Especial 1.50k leídas. 🥺
Muchas gracias, Tamalitos.

Día en el parque de diversiones.

—Nop.

—¿No?

—No quiero ir al parque, estoy con mi gato—se cruza de brazos el menor.

—Jungkook-ah, no has salido desde hace... ¿casi 3 semanas? Debemos divertirnos de una u otra forma. —rezonga Jin. —¿Por qué no puedes dejar a tu gato un poco?

—Le da miedo estar solo y... —volteó a mirar al minino. —aguarden... creo que si lo podré dejar solo. Pero, ¿puedo llevar a un amigo?

—¿Rrmiau?
¿Qué pescados está pensando?

—Claro que si. Jin invitó también a su primo, Jimin, ¿lo recuerdas? —comentó Namjoon.

—Oh, ¿el que me tiró mi banana milk cuando tenía 15 años?

—Sip.

—¿Ese que dije que si lo volvería a ver lo golpearía por tirarme mi leche?

—...si... —volvió a asentir Namjoon.

Jungkook asintió, su lengua chocaba con su cachete, dando el gesto de molestia al recordar ese momento.

—Bueno, ¿en cuánto tiempo estaremos allá? —pregunta Jeon.

—Iremos a recoger a Jimin, si gustas puedes llegar en una hora al parque de diversiones para que le llames a tu amigo. —dijo esta vez Jin.

—De acuerdo. Ahora fuera, iré a alistarme.

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—¡Noooo! No por favor, no. El baño no, por favor Kook, te lo suplico. —rogaba casi llorando el híbrido.

Desde que los amigos del humano salieron del departamento de ambos pelinegros, Jungkook giró a mirar a Tae, quien justo al ver que la puerta se cerraba se convirtió en el apuesto muchacho.

"— Ahora, TaeTae, amigo que llevaré al parque, vamos a bañarte."

Siendo sinceros, el híbrido no negaría que le encantaba la idea de salir a un parque con su amo, pero... ¿bañarse? ¿Era necesario? Se acababa de bañar hace dos semanas.

—Taehyung, tienes que bañarte, cuando te conviertes apestas a basura y a tu caja de arena.

—¡El que apesta eres tú cuando regresas de tu escuela y del trabajo! —grita con un puchero.

—Te daré masaje en el cabello mientras te lo lavo, por favor, vamos a bañarte. Solo faltan 45 minutos para que podamos llegar.

Taehyung asintió, aún no tan convencido.

Ambos pelinegros iban hacia el baño, al llegar ambos se quitaron la ropa, quedando solo en bóxers.

—¿Cómo ocultaremos mis orejas? —preguntó Tae, sentándose en el piso esperando a que Jungkook abriera la llave de la regadera.

—¿No puedes quitártelas? Es decir, tengo entendido que los híbridos pueden ocultar sus orejas y/o cola cuando quisieran. —dudó el menor.

—Uhm, si. Sólo que eso solo pueden hacerlo los híbridos más experimentados, híbridos que lo hayan practicado, yo nunca tuve razón para hacerlo, nadie me veía apenas de reojo y siempre me ponía ropa muy holgada para ocultar mi colita.

—¿Y las orejas? —preguntó de nuevo Jeon.

—Recuerda que mi cabello era muy largo y esponjoso, ocultaba fácilmente mis orejas, ademas, a veces utilizaba un gorrito.

Jungkook asintió, y sin más, comenzó a bañar a Tae, a los 10 minutos acabó y mandó a Tae a ir a la habitación para buscar algún conjunto de ropa mientras que él se bañaba.

Taehyung salió del baño como solía hacerlo: la toalla ocultando todo su cuerpo de arriba de las rodillas hasta sus hombros. Fue directo a la habitación y abrió el closet, buscando algún bóxer negro de los que el menor le había comprado un día.

Unos minutos después, ya estaba listo.

—C-creo que me veo bien. —dijo mirándose en el espejo.

—Tae, sal para que–

Taehyung giró a ver a Jungkook el cual se le quedó viendo en la puerta.

Taehyung se sonrojó.

Jungkook tenía su cabello mojado, pequeñas gotas caían sobre sus hombros y pecho, probablemente también en la espalda.
Su mano izquierda tomando fuertemente la toalla blanca que se mantenía por la cintura, sus venas resaltaban.

Para Taehyung, su Kook se veía precioso.

—¿Te gusta, Kookie? —le pregunta sobre su atuendo.

—Te queda bien. Siempre usas mi ropa oscura, el blanco te queda muy bien, junto con ese azul. Te ves lindo.

Taehyung sonríe, le gustaba que Jungkook lo halagara. Quizás se bañaría más seguido para esos cumplidos que tanto lo ponían feliz.

—G-gracias. S-saldré para que te cambies

Taehyung tomó el gorrito que tenía orejitas de gato, esta vez de color azul, como su suéter y salió corriendo de la habitación, esquivando la mirada de Jungkook.

Jungkook sonrió, si a Tae le gustaba que le dijera de cosas lindas, a él le gustaba ponerlo rojo de lo tímido que era.

Se quitó la toalla y fue directo al closet para escoger su ropa. Decidió combinar colores con su gatito.

Se miró al espejo y se colocó perfume, uno que sabía que a Tae le gustaba, uno que olía a vainilla, era un aroma suave. Salió de la habitación y se dirigió a la cocina para tomar las llaves del departamento y de su moto.

—Vámonos, Tae.

—De acuerdo... ¿en que iremos?

—En moto.

—¿Qué es una moto?

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—¡BÁJAME DE AQUÍ, JUNGKOOK!

Jungkook estaba a una velocidad normal de una moto, le daba risa que Taehyung al principio se había emocionado al ver la moto de su amo, pero al subirse y ver que Jungkook aceleró, fue cuando Tae temió por su vida, otra vez.

—¡No me sueltes, aférrate más! —gritó un poco Jungkook.

Tae abrazo más fuerte a Jungkook, enterrando un poco sus uñas en la piel del menor. Cerró los ojos para no marearse y no ver en el momento que este moriría.

—¡Juro que ya no vuelvo a arañar tus zapatos y afilarme mis garritas con tus playeras, pero bájame de aquí, por favor!

Jungkook sólo reía.

—¡UN PERRO NOS PERSIGUE, ME VA A COMER, VIENE POR MI!

Jungkook dió una mirada rápida hacia atrás, y en efecto; un perro grande perseguía la motocicleta.

—¡Sujétate fuerte!

—¿Más? —se sorprendió Tae.

—Si quieres que te coma el perro no hay problema.

—No, no, no, no. —negó con la cabeza y metió sus manos bajo la camisa de Jungkook, arañando su pecho y abdomen por la fuerza.

Jungkook debe admitir, que no le molesta, al contrario. Le gusta. Le gusta sentir que Tae le está encajando las uñas.

6 minutos después, ambos chicos ya estaban en el parque.

Al pararse Taehyung estaba ido, veía en solo un punto y Jungkook reía a carcajadas. Juraría que su híbrido tiene la cola esponjada y sus orejas muy parejas.

Se acercó a él y tomó el rostro con sus dos manos y e hizo que Tae lo mirara.

—¿Estás bien, gatito?

—Creo que n-necesito mi caja de arena... —respondió tímido Tae. Sus cachetes estaban abultados en las grandes manos de su amo.

Jungkook sacó una sonrisa al ver la expresión tan preciosa y tierna del mayor, no pudo evitarlo y le dio un beso en su mejilla y después en su frente.

—¡Ay, pero que tiernooos!

—¿Miau?

Ambos pelinegros voltearon y miraron a los cuatro chicos que se supone que nos estarían esperando.

—Entonces... amigo, ¿eh? —alzó una ceja Namjoon.

—Uhm... — Jungkook soltó a Taehyung. —chicos, él es... em...

—Kim Taehyung —tomó la palabra el híbrido e hizo una reverencia, como veía a algunas personas hacerlo.

—Mucho gusto Kim Tae–... ¿tiene el mismo nombre que tu gato? —se interrumpió a si mismo Jin.

—Si bueno... él se lo puso. —respondió rápido Jungkook.

Tomó de la mano al mayor y le hizo saber que le siguiera el paso y que no se alejara.

—Hola, Jeon, ¿me recuerdas? Soy Park Jimin. E–

—Oh. Claro que lo recuerdo, lo recuerdo muy bien, la niña que me gustaba terminaste gustándole tu y oh... ¿te gustaría ir por malteadas para vengarme y tomar justicia por mi banana milk?

El bajo de estatura abrió los ojos indignado, pero soltó una risa un tanto escandalosa.

Más sin embargo, al otro chico igual casi de estatura que Jimin, se acercó a Jungkook, su mirada era profunda y seria.

—Tú no le harás nada a Jimin. ¿Entendiste, cara de cola?

Taehyung al ver y escuchar que le decía de cosas groseras a su menor se acercó al otro pelinegro.

—A él no le dices esas cosas, ¿entendiste? Deja a Kook en paz. —gruñó Taehyung.

El otro chico comenzó a gruñirle, per este mostraba sus afilados dientes de gato.

Taehyung se sintió pequeño.

—Oh, lo olvidaba, él es Yoongi, es el híbrido y pareja de Jimin. Que suertudo, ¿no? —recordó Jin.

—Si... y digamos que no es el único suertudo–

—Se te está saliendo la cola, Kim Taehyung. —susurró Yoongi.

—¿Perdón? —dijeron sorprendidos los tres chicos que eran desconocidos para Taehyung.

—Tae es mi híbrido igual. Es un híbrido de gato muy lindo. —habló Jungkook.

Separó a Tae del otro híbrido y lo cargó para acercarlo a sus amigos, pero esos híbridos seguían peleando con la mirada.

—Espera, aún ninguno parpadea. —dijo Taehyung.

Jimin al ver que en efecto, ningún híbrido parpadeaba, les chasqueó en frente de su cara haciendo que ambos dejaran esos jueguitos.

—Te odio. —soltó Yoongi.

—Y yo a ti. Deja a mi Kookie. —contestó el otro, aferrándose al cuerpo de su amo.

—Y tú a mi Jimin-ssi. —

Okey... este día, puede que sea divertido. Se dijo a si mismo Jungkook.

No había visto esto de Tae, un híbrido protector, que cosa más adorable.

Su gatito no estaba siendo tímido por ahora, eso le agradaba.

Yoongi híbrido, ¿les parece?

No, no es mi edit, ya quisiera editar así de chingón. :')

Pero al fin les traigo un especial. 💜

- Burrito de Tamal. 🤍

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