EPÍLOGO
La pareja se encontraba en la cama dándose mimos, Jungkook no traía su camisa por el calor que hacía en esos días, un short negro hasta arriba de las rodillas y un híbrido que no lo soltaba y que sólo traía una playera roja y unos bóxers negros y que le besaba castamente los labios haciendo ruidos obscenos pero que sin duda hacían que ambas erecciones se pusieran más duras y gotearan.
Taehyung se sentó en el regazo de Jungkook, este sostenía por la pequeña cintura al híbrido, le besaba el cuello para tranquilizarlo
Puta madre, ¿por qué los híbridos hombres se embarazan? Tenía que aguantar de nuevo 2 malditos meses para no cruzar la línea. Aunque ya había pasado un mes, era un infierno.
—Joder, Taehyung, no ahora, estás embarazado, los niños están durmiendo y no quiero lastimarte.
Jungkook sacó un gemido al sentir los saltos que Tae daba sobre sus shorts, el que el híbrido trajera puesto sólo un bóxer apretado y corto no ayudaba en nada.
—No lo harás, sé que no. U-una cuantas... ah~ nalgadas no harán daño. Gatito te necesita, Kookie, a-ahora...
Jungkook se le quedó mirando, después suspiró —Levántate y acomoda el espejo aquí —ordena y apunta hacia la ventana, dando a entender que ahí la pusiera. —y quítate eso, me está estorbando. —dice ahora apuntando a la ropa interior.
El híbrido hizo lo pedido, fue por el espejo ancho y largo y lo acomodó donde pidió su esposo.
Jungkook se quitaba lo que le faltaba de ropa, dejando a la vista su enorme, dura y roja erección.
—¿Por qué el espejo, Jungkookie?
—Quiero que me montes y ver lo tan magnifico que rebota tu trasero mientras te penetro.
—Dios, te escuchas tan bien hablando de esa forma, daddy.
Jungkook gruñó al escuchar ese apodo. Tomó a Taehyung con fuerza pero sin hacerle daño y lo jaló hacia él para así juntar ambos cuerpos, el pene de Jungkook parado y pegando en su abdomen mientras que el de Tae estaba igual pero pegado al del menor.
—Mira que bien se ven nuestras pollas juntas, del mismo tamaño y pidiendo atención. —mencionó con su voz gruesa y excitada Jeon. Cabía destacar que ambos penes eran grandes, dignas de ser usadas sabiamente.
—Mgh, muy bien, Kookie... —gimió y comenzaba a frotarse para sentir la fricción de ambas erecciones rozándose, desesperando a la pareja.
—¿Deberíamos alguna vez cambiar de roles?
—No, Kookie, ambos sabemos que nos encanta de esta forma. Yo dándote mi culo y tú golpeándolo cuando más quieras.
Taehyung acercó sus labios a los contrarios, comenzando así un beso francés, con mordida y lengua.
Jeon tomó con sus dientes la lengua rasposa del híbrido y la mordía, escuchando los quejidos de Tae.
Ambos penes comenzaron a humedecer más y Tae se encargó de masturbar ambos a la vez con una sola mano.
—Quiero montarlo ahora, amo.
—¿Y qué esperas, gatito? —sonrió Jungkook.
Le encantaba que Tae le hablara de 'usted' cuando él era el menor de los dos, amaba esa formalidad en la cama.
Taehyung sostuvo el miembro entre las largas falanges que este poseía. Lo llevó a su entrada, sintiendo como Jungkook lo agarraba de la cintura para una mejor presición.
Bajó lentamente, penetrándose a sí mismo en el miembro de Jungkook, y un sonoro gemido de dolor se escapaba de sus labios.
—¿Te duele mucho, Tae? —preguntó un poco preocupado, el mayor negó, cerrando fuertemente los ojos y mordiéndose el labio inferior.
—Estoy bien, Jungkookie... —suspiró, puso su cola en el rostro del menor para hacerle saber que en verdad lo estaba.
—¿Sabes que es lo que me gusta de esto? —susurró roncamente el menor, dando una nalgada al híbrido, haciéndolo gemir —Que siempre estás tan apretado y estrecho... —otra nalgada y otro jadeo saliendo de la boca de Tae —siempre tan perfecto al recibirme, tan precioso que no quisiera dejar de follarte.
Taehyung comenzó a sentir varios besos al rededor de su rostro y después en su pecho. Sintió la lengua húmeda y tímida de su esposo en sus pezones, mordiéndolos no tan fuerte. Joder, era sensible ante ese tacto.
—Te amo, Tae. Te amo tan jodidamente. —le dijo cerca del oído, comenzó a chupar y morder el lóbulo, Tae sacó un gemido, sentía en su estómago cosquillas, por lo que comenzó a dar pequeños saltitos sobre el pene de Jeon.
—Tócame, tócame, por favor. —suplicó el híbrido, tomando la mano del menor para ponerla en su pene goteante.
El sonido que dejó escapar cuando se encontró a sí mismo completamente envuelto alrededor de Tae, es lo mejor, esto era el puto cielo e infierno a la vez.
—Sabes... antes le tenía celos a nuestros hijos, y en muy poco tiempo volveré a... ah... a estar celoso.
—¿Po-por qué Kookie?
—Porque no me dejabas chupar tus tetillas, pero ahora... —Jungkook chupó una tetilla de Tae, el híbrido sacó un gemido y comenzó a brincar más sobre el pene de su esposo. —ahora puedo, y es una de las cosas que más me encanta hacer contigo, torturarte con excitaciones.
—Mgh, si, si...
Unos minutos pasaron y Tae comenzó a dar más saltos en su miembro, soltando varios gemidos, Jungkook veía por el espejo la escena tan excitante, sus ojos se entrecerraban. A pesar de las veces que lo habían hecho, su híbrido siempre lo recibía apretado como si fuera la primera vez, le encantaba. El culo de Tae rebotaba a la perfección y veía que sus propias bolas rebotaban cuando Tae salía y entraba cada microsegundo.
La cabeza de Jungkook cayó en su pecho, continuaba su labor de chupar y morder el pezón mientras que con el otro, con su mano lo acariciaba.
TaeHyung lo rodeó de nuevo por el cuello, acercando su rostro al del menor para besarlo mientras que Tae era un desastre de gemidos y Jungkook maltrataba la zona anal de Tae sacando muchos suspiros roncos. Choque de dientes, guerra de lenguas y gemidos ahogados en la boca del otro. Taehyung puso sus piernas al rededor de la cintura. Ambos importándole nada que si los de enseguida escucharan los gemidos escandalosos.
—Papi... m-más, más fuerte, por favor.
Jeon había llegado al punto, y cómo no.
Jungkook tenía que resistir para no lastimarlo a él, se odiaría si algo pasaba, pero Dios, su híbrido pedía marcas y que fuera más rudo.
La imagen que tenía frente a él era jodidamente perfecta y caliente. TaeHyung dando saltos sobre su pene, mientras relamía una y otra vez sus labios y dejaba su boca entreabierta para dejar escapar sonidos roncos de placer. Cuando se sintió terriblemente cerca, a punto de llegar a su ansiado clímax, su cabeza cayó hacía atrás con la boca un poco abierta.
—¿Te he dicho que... eres jodidamente precioso, gatito?
—Mmm, si, si, si. Si Jungkookie.
A la mierda todo.
Acostó al híbrido a la cama para atacarlo a besos por un largo minuto, después poniéndolo en cuatro
—Escuchó un grito de parte tuya y maltrataré tu precioso trasero, mi amor.
—Oh, Kookie~
Comenzó a penetrar con fuerza el orificio y de vez en cuando volteaba al espejo para poder apreciar el rostro de su amado, ambos sacando gemidos entrecortados, Tae apretaba las almohadas hasta que sus nudillos se pusieran tensos y blancos.
Muchos minutos después, ambos se corrieron a la vez. Gritando el nombre del otro. Cuando Jeon salió del mayor, este se dejó caer boca bajo, y él comenzó a repartir besos cortos en la espalda, mordiendo y succionando para poder dejar chupetones.
—Yo... también quiero marcarte. —dijo con voz cansada Taehyung. Jungkook asintió.
Taehyung se había volteado y con su cola gatuna atrajo al menor y comenzó a dejar mordidas y chupetones por la clavícula y cuello de Jungkook. Mientras eso, el tatuado acariciaba las orejas del minino.
—Te amo, Jeon Jungkook. —susurró Taehyung con una media sonrisa, estaba agotado.
—Y yo muchísimo más a ti... Jeon Taehyung. —sonrió y le dejó un beso en la frente.
—Me encanta tener tu apellido por medio de ser tu pareja, mi Jungkookie, mi humano bobo.
—Dios, eres perfecto, gatito mimoso. Ahora a dormir, ¿de acuerdo? —dijo poniéndose del lado de Tae, para abrazarse ambos.
El híbrido asintió y comenzó a dejarle besos a su esposo y padre de sus gatitos. El que recibía el afecto sonreía con suavidad, dejándose hacer por su híbrido.
Al día siguiente, Taehyung servía el desayuno, los cubiertos y vasos se estaban poniendo en la mesa por sus hijos.
Los pequeños cuates de 4 años; la pequeña tímida Jeon Haneul y el desastroso de Jeon Tae-Woo.
Jungkook veía a los tres amores de su vida desde el patio, con una sonrisa y sintiendo una lágrima caer por su mejilla.
Taehyung por instinto gatuno al sentir una emoción de tristeza y felicidad, volteó y dirigió la mirada hacia Jungkook, les dijo a sus hijos que esperaran mientras que iba con su padre.
Tae salió al patio y cerró la puerta de cristal fuerte.
—¿Qué pasa, Kookie?, ¿qué tienes?
Jungkook suspiró sonriendo sin mostrar los dientes. Acercó a Tae a su cuerpo.
—¿Seguro que no estoy aún durmiendo en el sillón del departamento escuchando a un gatito herido?
—¿De qué hablas, amor?
—Amo y siento que con ustedes tres mi vida es perfecta... en unas cuantas semanas... ustedes cuatro, lo cual creía imposible. ¿Seguro que no estoy en un sueño? —volvió a preguntar. Tomó las mejillas de su híbrido y los besó castamente.
—Espero y no, porque si llego a despertar y me encuentro sin ti, juro que entraría en una depresión que nadie me quitaría.
Ambos se besaron, escucharon truenos que provenían del cielo y ambos sonrieron.
—Hay que entrar ya–
—¡PAPI! TAE-WOO NO ME DEJA EN PAZ. —la pequeña salió al patio caminando con pasos fuertes. La híbrida se parecía mucho a sus padres, pero tenía rasgos más parecidos a Jungkook, excepto sus ojos, que eran más rasgados.
—¡Woo, deja a tu hermanita en paz! O yo mismo te quitaré tus carritos de juguete.
—¡HANEUL ME JALÓ EL CABELLO PRIMERO! —salió después el híbrido, quien se parecía demasiado a Tae.
—¡Los dos se meterán en problemas si no se comportan! —alzó la voz Jungkook.
—Perdónanos papá... —dijeron con la cabeza gacha.
—¡Tío Yoongi diría que eres un escuincle grosero! —alzó la voz Haneul, entrando a la casa de nuevo.
—Y de ti diría que te quejas por todo. ¡Igual al tío Jimin!
Si, después de todo, Yoongi y Jimin pudieron tener hijos, y la pareja odió la experiencia del acto, y Yoongi el lapso del tiempo del embarazo, fue la primera y última vez que intercambiaron roles para tener bebés. Y juraron conformarse con esos dos "escuincles", como les decía Yoongi.
Los hijos de Tae y Jungkook al fin habían entrado y los gritos cesaron. Ambos se voltearon a ver de nuevo.
—Estos niños... necesitamos que Yoongi hyung esté aquí siempre para que no se salgan las cosas de control... —opinó el híbrido.
—De ninguna manera, verás que cuando crezcan un poco más se llevarán mejor. Además, Woo quiere mucho a su hermana, sino, no se pondría celoso cuando los hijos de Yoongi y Jimin se le pegan demasiado. —río Jungkook, recordando cuando Woo golpeó a uno de los hijos de Yoongi por acercarse la su pequeña niña y que Yoongi le había dicho a su hijo "defiéndete, enséñale quién manda" y el golpe fue de regreso a su hijo.
—Si, cierto. Entremos, va a llover y sabes que tus gatitos, incluyéndome, amamos la lluvia.
—Voy en un momento, amor.
—Por cierto, te recuerdo que Jimin y Yoongi llegarán en la tarde a comer y traerán a los gemelos.
—Esos niños no me caen bien, se acercan mucho a mi pequeña Haneul. —se quejó Jungkook.
—Eres igual de celoso que tu hijo... quieras o no, uno de ellos va a estar con ella en algún momento. Pero no aún, apenas ellos tienen 2 años y nuestros hijos 4 años.
—Y la pequeña Tae-gguk está en camino... aww, ya la quiero tener en mis brazos. —los ojos de Jungkook brillaron y se hincó frente a Tae, teniendo la panza de él a la vista y comenzó a dejar muchos besos al rededor. —Sólo espero que ahora no me estés ocultando qué hay otro más parte de ella. —el híbrido rió ante el recuerdo.
Al volver a levantarse, Taehyung le dio un pico antes de ir rápido a la cocina, y Jeon se le quedaba viendo al amor de su vida. Con 26 años de edad él ya tenía su vida hecha y derecha, una familia y amigos que no quería perder por nada en el mundo.
Y Taehyung al fin sentía que encontró a ese humano que lo cuidaba y mimara cuando él quisiera. Esa familia y apoyo que siempre quiso ahora lo tiene.
Ambos consiguieron lo que más deseaban: una familia unida y hermosa. Pero sobre todo, que el amor nunca faltara, y de eso, Jeon Jungkook y Jeon Taehyung se encargarían de que fuera duradero.
El amor de mi vida... es mi gatito impertinente.
AAAHHHH AL FIN ¡LO TERMINÉ!
Los amo enserio, Tamalitos. ✨
Este capítulo se lo dedico a cualquiera que esté leyendo hasta las notas que dejo. :"3
Estoy pensando hacer un omegaverse, pero díganme cómo prefieren, ¿Taehyung beta u omega?
(Ya está, se llama "Pequeña Promesa")
- Burrito de Tamal. 🤍
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