Las primeras aventuras de los Mugiwara fueron exactamente en la isla Gyojin, hogar del ex-shichibukai Caballero del Mar Jinbe, donde ayudaron al rey Neptuno contra las amenazas de Hoy Jones quien quería controlar toda la isla Gyojin. A esta batalla se unió el recién mencionado Jinbe quien revela sus aspiraciones por unirse a la tripulación de Luffy gracias a su conexión que formaron en la Gran Guerra Marina Marineford quedando admirado por el chico de goma y sus nakamas, resaltando a Atlas Hela con quien también compartía una especie de lazo cariñoso con la estratega. 

Su expedición por la isla de los Fish-Man terminó con una llamada entre Luffy y la conocida Yonko (uno de los Cuatro Emperadores del Mar) Big Mom, la cual consistió en que el Sombrero de Paja desafío a la Yonko por el dominio de la isla Gyojin una vez que estos se enfrenten. También hizo que retuviera a Jinbe con unirse a la tripulación pues aún había ciertas cuentas pendientes que quedaban por resolver. Fuera de eso, su misión fue un éxito. 

La mención de Charlotte Linlin, a. k. a. Big Mom, hacía estremecer a Hela no porque le tenía miedo, sino porque en su tripulación se encontraba su tan mencionado viejo mentor. La platinada ya se encontraba repasando posibles escenarios cuando viajen hasta Whole Cake Island, hogar de Big Mom, en donde Luffy lo más probable pelearía contra la Yonko mientras que Hela se tendría que enfrenar a su mentor, algo que la atormentaba pues era la última pieza que faltaba en el rompecabezas de su pasado para concretar. Estaba claro que aún le guarda cierto cariño en lo más profundo de su corazón era algo que nunca iba a revelar para no verse débil frente a él.

Todos sus enfrentamientos el mentor siempre ganaba con bastante facilidad, aveces Hela pensaba que este no lo daba todo para dejarla ganar pero ni aún así lo conseguía. No hasta que su última ceremonia donde por fin consiguió milagrosamente derrotarlo al descubrir su secreto sorprendiendo a todos a su alrededor, desde aquel entonces sus últimas interacciones fueron todo menos agradables y amables. Su mentor le gritó recordando que Hela siempre fue una estorbosa carga que tuvo que lidiar por seis años y que se alegra que por fin lo hayan dejado ir, lejos de ella para así continuar con sus tan ansiadas aventuras como pirata. Fue en ese momento que Hela se sintió lo más desolada a tal punto de hundirse en la depresión llena de tristeza que su mentor le provocó. 

Ahora, nada de eso importaba. Había pasado diez años desde que se vieron las caras, ya no era la misma niña indefensa que conoció, ahora era una asesina profesional con una fruta del diablo a su merced lista para enfrentarse a lo que sea que se cruzara en su camino. Por lo que dejaría a un lado su complicado pasado con tal de obedecer las ordenes de su ahora capitán. Lo que sea por su nakama y amigo Monkey D. Luffy. 

Regresando a la actualidad, cuando los Mugiwara salieron de isla Gyojin, Luffy decidió rendirle tributo a quien consideró a uno de sus nakamas, su invitado Atlas Dusan, hermano de su estratega de la tripulación. Con ello reunieron todas sus pertenencias colocándolas en un bote para así quemar de este honrando la perdida de Dusan. Todos admiraban las llamas del bote recordando los momentos que pasaron con el ojiazul reconfortando a su hermana mayor. 

Sanji es quien se encontraba al lado derecho de Hela tomando su mano con delicadeza haciendo sobresaltarla tragando saliva—. No lo sientes ahora pero te aseguro que Dusan está justo a nuestro lado acompañándonos en nuestro viaje. —Consuela Sanji en un susurro al ahora conocer lo que sucedió en el Reino de Thorne gracias a que Hela les relató los hechos. 

—Lo sé. —Acierta la asesina sin despegar la mirada del barco—. Me aseguraré que su sacrificio no sea en vano. —Añade apretando el mago de la daga de Dusan la cual llamará del mismo nombre. 

Después de la pequeña ceremonia y antes de llegar a su siguiente destino, Hela decide que ha llegado la hora de dialogar con el cocinero para aclarar su relación de una vez por todas, algo que inquietaba a la estratega desde luego pues era otro peso de encima al no poder aclarar abiertamente su relación con Sanji. Por supuesto que tuvo cierto tiempo para reflexionar sobre lo que deseaba mantener con él, lo que temía iba a ser la reacción del rubio. 

Hela entra en la cocina donde Sanji se encontraba secando los platos y al mismo tiempo preparando comida, el rubio reconoce los pasos de la asesina enseguida deteniendo sus acciones para enfocarse en su totalidad en ella. Una vez que cruzan miradas Hela suelta un suspiro de nervios por cómo pueda salir su conversación—. Gracias por acceder a verme. —Inicia sentándose en la mesa de frente a la cocina. 

Sanji también procede a tomar asiento sin despegar la vista de Hela pero manteniendo su distancia—. Por supuesto, Hela-luv. —Replica con delicadeza notando que la platinada jugaba con sus dedos indicando lo nerviosa que estaba haciendo que Sanji entienda lo que ella le iba a decir, por lo que coloca sus manos por encima de las de Hela para transmitirle confianza y seguridad—. Todo va a salir bien, Hela-luv. Puedes decirme lo que sea y no saldré herido. —Admite seguro de lo que expresará la estratega. 

Traga saliva al sentir el contacto del rubio—. De acuerdo, —carraspea para prepararse—, Al término de nuestro viaje a Thriller Bark te dije que necesitaría tiempo para aclarar mis sentimientos por ti y Ace, cierto? —Pregunta a lo que Sanji se limita a asentir—. Muy bien, pues ya conoces lo que pasó a continuación...

—Me enteré de lo que le dijiste a la Marina. Sobre que considerabas a Ace tu novio y que también lo amabas... —Revela agachando la mirada recordando aquel momento cuando leía el periódico, Sanji se sintió por primera vez dolido, traicionado e insuficiente cuando se enteró que Hela había elegido a Ace por encima de él. Después de haber pasado un año juntos y reencontrándose en la tripulación con Luffy creía fielmente que Hela lo iba a elegir a él. Vaya desafortunada sorpresa que se llevó—. Entendí que lo habías elegido a él, Hela. No a mí. 

Esta se encoge de hombros al escuchar el impacto que Sanji recibió por lo de Marineford. En ningún momento Hela pensó que había herido los sentimientos del rubio, de hecho, no pensó en absolutamente nada que no involucrase a Ace en ese tiempo—. Lo siento, Sanji. Mi mente estaba tan distraía en salvar a Ace que me había olvidado de mi alrededor, eso también significó dejar a Dusan de lado. —Admite culpable—. Pero a lo que voy aquí es que entendí que no tengo tiempo para estar en una relación estable. Mentalmente no me encuentro bien y hasta que no aprenda a superar mis propios obstáculos no puedo aceptar a una pareja a la cual le tenga que dedicar mi tiempo, algo que ahora no tengo. —Confiesa formándose un nudo en la garganta. 

—Tienes razón, —Sanji analiza—, lo notaba cuando intentamos retomar nuestra relación después de Arabasta, no estabas tan comprometida conmigo pero apreciaba tu mejor esfuerzo. —Detalla con una leve sonrisa—. Nuestro reencuentro en Sabaody me hizo pensar en que sigues marcada y traumada por todo lo que has vivido, lo que necesitas es a alguien quien te ayude a curar esas heridas y estoy seguro que yo te puedo ayudar. —Ofrece transmitiendo confianza. 

—Es mucho con lo que estoy lidiando dentro de mí, Sanji. —Acierta la asesina—. No puedo involucrarme con alguien románticamente sino encuentro el tiempo que ellos se merecen. —Insiste también un poco con su última experiencia de noviazgo que terminó de manera catastrófica.

Ambos se quedan callados para asimilar su conversación y después de un rato más, Sanji se atreve a preguntar con nerviosismo—. No quiero verte presionada ni nada por el estilo, Hela-luv. Pero podría conocer la respuesta de mi pregunta: Acaso sigues sintiendo algo por mí?

Era válido que preguntase aquello, estaba en todo su derecho. No obstante, aunque no lo pareciera, Hela conocía la respuesta—. Me preocupo por ti, Sanji. Te considero alguien muy importante en mi vida, así como mi compañero de la tripulación de Luffy. Te quiero como al resto de nuestros nakamas. Pero ya no de la forma romántica que esperas. —Expresa con madurez. 

Para sorpresa de Hela, Sanji entendió—. Al menos es reconfortante escuchar que tengo un espacio en tu corazón de piedra. —Esas palabras hacen sonreír a Hela. 

Dado por concluida su conversación, su relación se volvió más madura y estable. Ahora que los dos conocían los sentimientos del otro ya no había secretos entre ellos creando así mucha más confianza y afecto. Quizá ambos aún eran un poco vulnerables a la atracción del otro sólo que la diferencia es que eran discretos con ello, al menos Hela ya que Sanji aún seguía admirado por la belleza de la platinada luego de no verla por dos años y lo sucedido en el Reino de los Trasvesties. 

Es así como los Mugiwara se encuentran en las afueras de una extraña isla de calor humeante resaltando fuego flotando por encima del mar debido a una llamada de auxilio que sigue siendo un enigma sobre si es una trampa o no, lo cual no le interesa al capitán del Sunny pues este quiere explorar de la isla y descifrar a la voz detrás de la llamada de auxilio. Por lo que Luffy se adentra a la calurosa isla junto con Hela, Zoro, Usopp y Robin; conforme caminaban adentrándose al lugar descubren que la isla de nombre Punk Hazard es propiedad del Gobierno confirmando que están en busca de una intrigante aventura. 

La alta temperatura de la isla hace que los Mugiwara se cansen con rapidez y suden en extremo a tal punto que Hela se tenga que quitar de su blusa y pantalón para soportar el clima, menos mal que su cabello lo traía trenzado terminado con dos chongos. Sin embargo su tranquila exploración se ve interrumpida por la amenaza de un enorme dragón que les impide caminar, mientras los demás piratas se muestran aterrados y asombrados por la bestia, Hela por su lado se mostró bastante emocionada y exaltada ante el dragón. 

—UN DRAGÓN!!! QUÉ MARAVILLA!!! —Sin pensarlo dos veces la asesina saca de su látigo haciendo uso de sus habilidades para entenderlo y así utilizarlo como correa para acto seguido domar al dragón y montarlo por unos minutos sorprendiendo a sus nakamas—. Yo no entiendo como les puede aterrar los dragones. Son tan espectaculares! —Exclama Hela disfrutado de su viaje. 

—Esa chica está muy loca. Igual de loca que Luffy. —Contesta Zoro sin despegar la vista de Hela. 

—Siempre he admirado la determinación e intrepidez de Hela. —Destaca Robin con una sonrisa. 

—Hela!! Baja de ahí! Me pones nervioso! —Regaña Usopp temblando. 

—Oye, Hela!! No me dejes aquí sin divertirme! —Pide Luffy ansioso a lo que estira su brazo para disfrutar también del dragón. 

Tiempo después los piratas consiguen derrotar a la bestia para después comerse su carne y encontrándose con alguien pegado a la piel del dragón, Luffy libera a esa persona con la desagradable sorpresa de que sólo se trataba de la mitad de su cuerpo, es decir de la cintura para abajo. Sin mucho conocimiento excepto que el cuerpo maldecía a un shichibukai deciden llevarse al cuerpo y continuar con su camino encontrándose con el otro extremo de la isla que extrañamente mantenía un clima completamente diferente al que los Mugiwara estaban parados, se trataba de refrescante frío donde no dejaba de nevar, algo que ciertamente les iba a caer muy relajante luego del humeante desesperante calor. 

Antes de continuar, Brook llama por el Den Den Mushi avisando que se habían llevado a los restantes Mugiwara directo al otro lado de la isla donde se encontraba la nieve, también añade que habían secuestrado al Sunny dejándolo frente a un enorme edificio intimidante, justo donde Brook se encontraba pues este no fue secuestrado dado a que creía que al ser un simple esqueleto el enemigo lo da por muerto. 

Una vez que termina la llamada y los piratas buscan a Luffy quien peleaba contra unas criaturas extrañas, Usopp le avisa al capitán de la situación—. Tenemos que ir al otro lado helado para rescatar a nuestros compañeros. —Avisa acercándose a Hela—. Tienes un plan?

—Claro! Luffy, Zoro y yo nos infiltramos a ese edificio mientras tú y Robin preparan el Merry para salir de aquí. —Adjunta la estratega. 

—Pero yo quiero seguir explorando la isla con piernín!! —Se queja Luffy haciendo un puchero. 

—Quién es "piernín"? —Desea Zoro saber. 

—Las piernas que están pegadas a mí. —Resalta señalando el cuerpo que se encontraron pegado al dragón. 

—Bien! Seguiremos andando del otro lado de la isla a ver si nuestra aventura se pone más interesante. Nuestros nakamas se las arreglaran para escapar. —Desvía Hela rodando sus ojos. 

—Ahora la pregunta será, cómo cruzaremos al otro lado? —Especula Robin. 

—Oye, Hela, no nos podrías cargar a todos para que lleguemos volando rápidamente al otro extremo? —Pide Usopp acercándose a la orilla. 

Una ves ahí, los piratas se vuelven a colocar su ropa—. No es mala idea, pero estando consiente de que estamos en la mira del enemigo no creo que nos conviene ser un punto débil y visible para ellos. —Niega la asesina. Con ello, Usopp consigue crear un bote con sus nuevas equipaciones de francotirador para navegar en el agua. Los Mugiwara se adentran a las corrientes con la ayuda de las habilidades de Hela que impulsa el barco a que vaya más rápido, no obstante, son vistos fácilmente por el enemigo haciendo acelerar las cosas—. Ahí va nuestra esperanza de llegar desapercibidos. —Es así como Hela pide que todos se agarren de ella para que vuelen directo a la isla congelada y peleen contra los enemigos. 

Junto con la ayuda de Brook consiguen derrotar a los piratas rivales y de paso robarles sus abrigadas chamarras para mantenerse calientes contra el frío, Hela había tomado una chamarra de peluche amarilla que le llegaba hasta la cintura y una gorra que cubría su cabeza dejando por fuera sus dos chongos. Ahora con el líder de los piratas quien es un hombre enorme mitad lagartija los va transportando directo al edifico que Brook les había comentado previamente. 

—Esperemos que Nami y los demás no hayan sido descuartizados por el enemigo. —Comenta Robin pensativa. 

—Deja de pensar así!! —Pide Usopp gritando regañando a la arqueóloga. 

—Mmh lo dudo. De seguro ya se encuentran escapando del lugar. —Niega Hela. 

—Me sorprende que no te hayas abrigado las piernas, Hela. Acaso tiene que ver con tu habilidad? —Pregunta Robin dudosa y curiosa. 

—Oh si. He logrado mantener parte de mi cuerpo en calor transformando mi energía que llevo dentro. 

—Entonces por qué te abrigas? —Cuestiona Usopp entrecerrando sus ojos. 

—Porque tampoco quiero desgastarme tanto, mientras logre abrigarme de la parte de arriba no hace falta que el resto de mi cuerpo lo esté. Adoro los climas refrescantes y fríos. —Añade disfrutando de la nieve. 

Una vez que se acercaron al lugar, el capitán y francotirador logran visualizar a una persona frente de ellos, Hela se acerca a sus amigos para investigar de quien se trataba. La persona vestía de un abrigo negro que le llegaba a los tobillos, cargaba una larga espada recargada en su hombro izquierdo y por último, lo que hizo que la estratega adivinara de quién se trataba, su sombrero blanco con manchas negras. 

Era nada más y nada menos que Trafalgar Law.