𝟎𝟎𝟏. ⫶ ⠀⠀𝐆𝐎𝐃𝐃𝐄𝐒𝐒 ﾟ◝♡.°⑅ ˚
CAPITULO UNO !
━━ 𝗤𝗨𝗜𝗘́𝗡 𝗘𝗥𝗘𝗦 𝗧𝗨́.

EL DÍA CUATRO DESPUÉS DEL LANZAMIENTO DE LOVE ALARM, UNA RUBIA JOVEN tocaba el piano en la gran habitación de su hogar, Para Elisa resonaba fuertemente en las paredes de la clara alcoba para luego ir disminuyendo la intensidad de la sonata, debido al cansancio en los dedos de la chica.

Areum suspiró pesadamente mientras cerraba sus ojos, a la misma vez que sacudía sus manos intentando deshacerse del amortiguamiento que le había causado tocar su instrumento toda la tarde y casi la mitad de la noche.

Quiero salir de aquí. Pensó al levantarse de su asiento, dirigiéndose a su guardarropa, de donde tomó un vestido sencillo en colores amarillos y unas zapatillas desgastadas, ató su largo cabello y antes de atravesar la puerta, se congeló empezando a dudar, inquieta de que su padre pudiera escucharla.

¿Por qué estaría temerosa de él? Pues Ko Inho, director de la secundaria Yeolrim —donde la fémina estudiaba— y miembro del consejo educativo de la nación, la controlaba en todos los ámbitos de su vida, más de lo que a ella le gustaría admitir.

Después de la pérdida de su madre a una edad sumamente corta, su viudo progenitor la había puesto al cuidado de su nana Junhee, lamentablemente a pesar de que la dulce mujer le daba todo el cariño y atención, su padre no sólo quiso aquello, pues la introdujo al estudio constante y a la música desde la edad de tres años y quince después, más que algo de recreación se convirtió en una obligación de padre a hija.

Decir que el piano y el canto le desagradaban sería una mentira, pues ambos eran su eje de vida, no se imaginaba sin ellos, y por supuesto que el talento era nato, todos decían que era un prodigio, y en algunas ocasiones disfrutaba de las miradas asombradas hacia ella.

Sin embargo, que Inho no la viera como una adolescente normal que anhelaba ser libre y sólo como algo siempre en la palma de su mano, la lastimaba profundamente.

La joven se deshizo de sus nervios cruzando por la puerta y tan pronto como bajó las escaleras salió de la casa sin ver atrás, corriendo en dirección al Charcoal barbecue.

Minutos más tarde, entraba al restaurante con una brillante sonrisa y saludó al dueño, el cual la conocía como una cliente regular y que incluso alguna vez lo ayudó atendiendo la caja, mientras se sentaba en una mesa buscaba con la mirada a su amiga Jojo, mesera en el lugar.

En una de sus escapadas nocturnas había llegado por primera vez al establecimiento, y allí reconoció a su compañera de clase, quien le pidió que no dijera que trabajaba allí a sus amigos, de igual forma Areum le rogó guardar su secreto, pues si su padre se enteraba de sus salidas, no volvería a tener la ilusión de divertirse.

Desde ese día frecuentó el trabajo de Kim todas las noches que podía, cada una de estas haciéndolas más cercanas e incluso motivando a que hablaran en la escuela, cosa que no hacía más que con Byun Yo-Han, otro pianista, el único chico que su padre aprobaba que se le acercara.

—¡Jojo! ¡Buenas noches!— exclamó al verla salir de la habitación de empleados.

—Hola, Areum.— dijo apurada la castaña mientras tomaba platos sucios en una bandeja.

Durante su estadía, Ko pidió una orden de carne y una gaseosa, al llegar su pedido, el carbón de su mesa fue puesto por Lee Hye Yeong, otro alumno de Yeolrim, que se la pasaba mirando a su amiga, la rubia era muy observadora, y no lo había pasado desapercibido.

—¡Terminé! ¿Tomarás el autobús conmigo?— preguntó Jojo acercándose a la joven de vestido, ya había terminado su turno por lo que podían irse juntas.

—Claro que sí.—

Ambas chicas salieron por la puerta, y caminaron sobre la acera hasta la parada cercana, durante esto se percató que Hye Yeong caminaba tras ellas con su bicicleta a un lado.

«Al menos si nos intentan hacer algo él nos ayudaría.» pensó restándole importancia.

Jojo hizo una ranita y Areum un corazón con varios folletos tirados en el lugar e intercambiaron sus creaciones.

—Es muy lindo, lo pondré en mi habitación.— agradeció la de cabellos claros haciendo sonreír a la castaña.

—Es hora de irnos.— señaló Kim levantándose y subiendo al transporte.

Areum entró de igual forma arrebatándole el asiento de la ventana, y abrió aquella sintiendo la brisa nocturna, al llevar sus ojos hacia en frente notó a un pelinegro en un auto observándola casi sin parpadear, e
intercambiaron contacto visual durante unos segundos.

La fémina desvió su vista a la calle cuando el autobús siguió su curso, frunció el ceño por esos ojos descarados que no se atrevieron a descender en ningún momento, extrañada ya que siempre que la apreciaban y ella se daba cuenta, sus espectadores bajaban la mirada.

Al día siguiente, Areum se encontraba en la sala de música del instituto, era hora del almuerzo, no obstante, su padre le había hecho saber que debía practicar, ya que se saltaría varias clases para asistir a un evento en el Conservatorio de Seúl.

Tocaba alguna de sus canciones favoritas mientras cantaba dulcemente, queriendo hacer de ese tiempo algo amado y no una obligación por parte de su progenitor.

Al voltear su rostro hacia la puerta de la sala, divisó a un alto joven pelinegro —sin uniforme escolar—, que la veía fijamente, de inmediato dejó de cantar y se levantó algo incomoda.

—Asombrosa.— dijo el chico en un susurro, uno inaudible para la pianista.

—¿Quién eres tú? No deberías estar aquí.— murmuró seriamente.

—Sólo observaba.— respondió simple.

—Mis sesiones son privadas, el director te amonestaría por venir aquí y sin uniforme.— comentó recordando lo estricto que era su padre.

Sin esperar respuesta tomó sus cosas saliendo del aula pasando junto al adolescente desconocido para ella, pues le había molestado que invadieran su espacio, en el pasillo vio al mayor Ko y fue junto a él.

—Estoy lista, papá.— afirmó ubicándose a su lado y tomando su brazo para caminar juntos, como lo había hecho desde que tenía memoria.

—Bien, vámonos Areum.— dijo neutralmente, la familia Ko salió por el edificio, y atravesaron el patio de la secundaria.

En el camino junto a las gradas y la cancha de fútbol, notó a Jojo cerca y observó el mismo punto que ella, Chon Duk-gu se iba del patio mientras una gigantesca nube en forma de corazón relucía en el cielo.

Dejó de caminar soltando el brazo de su padre y miró el espectáculo al igual que el resto del alumnado, un suspiro asombrado salió de sus labios, pensando en cómo habrían logrado hacer aquella señal que supuso era por Love Alarm.

Salió de sus pensamientos al sentir nuevamente una mirada fija en ella, y al girar a un lado, notó como el mismo chico del salón de música la observaba, reconoció esa mirada descarada por tercera ocasión, quien la miraba ahora era el mismo del día anterior.

Areum levantó una de sus cejas algo incomodada por las acciones del desconocido, pero aún con ese gesto, los ojos del pelinegro no se inmutaron.

—¡Ko Areum! Estoy esperándote.— gritó el padre de la rubia sacándola de aquella batalla.

—Voy, papá.— musitó empezando a caminar rápidamente volviendo a tomarlo del brazo para dirigirse a su auto.

«¿Quién eres? ¿Y por qué me miras tan desvergonzadamente?» preguntó en sus adentros dejando atrás a un cautivado y curioso muchacho, y a un gran fenómeno en el cielo, fruto de las diez millones de descargas de la nueva aplicación, innecesaria a los ojos de Ko.

hola! Les gustó? Espero y si. ♡
estoy ansiosa de que conozcan a la bebé Areum.

VOTA Y COMENTA !
(para el siguiente)
no lectores fantasma u.u

gracias por el apoyo en los primeros apartados de la historia. ^^

—Lia.

𝖻𝖺𝗇𝗇𝖾𝗋 𝗀𝗂𝖿 𝗁𝖾𝖼𝗁𝗈 𝗉𝗈𝗋 hannia190
𝖻𝖺𝗇𝗇𝖾𝗋 𝗁𝖾𝖼𝗁𝗈 𝗉𝗈𝗋 Cl25Butera
𝖽𝖾𝗆𝖺́𝗌 𝗀𝗋𝖺́𝖿𝗂𝖼𝗈𝗌 𝗉𝗈𝗋 𝗆𝗂.