CAPÍTULO DIEZ
TEMAS MÁS IMPORTANTES

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    Mientras Scott examinaba el cadáver, Alana Jane se quedó al lado de Theo con los brazos cruzados. Resultó que se llamaba Josh Díaz y era un estudiante de primer año y Alana Jane resistió el impulso de morderse las uñas cuando Scott le preguntó quién había matado a la quimera de la mesa. Si supiera que fue Theo quien lo mató y que Alana Jane lo ayudó, no lo entendería. Ni siquiera la entendía a ella y al accidente, así que ella sabía que no entendería que Theo hiciera lo que hizo en defensa propia. Siempre creyó que había una forma de resolver los problemas sin matar a nadie. Pero a veces, era la única manera pero él nunca lo entendería porque era Scott.

—Alguien tiene que vigilar el cuerpo esta noche. No podemos irnos y dejar la alarma encendida ya que la última vez que lo hicimos perdimos a Tracy—,dijo Stiles.

—Lo haré yo. No tengo grandes planes para el sábado—,respondió Theo.

—Si necesitas un par de ojos y oídos extra, no tengo problema en quedarme aquí también. Les dije a mis padres que me iba a quedar en casa de Kira de camino aquí y no cuestionaron nada—,dijo Alana Jane mientras se encogía de hombros.

En todo caso, probablemente estaban contentos de que hubiera superado su 'rencor', pero si supieran lo que realmente estaba pasando y en qué estaba metida su hija. Si tuvieran alguna idea, perderían la cabeza. Y por muy tensa que fuera su relación con ellos, no quería preocuparlos diciéndoles que estaba luchando junto y contra el mundo sobrenatural. Ellos sólo debían preocuparse por ir a trabajar y lidiar con una adolescente, no con hombres lobo, Doctores del Miedo y quimeras. Tal vez nunca tuvo una oportunidad de tener una vida normal, pero una parte de ella esperaba que tal vez sus padres la tuvieran después de perder a su primera hija.

—¿Qué pasa?—preguntó Stiles cuando Scott miró su teléfono.

—Otra quimera—,respondió mientras guardaba su teléfono en el bolsillo.—¿Están seguros de que estarán bien aquí?—

—Por favor. Él tiene colmillos, garras, superfuerza y velocidad y yo tengo... algo. Estaremos bien—,dijo Alana Jane y observó cómo Scott y Stiles salían de la clínica.

Theo estaba de pie junto a la mesa donde estaba el cuerpo de Josh y Alana Jane se apoyó en la pared. Tal vez debería haberse ido a casa y dar por terminada la noche, pero ya era demasiado tarde para eso. Estaba en la clínica con Theo y un cadáver del que era parcialmente responsable, ya que lo sostuvo mientras el hombre lobo le arrancaba la garganta. Menos mal que el cuerpo estaba cubierto para no tener que mirar su cara sin vida y su cuello cubierto de sangre seca. Lo único que pudo ver fueron sus garras colgando de los lados de la mesa mientras el resto del cuerpo estaba cubierto con una sábana.

—Entonces, ¿les dijiste a tus padres que te quedabas a dormir en casa de Kira?—preguntó Theo y Alana Jane simplemente asintió.

—Kira siempre fue su favorita porque siempre fue muy amable y tenía una energía diferente a la de los demás. Lo sé porque lo sentí—,respondió.

De todos los de la manada, Kira era su mejor amiga. También era buena amiga de Malia y Lydia, pero su amistad con Kira era diferente. Por eso, cuando la chica empezó a ignorar a Alana Jane y ella pudo sentir su miedo, le dolió mucho más de lo que le gustaría admitir. Pensó que Kira sería la única que lo entendería y cuando no lo hizo y la dejó de lado, eso fue el clavo en el ataúd. Tenía tantas ganas de contarles a todos la verdad y todo lo que Scott no les había contado, pero veía cómo todos admiraban al alfa y cómo confiaban en él. Y sabía que si les decía lo que Scott realmente le había dicho, la manada se desmoronaría. Tal vez una parte de ella quería verlos desmoronarse para que se sintieran solos y abandonados de la misma manera que ella, por lo que amenazó con contarles todo si Scott no la dejaba en paz. Pero ahora que se enfrentaban a los Doctores del Miedo, necesitaban toda la ayuda posible.

—¿Y no preguntaron nada cuando les dijiste eso en el último momento?—preguntó Theo y Alana Jane suspiró por la nariz mientras negaba con la cabeza.

—Sin decirles lo que pasó en México, les dije que habíamos tenido una discusión y que ya no nos hablábamos. Mi madre pensó que lo único que necesitábamos era tiempo y que yo estaba exagerando y a mi padre no le importaba. Mi madre probablemente se alegró mucho cuando le dije que iba a pasar la noche con Kira. Mientras supere mi 'rencor', estará contenta—,respondió.

Theo se apoyó en la barra mientras la estudiaba en silencio. Ella estaba apoyada en la pared con los brazos cruzados y parte de su largo pelo negro azabache había caído delante de su cara. Sus ojos se concentraban en el suelo mientras parecía perdida en sus pensamientos, pero no parecía estar asustada, ansiosa ni nada por el estilo. De hecho, era difícil leerla y no era porque no liberara ninguna señal química. Era porque estaba liberando tantas que era difícil identificar alguna de ellas. Ni siquiera estaba haciendo nada, sólo estaba de pie y la habitación ya era un caos.

—¿En qué estás pensando?—preguntó Theo y Alana Jane lo miró y se mordió el labio.

—Al final, Scott se va a enterar de lo que hemos hecho. Y cuando lo haga, tú también serás un marginado—,dijo mientras se apartaba el pelo de la cara.

—Josh iba a matarnos, así que nos defendimos en defensa propia. No puede echarnos en cara eso—,replicó Theo y Alana Jane negó con la cabeza mientras se acercaba a la mesa donde yacía inmóvil el cuerpo sin vida de Josh.

—Quizá no, pero lo hará porque no lo entiende. Scott es el tipo de persona que cree que siempre hay otro camino que no implica matar a la gente. Por eso es un Alfa Verdadero. Pero no entiende que no todo el mundo puede ser un verdadero Alfa. ¿Qué debía hacer Stiles cuando Donovan lo atacó? Estaría muerto si no lo hubiera matado y estaría muerto si no lo hubiéramos salvado de Josh. ¿Pero Scott? Él nunca lo entendería porque nunca tuvo que derramar la sangre de nadie más—,dijo ella.

—Sé que Scott no lo entendería. Por eso le dijimos a Stiles que no le contara lo que realmente había pasado en la azotea—,respondió Theo y Alana Jane suspiró mientras miraba la sábana que cubría la cara de Josh.

Se preguntó si era un chico más que sólo quería terminar la escuela y vivir la vida. Probablemente ni siquiera lo pidió, pero los Doctores del Miedo lo eligieron para sus enfermizos experimentos científicos y ahora estaba muerto. Tal vez no era tan diferente a ella. Claro, no tenía colmillos, garras o un extraño impulso de morder cables eléctricos, pero ninguno de los dos pidió esta vida o su poder. Josh simplemente tuvo la suerte de que lo sacaran de su miseria antes de que pudiera empezar a afectar su vida y sus relaciones con otras personas. O tal vez podría haber sido ayudado si ella y Theo no lo hubieran matado como Scott hubiera creído. En lugar de eso, estaba tumbado bajo una sábana mientras Alana Jane y Theo lo vigilaban para que quienquiera que estuviera robando los cuerpos no se llevara el suyo.

—Hace un par de días, prefería saltar por un acantilado que estar aquí a solas contigo—,dijo Alana Jane y Theo se rió con esa molesta sonrisa en la cara.

—¿Qué ha cambiado?—,preguntó.

—¿Te refieres a algo más que a los espeluznantes científicos del metal y a los extraños híbridos sobrenaturales? No lo sé—,dijo Alana Jane mientras se encogía de hombros y Theo negó con la cabeza.

—No, no es nada. Creo que te gusto—,dijo él con una sonrisa de mierda y Alana Jane se burló mientras le daba un puñetazo en el hombro.

—No te hagas ilusiones. Sigues siendo mi tutor de biología, pero ahora también eres un aliado en esta loca lucha—,dijo mientras se encogía de hombros.

No le caía exactamente bien y definitivamente no era su amigo. Pero era tolerable y si tuviera que elegir entre él y los demás sin otra opción, probablemente lo elegiría a él. Tenía que admitir que era agradable no estar sola por primera vez en meses, pero no podía dejar de preguntarse por qué era tan persistente en hablar con ella. No entendía por qué siempre quería hablar con ella cuando podría haber hablado fácilmente con cualquier otra persona que no fuera ella. Volvió a Beacon Hills buscando una manada y no iba a encontrarla con Alana Jane, así que ¿qué sentido tenía todo esto? Ahora no era precisamente el mejor momento para preguntar, pero tampoco quería decir nada al respecto todavía. En este momento, no era realmente importante.

Alana Jane no recordaba la última vez que pasó toda la noche sin dormir, pero cuando vio salir el sol, se levantó y se recogió el pelo en una coleta.—Tengo un poco de dinero suelto en el coche, así que voy a ir a por un café. ¿Quieres algo?—preguntó mientras miraba a Theo que estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados.

—Sólo tráeme lo mismo que tú—,respondió él y Alana Jane asintió.

—Eso facilita mucho la tarea—,respondió mientras salía de la clínica y entraba en su coche.

Buscó en el portavasos para asegurarse de que tenía suficiente para dos tazas de café. Mientras conducía hacia la cafetería local, se dio cuenta de que estaba sola en el coche, con ella misma y sus pensamientos. Debería haber estado más preocupada por el hecho de que estaba custodiando un cadáver de alguien que intentaba robarlo después de haber participado en la muerte de dicha persona.

—Ayudé a matar a un tipo—,se dijo a sí misma y exhaló lentamente por la nariz.

Sonó aún más loco cuando lo dijo en voz alta, por lo que fue un alivio que estuviera sola. No podía mentir y decir que no se sentía culpable por ello, pero sabía que si no hacían nada, Josh los habría matado a todos. Además, iba a morir de todos modos al igual que Tracy y Lucas. Tal vez era una manera horrible de pensar en esta situación en particular, pero ¿qué otra cosa podía hacer al respecto, aparte de ayudar a los demás a averiguar qué demonios estaba pasando?

Cuando volvió a la clínica de animales, agarró las tazas de café y entró y vio a Stiles apoyando su teléfono con la cámara encendida.—Hola, AJ—,dijo Theo y ella trató de sonreír mientras le daba su café, pero era tan falso como una planta de plástico.

—¿Me he perdido algo?—,preguntó ella.

—Stiles cree que deberíamos esperar fuera y ver si podemos atrapar al tipo con la cámara—,dijo Theo y Alana Jane asintió mientras tomaba un sorbo de su propio café.

—Esa es una forma muy simple de decirlo—,dijo Stiles con las manos en las caderas.

—¿Ah, sí? ¿Cómo lo dirías entonces, Einstein?—preguntó Alana Jane y sonrió mientras observaba cómo los hombros de Stiles se hundían en señal de derrota.

—Esperando fuera y a ver si atrapamos al tipo en la cámara—,suspiró. Theo y Alana Jane se miraron antes de reírse a carcajadas mientras Stiles se quedaba parado y ponía los ojos en blanco.—Sí, sí, ríanse—.

—Bueno, esa era una forma muy sencilla de decirlo—,dijo Theo y los dos siguieron riendo.

—Dios, ustedes dos están hechos el uno para el otro. Los dos son unos idiotas—,gimió Stiles y Alana Jane se burló.

—Mira quién habla, imbécil—,dijo antes de beberse el resto de su café y tirar la taza.

—Dios mío—,murmuró Stiles en voz baja.—Scott y los demás estarán en la escuela con Hayden esta noche—.

—¿Quién es Hayden?—

—Otra quimera—.

—Continúa—.

—Theo y yo vigilaremos y tú estarás en la escuela con los demás. Les vendría muy bien eso de la magia morada que tienes—,dijo Stiles y Alana Jane puso los ojos en blanco.

—No puedo recalcar esto lo suficiente. No es magia. Ni siquiera sé nada de magia—,respondió ella.

—Sigue siendo algo—,dijo Theo mientras se encogía de hombros.

—Sí, pues ese algo, caos o como quiera que lo haya llamado el engendro de tres ojos no ha hecho más que causarme problemas—,dijo Alana Jane mientras se subía la cremallera de la sudadera.—Voy a bañarme y cambiarme y espero que mis padres no estén en casa porque no quiero tener que explicar por qué llevo la misma ropa de ayer—.

—Reúnete con los demás en la escuela—,gritó Stiles mientras se alejaba.

—Entendido—,respondió Alana Jane antes de salir de la clínica y subir a su coche para dirigirse a casa.

Cuando llegó a su casa, subió las escaleras con cuidado y en silencio.La puerta del dormitorio de sus padres seguía cerrada, así que la abriólentamente para mirar dentro y los vio a ambos bajo la manta. Los dos dormíanmucho, así que podía ducharse, vestirse e irse sin que se dieran cuenta. Oincluso si se despertaban y se daban cuenta de que estaba en casa, podíadecirles que había salido de casa de Kira antes de tiempo. Probablemente leharían otras preguntas, como por qué estaba en casa tan temprano y además ensábado, pero no le importaba preparar respuestas para preguntas menores comoesa. Tenía asuntos más importantes de los que preocuparse.