Al conectar su mirada con la de Eustass Kid, a Hela le llegan recuerdos sobre su visión que tuvo con este temiendo a que se fuese a cumplir ya que después de todo su visión se cumplió acertando a la muerte de Ace. Cómo podría ser que se viera liada en el pasado y futuro con un chico como Eustass? El pelirrojo definitivamente no entraba en el tipo de hombre que le atraía a Hela, principalmente porque sus gustos se adhieren más a chicos delgados ya sean rubios o pelinegros, y amables y gentiles con ella (acorde con Nami y Usopp quienes se dieron cuenta). Y Eustass era alguien musculoso cabello rojo, sin añadir que los modales de Kid eran nulos.

Se cruza de brazos fulminándolo con la mirada—. Perfecto! Ahora podemos continuar con mí plan. —Ignora el amistoso pícaro saludo del pelirrojo.

Eustass ríe por la reacción de Hela—. Oye, Killer, cómo has estado? Espero que Ashla no te haya dificultado tanto las cosas. —Se dirige a su compañero y mejor amigo.

—Ahora sé por qué estás obsesionado con ella. —Resalta Killer un poco frustrado.

—Deja de llamarme Ashla! —Pide harta—. No voy a usar el nombre que el maldito Matze eligió.

—Pero si tú me dijiste que odias tu nombre "Hela" porque... —Kid iba a revelar algo que Hela no estaba lista para escuchar.

—No me interesa lo que te haya dicho cuando nos conocimos!! Cuando sea que nos hayamos conocido, lo que sucedió entre ambos jamás fue real, Eustass! Si tú piensas que alguna vez sentí algo por ti, te equivocas! Nunca conociste a mi verdadera yo. —Confiesa desesperada y frustrada a la vez provocando un incómodo silencio en todo el lugar.

El pelirrojo le concede su espacio por unos minutos hasta que decide volver a hablar—. Me dijiste que no podías quedarte conmigo porque estabas bajo las órdenes de un tal Sakkari Exequiel y que él era tu mayor temor por todo lo que te había hecho pasar, al mismo tiempo que tenías que regresar a cuidar de tu hermano menor. Pero bajo otra circunstancia te hubieras unido a mi tripulación que estaba haciendo.

La revelación sorprendió a Hela, no obstante, dudaba en si creer en las palabras de Eustass al ser enemigos de su tripulación. Aún así parecía que cada que Eustass hablaba de su pasado con ella se ponía serio con una pizca de sensibilidad—. Por qué me uniría a tu tripulación? —Responde irónica.

—Por mí. —Contesta arrogante.

—Idiota... —Rueda sus ojos fastidiada y con ello descansan el resto de la noche no sin antes repasar el plan y con ello a primera hora del día antes de ser llevado a su área de trabajo, Hela consigue salir de su celda y con ayuda de Killer derrotan a todos los soldados que vigilaban de la prisión para después liberar a Eustass—. Muy bien, Dusan se encuentra sellando todas las salidas del castillo excepto el pasadizo secreto que descubrió al cual será nuestro escape. Una vez que estemos lejos del reino, Eustass quiero que actives las bombas. —Indica al pelirrojo—. Y si eso falla, Dusan es quien tendrá el control detonante de las armas. Quedó claro?

Ambos piratas acceden y con ello se dirigen a los túneles secretos del castillo en dirección a su punto de encuentro esperando unos minutos extra a Dusan quien no mostraba señales haciendo que su hermana mayor se preocupara por este. Así que decide salir a buscarlo para ayudarlo en caso de que se encuentre en apuros, a lo que Eustass interfiere—. Hela... —Aún no se acostumbraba a llamarla por aquel nombre—. Tenemos la oportunidad de escapar ahora.

—Sí, gracias a mí. Me debes una. Me dejas ir? —Pide apresurada.

—Intento decirte que tu hermano te está otorgando la oportunidad para que escapes. —Consigue toda su atención—. Reconoce el infierno que pasaste toda tu infancia, sabe que no perteneces aquí por lo que se está sacrificando para que vivas la vida que te mereces.

—No te atrevas a manipularme, Eustass!!

—No lo hago, carajo! —Bufa frustrado—. Cuando te fuiste a dormir nos dijo a mi y a Killer que se iba a quedar a distraer a su padre y compañía para que huyéramos del reino.

Acaso estaba siendo timada una vez más por sus seres queridos? La historia se estaba repitiendo?

—Mientes!! No quieres esperarlo! —Se rehusa a creerle.

—Hela...!

—Si ustedes desean irse de aquí, háganlo!! No los necesito! —Se zafa del agarre de pelirrojo para salir disparada corriendo buscando a su hermanito.

Por ningún motivo iba a dejar a Dusan atrás ni mucho menos permitir que se sacrificara por ella, no es así como las cosas deberían suceder. Hela se encuentra en Thorne para salvar a Dusan, no de la otra manera, no bajo su mandato. Destruía todo a su paso con el fin de llegar lo más pronto posible, tomar a su hermano y salir volando del reino sin importar ser un frágil punto de disparo. Iba a salir con Dusan en brazos.

Tarda en llegar a su locación pero cuando ambos hermanos se encuentran este estaba acompañado del rey con quien sostenía una conversación algo seria. Sin pensarlo Hela se impulsa para atacar a Matze con la intensión de empujarlo lejos de Dusan y así ambos aprovechar que el rey se encontraba distraído.

—Hela?! —Cuestiona Dusan sorprendido.

—Tonto! Cómo te atreves a sacrificarte por mí y unos estúpidos enemigos!? —Reclama aceptando la verdad que Kid le dijo.

—Hermana, hay algo que debes saber. —Se prepara para confesarle lo siguiente— Cuando Kuma me trajo aquí y el rey reconoció que era su hijo, me sentí especial y querido por alguien más. Me refiero a que nunca estuve solo, no me lo tomes a mal pero odiaba tener que tu y yo lidiar contra el mundo entero. Ahora al reconocer que tengo ayuda, he aceptado mi lugar en esta vida. —Desmiente sin lastimar los sentimientos de su hermana mayor—. Ya no pienso ser una carga más en tu vida, Hela. Sal de aquí y explora el mundo entero!

—Pero tu dijste que juntos zarparíamos a nuevas aventuras. —Recuerda sintiendo como su corazón se aceleraba.

Dusan baja la mirada—. Lo sé. Eso fue antes de que todo esto nos pasara y me diera a entender que estaba destinado a gobernar Thorne para transformar este reino evitando convertirlo en una especie de imperio mundial manipulador. —Admite muy seguro de sí mismo—. Hela, ha llegado la hora de que ambos tomemos caminos separados.

No estaba lista para dejarlo ir pero tampoco lo iba a retener—. Soy yo la que nunca estuve lista para dejarte ir, Dusan. Eres todo lo que tengo, el único que me hacía sentir humana de nuevo y la razón para seguir luchando.

—Y es por eso que yo ahora tengo que sacrificarme, después de todos estos años que te la has pasado cuidándome, ahora me toca a mi regresarte el favor. —Acepta el ojiazul controlando sus emociones.

La estratega iba a añadir algo más pero el Rey de Thorne los interrumpe—. Mocoso traidores de mierda!!! —Escupe malherido y rencoroso—. Dusan, mi hijo, cómo te atreves a traicionarme de esta manera?

—No tienes ninguna intensión de seguir lastimando a Hela ahora que no vive con nosotros!! La estoy dejando ir. —Consigue mostrarse autoritario con su padre—. La necesitabas para manipularme por lo que no dejaré que le sigas haciendo daño!! Es mi hermana.

—Es una bastarda! —Acota asqueado—. En qué momento te encariñaste con ella?! Yo siempre me encargaba de que la odiaras.

—Pues fallaste!!! —Alza la voz enojado sacando el detonante de las armas—. Te daré dos opciones: dejas ir a Hela y nunca jamás la persigas, o pierdes todo por lo que has construido toda tu vida. De cualquier modo, yo gano. —Esboza una sonrisa burlona.

—Aprendes de la mejor, Dusan. —Comenta Hela orgullosa.

Matze consigue relajar su furia—. No hay que precipitarnos, mi hijo... —Quería acercarse pero Dusan lo amenaza con apretar el botón—. Quieres ver a tu hermana triunfar en el mundo de los piratas, cierto? De acuerdo, la dejaré ir con la condición de que estes bajo mis órdenes...

—El que tiene el poder de negociar soy yo, su majestad! —Irrumpe Dusan con seriedad—. Tomas una decisión o lo hago por ti! —Amenaza protegiendo a Hela.

El rey tardaba en otorgar su respuesta a lo que la asesina lo apresura—. Qué sucede? Te cuesta decidir lo que te conviene porque tu cerebro aún no procesa la información?

Con lo que ambos hermanos no contaban por estar tan distraídos con el rey era que uno de los guardias consigue apiadarse de la daga de Dusan y tomar a Hela colocando la daga en su garganta cambiando los roles—. YO SOY EL REY, LA MÁXIMA AUTORIDAD! —Exclama victorioso Matze.

Atlas Dusan ya tenía muy en clara sus intensiones y objetivos—. Cualquier hombre que insista decir "yo soy el rey", no es un verdadero rey. —Añade Dusan con tranquilidad—. Me aseguraré de que lo entiendas cuando haya acabado con tu reino. —Dice para finalmente mirar directo a los ojos de Hela consiente de lo que hará a continuación.

Ella entendió—. NO, DUSAN!!! —Grita demasiado tarde pues su hermano menor había apretado el botón que encendía las bombas.

La mayoría de las armas estaban instaladas en el último piso del castillo, justo donde estaban las celdas con el propósito de hacer el recorrido de la explosión de abajo hacia arriba con las cuantas bombas que se encontraban en cada piso de la mansión. Dusan estaba consiente de que si hacia explotar las armas la única que saldría con vida era Hela, no importaba si este salta malherido o moribundo, con tal de que su hermana fuera capaz de escapar le bastaba. El bombazo llegó al piso donde se encontraban los tres destruyendo el suelo y pared al mismo tiempo provocando que caigan aplastados por los escombros, una caída que se supone que ningún humano común y corriente pudiera sobrevivir.

Un pedazo de pared consigue aplastar la pierna de Hela a tal punto de romper de esta, al mismo tiempo que un tubo de grueso alambre se incrusta en medio de su abdomen. Una vez que se quita el tubo y como puede consigue liberarse del escombro que oprimía su pierna, sale en busca de su hermano desesperada y angustiada de lo peor que puede pensar. Ya había perdido a Ace no hace poco, no se iba a permitir perder a su hermanito menor. Entra en pánico al tardarse en encontrar a Dusan gritando su nombre hasta que logró escuchar un susurro reconocido proviniendo desde la otra punta de donde se encontraba.

Se aproxima a su hermano como puede llevándose la sorpresa de que lo aplastaba un pedazo de pared por completo, por lo que con todas sus fuerzas consigue remover el escombro de encima quedando atónita de que un tubo de alambre grueso había atravesado su pecho por completo—. Du-Dusan... acaso tienes la cabeza hueca?! Por qué diablos detonaste las bombas?! —Regaña angustiada.

Dusan ríe escupiendo sangre de su boca—. No iba a permitir que Matze se saliera con la suya. —Consigue admitir con las pocas fuerzas que le quedan—. Hablaba enserio cuando te dije que quería que salieras viva de aquí... —El dolor agonizante comenzaba a apoderarse de él haciéndole imposible seguir con vida.

No se iba a permitir llorar cuando cabía la más remota posibilidad de salvar a su hermano—. Usa tu magia para curar tu herida! Rápido antes de que pierdas más fuerzas! —Apresura esperanzada.

—No, Hela. No voy a usar mis poderes para salvarme. Quiero que entiendas que de cualquier modo evitaré ser un estorbo para que vivas tu vida a tu propio antojo. Sin preocuparte por lo que me fuera a pasar. —Persiste manteniéndose con vida respirando sus últimos alientos.

Es ahí donde Hela pierde el control soltando lágrimas—. Te suplico que no me hagas esto... —Ruega quebrándose.

Con la poca voluntad que le queda, Dusan le entrega a Hela sus respectivas armas, el látigo y su daga—. Mereces vivir, Hela y cumplir tu sueño. Te quiero verte triunfar en la vida y que le pruebes a todos lo equivocados que estuvieron al subestimarte.

—No puedo hacer esto sin ti. Te necesito a mi lado, hermanito... —Aprieta con fuerza la mano de Dusan.

—No, no es verdad. Jamás me necesitaste. —Confiesa admirando por última vez el rostro de su hermana mayor—. Te agradezco por cuidarme todo este tiempo, por darme todo lo que quise, por estar siempre al pendiente de mí. Nunca me faltó nada bajo tu cuidado. —El daño del tubo estaba haciendo efecto en Dusan por lo que se prepara para soltar sus últimas palabras—. Sal de aquí y continúa con tus aventuras. Olvídate de mí, Hela

Poco a poco el corazón del ojiazul dejaba de hacer fuerza para mantener su cuerpo con vida, el cerebro le indicaba que hasta aquí habían llegado y era hora de partir de este mundo. Fue así como Hela dejó de sentir el pulso de su hermano señalando que había muerto en ese instante, las manos de Dusan se iban cayendo por inercia y sus ojos ya no observaban a la estratega, sino al vacío. Al menos su cuerpo ya no agonizaba del terrible dolor, Atlas Dusan se encontraba descansando lejos de este mundo cruel.

A Hela le comenzaba a faltar el aire sintiendo su garganta cerrarse respirando con su boca agitadamente, la mezcla de emociones y sentimientos se juntaron uno solo provocando que la estratega estallara gritando a todo pulmón sollozando por la muerte de su hermano. Lamentándose por haber ido a Thorne desde un principio, arrepintiéndose por descuidar a su hermano cuando fue al Baratie, culpándose por la causa de la muerte de Dusan. Una vez más había fallado en proteger a sus seres queridos y todo por no plantear bien las cosas.

Mientras seguía siendo torturada por tan horrible sufrimiento y pérdida, alguien se aproximaba a ellos. Hela se negaba a apartar la vista del cuerpo de su hermano hasta que reconoce la voz de la persona—. Ese mocoso me las va a pagar!! Maldito infeliz!! Destruyó mi castillo, mi hogar, mi lugar de operaciones!! —Reclama sumamente molesto el Rey de Thorne.

Al escuchar esas palabras, todo lo que Hela traía dentro lo sacó con Matze—TÚ Y TU REINO DE MIERDA CAERÁN POR LO QUE LE HICIERON A DUSAN!!! —Ruge furiosa hecha pedazos y sin consentimiento alguno ataca al rey con su Photon Blast dispuesta a desintegrar a Matze sin que quede ni un rastro de su existencia caminando en este mundo. Sin embargo, tanto ella como sus mismas habilidades no quedaron satisfechas, por lo que creó una onda de energía suficientemente poderosa para aniquilar a todos los restantes en el reino de Thorne masacrando a cada uno de los habitantes de este junto con todos los edificio, viviendas, negocios, entre otros locales que se encontraban en la ciudad.

Esta fue la única manera de liberar todo su dolor que llevaba cargando desde lo sucedido en Marineford.

Y también sirvió para que entrara en un estado de coma al final de la aniquilación de Thorne.