Cuando Hela se encontraba aproximándose a Thorne revisa de las armas que traía consigo, sus dardos medialuna que se veían a punto de quebrarse ante cualquier impacto, su látigo intacto el cual seguía negándose a usar, y por último la daga de Dusan la cual tenían intensiones de regresarle una vez reencontrándose. Esto hace pensar en cómo se encontraba su hermanito luego de no verse por casi tres semanas luego de lo acontecido, cómo iba a reaccionar al enterarse de que todo este tiempo ha sido el heredero legítimo de un reino tan temido incluso para el mismo Gobierno y Marina? También estaba aquella promesa que le debía sobre llevarlo de regreso a casa, es decir, Logue Town, pese a que Hela jamás consideró la ciudad su hogar por el contrario, Dusan adoraba el lugar.

Thorne se encontraba justamente en medio del Nuevo Mundo a propósito para resaltar que es la cede de todo y la cabeza del mundo entero. Absolutamente nadie podía entrar sin tener un permiso o ser lo bastante estúpidos como intentar infiltrarse en el reino pues una vez que te atrapan invadiendo el lugar son encerrados en una celda sin salir de por vida. El imperio se aseguraba de no compartir de sus innovaciones y demás con los forasteros por lo que cualquier turista con permiso era sumamente vigilado de pies a cabeza las veinticuatro horas del día. Así de envidiosos era el reino entero, tan egoístas que no te dejaban llevar ni un suvenier como recuerdo de tu viaje.

—Esto es lo más lejos que te podemos dejar sin ser detectadas por los oficiales de Thorne. —Indica Marguerite llegando a la orilla de la tierra sumamente lejos del reino.

—No te preocupes, Marguerite. Agradezco que me hayan podido traer hasta acá, sé que fue un largo viaje y probablemente estén muy cansadas. —Añade Hela amable.

La rubia amazona esboza una sonrisa—. Me gusta tu nuevo cambio de color de cabello. —Halaga admirando el cambio de morado a café oscuro.

—Gracias. —La razón detrás de porqué había dejado el morado y al mismo tiempo conseguido amarrar su cabello era la sencilla causa de que le recordaba a Ace, y estaba aprendiendo a olvidarlo paso a paso—. Será mejor que se regresen antes de que sean vistas.

—Te extrañaremos, Hela. La princesa serpiente también te extrañará. —Confiesa Marguerite.

—Saluden a Hancock de mi parte y cuiden a Luffy estos dos años. —Pide con gentileza y así se encamina a Thorne atravesando un temible bosque pues gracias a lo tan alto que eran los árboles, tapaban la luz del día haciendo muy oscuro su camino.

La estratega caminaba por un par de horas en el bosque tranquilamente hasta escuchar crujidos de ramas elevando más sus sospechas de que alguien la estaba siguiendo pues llevaba un rato escuchando esos ruidos desde mitad de camino. Así que se detiene para confrontar a esa persona que espiaba de ella, le indica que salga de su escondite revelando la identidad de este.

—Estamos buscando de ti, Jann Ashla. —Habla el vice-capitán de los Kid Pirates, Killer.

Le cuesta trabajo recordar quien era pero logra identificar al pirata aliado de cierto pelirrojo que la incomodó en Sabaody—. Ah, un subordinado de ese tipo labios colorados. —No se acordaba de su nombre ni tampoco le interesaba—. No tengo tiempo para lidiar con escorias como tú, así que te parece si nos saltamos la parte en la que te derroto y me dejas seguir con mi camino? —Cuestiona burlona.

—No te dejaré ir tan fácilmente. Especialmente si eres mi única oportunidad de rescatar a Kid. —Admite preparándose para pelear—. No me importa si Kid te guarda cierto afecto, yo te llevaré con tu padre viva o muerta.

Las palabras sorprenden a la asesina—. Woah! Oye! —Intenta detener antes de que Killer la ataque—. Ya te lo dije, no voy a lidiar con insectos molestosos! —Persiste en guardia.

—Supongo que no vas a colaborar, entonces le tendré que llevar al Rey el cuerpo sin vida de su hija. —Ignora el rubio.

—Veo que no puedo razonar contigo, por lo que no me queda de otra que patearte el trasero. —Con ello, ambos se ven envueltos en un duelo el cual no dura tanto tiempo pues Hela logra neutralizarlo con sus habilidades paralizando momentáneamente su cuerpo—. Muy bien, ahora podemos hablar como dos civilizados individuos? —No podía notar las expresiones de Killer bajo la máscara pero deducida que este se había rendido—. Tomaré eso como un sí. De acuerdo, aquí los dos tenemos a un enemigo en común, Jann Matze. Me imagino que tiene a tu querido capitán bajo su custodia al igual que probablemente tenga a mi hermano menor, por qué no ambos unimos fuerzas para liberar a nuestros seres queridos y de paso destruimos Thorne?

Killer traga saliva sorprendido por lo último que propone la estratega—. Destruir?!

—Me imaginaba que luego de lo que le hicieron a labios colorados este no se quedaría de brazos cruzados. Son piratas, por lo que la venganza corre por sus venas y yo los puedo ayudar a conllevar la destrucción. —Detalla segura de sí misma.

El rubio razona lo que dijo Hela al mismo tiempo que recordaba lo que Kid le había dicho con respecto al pasado de la Mugiwara—. Tiene sentido por qué buscas acabar con el Rey Matze, después de todo lo que te hizo.

Aquello toma desprevenida a Hela al enterarse que Killer podía conocer toda su historia—. Él se apiadó de mi hermano y no dejaré que me lo arrebate tan fácilmente. —Desvía la conversación.

—Descuida, tus secretos están guardados conmigo. Pese a que somos enemigos, Kid me hizo prometer que no te hiriera de cualquier forma. —Admite irónico con respecto a su pelea de hace rato. Hela alza una ceja relacionando los hechos—. Por supuesto que quizá lo desobedezca un par de veces pero cuando se trata de mi mejor amigo, haré lo que sea por salvarlo.

—Agh! Qué empalagoso te oíste. —Replica asqueada—. Pero te entiendo—. Se pone pensativa acerca de cuanto sabía Kid de ella sin su consentimiento. Lo único que podría tener sentido era que ambos se encontrasen en una de sus tantas misiones y evidentemente Exequiel le haya borrado la memoria para que olvidase lo que sea que haya sucedido entre ambos. Deseaba saber más a detalle lo que pasó entre ambos pero tampoco quería pasar vergüenza y preguntarle a Killer—. Qué dices? Nos aliamos temporalmente hasta aniquilar todo Thorne? —Pregunta pícara.

El pirata tiene sus reservas pero finalmente acepta el trato.

*********

El plan de Hela da comienzo una vez que pisan el famoso reino, este consistía primero en actuar como si ambos no se conocieran y Killer traía apresada a Hela para irse dirigiendo al reino. Por supuesto que los guardas y compañía reconocieron al par al instante abriéndose paso en las calles mientras los ciudadanos murmuraban juzgando de mala manera a los piratas, específicamente a la castaña añadiendo miradas de desagrado y repugnantes.

—El reino no le agrada en absoluto tu reputación. —Comenta Killer en bajo.

—Parece que desde que nací jamás fui aceptada por esta tonta sociedad. —Añade molesta.

Una vez que ambos llegan a las puertas del castillo, se quedan admirando del enorme palacio intimidante. Por su parte, Hela sólo pensaba en las terribles sucesos que vivió en esa maldita mansión, nadie más que su hermano la quería y deseaba pasar tiempo con ella ya que seguía incierto si su madre sí la amaba o no. Uno de los guardias apresura su entrada y con ello se adentran al lugar dirigiéndose a la sala común donde los esperaba el mismísimo rey de Thorne.

El monarca abre los ojos sorpresivo al reencontrarse con Hela cara a cara por primera vez, no era como si la extrañaba pero le traía bastantes malos recuerdos—.Hija. —Esboza una sonrisa que expresaba conformismo y autoridad—. Se te extrañó en el reino. —Revela extendiendo sus brazos—. Tú! —Se dirige a Killer—. Deja ir a mi hija. —Pide con calma.

—No, hasta que liberes a Eustass Kid. —Condiciona el rubio con seriedad.

—Por favor, aquí todos somos aliados, tú buscas la libertad de tu capitán, yo busco el obtener de regreso a mi hija. Todo a su paso, pirata. —Retiene Matze para volver a mirar a Hela—. Querida no has dicho nada desde tu regreso al reino. Dime, cómo te sientes? —La asesina tenía que cuidar muy bien de sus acciones y palabras si quería acabar con el Rey pero el modo amable y delicado con la que Matze se expresaba hacía dudar a esta—. Es normal que te muestres en desconfianza después de que tu madre nos haya apartado a ti a tu hermano de mí, sin embargo, ustedes lograron regresar a donde pertenecen: gobernando Thorne.

Al parecer iba a seguir su juego hasta que fuera suficiente—. Pensaba que ibas a estar molesto porque Dusan y yo huimos de la amenaza de la Marina.

—Oh... Dusan. Mi hijo insistía en que lo llamase por ese nombre en vez del que escogimos tu madre y yo. —Adjunta el Rey.

—Dónde se encuentra mi hermano?

—Se encuentra preparándose para la cena. Ambos están invitados.

—No! Tienes que cumplir la parte de tu trato! —Amenaza Killer frustrado.

—Y hablaremos de negocios durante la cena. Insisto, pirata. —Propone Matze resaltando su autoridad—. Ambos vayan a prepararse que vestidos así no les permitiré la entrada, ni mucho menos armas en la mesa por favor. —Pide cordialmente y con ello ambos son llevados al viejo cuarto de Hela para vestirse formalmente para la reunión.

En lo que ambos se ponían de sus atuendos, Killer quería preguntarle una duda sobre el extraño comportamiento repentinamente amable hacia ellos pero Hela lo calla al instante sin despegar la vista de la mirilla de la puerta pues un guardia vigilaba de ellos—. Ahh si... Killer... Dame más... Necesito más... —Falsificaba los gemidos de placer al mismo tiempo que golpeaba la puerta con fuerza para aparentar que tenía un ruidoso sexo con el pirata ocasionando que el guarda se retire asqueado por ello. Se gira para encontrarse con Killer parado observándola fijamente en busca de respuestas—. Relájate, fingí que teníamos relaciones sexuales para ahuyentar al guardia chismoso en caso de que nos esté espiando. Hasta crees que te dejaré tan siquiera admirar de mi cuerpo. —Expresa presumida.

—No se te podía ocurrir otra cosa? —Pregunta con una pizca de nerviosismo.

—El mostrar afecto romantico enfrente de otros incomoda a los demás por lo que esto nos hace ganar tiempo hasta que regresen a por nosotros. Además me pareció bromear contigo para ver tu reacción por lo que deduzco que estás apenado y sonrojado pese a que no te veo el rostro. —Acierta la estratega burlona—. Ahora, qué me ibas a decir?

Bufa frustrado—. No tiene sentido que el Rey nos este tratando repentinamente simpático y gentil. Algo trama contigo.

—Lo sé, puede que esté jugando con nosotros para manipularnos o nos trate así porque requiere de algo.

—O quizá ambas cosas.

—No podemos bajar la guarda, tenemos que recordar por qué estamos aquí y salir lo más pronto posible. —Insiste la asesina.

—Concuerdo contigo. —Acepta Killer.