{🫧XXXII} Rescatando a Camie







La estratega dejó de correr luego de aproximadamente 20 minutos más tarde. No supo a qué dirección estaba yendo, ni tampoco notó en qué momento Zoro se despegó de ella. Se planteó que buscará de su nakama más tarde, por ahora tenía otras cosas en mente que deseaba saber. Quién demonios era ese chico y por qué lo estaba viendo desnudo?

No recordaba conocerlo antes de unirse a la tripulación de Luffy. Aunque también podía caber la posibilidad que lo haya visto mientras hacía sus misiones para Exequiel haciendo memoria de que para asegurar que la misión se mantuviera en secreto, le borraba los recuerdos a la asesina. Sin embargo, el moreno la había visto desconcertado, como si estuviera incómodo por la visión.

El tema le resultaba una perdida de tiempo y dolor de cabeza, por lo que decidió ignorar lo sucedido e irse de compras para relajarse un poco. Se encaminó al centro comercial para comprarse ropa y zapatos pero una conversación ajena es de su interés, por lo que se pone a espiar a unos marinos hablando.

—Oíste que en cualquiera de las tripulaciones de la Peor Generación se pueden encontrar los hijos del rey Matze?

—Qué no esos niños habían muerto hace catorce años?

—Eso dicen, pero el Gobierno afirma que siguen vivos. Lo que significa que Thorne si tiene herederos y representa una amenaza para el mundo. Excepto Mary Geoise.

—A qué te refieres?

—Escuché que el rey Matze está trabajando en un secreto experimento junto con el Gobierno. Nadie sabe pues no sale de su reino. No olvidemos que la última vez que el mismo Gobierno estuvo en contra por capturar a la reina, casi entran en una Guerra Mundial —Expresa uno de los soldados asustando al otro.

—Y capturaron de la reina?

—La Marina afirma que acabaron con ella.

—Por qué?

—Porque la reina Atlas Katja era una de las últimas brujas que quedaban en el mundo. —Da a conocer—. Es por eso que la Marina se quiere asegurar de que ya sea encontrar los cadáveres de los hijos o matarlos para evitar que Thorne se vuelva imparable.

—Alguna idea de cómo lucen los herederos?

—Sólo consiguieron fotos de ellos cuando eran aún niños. Pero han pasado años, probablemente hayan cambiado su físico para ocultar su identidad. —Recalca—. La única buena noticia es que no se encuentran en Thorne.

Fue suficiente información para los oídos y mente de Hela. Ese tema le provocaba náuseas y jaquecas por lo complicado que era. Desconocía demasiadas razones acerca de su pasado antes de Logue Town y aún se rehusaba a aceptar que viene de una familia de nobles. Siguiendo con el tema, le preocupaba que la Marina cada vez se acercaba a descifrar la identidad de su hermano y ella, específicamente porque pondría en riesgo a Dusan. La asesina queriendo proteger a su hermano a toda costa y si descubren que son los herederos, significaría muchos problemas.

Ante el conflicto, estaba dispuesta a tomar acción y contarle a Dusan sobre su linaje para prepararlo en un futuro. Le daba igual dónde se encontrase, le iba a confesar la verdad lo más pronto posible. Caminaba a paso apresurado sin llamar la atención de las personas mientras buscaba de su hermano, no obstante, su problema tenía que esperar pues Usopp llega a interrumpirla.

—Oye, Hela!! Tenemos que irnos!! —Avisa desde arriba.

Usopp estaba montando uno de esos peces voladores de los Tobiuo Riders—. Usopp? Que haces aquí?

—No hay tiempo para explicar!! Camie está a punto de ser vendida como una esclava!! Tenemos que salvarla!!! —Revela apresurado y con ello Hela se sube al pez.

Durante el vuelo, Hela y Usopp se encuentran con Robin y Brook quienes también llegaban tarde a la subasta. El francotirador se muestra con nervios al tener en cuenta que la situación se iba a complicar más de lo que ya estaba, por lo que agita a la asesina por los hombros demostrando que se moría del miedo.

—Agh! Ya para! —Se queja la pelimorado.

—Quizá yo los espero fuera del lugar, como por donde está el Sunny. —Sugiere temblando.

—Ya está aquí, ahora te aguantas. —Replica Hela.

Los que aterrizan dentro de la subasta son Brook y Robin, mientras que Usopp pide al piloto que los dejen arriba en el techo. Hela se asoma a ver el desorden que ya estaba dando lugar en la subasta—. AHH! Esos de allá son los tenryuubito?! —Pregunta Usopp.

—Sí. Esas personas con ese atuendo espantoso. —Se acerca en un agujero del techo para saltar a la acción.

—Cómo lo haces, Hela? —Detiene el moreno tomándola del brazo—. El no tener miedo nunca cuando vas a pelear?

Esta le comparte una sonrisa a su nakama—. Sencillo: no pienso demasiado en lo negativo. Me dejo llevar. —Le guiña el ojo para después saltar el techo.

Sacaba sus dardos mientras iba cayendo fijando a su objetivo y cuando aterriza, le encaja a uno de los tenryuubito sus armas justo en el pecho de este. Su ataque dejó a los pocos nobles que quedaban en el cuarto sumamente pasmados y asombrados, junto al resto de guardas que intentaban proteger a los dragones celestiales.

—Qué? Jamás habían visto a una pirata atacar a un tenryuubito? —Cuestiona sarcástica al mismo tiempo que removía las dagas del cuerpo del dragón celestial—. Supongo que hay una primera vez para todo.

Acto seguido, Usopp también cae del techo aplastando a la otra tenryuubito que quedaba—. Oigan!! Hela! Usopp!! —Saluda Luffy.

—Ah! Hola, Luffy! De verdad no podías aguantar a iniciar la diversión sin nosotros? —Responde la estratega—. Cuál es la situación?

—Tenemos que liberar a Camie! —Señala Luffy hacia donde se encontraba la sirena encerrada—. Apenas y le quitemos ese collar explosivo, nos vamos!

—Si no nos damos prisa, llegarán buques de guerra y un almirante! —Advierte Nami.

—Los marinos ya están aquí, mugiwara-ya. —Una voz interrumpe su conversación.

Los Sombrero de Paja voltean a ver a la persona procedente de esa voz con Hela llevándose la sorpresa de que se trataba del mismo chico tatuado con el que había tenido su visión—. Quiénes son ustedes? Y ese oso? —Cuestiona Luffy.

—De hecho, antes de que empezara la subasta ya tenían rodeado el lugar. —Indica el moreno—. Después de todo el Cuartel General está muy cerca. No sé a quién quieran atrapar, pero seguro ni se imaginaban que zurrarían a un tenryuubito. —Suelta una risita burlona—. Me han enseñado algo muy interesante, tripulación Sombreros de Paja.

—Tú eres Trafalgar Law, verdad? —Cuestiona Robin—. Luffy, son piratas.

—Eh? También el oso? —Pregunta el capitán pero son interrumpidos por la tenryuubito que estaba dispuesta a matar a Camie, sino fuera porque algo extraño impidió que le disparara cayendo al suelo desmayada.

Dentro de la pared del escenario venían saliendo dos personas, un hombre mayor con cabello blanco usando lentes, y un gigante que ocasionó el agujero de la pared. El señor mayor que se veía en muy buenas condiciones expresa sus planes de por qué se encontraba en esa subasta, seguido de burlarse de la situación y su avanzada edad. Los guardas de la subasta se fijan que estos ya no traían puestos sus collares poniéndolos nerviosos.

—Rayleigh! —Suelta Hatchin malherido.

—Rayleigh? El artesano revestidor? —Cuestiona Chopper.

El hombre mayor ahora conocido como Rayleigh habla con Hatchin afirmando que lo conoce. Después pasea su mirada para darse una idea de lo sucedido, por lo que con una sola mirada logra derribar a los guardias y compañía haciendo que los Mugiwara se pongan en guardia.

—Vaya poder tiene el viejo... —Susurra Hela sorprendida.

—Tenía muchas ganas de conocerte, Monkey D. Luffy. —Expresa Rayleigh para después dirigirse a Camie y quitarle el collar explosivo.

—Oye, Hela... tienes a un admirador por allá. —Indica Usopp en voz baja.

La estratega se gira para ve de quién se trataba y era el mismo Trafalgar que tenía la mirada puesta en ella—. Agh! Que más da! Solamente porque me tropecé con él ya no puede olvidarme? Pervertido. —Excusa recordando su encuentro—. Qué molesto!

Rayleigh consigue quitarle el collar a Camie liberándola por completo de la jaula.

—Qué ha pasado? Ese viejo ha hecho magia como Dusan... —Detalla el francotirador nervioso escondido—. Lo conoces Luffy?

—Ya les dije que no! —Responde el chico de goma.

—Seguramente usó su Haki... —Explica Hatchin.

—Nunca pensé que me encontraría leyendas como tú. El Rey Oscuro, Silver Rayleigh. —Dice otra voz misteriosa haciendo que Hela busque al responsable.

Una vez que descubrió de quien se trataba, su vista no lo podía creer. Era el otro chico de su visión, el pelirrojo. Efectivamente el mismo que tenía sus labios rojos pintados.

—No voy a volver a usar el Haki, así que dependen de ustedes. —Advierte Rayleigh.

—No me interesa ser salvado por un viejo. Pero si seguimos aquí, vendrán más soldados. —El pelirrojo comparte miradas con la pelimorado por primera vez, después le guiña el ojo confundiendo a la estratega—. Nosotros nos vamos. Y de paso les salvaremos el pellejo. —El pirata camina a la salida para lidiar con la Marina.

Aquello no le sienta bien tanto a Luffy como a Trafalgar, por lo que los tres capitanes salen juntos discutiendo quien era el más fuerte o quien se encargaría de la Marina. Ante las reacciones y gestos de los otros dos capitanes, Hela se queda muy pensativa con respecto a Trafalgar y el pelirrojo. No le cabía la más remota posibilidad de que se viera involucrada en una relación romántica con cualquiera de ellos, acaso su visión era errónea?

Estaba claro que ninguno de los dos era su tipo. Entonces por qué en un futuro se liaría con ellos? Quizá era una suposición del futuro. Y tal vez jamás los volvería a ver después de Sabaody.

—Pero qué simples son. —Se queja Nami.

—Son chicos, qué esperabas? Está en su naturaleza el tener un alto ego. —Apoya Hela rodeado sus ojos.

—Yo nunca me permitiría tener el ego algo, Hela-luv. —Comparte Sanji acercándose a la estratega—. Estuviste increíble apuñalando a ese tenryuubito de mierda.

—No ahora, Sanji... —Se queja Hela buscando con la mirada a su hermano quien cargaba de Camie con sus brazos. La sirena le agradece con amabilidad mientras Dusan le decía lo arrepentido que estaba por quitarle un ojo. La hermana mayor dejó que los chicos conversaran solos y se dirigió a la puerta de salida a ayudar a su capitán contra los marinos.


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