𝟎𝟎𝟐. ⫶ ⠀⠀𝐆𝐎𝐃𝐃𝐄𝐒𝐒 ﾟ◝♡.°⑅ ˚
CAPITULO DOS !
━━ 𝗘𝗡 𝗧𝗨𝗦 𝗦𝗨𝗘𝗡̃𝗢𝗦.

LOS DÍAS SIGUIENTES A AQUELLA MAÑANA TESTIGO DE UNA HERMOSA NUBE y una incesable guerra de miradas entre Ko Areum y Hwang Sun-oh, pasaron rápidamente.

Durante estos, el desconocido de mirada extraña ya tenía un nombre en conocimiento de la rubia, lo había obtenido casualmente gracias a los chismes de la amiga de Jojo, Kim Jang-go, que por cierto, no le agradaba en absoluto, pero al menos su existencia no le fue tan insignificante hasta ese momento.

Ambos no se cruzaron para alivio de Ko, sin embargo notó que tenía una amistad con Lee Hye Yeong y tal vez por esa causa estuvo cerca del restaurante y la parada de autobuses el día de su primer encuentro.

La jornada escolar estaba por la mitad y Areum caminaba por las afueras del instituto, para mala suerte de sus oídos varios gritos del alumnado resonaron desde el edificio y algo curiosa fue a ver de qué se trataba, al llegar se posicionó junto a Kim Jojo quien veía a su prima Park Gul-mi bailando red flavor de Red Velvet junto a su séquito.

—No la veas así, ni si quiera hace bien los pasos.— susurró Ko al oído de Kim, quien rió levemente ante el comentario.

—Me gusta su color de labios. ¿Qué opinas Jojo?— preguntó Jang-go y Jojo negó con algo de tristeza, Areum al ver su reacción supuso que aunque su amiga vivía con su prima no se llevaban bien.

Y cómo podrían, si a simple vista Gul-mi era de esas personas que te provocaban dolor de cabeza.

—¡No se equivoquen! ¡Sonrían!— gritaba Park a su grupo al reiniciar la música.

Areum soltó una risita al ver como la líder se equivocaba y gritaba a las demás, cuando la errónea era ella.

—Oye, Park Gul-mi.— llamó la de cabellos claros entrando por la puerta. —Deja de gritarles, tú eres la que está mal.— musitó sin dejar de caminar hasta posicionarse al otro lado del pasillo.

—¿Qué dices?— preguntó la castaña frustrándose, ya que los estudiantes murmuraban ante el llamado de atención de la hija del director.

—Tú las fastidias gritando, cuando el paso correcto es así.— enseñó Areum haciendo brevemente parte de la coreografía.

Los alumnos gritaron eufóricos por la escena entre ambas chicas, una claramente destacándose más que la otra y eso la primera que era pianista y no bailarina.

—Deja tus aires de idol, no te van.— se despidió haciendo caso omiso de los estudiantes o de la respuesta de Gul-mi y se volteó caminando a la sala de música.

La rubia no había hecho aquella escena sólo para fastidiar a la joven, sino también porque se atrasaba a su práctica de piano, obstruían su camino y ese pasillo era su única forma de llegar, lo que si era cierto fue lo divertido que le resultó molestarla, como una sutil venganza a los malos tratos que le proporcionaba a Kim Jojo.

Además había estado practicando coreografías a escondidas de su padre con el apoyo de su nana, y le pareció buena idea mostrar que tenía habilidad para algo más que la música clásica.

—Vuelve a tocar, Areum.— dijo un serio Byun Yo-Han dando tres golpes al piano con sus nudillos.

Era un adolescente alto de cabello oscuro y ondulado, excelente estudiante y segundo puesto en piano, un joven impecable, hijo único de influyentes políticos en Seúl, amigos del padre de Areum, otra razón por la que creía que este la había introducido a la música clásica, para de vez en cuando jactarse de que su niña le quitó el primer lugar al hijo varón de sus amistades.

No obstante, Inho sólo dejaba que su hija hablara con este, quizá pensó que le ayudaría a mantenerla a la vista, y le contaría si la fémina desobedecía sus órdenes, a ojos del adulto, Yo-Han era intachable y centrado, para Areum enfadoso y molesto.

—¡Estoy cansada! Es inconcebible que seas igual a mi padre.— bufó cruzándose de brazos.

—Sabes que debes practicar hasta que vuelva de su reunión.— recordó sentándose a su lado, Ko se alejó varios centímetros.

—Tú deberías practicar más, ¿No quieres arrebatarme el primer lugar de la escuela?— preguntó antes de levantarse de asiento y tomar su mochila.

—Me quedaré contigo hasta que tu padre venga por ti y te lleve a casa.— ignoró la pregunta de la chica.

—Me quedaré si...— empezó tomando al chico por los hombros desde atrás y enderezándolo en el asiento, sus manos se posicionaron sobre las de Byun colocándolas sobre las teclas.

—...Tocas algo.— terminó alejándose de él, este asintió cediendo a la petición y cerró sus ojos empezando a entonar una suave melodía.

«Iluso, no desperdiciaré una tarde sin papá.» pensó corriendo fuera de la sala y cerrando la puerta tras ella.

Después del portazo, Yo-Han se dio cuenta de lo tonto que había sido, como pudo creer que se quedaría con él sin protestar, aceptó como un bobo la petición de Areum, sin saber por qué lo había hecho, y confundido por sus propias reacciones ante el tacto de esta.

Vamos, solo le enderezó la espalda y le tocó las manos, algo sin importancia para Ko, pero que había dejado helado a Byun.

—¡Ko Areum! ¡Regresa!— gritó tomando su mochila y corriendo detrás de ella, lamentablemente yendo por el camino opuesto, sin saber que no volvería a verla ese día.

La fémina corrió saliendo del edificio y buscó un lugar donde esconderse por si Yo-Han seguía su mismo camino, al entrar a los arbustos observó a Kim Jojo tras un pequeño árbol.

—¿Qué haces...— dejó su pregunta al aire pues la castaña la haló del brazo haciendo que se agachara a su lado.

—Me escondo de Il-Sik.

—Y yo de Yo-Han.— rió divertida.

—¡Jojo! ¡Kim Jojo! ¡Jojo!— gritó el novio de la más baja.

—¡Ay no! Debo trabajar y quiere ir a un cyber café.— comentó Kim nerviosa.

—Haz que se calle, tu novio no para de hablar.— escucharon una voz ajena a ellas, por lo que se levantaron al mismo tiempo.

«Genial, el tal Hwang Sun-oh.» bufó Areum en su cabeza.

—Tú no nos viste aquí.— dijo Jojo volviendo a jalar a la rubia y escondiéndose de nuevo.

—Oye, aquí está.— informó Hwang al otro adolescente, de inmediato este vio a Jojo obligándola a salir del escondite.

La castaña observó al chico molesta y caminó a la salida seguida de Il-Sik, quien seguía gritando su nombre.

Sun-oh se dió vuelta nuevamente encontrándose a una Areum enfadada, ya que había tenido la ilusión de huir con Jojo, y ahora debía escapar sola.

—¿Me conoces? ¿Por qué siempre me miras así?— cuestionó directa observándolo fijamente.

—Porque la mayoría de las personas no me ven como lo haces tú.— respondió el pelinegro.

Y claro que no lo veía como todos, ella no se sentía maravillada por él, ni se sentía inferior, no era inferior a nadie.

—Como sea.

Ko salió de entre las ramas y fue corriendo a la salida, nerviosa de que Byun la encontrara, ya lidiaría con su padre en la noche.

En la parada de autobús empezó a cuestionarse, no sabía a donde ir, pero tampoco quería ir a casa.

Byun Yo-Han:
Tu padre se enojará, regresa.

leído a las 17:23

Suspiró pesadamente comenzando a arrepentirse de sus actos, temiendo de la reacción de su papá al saber que había escapado, el autobús estacionó frente a ella, sin embargo no entró, apagó su celular y empezó a caminar por la acera, rumbo al centro comercial.

No pasó mucho tiempo cuando llegó, entró a una tienda de maquillaje y empezó a probarse tintes de labios optando por un lindo color rosa, mientras se veía por el pequeño espejo vio hacia afuera, pues se percató de cierto chico paseando por allí.

Tomó el bonito tinte rosa y uno rojo que pensó en regalárselo a Kim Jojo, pagó por ambos y tan pronto como entró, volvió a salir caminando de nuevo por la calle.

Al avanzar durante un largo pasadizo, se detuvo en seco y volteó rápidamente, en efecto, el adolescente de mirada descarada la seguía.

—Me miras raro y me sigues. ¿Eres un acosador? ¿Te envió mi padre?— preguntó molesta.

—No te sigo, yo voy para allá también.

Algo desconfiada siguió caminando antes de ser llamada por él.

—¿No vas a tu casa?— cuestionó haciéndola voltear, en realidad el joven no sabía donde era el hogar de la rubia, sin embargo, pensaba que no era en esa dirección.

—¿Y si voy contigo? La verdad, tampoco quiero regresar.— confesó Sun-oh acercándose a ella. —Es raro. ¿Tu Love Alarm está apagada?— sacó su teléfono con el radar de la app encendido.

«Genial, otro obsesionado con esa cosa.»

—No. No le puedes gustar a todo el mundo, raro.— respondió volviendo a caminar, pero regresó a mirarlo una última vez. —Si continúas siguiéndome, sabré que te intereso.

Areum decía todo lo que pensaba, para ella los sentimientos eran algo profundo, algo que se lo haces saber a la persona con acciones verdaderas, no por un número en una pantalla.

Sun-oh sonrió sorprendido por cada acción y palabra de la fémina y decidido caminó tras ella una vez más por varios metros.

—Espera un poco. Te explico.— Hwang señaló un pequeño callejón. —Hablemos ahí.

—No entraré a un callejón contigo.

Quiso seguir caminando, pero la curiosidad por saber por qué el chico tampoco añoraba su casa la detuvo, se quedó parada unos segundos antes de pisar las hojas otoñales y quedarse en la esquina, no entraría más.

—Dime una razón no acosadora para estar aquí. Habla.

—¿Nos besamos?— preguntó, a Ko casi se le escapa un bufido, ah un nuevo fan.

—¿Qué te sucede?, no es divertido. Me iré.— expresó pero su mano fue sujetada.

—¿A dónde vas?

—A esconderme a otro lugar.— dijo seria, desconociendo a donde ir y apoyó su cabeza en el muro cercano.

—¿También te escondes?— cuestionó Sun-oh imitando su acción.

—Debes saber quien es mi padre.

—Si es como los míos, debe avergonzarte tanto como ellos me avergüenzan.— musitó cabizbajo.

—Al menos tienes dos.

—Si, pero no quiero hablar de ellos.— la miró. —¿Qué pasó con tu madre?

—Son muchos detalles que no te diré, no está y ya.— respondió cortante, apenas lo conocía, no le contaría su vida.

—Mejor no hables de tu familia, nadie pregunta si no hablas de eso.— dijo el chico acercándose de nuevo.

—¿Qué?

—¿Yo te gusto? ¿Finges que no?— preguntó curioso, ya que su Love Alarm no le daba respuestas.

—No me gustas, no me maravillas en absoluto.— respondió sincera.

Quizá la crianza de su padre la había hecho sentirse superior a cualquiera, incapaz de sentirse anonadada por alguien.

—Si no te gusto. ¿Por qué viniste al callejón?

—Quería saber por qué no era la única huyendo de dramas familiares.— dijo neutral.

—¿Puedo besarte?— pidió el pelinegro.

—No.

—Tus labios son hermosos.— confesó cortando varios centímetros inquietándola, no permitía que nadie se le acercara de esa manera.

—Si alguien se entera de esto, mi padre me matará y a ti también.— dijo poniéndose de nervios, no por el chico, sólo por su progenitor enfadado.

El chico parecía no estar escuchando, acercó su rostro más al suyo, pero, ella no le daría un gesto valioso de su parte a cualquiera.

Tal vez estaba vulnerable por contarle a un casi desconocido un poco sobre su vida, no era tonta, ya sabía la atracción que generaba en los chicos.

Acercó su rostro hasta que sus labios quedaron a unos escasos milímetros.

—En tus sueños, chico.

Susurró y con su ego por las nubes se dio vuelta dejando a Sun-oh perplejo.

Sin duda lo dejó ensimismado, una sonrisa boba relució en los labios de este y cuando la observó marcharse quiso ir tras ella nuevamente.

«¿Qué clase de diosa es?» se preguntó embelesado y corrió por el mismo camino intentando alcanzarla.

hola!! ¿Qué les pareció?

que piensan del carácter de Areum? como piensan que es ella? solo digo que tiene muchos matices. ♡

alguien dejó alborotado a sun-oh, ups no se le hizo el besito, trátenlos mal y ahí estarán ahq. 👀

tmb conocimos a yo-han wuuu, tienen una idea de él?

gracias por el apoyo, voten y comenten, no lo olviden! gracias por +800 leídas. ♡

-Lia.