y algo rojo —. ¿Te duele, fue ese tipo no?.

— Si, estoy segura que si. — dijo —. La verdad es que, ya no me duele tanto, Zane me a estado poniendo ligeras capaz de hielo para desinflamar.

Kai le sonrió para hacerla sentir mejor y decidió no preguntar más. Durante todo el día, como prometió estuvo cuidando de ella y enseñándole algunas cosas que sabía, Kai ya había entrenado a algunos antes y pese que no era el mejor ni tenía la paciencia de Cole o Lloyd para eso si que lo estaba intentando, como por ejemplo no gritarle cada que ________ no podía hacer bien las cosas o algunos movimientos. Se divertía con ella, al ser una chica inexperta y torpe sería normal cometer muchos errores en un principio y desgraciadamente ella no podía aprender del todo rápido como si lo hizo kai, por naturaleza el tenía talento.
Por la noche ambos entraron al interior del navío para poder cenar. ________ pese que había convivido ya todos, sin duda había entablado algo mucho mejor con dos de todos ellos, con Cole y desde luego con Kai.

— Cuéntame ________. — Nya le hablo una vez todos se habían a dormir y ellas solas se quedaron en la cocina —. ¿Cómo te trato Kai?.

— Bien, supongo que es un buen maestro. — respondió —. ¿Nya, el te lleva muchos años?.

— Me lleva dos años. — dijo —. La verdad es que Kai es un sobreprotector con los que quiere. Debiste ver como cuido de mi cuando éramos unos niños o como trato de llevar en marcha el negocio que nos dejó papá. El no era bueno, era un desastre pero, ¿si no lo hacía el, quien más? Eso se decía asi mismo.

—Todo lo hacía por ti. — dijo la pelirroja —. La verdad es yo nunca conocí a mis hermanos, pero así como lo dices tienes un gran hermano.

— Amo mucho a mi hermano. — confesó —. Aunque, sea muy impulsivo y coqueto... La verdad no me importa. De todas formas, Kai es buen muchacho, verás que vas a aprender mucho de el.

— Gracias Nya, eres ... Una buena amiga. — le sonrió antes de irse a dormir.

La pelirroja se despidió de Nya y al entrar en su habitación no pudo evitar pensar en las palabras de Nya, a ella también le gustaría tener algún hermano que la ame tanto como Nya ama a Kai, deseo tal vez sentir aquel bonito sentimiento, aunque no fuera real.