DIEZ
Se viene el poco drama. 🌚
Tae dormía plácidamente en la cama abrazando una pequeña almohada, y había soñado con algo increíble.
Lo que hace estar en celo...
Quería abrir los ojos pero sabía que habían rayos pequeños de sol entrando por las cortinas, así que sólo se limitó a estar despierto con los ojos cerrados y sintiendo lo fresco que se sentía el día.
Sintió unos brazos rodearlo de la cintura y posteriormente unos pequeños besos en su nuca y en su hombro.
Aguarden... ¿y mis bóxers y mi camisa?
—Buenos días, gatito. —escuchó una voz ronca justo en su oído.
—¿Kookie? —volteó a mirarlo y notó que él tampoco tenía ropa puesta.
Ambos chicos tenían la sábana azul marino tapando sus partes íntimas, de ahí afuera sólo se notaban de cintura para arriba y mitad de sus piernas.
—Oh... no fue un sueño. —se sonrojó
—¿Pensaste que lo de anoche fue un sueño, pequeño?
—Agh, no me digas así, por favor. — se levantó de la cama y cayó al piso por el dolor en las piernas —¡MIAU! —se quejó.
—¡Tae!
Jungkook al escuchar el maullido de sufrimiento del híbrido se levantó de la cama y lo cargó, poniéndolo de nuevo en la cama.
—Lo siento, iré por tus supresores y te traeré el desayuno, ¿okey? Y después te haré un masaje en el cuerpo. —sonrió.
—Está... bien.
Taehyung se puso más tímido y se sonrojó aún más, pues ambos estaban desnudos y aún le estaba dando pena.
Jungkook lo miró a los ojos y volvió a sonreír pero esta vez enseñando sus dientes y le dio un beso en cada cachete y después un corto beso en los labios para posteriormente dirigirse a la cocina, no sin antes de ponerse sus bóxers que estaba en el piso.
Taehyung mientras esperaba, se miró al espejo que estaba justo en frente de la cama y notó que en ambas nalgas suyas estaban de un color morado combinado con verde, sus muñecas estaban ligeramente rojas y tenía marcas en sus clavículas, en su cuello, pecho y en su abdomen ligeramente plano.
Si no fue un sueño, asegura que fue uno de los mejores días de su vida.
Aún en la cama, gateando, buscaba sus bóxers que estaban en algún lugar de la habitación.
—¿Qué buscas? —le pregunta sonriendo el menor.
—Mi... mi ropa interior. —contestó ocultándose con la sábana nuevamente.
Ver que Jungkook se burlaba con la mirada por tal acción de ponía nervioso, seguramente pensaba que era un ridículo, puesto que anoche ya lo había visto completamente desnudo y hace unos minutos lo cargó sin ropa.
Jungkook se agachó y de ahí juntó el bóxer morado de Taehyung.
—A ver gatito, ¿puedo ponértelo yo?
El híbrido solo asintió y dejó que Jungkook le pusiera el bóxer y después una camisa blanca holgada.
Al terminar, Jungkook lo miró. Era la imagen mañanera más hermosa de todas, su híbrido con marcas que él le había causado, tímido y con su cabello desordenado era lo más perfecto.
—Eres hermoso. —tomándolo de sus cachetes lo besó en toda la carita y después un beso en los labios que duró unos segundos, para terminar el beso le mordió el labio inferior, escuchando el quejido del contrario.
—Seguramente me apesta la boca peor que un pescado. —dijo alejando a Jeon de él, miró hacia la ventana.
—No importa, nunca es tarde para darte tus mimos diarios.
Jungkook tomó la pastilla y el vaso y se lo pasó a Tae.
—Tómatela, iré por tu desayuno.
—N-no, Tae, necesito salir, por fa– ah~
Taehyung, después del desayuno y haberse dado una ducha estaba más que mimoso, y Jeon no entendía el porqué, si le había dado el supresor.
Y ahora el híbrido se encontraba restregando su culo en la entrepierna del menor.
Jeon sentado en la cama mientras que el híbrido lo andaba montando y dándole besos con lengua y mordidas.
—T-tae, ¡basta!
De un momento a otro Jungkook tomó de la cintura al híbrido y lo aventó con facilidad a la cama, salió corriendo de la habitación para posteriormente salir de la casa y ponerle llave.
—Uhm... Kookie~
———————————————
——— 🐈⬛ ———
———————————————
—¡¡Mi Kookie me dejóó!! —chillaba un híbrido en medio de toda la sala.
Yoongi y Jimin veían la escena del berrinche que hacía el menor de ellos.
—Taehyung, ¿te tomaste las pastillas? —pregunta Jimin, intentando darle tranquilidad con sus caricias.
Este solo asintió con un puchero, sus lágrimas no dejaban de salir.
—A no ser... —susurró Yoongi.
Al tener sospechas, tomó su celular y le llamó a Jungkook.
—Ya voy... llegando ya casi llego, no me presiones. —se escuchaba un agitado Jungkook desde la otra línea.
—Pues apúrate, tú maldito gato está–
—¡YA LLEGUÉ!
Jungkook estaba en la puerta recargando, todo sudado y agitado, con su mochila llena de chucherías.
—Kookie~ —extendió sus brazos desde el piso.
—¡Gatito!
Jungkook dejó en una silla la mochila negra y se acercó al híbrido para cargarlo y sentarse con él en su regazo en el sillón.
—Lo diré rápidamente, ¿tuvieron relaciones sexuales en pleno celo? —preguntó con una ceja alzada Yoongi, sacando uno de los premios de gato que había traído Jungkook.
—Uhm... tal vez. —sonrió coquetamente Jungkook.
—Pues de preferencia, en sus celos no te alejes de él, es cuando más atención requiere un híbrido; en especial este, que es su primer celo. —dijo Jimin.
El rubio se giró para mirar a Yoongi, el cual ya tenía varias galletas de gato en su boca.
—Mis premios. —se quejó Taehyung.
—¡Yoongi, deja eso, es de Taehyung! —gritó Jimin.
—¿Entonces tú también te follas a Yoongi? —preguntó Jeon. Jimin se sonrojó.
—Es al revés. —se rió Yoongi.
Los pelinegros menores abrieron los ojos y miraron a Jimin.
—Deberían intentar ser versátiles ustedes. —dijo Jimin inmediatamente, desviando el tema.
—Sería interesante, pero, creo que a mi gatito le queda mejor el papel de querer que le coma en trasero.
—Mucha información. —dijo Yoongi asqueado —Vámonos, Mochi.
—Tae... no ahora, por favor. —gimió Jungkook.
—Sólo un poco, te va a gustar tanto como a mi, ¿si?
Jungkook sudaba y se ocultaba su rostro sonrojado con su camiseta, la cual se había quitado al acostarse en la cama junto con su híbrido.
La diestra de Tae se dirigió a su miembro, y no fue tan grande su sorpresa al sentir que los pantalones deportivos negros de Jungkook estaban húmedos.
Bajó los pantalones junto con la ropa interior y comenzó a masturbar el falo del menor, escuchando sus quejidos.
Las piernas de Jeon temblaban notoriamente, ansioso de tomar de las hebras a Tae para asi poder penetrar su boquita con fuerza, hasta dejarlo sin voz.
Taehyung al ver que el pene de Jungkook ya estaba bien lubricado con el pre-semen que habían fluido, remplazo sus manos por su boca.
Los gemidos de Jungkook no tenían ritmo, aparte de que la camisa lo tenía en su cara, unos antifaces ocultaban sus ojos y sus muñecas estaban esposadas, a petición de Taehyung.
El glande de Jungkook rozó la campanilla que colgaba en su garganta, y al sentir eso, Jeon acomodó sus pies a como pudo en la cama y comenzó a hacer movimientos con su cadera de arriba hacia abajo, haciendo lo que desde un principio quiso hacer: penetrar su boca.
Esa deliciosa boca que le daba unos besos de puta madre.
—¿Te gusta, Kookie? —preguntaba, sacando el miembro de su boca.
—Claro que si. Mhh.
—Pues que bueno, porque es lo único que haré por ti este día, por dejarme un rato solito y adolorido de mis piernas. —dijo, alejándose del pene, no sin antes de dejar un beso en el glande palpitante y unas chupadas en sus testículos.
Tomó la llave de las esposas y se las quitó a Jeon.
—De nada, humano tonto. —dijo cínicamente, plantándole un beso casto en los labios rosados y con un ligero sabor metálico.
Jungkook se había mordido sus labios por la excitación hace unos minutos antes.
—Maldito gato.
Ya eran las 6:00 a.m. Jungkook se estaba lavando los dientes en el baño, escuchando con poca atención a Tae.
Afortunadamente (desgraciadamente) se le quitó el celo a Tae en la madrugada, así que, tal vez no había problema con lo que le andaba pidiendo el híbrido.
—¿Puedo acompañarte a tu universidad? Juro que no haré ningún desorden, además, Yoongi también irá, dijo que Jimin se había inscrito en la misma universidad que tú. No quiero dejarlo solo.
Llevaba toda la maldita mañana molestando con eso, quizá no sea mala idea, pensaba Jungkook.
—Eshtá biem, pego tieneg que eshtal en tu foma gatuna todo el día, no quiero maullidos poque me distraerás o nos deshcubrirán, y no quiero suspenión por ievar mascotash.
—Pero no soy una mascota, soy un híbrido. TU híbrido. —se cruzó de brazos.
Jungkook terminó de lavarse los dientes y limpió el agua de su boca con la toalla, sonrió y tomó las mejillas de su híbrido.
—Si, mi híbrido, mi gatito, pero aún así, no estás inscrito y no quiero problemas, tampoco quiero que te me pierdas y mucho menos que alguien te vea, ¿esta bien?
—Si, Kookie, —dijo para juntar ambos labios
———————————————
——— 🐈⬛ ———
———————————————
Ya ambos listos y abrigados, se encontraban afuera del edificio.
—Kook, está lloviendo, ¿cómo piensas ir a la escuela con esta lluvia?
Jungkook abrió el paraguas morado y tomó de las manos a Taehyung, emprendiendo camino a la universidad.
Dandole datos básicos al híbrido sobre cómo comportarse en la escuela y para evitar problemas.
—Y en todo caso que quieras ir al baño, encontrarás unas puertas grises, sólo las puertas grises son de baños, y la que tenga un cartel de color morado es el de mujeres, y el que lo tenga azul, es el de hombres, ¿entendiste? Te tiene que acompañar Yoongi, para estar más seguros.
Taehyung sólo asentía, estaba muy emocionado.
Hasta que los vio...
—¡AH! —se abalanzó a Jungkook, abrazándolo.
—¿Qué pasa?
—Esos niños... —dijo apuntando a un grupito de niños.
—¿Qué tienen?
—Son los que me golpeaban hace meses, antes de encontrarte.
—¿Los que te dejaron en un estado de la mierda?
Taehyung asintió.
—Vámonos rápido, me dan miedo. —dijo con los ojos cristalizados.
—No te harán nada mientras yo esté contigo, ¿esta bien? Vamos.
En menos de 5 minutos llegaron a la esquina de la escuela.
—Conviértete en gato y entra a la mochila. —dijo agachándose y abriendo la mochila deportiva que traía aparte de su mochila escolar.
Tae acató las ordenes.
Jungkook mantuvo el cierre de la mochila abierta para que el gato pudiera respirar mejor, y que entrara aire helada de la que hacía afuera.
Todo estaba tranquilo, encontró a sus amigos y a Jimin con una bolsa blanca colgando de su hombro.
—¿Llevas ahí a Yoongi? —preguntó susurrando el menor.
—Si, y ya me cansé. Este gato pesa mucho... ¡Auch! —se quejó al sentir unas garras traspasar su camisa y rozar su abdomen.
—Mételo —dijo Jungkook, extendiéndole su mochila—, aquí está Tae.
Jungkook, Jimin, Namjoon y Jin se fueron a la cancha y ahí metieron a Yoongi a la mochila, escuchando los maullidos susurrantes de los mininos, al parecer se estaban saludando.
—¿Qué están haciendo? Compartan el alcohol que esconden, no sean así. —escucharon a Jackson, teniendo a Ji-Eun a su lado.
—No traemos nada de eso, tampoco somos tan idiotas. —dijo Namjoon.
Los 4 amigos salieron corriendo para ir a su primera clase, dejando a Jackson y a Ji-Eun confundidos.
———————————————
——— 🐈⬛ ———
———————————————
—Algo están ocultando, y yo quiero saber qué es. —susurró en medio de la clase Ji-Eun, a su amiga Lee Ah-in.
—¿Por qué? —preguntó mientras escribía lo que había en el pizarrón.
—Porque se pusieron nerviosos, ¿me ayudaras junto con Jackson a saber lo que traen?
—Ya qué.
En el comentario estará a quienes les dedico este capítulo:
¡¡GRACIAS POR LOS 1k VOTOS!!
síganme en mi cuenta secundaria, tengo problemas con esta y si llega a pasar algo con esta, estaré publicando mis historias (incluyendo esta) en la secundaria: elixius_
Tambien en ig, ahí subiré adelantos de próximas historias y también estaremos conviviendo: elixius__
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top