{🔥XXIV} Sellando las viejas heridas







Conforme escalaban por el lugar, Hela y Ace unían sus fuerzas para ir derrotando a los asesinos que se cruzaban en su camino. Los estilos de combate de ambos se estaban sincronizando a la perfección resaltando la gran química que tenían, se apoyaban en el otro para lanzar ataques especiales con ayuda de sus poderes provocando que Ace se sorprendiera con la castaña.

Esto lo aprovechó para burlarse—. No te quedes babeando. Aún nos quedan muchos asesinos. —Chasquea los dedos enfrente del rostro del pelinegro.

Ace rueda los ojos sonrientes ante el comentario de Hela y reanudan su pelea. Hubo una ocasión en donde se dispersan gracias a los secuaces y con ello, la estratega entra a un cuarto lleno de archivos llamando su atención. Cierra la puerta por detrás de ella con el propósito de no ser interrumpida y tener privacidad. Indaga en las carpetas en busca de su nombre para descubrir la verdad detrás de su pasado.

No obstante, lo único que encuentra fueron apuntes de su progreso como asesina mientras entrenaba con su mentor, resaltando que tenía un futuro prometedor. Seguido de otras anotaciones por parte de su mentor haciendo resaltar muchas emociones mezcladas. Hela creía que había podido conectar con su mentor a tal punto de que cuidaba de ella, pero al parecer lo hacía para salvarse su pellejo. Supuso que el único amor que recibió toda su vida fue únicamente por parte de Dusan.

Estaba indecisa si podría contar a su madre pues aquellos recuerdos que Clea le restauró le fueron muy inciertos y sin claridad. Una cosa si le quedaba claro, su padre era un completo idiota. A continuación, se fija por dentro de la caja que se encontraba su látigo, aquella arma con la que se especializó para realizar sus misiones. Una arma que le traía demasiadas memorias dentro de su vida como asesina.

—Hela! Por fin te encuentro! —Ace entra al cuarto encontrándose con una Hela desolada—. Qué sucede?

Despeja su mente—. Encontré mi expediente. —Responde con la mirada fija en su arma—. No te pasa que descubres que tu existencia es completamente errónea a lo que pensabas antes de conocer la verdad? —Pregunta girándose a verlo.

El pecoso se acerca—. No tienes ni idea cuanto me puedo relacionar contigo. —Empatiza.

Hela sabía a lo que refería pero prefirió omitirlo—. Resulta que yo siendo princesa de Thorne fui despojada de mi propio reino. —Confiesa pensando con profundidad.

—Thorne? —Pregunta Ace queriendo añadir algo más—. Ese no es el reino de un dragón celestial?

—Mi padre es el tenryuubito, y al parecer Dusan y yo somos los herederos del reino. —Agrega con un hueco dentro de ella al no estar tan convencida de su futuro—. Lo que no entiendo es por qué mi padre se casó con alguien como mi madre. Ella no es un tenryuubito.

Decide dar su punto de vista—. Quizá tu padre amó a tu madre profundamente.

—Lo dudo. —Niega Hela—. Mi padre es un asco de persona. —Se deshace de sus pensamientos para reanudar con la misión—. No tengo tiempo para debatir esto. Tenemos que continuar con la misión. —Arroja sus archivos al suelo quedándose con el látigo el cual se enreda en la muñeca izquierda de Hela y se camuflaje en forma de brazalete—. Photon Blast. —Acto seguido, lanza un ataque del mismo nombre para destruir los documentos y demás de todo el lugar, provocando que el lugar comience a demolerse—. No puedo permitir que Exequiel siga raptando niños como lo hizo conmigo. —Releva hacia Ace.

El pirata comprende la situación y con ello, una vez fuera del edificio, lo prende en llamas para contribuir en la destrucción de este. Se quedan admirando como el fuego consume el lugar—. Te sientes mejor? —Ace se atreve a preguntar.

—Me sentiré mejor cuando haya acabado con ese hijo de puta. —Replica con seriedad y así emprenden su viaje hasta la locación de Exequiel, al mismo tiempo, Hela explicaba los posibles escenarios que podían suceder en caso de que su principal fallase.

Una vez que llegan a las cuevas misteriosas, los impulsos de Hela son de ingresar a la cueva y atacar por sorpresa a Exequiel. Sin embargo, cuando se adentran a ella aproximándose a su viejo maestro, unas esposas de seastone los atrapan cayendo al suelo con brusquedad y ganándose una mirada de satisfacción por parte del líder asesino.

El pozo iluminaba la piel morena de Exequiel de un tono verde viscoso dando a entender que el ritual estaba a pocos minutos de comenzar—. Mi Hela-san, has traído a mi sacrificio sano y salvo. —Se acerca a los piratas—. Sabes que desconfiaba de ti cuando mostraste interés en el pirata, quién es amigo tuyo. —Resalta arqueando una ceja—. Qué no te enseñado nada con respecto a ser discreta? Por supuesto, tu peor enemigo siempre han sido tus sentimientos desde un principio. —Detalla refiriéndose a Dusan.

—Fui manipulada y forzada a unirme a tu organización. —Expresa con rencor—. Utilizaron mi desesperación y dolor para convertirme en un arma. Abusabas y controlabas de mí! Cómo pudiste hacerme esto?! Era una niña! Eramos todos muy pequeños! —Se queja en plural recordando a sus demás compañeros.

Se arrodilla para tomar el rostro de Hela por debajo de su mentón haciendo presión en sus mejillas—. A todos los sujetos los elegimos conforme a su pasado. Me encargo de convertir sus patéticas vidas en un sólido propósito. —Desvela sin mostrar arrepentimiento—. Yo te creé. Ni se te ocurra olvidarlo. Te convertí en lo que eres. Te di un propósito para vivir en este mundo. O acaso te tengo que recordar lo que fue tu vida antes de conocerme? —Cuestiona irónico quebrando por dentro a Hela.

—OYE! No le hables así a Hela! Ella merece que la respeten!! —Se queja Ace gruñendo para salir de las esposas.

Exequiel desvía la mirada por unos instantes en lo que habla con el pecoso—. Tu noviecita fue cruelmente maltratada por parte de su padre. Su madre era una mujer buscada que sólo le interesaba salvarse el pellejo. Ambos padres mandaron lejos a sus hijos en orden para "protegerlos". Contéstame: qué clase de padres hacen eso para salvar a sus hijos? El rey siendo tenryuubito, acaso no contaba con los suficientes guardias para defender a sus crías? Me parece que hay un misterio más por descifrar.

—Ni se te ocurra hablar así de mi madre!! —Reniega gruñendo—. Ella nos amaba!

—Cómo puedes estar tan segura si ni la recuerdas? —Interroga sarcástico y burlón—. Siempre serás un enigma sin solución.

Las últimas palabras de Exequiel funcionaron como detonante para hacer estallar a Hela de la furia, con ello, se liberó de las esposas y aprisionó a su ex-mentor contra el suelo utilizando todas sus fuerzas—. Deja de hablar de mí como si me conocieras!! —Gruñe con rabia.

Suelta una carcajada—. Hela-san, te conozco desde que tenías cinco años. Tengo el derecho de decir que te conozco porque yo fui el encargado de criarte! Dónde estaban mami y papi mientras pasabas la pubertad?

Hela le grita en la cara del coraje que le tenía y comienza a golpearlo en el rostro—. CIE-RRA LA BO-CA!! —Le decía entre cada puñetazo que le daba.

Pese a que la castaña estaba sacando su rencor, Exequiel sólo reía burlándose del dolor—. Espero que te hayas desahogado por completo porque ahora... —Detiene su puño tomándolo con firmeza para después quitarse a Hela de encima y aventándola ahora al suelo ahorcándola por el cuello— ...Llegó la hora de enseñarte una lección.

Del otro lado, Ace entró en un estado de desesperación al ver que Hela estaba sufriendo y el pirata sin hacer nada para salvarla. Sin embargo, en un intercambio fugaz de miradas, Ace señala sus esposas indicando que Hela lance un ataque hacia ellas con la finalidad de liberarlo. Con las pocas fuerzas que le quedaban, la estratega consigue dar en el blanco liberando al pelinegro con éxito. A continuación, el pirata se abalanza para atacarlo con el fin de quitarlo de encima de Hela.

Le tomó un par de segundos para recobrar la respiración y así fijarse que puño de fuego estaba peleando contra Exequiel mano a mano sin utilizar de sus poderes. Una vez recuperada al cien por ciento, se fija que el de tez morena iba a emplear su ataque para inmovilizar al pirata. Hela saca su látigo para jalar a Ace hacia ella para evitar el ataque. Esto provoca que demás asesinos se vayan acercando a pelear en contra de los piratas. Ace estaba por encima de la castaña sorprendido por ser alejado de Exequiel, la respiración de ambos agitadas comenzaba a hacerse una sola logrando llegar a tener unos momentos de paz.

—Puedo encargarme de Exequiel. Tu pelea con los demás. —Ordena Hela.

—Y pensar que me ibas a agradecer por salvarte. —Bromea Ace esbozando una sonrisa de lado.

—Oh! Lo siento, pero quién fue quien te liberó de las esposas desde un principio? —Inculca defendiendo.

Ace se queda viendo cada detalle del rostro de la estratega para después pasar a su cabello—. Me gusta tu corte de cabello.

Hela entrecierra los ojos—. Tú no puedes opinar. —Bufa ocultando cierta pena.

Exequiel salta a interrumpir su momento—. Primero el chico Vismoke, luego el hijo de Roger. Nunca pierdes el tiempo, Hela. Me pregunto quien es el siguiente en la lista.

—Debes de tener cuidado de que los demás no te pongan un dedo encima. Su estilo de combate característico es el bloqueo del Chi. Esto hace que paralicen a sus oponentes dejándolos fuera del combate y en peores casos, anular las habilidades de la fruta del diablo —Detalla el as bajo la manga.

—Entendido, Hela. Yo me encargo. —Acepta levantándose para después ayudarla a que se incorpore y así iniciar la pelea.

Mientras Ace lidiaba con los demás secuaces de la Corte de las Sombras, Hela estaba entrando en combate contra Exequiel. Al principio, el moreno tomaba con facilidad la delantera al deshacerse del látigo de Hela, seguido de atacarla con sus propias armas que ella había creado sin demostrar lo admirado que estaba porque Hela también era muy buena artillera. Lo primero que consigue deshacerse es de las hachas destruyéndolas con su misma fuerza, después desarma a Exequiel de los dardos media luna pues no pensaba romper aquello debido a que eran sus armas preferidas.

Dicho eso, Hela sentía que estaba tomando la delantera durante la pelea, hasta que Exequiel saca la daga que Dusan le había proporcionado a su hermana mayor—. Vaya daga más útil que tu hermano ha creado, usando la combinación del seastone junto con magia y un toque de su sangre. Una arma que está especializada únicamente para acabar contigo. Si le dolió a tu hermano que lo hayas abandonado.

Toma aire profundo para concentrar todo su enojo y emplearlo como fuerza adicional combinándolo con sus poderes—. Nunca se te ocurra mencionar el nombre de Dusan mientras yo esté presente. —Abre los ojos iluminados de energía para lanzar de su último ataque.

Su puño comenzaba a brillar almacenando parte de su energía para ir directo al abdomen de Exequiel, aprendiendo que había mezclado energía con Chi otorgando una descarga de energía que neutraliza por completo esa zona. Después sigue haciendo uso de sus nuevas habilidades para continuar neutralizando los ataques tomando ventaja de su enfrentamiento. Una vez que los golpes de Exequiel ya no hacían efecto, Hela se percata que podía elevar la temperatura de su cuerpo, así que comienza a lanzar patadas y puñetazos para incrementar el dolor de su ex-jefe.

Finalmente, decide de dejar a un lado sus poderes para ella misma continuar golpeando a Exequiel a su gusto. Desataba toda su furia en el asesino por tantos años de experimentación, abuso, esclavitud, entre otras cosas, con cada apuñalada sintiendo mejor a Hela. Sin embargo, la venganza estaba consumiendo a Hela poco a poco haciendo que su ambición por matar al de tez morena sea su único objetivo. Hasta que una pizca de arrepentimiento llegó a tocarla: pensó en sus nakamas, en Dusan, incluso en Ace. Estaba perdiendo su misma personalidad por estar tan determinada por vengarse de Exequiel. No quería perder su identidad.

No obstante, si iba a ser la única manera de que los dejaran navegar libremente, tenía que acabar con su pasado de una vez por todas. Tomó de su látigo que estaba cerca de ella y comenzó a ahorcar a Exequiel por su cuello con todas sus fuerzas haciendo que el rostro de este se fuera tornando de un intenso rojo.

Con el poco aire que le quedaba, se atreve a decir—: Si me matas, yo habré triunfado en convertirte en la perfecta arma maestra viviente. De todas formas yo gano.

—Te equivocas. —Niega Hela—. Si yo te mato, estaré cumpliendo la promesa que le hice a mis nakamas: el poder navegar con libertad sin tus amenazas. —Replica pensando en sus amigos.

Acto seguido, incrementando su fuerza sin notarlo, consigue cortar la cabeza de su ex-jefe dando por concluido el enfrentamiento.


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