⧫𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝟏
Narrador omnisciente.
Hasta hace un momento había recibido la inesperada pero importante llamada de su compañero. Por fin habían encontrado aquel escondite y negocio donde la tenían cautiva.
Los últimos dos años habían estado muy complicados; televisión, radio, noticias en redes sociales y demás no dejaban de hablar de la joven que había sido raptada por una mafia muy temida por todo Ninjago, tanto así que la policía solo la busco unos días y se dió por muerta al ya no querer meterse en con ellos,incluso para el equipo sería muy arriesgado infiltrarse a esa fábrica y salvarla. Si, sin duda no saldrían ilesos de esa locura, pero que al final del acabo era parte de su trabajo.
La pelinegro busco entre las sábanas a su acompañante pero no pudo encontrar nada por la oscuridad de la habitación. Se sostuvo sobre sus codos y busco su teléfono por debajo de la almohada donde al revisar la hora noto que ya era muy tarde para que el se fuera.
— Kai. — le llamo un poco fuerte, ya que afuera estaba lloviendo mucho y había mucho ruido —. ¿A dónde vas? Es muy tarde.
— Perdóname. — dijo Kai colocandose el traje y revisando la ubicación donde Jay le esperaría —. Tengo trabajo.
Se agachó hasta ella y le plantó un beso en la mejilla. Ella no era su novia, pero si habían quedado en algo en la última reunión en que se vieron y que habían salido juntos desde hace unas semanas. La muchacha amaba a Kai desde que la salvó de caer por un edificio cuando el gran devorador azotó Ninjago, solo sabía que el ninja de rojo la había ayudado a no caer y eso era suficiente para amarlo. Años después se lo volvió a encontrar y aunque sabía que Kai no era un chico de quedarse quieto con una chica, lo amaba con locura. Así el la lastimara, no le importaba en lo más mínimo.
— ¿Pero volverás no?. — pregunto somnolienta —. Te amo Kai.
— Te lo prometo.
Abrió la ventana y de un salto salió del alto departamento donde estaba. El edificio tenía treinta pisos y el había saltado del veinticinco.
Minutos más tarde se habia reunido con Jay en el edificio Neon, el más alto en todo ciudad nueva Ninjago donde antes estaban las industrias Borg.
— Kai, por satán. — dijo Jay desde su Jet bajando —. Llevo quince minutos esperandote, ¿Dónde estabas?.
— Pase por un helado, lo importante es que ya estoy aquí. — dijo con una sonrisa nerviosa mientras ambos subían al jet de Jay.
Ambos volaban por entre los altos rascacielos de Ninjago hacia su objetivo. Jay informo que fue gracias a Lloyd quien estuvo investigando cerca de la zona donde le tocó. Ahí descubrió los vestigios de una fábrica casi en ruinas y abandonada donde escucho que algunos miembros de la organización tenían su escondite número cuatro.
— Entiendo la información. — dijo Kai quitándose la mascarilla de la boca —. ¿Y si la chica no esta ahí?. Probablemente se enteraron que estuvimos investigando y la movieron de lugar, como aquella vez.
— Cole ya está investigando el escondite cerca de los desiertos y cañones. Prácticamente el único lugar donde aún no hemos investigado a fondo es aquí, estoy seguro de que la tienen ahí. — dijo acelerando el paso —. El único problema es está lluvia, nos vendría bien la ayuda de Nya o Gaizka.
— Vamos tonto, es tormenta eléctrica también. — aburrido Kai le reprochó mientras revisaba su teléfono —. Salvemos a la chica y volvamos al navio, muero de sueño.
— ¿Y como te está yendo con ella?. — pregunto Jay sin despegar la vista del camino.
— Emma es muy linda, pero no. — confesó sinceramente —. En realidad, ninguna me ha llamado la atención tanto como lo hizo Skylor.
— Que te puedo decir yo, en realidad tu sabes que yo solo tengo ojos para tu hermana. — explico mientras descendían a unas cuadras lejos de la fábrica —. No sé mucho del tema, pero parece que quieres llenar un vacío muy profundo, aquí en tus entrañas.
Kai le miro algo confundido y no le dijo más. Probablemente tenía razón, pero no sé la daría al integrante más inmaduro de todo el equipo.
Al bajar, el Jet de Jay se había desvanecido entre sus descargas, estaban listos para infiltrarse.
El hacerlo no fue especialmente fácil, pues había guardias y compradores de muy mala facha por todos lados. El olor a las drogas que ahí fabricaban le dió dolor de estómago a Jay quien pese a que ambos llevaban su cubrebocas del traje, no pudieron evitar oler aquello tan raro. Y peor aún, la fábrica se estaba cayendo por el deterioro y el óxido de los metales pesado de la estructura.
El tener el entrenamiento de un cuerpo ligero, cautela, velocidad y sigilo solo les había ayudado a llegar hasta los adentros de las bodegas en menos de dos minutos.
— ¿Vez algo?. — pregunto Kai quien estaba detrás de Jay a unos cuantos metros vigilando una de las entradas.
— Nada aún. — respondió —. ¿Qué hacemos?.
— Pues separemonos, así ampliamos más el rango de búsqueda. — sugirió —. Ve hacia las bodegas de la derecha y yo a las del fondo, porque por aquí no hay nada y nos vemos aquí en diez minutos.
— Te veo entonces en un momento.
Y así como ambos ninjas se separaron para buscar mejor a la chica.
El de rojo busco en total oscuridad las frías y desoladas bodegas del fondo donde ni un alma quisiera vivir ahí. No tenían termino, habían minino cinco bodegas, una tras otra busco con sumo cuidado.
Y cuando llegó a la última bodega al asegurarse de que no hubiera nadie al rededor, prendió con uno de sus dedos una pequeña llama roja y reviso los estantes llenos de aquella droga color blanca y pastillas. Tropezó apenas con un pequeño alambre oxidado y al echar un vistazo más de cerca pudo ver una entrada a lo que parecía un sótano secreto, por lo que no dudo en entrar así ya hubieran pasado los diez minutos que acordó con Jay.
Unas largas y viejas escaleras de madera le llevaron hasta una puerta cerrada color negra, dónde al otro lado escuchaba los horribles ruidos de golpes, jadeos y susurros agresivos de un hombre.
Y al entrar derribando la puerta de un golpe encontró a un hombre de unos cuarenta años con los nudillos llenos de sangre y un rostro molesto al ver al intruso interrumpirlo. Cuando Kai desvío su mirada al suelo, ahí estaba una persona llena de sangre del rostro, con una venda cubrindole los ojos, un pañuelo la boca y las manos y los pies atados, aquella persona ya ni siquiera se movía.
— Yo te conozco, muchacho. — dijo tomando de los cabellos a la " chica " sin importarle que ahí estuviera el joven mirando —. Así que tú equipo finalmente nos a encontrado, que bueno.
— Suéltala. — amenazó Kai muy molesto —. O juro que te mato.
— Si claro, estoy pensando en hacerlo. — sonrió soltandola bruscamente —. La imbécil ya no me sirve para nada, hasta hace unos días dejo de fabricar los rubíes. Pero si tú, alguien bueno se lo pide podemos compartir lo que ella nos da y juro no decirle nada a nadie.
Al terminar de escuchar sus sucias palabras Kai se abalanzó sobre haciendo una llave que lo dejaría en un rápido sometido y antes de que pudiera llamar a sus demás secuaces le golpeó en la nuca tan fuerte que no estaba seguro si lo había dejado vivo.
Se agachó hasta la joven y la levanto para poder mirarle el rostro, totalmente pálido, llenos de golpes, hematomas, cortadas y cenizas.
—¿Puedes escucharme?. — pregunto.
Pero ella no le respondía, estaba tan asustada y drogada que no se daba cuenta que habían llegado a salvarla. Unas calidas manos, que no tenían intención de lastimarla le quitaron la venda de los ojos y el pañuelo de la boca. Ella no podía verle bien el rostro, pero si supo que no era ninguno de ellos, pues ninguno le había hablado con tanta tranquilidad y amabilidad.
— Ayúdame .... — fue lo que susurro finalmente la de cabello cobrizo —. Ayúdame ....
Kai se apresuró y le quitó todo lo que la mantenía sometida. Se asustó al escuchar a alguien más entrar a la habitación.
— Mierda. — le regaño Kai a Jay —. Creí que eras un de ellos.
— Ni medianamente parecido. — dijo con sarcasmo —. Es ella, que bueno la encontraste, debemos irnos de aquí, hace un momento creo que uno de ellos me vio meterme de nuevo a las bodegas de acá, salgamos de aquí.
Jay se apresuró y lanzo sobre el cuerpo de la joven una manta que encontró por ahí color blanca para llevarla y cubrirla del frío y la lluvia. Kai la llevo en su espalda en todo momento mientras Jay le cubría, había sido demasiado tarde, pues ya lo tenían rodeados.
Al notar a su jefe en un estado de coma y que la minita de oro ya no estaba, de inmediato dieron aviso.
Se había desatado una batalla en aquella fábrica, Jay podía por si solo pelar, pero Kai difícilmente podía contratar con la joven en su espalda, temia lastimarla así que la tomo entre brazos y se lanzó a Jay quien apenas logro sostenerla.
— ¡Vete aquí, llévala a un lugar seguro. — dijo el de rojo encendiendo sus puños en llamas —. Y avisa a los demás si puedes ... !.
Uno de los de abajo, había disparado en dirección a Jay y a la joven, por lo que Kai les empujando con fuerza haciéndolos caer, la bala no les había echo ningún daño pero sin duda no los iban a dejar ir.
No tuvieron más opción más que pelar, Kai protegiendo lo más que pudo a la par, mientras Jay buscaba y guiaba al de rojo a una salida. La joven quien apenas podría ver por a través de los agujeros de la manta apretó con un poco de fuerza a Jay de su espalda para así llamar su atención.
— ¿Qué pasa?. — pregunto Jay totalmente agotado.
— Muéveme un poco a la derecha. — pidió —. Que tú amigo, también se haga un lado.
Jay dió las señales y Kai se hizo a un lado. La joven extendió su brazo hasta los diez que quedaban de pie y lanzo pequeñas agujas apenas visibles a los cuerpos de los delincuentes y haciéndolos detenerse y quedar estáticos.
Cuando Kai se acercó hasta ella para revisarla, noto un hilo de sangre salir de sus labios, les había ayudado pero a qué costo. Salieron con rapidez de ahí, en unos cuantos segundos ya habían desaparecido de aquel horrible lugar no sin antes llamar a la policía.
Muy buenas noches. ¿Cómo han estado?. La verdad es que ando muy feliz, pues la historia de Cole a sido muy apoyada y se que, como vamos, la acabaremos muy pronto.
Está sera la primera vez desde que escribo en esta plataforma que escribiré tres historias al mismo tiempo, la de Cole, está con Kai y otra más con Gaizka. Sin más, espero que está historia también la apoye mucho con su "🌟", sus comentarios o lo que quieran!
Para las fans de Kai, aquí va su historia. Muchas gracias, y nos vemos la siguiente semana, las quiere By. Arwen♡.
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