Hela despierta debido a una brisa y movimientos un poco bruscos para su parecer. Abre sus ojos para aclarar su vista observando primeramente a Sanji quien tenía la mirada al frente notando que estaba usando unos lentes—. ¿Sanji...? —Habla sintiéndose mucho mejor.

El rubio baja la cabeza—. !¿Hela-luv?! ¿Te encuentras bien? —Desea saber.

Cuando tiene una mejor vista del cocinero, se le hace inevitable no pensar en lo guapo que se ve—. ¿A dónde vamos? —Se fija que su cabeza está reposando en las piernas de Sanji.

—Nos dirigimos a la capital de Arabasta. —Avisa acariciando el costado de su rostro—. No me has respondido si te encuentras bien. —Insiste.

—Estoy bi... —Intenta levantarse pero un par de mareos provoca que se recargue en el pecho de Sanji. Alza la vista notando que estaba muy cerca del rostro del rubio, sus respiraciones poco a poco se iban formando una sola. Pese a que el viento lanzara una fresca brisa, ambos sentían calor al estar en contacto con sus cuerpos. Aquella mezcla de acciones hizo sentir a Hela nerviosa y ansiosa; hacía mucho tiempo que no tenía al cocinero tan cerca, y esto solo detonaba una lluvia de sentimientos románticos hacia este—. Estoy bien. Gracias por cuidar de mi.

Por su parte, las hormonas de Sanji se querían descontrolar, pero se mantuvo en línea firme—. Únicamente me importas tú, Hela-luv. —Confiesa sin dejar de mirarla fijamente a sus ojos.

Estaban a punto de besarse cuando Zoro los interrumpe—. A ver, pajaritos del amor, luego se consiguen un cuarto para estar a solas. Tenemos cosas más importantes que atender.

Ambos se molestan por lo que dijo el espadachín provocando que se defendieran. Así que Sanji le cuenta a Hela lo que el peliverde hizo por ella dándole una idea a la asesina—. Me dijeron por ahí que cuidaste de mi mientras estaba inconsciente.

—Tuve qué. Nos tenías preocupados. —Replica Zoro.

—¡Ahh! Admites que te preocupé. —Idea Hela haciendo que Zoro trague saliva—. ¡Aww, Zoro! Te agradezco que cuidaras de mí. —Acto seguido abraza al cazarrecompensas por los hombros y se atreve a darle un beso en la mejilla con el fin de ponerlo más nervioso—. Fue muy dulce de tu parte. —Una vez que se aleja de este, la tripulación se fija que Zoro se había sonrojado con una expresión de enojo y confusión—. Ay, no me digas que es la primera vez que una chica te deja un beso en tu mejilla. —Consigue burlarse del espadachín.

Esto sólo provoca que los piratas rían—. Hela-san, no tuviste que ser tan cruel. —Dice Vivi conteniendo su risita.

—Meh. Se lo merecía. —Responde satisfecha.

Tiempo más tarde, los nakamas de Hela le cuentan lo que se había perdido, desde lo de que salvaron a Humitos hasta lo de Luffy se había quedado en pelear contra Crocodile. La noche cae en el despierto cuando los Mugiwara se aproximan al río que divide ambas aldeas. A Chopper se le ocurre la idea de incitar al enorme cangrejo que los transportaba en cruzar el río mirando a Nami y Hela con sus atuendos de bailarina. Al principio parece ser que funciona hasta que el cangrejo se va hundiendo dejando a los piratas nadar por su cuenta. Después una criatura gigante sale de entre las aguas para aterrorizarlos pero este es fácilmente derrotado por las tortugas que se hicieron amigos con Luffy, así ayudándolos a que lleguen del otro lado de la orilla. Una vez en tierra, el pato mascota de Vivi llega con refuerzos para transportar a los Sombrero de Paja hacia Alubarna.

—Muy bien. Una vez que pisemos la capital, no habrá vuelta atrás. Los sirvientes de Crocodile harán lo posible por acabar con nuestras vidas, excepto que buscarán a Vivi. —Plantea Hela—. Así que todos usaremos las mismas túnicas para crear una distracción y así lograr que Vivi detenga al Ejército Rebelde. ¿Están de acuerdo? —Propone la estratega.

—Me encanta ver a mi Hela-luv ideando planes. —Expresa el cocinero.

—Temo también decirles que tendremos que derrotar a sus achichincles para detener su estúpido plan. —Mira en específico a Nami, Usopp y Chopper—. Ahora, hablando de las habilidades de mr. 2, si aún nos queda la duda de que nos está personificando a cualquiera, quítense la venda mostrando la cruz que nos hemos hecho. —Hela muestra su cruz en el brazo izquierdo—. Y si eso no es suficiente, hagan preguntas que únicamente nosotros sabemos la respuesta. Confío en que saldrán victoriosos. De acuerdo, ¡hagamos esto! —Anima a sus nakamas y con ello, logran llegar a la capital a primera luz del día.

Cuando los secuaces de Crocodile perciben a los Mugiwara aproximarse, comienzan a atacarlos provocando que se dispersen, todo a corde al plan de Hela. Sin embargo, la asesina se fija que entre sus enemigos se encontraba su hermano menor. Así que le ordena a Kaloo que corra en dirección a Dusan para lidiar con su hermano. Una vez que Dusan cae en su trampa, Hela se deshace de su túnica para encararse contra su hermano.

—¡Qué lástima, has fallado! —Responde burlona—. En serio, Dusan, no aprendes nunca el arte del engaño.

Dusan gruñe—. ¿Cómo te libraste de mi daga tan fácilmente? Se supone que es un encantamiento. —Cuestiona extrañado.

—¿Qué sucede? ¿Sorprendido de verme con vida, hermanito? Nunca olvides que siempre seré tu hermana mayor.  Hay muchas cosas que no sabes de mí. Pero debo confesar que no las ocultaba para hacerte sentir mal. Intentaba protegerte. —Confiesa con culpa.

Desvía la mirada enojado—. Abandoné a los Jericho para salir a buscarte. ¿Y qué fue lo que en realidad te sucedió? ¡Andabas con alguien más olvidándote de mí! —Reniega con coraje atacando a Hela.

—Ah! Y la mejor manera para cobrar venganza sobre mi es aliándote con un Shichibukai?!

—Crocodile me ofreció alojamiento! Él nunca escondió nada de mi! Me trataba como si fuera su hijo... —Revela desviando la mirada. Acto seguido, ataca a Hela.

Consigue desviar el ataque negándose a atacarlo—. No pelearé contigo! Dusan, esto lo tenemos que arreglar con palabras! —Propone Hela.

—Agh! Estoy harto de seguir tus órdenes!! —Consigue darle un puñetazo a su hermana en la quijada provocando que esta caiga al suelo.

Hela comprendió a el rencor y enojo de Dusan. Era válido que se sintiera de aquella manera. Lo que no le pareció es que no la dejara explicar los hechos. Así que decidió tomar otra manera de hacerlo entrar en razón—. De acuerdo. No quieres hablar? Bien! Supongo de que la única manera que entenderás será a base de golpes!! —Escupe sangre de su boca y al mismo tiempo le regala una sonrisa pícara.

—Eres la peor hermana del mundo!! —Confiesa.

Ambos se gritan dando comienzo a su pelea. Hela toma la delantera pateando la mano de Dusan para que este soltara la daga, después lo golpea en la nuca para poder neutralizarlo en el suelo. Pero Dusan es más rápido y consigue levantarse fugazmente, camina hacia la daga pero su hermana lo toma de una pierna para arrastrarlo a su dirección. Consigue patear a la estratega en el abdomen para liberarse y de nuevo ir tras la daga. Al darse cuenta que su hermano era muy dependiente del arma, Hela gana la carrera hacia ella lanzando la daga lo más lejos posible.

—Regla número uno: jamás dependas de una sola arma. Acaso no te lo he enseñado ya? —Recuerda sarcástica.

—Cállate!! —Suelta furioso.

—Vamos, Dusan. Intenta hacer esta pelea un poco más interesante. Me estoy aburriendo. —Replica burlona provocando a su hermano.

—TE ODIO!!! —Dice con rabia.

Logra lanzar a su hermano en contra de un muro para detenerlo. El castaño consigue recuperarse del golpe almacenando su ira dentro de él para poder liberar esa energía y lanzar un ataque especial el cual impulsa a su hermana igualmente en contra de un muro haciendo un agujero en este—. Deja de burlarte de mí!! —Pide con voz agitada.

La estratega estaba sorprendida y ansiosa por el ataque de su hermano—. Oh si! De esto hablaba. —Se levanta de entre los escombros y se lanza a su hermano.

Los dos se dan infinitos golpes sin contener la rabia del otro. Dusan estaba desahogando todo su coraje que le tenía a Hela mientras que la pelimenta le seguía su juego hasta que con un golpe directo hacia su cicatriz provocando que esta se abriera, llegó el punto donde se dio cuenta que tenía que ser la hermana mayor, el ejemplo a seguir, el adulto que pondría fin a su pleito.

—YA FUE SUFICIENTE!!! —Grita ocasionando una especie de onda haciendo que su alrededor quede completamente en silencio, destruyendo las viviendas que estaban a la mitad de ser simples escombros. Incluso su hermanito observa a Hela con temor quedando pasmado ante la revelación pues nunca recordó que ella tuviese esa habilidad.

La asesina nivela su respiración mientras ve a su hermano—. Quién eres en realidad? —Cuestiona Dusan asustado.

Tomó la decisión de contarle toda la verdad—. Soy tu hermana mayor. Ex-miembro de la Corte de las Sombras. Y la estratega de los Piratas Sombrero de Paja. —Inicia con sus títulos—. Seis meses después de llegar a Logue Town, fui reclutada para convertirme en una asesina profesional y trabajar para la Corte de las Sombras. Acepté porque la paga era generosa y sabía que me convertiría en alguien que te pudiera defender en cualquier momento. Las veces que iba de viaje, era porque me enviaban a misiones para matar o recabar información. Operamos sin ser vistos y somos entrenados para convertirnos en armas vivientes. Si fallabas, experimentaban contigo, te castigaban, torturaban, drogaban y lastimaban para asegurarse que fueras más eficiente la próxima vez.

Ante la revelación, Dusan queda atónito, sin poder emitir ni un sonido de su boca. Sus ojos querían cristalizarse y su cuerpo estaba temblando—. He-Hela... —Habla entrecortado—. No tenías porqué aceptar tal horrendo trabajo...

—La primera vez que recibí mi paga, te llevé a comprar todos los juguetes que querías, cierto? —Comienza a relajarse—. Fue la primera vez que te vi sonreír como te lo merecías. En ese momento cuando asististe a la escuela te sentiste como un niño normal. Mi recompensa era verte crecer como un niño común.

—Pero no debiste tú sufrir todos esos sacrificios por mí! —Rompe el llanto—. Pude ayudarte yo en cualquier momento!!

Se acerca a consolar a su hermano acariciándole la mejilla—. Tenías tres años. No iba a permitir que te esclavizaran a tan corta edad, ni en ninguna otra ocasión.

—PERO TÚ TENÍAS CINCO AÑOS!!! —Reclama arrepentido de su pelea, de las palabras que le dijo, de cómo se comportó con ella.

Sonríe leve al notar que su hermanito se preocupaba enormemente por ella—. Y con lo único que me quedo es con el hecho de saber que estás bien.

Dusan se pone de rodillas para rodear a su hermana por su cintura y llorar en su abdomen—. Nunca debí ser tan ingenuo, egoísta e ignorante contigo. Perdóname, hermana. Lo siento mucho. —Revela deplorándose.

Acaricia la nuca del castaño—. No, Dusan. Yo soy quien debe pedirte disculpas. —Desvela culpable—. Nunca debí distraerme con ese chico. Mis sentimientos me alejaron de ti.

Consigue levantarse para ver más de cerca a Hela—. Merecías la oportunidad de un descanso. De mí. De la Corte de las Sombras. Y yo debí ser más comprensivo.

—Tregua? —Propone Hela extendiendo su mano.

—Tregua. —Dusan toma la mano de su hermana mayor.

Pelea en las afueras de Alubarna en la zona Sureste.

Ganadora: Hela.

Botín: "Reconciliación con su hermano menor."