DOS


Los minutos pasaban y Taehyung seguía mirando por la ventana, esperando a su nuevo amo.

Al ver el paraguas que cubría a Jungkook, se convirtió en un gato de nuevo, el problema fue cuando vió que ya no tenía las benditas puestas, estaban hechas pedazos en el piso.

Creo que fue cuando me transformé...

Escuchó la puerta y se sentó al lado de los pedazos de benditas en el piso.

—Ya lle... ¡¿te ibas a comer las benditas?! Maldito gato.

No soy tan idiota, me puedo morir; bobo.

El gato maulló e intentó ir hacia Jungkook, pero su patita inflamada no se lo permitía.

Aish, tendré que llevarte al veterinario, pero primero, necesito que comas.



—¿Y cómo está el gato? —preguntó Jungkook, recargado en la pared.

—Pues... con los análisis y radiografías que le hemos hecho, notamos que lo más grave que tiene es su patita, una parte de su costilla y su espalda, más específico, en su vértebra torácica pero eso lo podemos arreglar con una operación. —dijo el veterinario.

—¿Cuanto sería?

—225,689 ₩
(Lo cual, serían 200 dólares estadounidenses, en pesos mexicanos serían $4,180.10)

—¿Me darán aparte collares, juguetes y premios para él o por qué tan caro?

—Miau miau miau
Que sea por favor salmón bien hecho, o esos premios que he visto que le dan a los gatitos bebés, el collar solo si es un color llamativo que combine con mis gatunos por favor.

Como que habla mucho, es muy tierno.

—Si, creo que nos entiende. —alzó los hombros Jungkook.

Tierno su trasero, doctor.

El veterinario, el cual se llama Choi Minho, soltó una risa.

—Nop te daremos nada de eso para él, pero teniendo en cuenta las fracturas profundas que tiene, no será... uhm, tan fácil. ¿Sabes? Parece que fue maltratado incontables veces, y no por gatos. Lo que hizo que su patita estuviera inflamada era un pequeño pedazo de piedra y pequeñas astillitas que ya le quitamos.

—¿Y eso qué? Pudo haber pisado mal en alguna parte.

—Miau.
No soy tan bobo como tú.

Minho inhaló y exhaló, para después contestar:

—Déjame terminar primero. Los análisis que le hicimos parecen ser que alguien se lo encajó en la pata.

Jungkook miró al gato negro, se acercó lentamente y dudó si en acariciarlo o no.

Lo hizo.
Recibiendo un ronroneo por parte del gato.

—Este gato... es especial, tienes suerte de tenerlo. —rompió el silencio Minho.

—¿Especial? ¿Lo dice por los lunares en forma de corazón? —preguntó con un poco de gracia.

—Aparte. —sonrió. —Pero dejaré que tú lo averigües. Por el momento, puedo operar al gatito, y tú me puedes ir pagando de poco a poco.

—Este gato no es mío. Uhm, lo encontré en la calle, estaba llorando y vi que estaba mal, así que decidí traerlo.

—Si no mal recuerdo, me dijiste que le compraste comida antes de venir. No cualquiera le compra comida a un animal que encuentra en la calle e intenta sanarlo. Además, te lo digo enserio, es un gato especial, deberías quedártelo.

—Tal vez.

—Miau.
Por favor, di que si.

El gato se levantó de la mesa de metal y se pegó al cuerpo de Jungkook, ronroneando y haciéndose cariños él mismo con la ropa del pelinegro.

—Te tomó aprecio rápido. —sonríe el veterinario.

Jungkook sonrió, y acarició la parte de atrás de la oreja del gato. Sacó su billetera encontrando el dinero que le había pedido.

—Quiero que lo operen hoy, y que lo dejen sano. —dijo Jungkook, con semblante serio. —Vendré mañana por la noche a recogerlo.

Y sin más salió.

—Supongo que tendremos que comenzar. —susurró el veterinario.

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——— 🌧 ———
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« Al día siguiente »

—Jungkook-ah.

Por un demonio. ¿Y ahora que?

Jungkook veía a cuatro chicas acercarse a él. Siempre con sus escotes y faldas tan cortas que dejaban a la vista sus piernas delgadas.

Está noche iremos a la casa de Irene... nos preguntábamos si quisieras ir. —pregunta Ryujin.

—¿Para una orgía o para que exactamente? —pregunta Jungkook, desinteresado.

Las chicas soltaron carcajadas sin sentido alguno.

Que ridículas.

Oppa, solo queremos divertirnos. —dijo Solar.

—Lo siento, pero tengo que ir por mi gato esta noche. Adios.

—¡¿Un gato?! —pregunta Irene.

—¿Desde cuando tienes gato? —preguntó Yeji.

—Desde ayer, así que, si no les molesta. Adios.

Sin más, Jungkook se fue.
Ese gato le tenia un tanto preocupado... pero, ¿cuanto dinero gastó en ese maldito gato? Increíble.

Jungkook se encontraba en algún super pequeño, comprando ramen, algunos pescados para cocinar, carnes, frutas y comida para el gato.

—Supongo que se quedará conmigo, no tengo de otra. —suspiró.

Iba caminando por los pasillos para mascotas.

—¿Disculpe? Donde tiene collares para gatos.

El señor canoso solo se inclinó por respeto y apuntó hacia la derecha, encontrando varias correas, juguetes, premios y collares.

—Gracias.

Se acercó y vió collares de muchos colores.

—¿De qué color eran sus ojos? ¿Amarillos?

Daba igual, compró uno verde oscuro, uno morado y uno azul claro.
Quiso comprar una cama para el gato, pero estaba casi seguro que el gato en algún momento le estaría llorando para entrar a su habitación e ir a acostarse en su cama.

Después de hacer las compras, fue al departamento y acomodo todo en el refrigerador, exceptuando las croquetas y collares del gato, claro; salió de nuevo del departamento para ir a recoger al gato.

A los minutos llegó y se encontró con el mismo chico que atendía al gatito que aún no tenía nombre.

Debería buscar en google nombres tiernos para gatos molestos y melosos.

Minho, al mirar a Jungkook alzó las cejas e hizo una "o" con su boca. Le hizo una seña con la mano para que lo siguiera y entraron a un cuartito donde se encontraban pocos gatos, los cuales estaban en preparación o ya habían finalizado sus cirugías exitosamente.

—Le fue muy bien, lo hemos bañado y desparasitado, solo que está deshidratado, muy delgado, necesita beber agua y comer, pero que no coma nada dentro de 1 hora, por favor.

Jungkook solo asintió y recibió en brazos al gatito. El gato abría lentamente los ojos, estaba cansado y aún tenía anestesia por lo que solo hizo un sonido con la garganta como una especie de queja.

—¿Quieres que te dé una manta para que lo cubras? Sería mejor y más cómodo para él.

Asintió de nuevo.

Se despidió y salió de la veterinaria, de vez en cuando veía al gato dormido en sus brazos y le acariciaba la cabeza, recibiendo suaves ronroneos.

"Él es... extraño, pero me agrada." Se dijo Taehyung antes de caer dormido en los brazos cómodos del humano.

Jungkook abrió la puerta de su departamento y se adentró a su habitación, acostando al gato en su cama.

—Espero que no tengas pulgas o te las hayan quitado. —dijo Jungkook.

"¿Qué me crees? ¿Un perro sarnoso?" Quizo decir Taehyung.

El gato veía desde la cama a Jungkook quitarse la camisa.

¿Q-qué hace?

Luego quitándose el cinturón de los pantalones.

Por favor díganme que este tonto no va a desnudarse frente a mi.

El pelinegro estaba a punto de bajarse los pantalones, hasta que escuchó el maullido del gato.

Volteo a mirarlo y vió que el gato se tapaba los ojos con sus dos patas.

—Oye, es mi habitación y puedo desnudarme cuando yo quiera.

—Miauuu. —dijo el gato molesto, o así lo sintió Jungkook.

Y en efecto.

El que sea tu habitación no quiere decir que lo hagas frente a mi. Mientras yo esté aquí ten respeto y piedad sobre mis ojos puros y bellos.

Jungkook bufó, con pantalones se metió a su baño para ahí desnudarse completamente y meterse a bañar.

—¿Qué se cree ese gato al mandarme?

Al pasar cinco minutos, salió de la bañera, se secó el cuerpo y se puso la toalla blanca en su cintura, salió del baño adentrándose a su cuarto.

—Miaaauu.
"Aaah, mis ojitooos".

—¿Bueno que demonios contigo?

Bufó. Comenzó a sacar lo que se pondría para dormir esa noche, aunque apenas eran las 6 de la tarde, pero ¿que importa? ¿Quién rayos estaría con ropa casual en casa?

Lo primero que se puso fue un camisón negro, probablemente dos tallas más grande que lo que él usaba, tal vez tres.
Volteó a su cama y notó que el gato estaba de espaldas, mirando hacia la pared.

Jungkook soltó una ligera risa.

Soltó la toalla, la puso en una silla y se puso unos bóxers negros y un short del mismo color, que por la camisa enorme, parecía que no la llevaba.

—¿Ya se te bajó la anestesia, maldito gato?

—Miau.
Creo.

Se estiró el gato y se limpiaba las patitas.

Jungkook salió de la habitación para ir por los collares que traía para el gato.
Los puso en la cama y después se acostó.

—Como probablemente me entiendes... escoge uno.

El gatito solo miraba curioso los collares, escogiendo uno. Hasta que se dignó a tocar el morado que traía un pequeño cascabel.

Jungkook sonrió sorprendido y encogió los hombros, poniendo los otros dos collares en la mesa de noche que estaba al lado de su cama.

—Ven aquí.

El gato se acercó a Jungkook y se dejó poner el collar. Lo sintió incómodo al tenerlo ya puesto, como típico gato, comenzó a jugar con el collar, intentando quitárselo.

—Ya te acostumbrarás.

—Miau miau.
A ver, tú ponte un maldito collar con cascabel.

Jungkook se acomodó para tomar una pequeña siesta, abrió sus brazos como signo de que el gato se acercara a él, y así lo hizo.
Jungkook sonrió, acariciaba al gato. Le agradaba lo relajante que era el ronroneo de su nuevo gato.

A los pocos minutos Jungkook se durmió.
Y en esos pocos minutos intentando dormir, Taehyung ya estaba soñando, soñaba que estaba en su forma humana y que estaba encima de su dueño mientras ambos sonreían y Jungkook le daba mimos.

Ese sueño causó que el gato se convirtiera lentamente en el hermoso chico que era.

Por supuesto, Jungkook tenía el sueño profundo, y no se dió cuenta hasta que estiró su brazo y movió su pierna, sintiendo un cuerpo a su lado y un pelaje sedoso y ondulado.

Abrió los ojos, encontrándose una cabellera negra con orejas.

—¡¿QUÉ MIERDA?!

—¿Puedes callarte? Humano bobo, uno quiere dormir y tú– ¿que mierda?

—ESO ME PREGUNTO YO. ¿QUIÉN ERES? —gritaba Jungkook.

—Soy tu gato, ¿ahora me dejas dormir? —dijo Taehyung como si no fuera nada. Pausó unos segundos. —Espera... ¿Soy humano? ¿En qué momento me convertí?

—Oh por Dios. ¡Estas desnudo! —dijo Jungkook, volteando la mirada.

—Hace unos minutos tú te estabas desnudando frente a mi ¿y te impresiona esto? Que raros son los humanos, además, jamás he usado ropa siendo gato y así me acaricias.

—¡ESO ES DIFERENTE! ¿Quién eres? ¿O qué eres?

—¿Has escuchado de híbridos? —dijo Tae jugando con los dedos de sus manos.

Jungkook asintió.

—Pues sorpresa, eres mi amo y yo soy todo tuyo.

Jungkook no entendía.


- Burrito de Tamal. 🤍

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