Dante se sintió como si Hanzel acabara de introducir dos bombas nucleares. Ahora esperaba a ver cuál explotaba primero.

Hasta aquella mañana, Jason había sido el semidiós más poderoso que conocía. Nico estaba bien y todo, parecía más que nada un bicho raro viajero, tan inofensivo como los faunos. Pero había una forma en que se sostenía a sí mismo, la forma en que hablaba lentamente como si considerara sus palabras y su impacto. Era mucho más inteligente de lo que parecía.

Y un excelente mentiroso.

Entonces Dante conoció a Percy.

Tenía el aspecto de un dios romano, los ojos verde mar y el pelo negro al viento.

Percy y Nico se dieron la mano. Se estudiaron con cautela.

Nico no parecía asustadizo. Estaba flaco y desaliñado con su ropa negra desarreglada. Su pelo, como siempre, parecía recién levantado.

Dante recordó cuando lo conoció. La primera vez que lo vio desenvainar aquella espada negra casi se ríe. La forma en que la llamaba "hierro estigio", con toda seriedad, le había parecido ridícula. Ese chico flacucho no era un luchador.

Dante había cambiado de opinión muy rápido.

Percy frunció el ceño. "Te conozco".

Nico levantó las cejas. "¿En serio?" Miró a Hazel en busca de una explicación. Dante notó cómo Nico lo evitaba por completo.

Estaba mintiendo, incluso Hazel podía decirlo, por la forma en que vacilaba.

Siendo un niño de Mercurio, Dante podía detectar las grietas en el acto inocente de Nico. Se estaba esforzando por actuar casual, pero cuando había visto por primera vez a Percy, todo el mundo había notado su mirada momentánea de pánico. Nico ya conocía a Percy. Dante estaba seguro de ello. Entonces, ¿por qué estaba fingiendo lo contrario?

Hazel se obligó a hablar. "Um... Percy ha perdido la memoria." Le contó a su hermano lo que había sucedido desde que Percy había llegado a las puertas.

"Así que, Nico ...", continuó con cuidado, "Pensé que ... ya sabes, viajas por todas partes. Tal vez hayas conocido a semidioses como Percy antes, o..."

La expresión de Nico se volvió tan oscura como el Tártaro.

"Esta historia sobre el ejército de Gea", dijo en su lugar. "¿Avisaste a Reyna?"

Percy asintió. "¿Quién es Gea, de todos modos?"

"Es la diosa de la tierra". Nico miró al suelo como si pudiera estar escuchando. "La diosa más antigua de todas. Está en un sueño profundo la mayor parte del tiempo, pero odia a los dioses y a sus hijos".

"¿La Madre Tierra... es malvada?" preguntó Percy.

"Mucho", dijo Nico con gravedad. "Convenció a su hijo, el titán Kronos -o sea, Saturno-, de que matara a su padre, Urano, y se apoderara del mundo. Los Titanes gobernaron durante mucho tiempo. Entonces los hijos de los Titanes, los dioses olímpicos, los derrocaron".

"Esa historia me resulta familiar", Percy sonó sorprendido, como si un viejo recuerdo hubiera aflorado parcialmente. "Pero no creo haber oído nunca la parte sobre Gea".

Nico se encogió de hombros. "Se enfadó cuando los dioses tomaron el poder. Se casó con Tártaro, el espíritu del abismo, y dio a luz a una raza de gigantes. Intentaron destruir el Olimpo, pero los dioses acabaron derrotándolos. Al menos... la primera vez".

"¿La primera vez?" repitió Percy.

"El verano pasado", explicó Dante, "Saturno intentó volver. Hubo una segunda guerra de Titanes. Asaltamos su cuartel general en el monte Othrys, al otro lado de la bahía, y destruimos su trono. Saturno desapareció, Lupa nos dijo que ya habíamos hecho bastante".

"Um, de todos modos", continuó Nico, "Saturno probablemente se desvaneció de nuevo al abismo. Todos pensábamos que la guerra había terminado. Ahora parece que la derrota de los Titanes despertó a Gea. Está empezando a despertar. He oído informes de gigantes renaciendo. Si quieren desafiar a los dioses de nuevo, probablemente comenzarán destruyendo a los semidioses ...."

"¿Le has dicho esto a Reyna?" preguntó Percy.

"Por supuesto". La mandíbula de Nico se tensó. "Los romanos no confían en mí. Por eso esperaba que te escuchara. Los hijos de Plutón... bueno, no te ofendas, pero creen que somos aún peores que los hijos de Neptuno. Somos mala suerte".

"Dejan que Hazel se quede aquí", señaló Percy.

"Eso es diferente", dijo Nico.

"¿Por qué?"

Escondiendo, siempre escondiendo algo.

Nico finalmente miró a Dante. Hubo un destello de... algo en sus ojos, luego su piel se sonrojó de color rosa y se aclaró la garganta antes de mirar hacia otro lado. Dante trató de ocultar su sonrisa.

"Percy" -cortó Hazel-, "mira, los gigantes no son el peor problema. Ni siquiera... ni siquiera Gea es el peor problema. Lo que notaste sobre las gorgonas, cómo no morían, esa es nuestra mayor preocupación". Miró a Nico. "Nico y yo", dijo con cuidado, "creemos que lo que está pasando es... La muerte no es..."

Antes de que pudiera terminar, un grito vino de la colina.

Frank trotó hacia ellos, vestido con sus vaqueros, su camiseta morada y su chaqueta vaquera. Tenía las manos cubiertas de grasa de limpiar armas.

Llegó al santuario. "Oye, Nico..."

"Frank". Nico sonrió. Parecía encontrar divertido a Frank, tal vez porque Frank era el único en el campamento que no se sentía incómodo alrededor de los niños de Plutón, aparte de Dante.

"Reyna me envió a buscar a Percy", dijo Frank. "¿Te aceptó Octavio?"

"Sí", dijo Percy. "Mató a mi panda".

"Él... Oh. ¿El augurio? Sí, los osos de peluche deben tener pesadillas con ese tipo. ¡Pero estás dentro! Tenemos que limpiarte antes de la reunión de la tarde".

Dante se dio cuenta de que el sol estaba bajando sobre las colinas. ¿Cómo había pasado el día tan rápido? "Tienes razón", dijo. "Será mejor que..."

"Frank, Dante" Nico interrumpió, "¿por qué no llevas a Percy abajo? Hazel y yo llegaremos pronto".

"Así que sí sabes mi nombre", Dante trató de ocultar su sonrisa complacida. Nico puso esa mirada de pánico que siempre ponía, como si fuera a ser masacrado en cualquier momento solo por mirar a Dante. "¿Estás bien? Pareces muy sonrojado".

Nico apretó los dientes: "Necesito hablar con mi hermana".

Dante podría resolver fácilmente el problema de Nico con la homofobia interiorizada si el chico le dejara hablar de ello. Pero no, Nico di Angelo era un hijo de puta testarudo.

Desde la primera vez que se conocieron, cuando Nico pilló a Dante besando a un chico detrás de los dormitorios, se sonrojaba cada vez que veía a Dante, como si el simple hecho de que los dos hablaran fuera como conspirar para bombardear Nueva Roma.

No tardó mucho en descubrir su secreto de que le gustaban los chicos.

"Adelante, chicos. Nos pondremos al día". Les aseguró Hazel.

Percy miró a Nico una vez más, como si todavía estuviera tratando de ubicar un recuerdo. "Me gustaría hablar contigo un poco más. No puedo deshacerme de la sensación-"

"Claro", aceptó Nico. "Más tarde. Me quedaré a dormir".

"¿Lo harás?" soltó Hazel. A los campistas les iba a encantar que el hijo de Neptuno y el hijo de Plutón llegaran el mismo día. Ahora todo lo que necesitaban eran gatos negros y espejos rotos.

"Vamos, Percy", dijo Nico. "Acomódate". Se volvió hacia Hazel. "Mi hermana y yo tenemos que hablar".

Nota de Northl03:

Dante es tan mierda con Nico que los amo 😭😭😭