{☠️I} El payaso, la asesina y el chico de goma
—¿Cómo rayos nos robó la carta de navegación tan fácilmente? —regaña Buggy el Payaso, el capitán.
Uno de los subordinados de Buggy revela la absurda excusa—. Ustedes son unos idiotas. Solamente me fui por un par de horas y me entero de que les han robado en su cara. Haha. Siendo honesta, no me sorprende —llega por detrás de Buggy una joven chica.
El payaso gira su cabeza—. No te preocupes, Hela-san. ¡Encontraremos esa carta e iremos al Grand Line! —afirma Buggy entusiasmados acercando su rostro al de la recién llamada Hela, sonrojándose levemente discreto ante la chica.
—Más te vale, Buggy. O si no, nuestro acuerdo se rompe. No me vendría muy bien si termino cruzando el Grand Line com unos estúpidos piratas inútiles como ustedes —advierte la de cabello teñido de rojo.
Buggy se aleja de golpe—. ¿Sabes? Odio que insignificantes personas me amenacen, y más si chicas como tú lo hacen —suelta ofendido.
Hela alza una ceja— Muy bien. Entonces mucha suerte en recuperar la carta de navegación y el cruzar el Grand Line. La necesitarás. —guiña el ojo añadiendo una sonrisa burlona y camina lejos del capitán anunciando su salida.
Al principio, el peliazul gruñe por el hecho de que Hela lo ofendió enfrente de toda su tripulación pero al poco tiempo analiza sus palabras pensando en su mente "su crueldad sólo la hace más irresistible. Y sí que gracias a su ingenio me ha sacado de ciertos aprietos. Será mejor que me porte bien con ella. " Por lo que se levanta de su silla para ir tras la chica—. Mi querida Hela, no necesitas exagerar las cosas. Tienes razón, no lo puedo hacer sin ti, eres una excelente estratega. Después de todo, nos han robado en nuestro territorio, por lo que contamos con ventaja ¿cierto? —intenta convencer tomándola de la mano.
Esta le lanza una mirada de pocos amigos alzando una ceja. Empieza a repasar sus ideas y posibles escenarios para tomar una decisión—. Bien. Tienes razón, corremos con la ventaja de que conocemos el territorio. —Se voltea hacia uno de los tripulantes de Buggy. —¿La chica tiene otras habilidades aparte de ser una ladrona?
—No, Hela-san. Pero descubrimos que no viene sola. Está acompañada de alguien más! —exclama uno de los hombres de la tripulación de Buggy haciendo que todos se giren a ver a los recién llegados.
Efectivamente, la chica de cabello naranja caminaba junto a un chico de sombrero de paja a lado quien estaba atado con una cuerda. Hela los visualizaba a ambos detalladamente para conocer a quienes se estaría enfrentando.
—He traído al ladrón, Capitán Buggy, el Payaso. Devolveré la carta de Navegación. —revela la chica haciendo sospechar a Hela.
—Gracias por devolvérnosla. Qué te hizo cambiar de parecer? —cuestionaba Buggy.
En cuanto la chica revela sus razones añadiendo que también se quería unir a su tripulación, Buggy se ríe aceptando que sea su subordinada. Hela decide seguir el juego con cautela sin bajar la guardia ante un posible ataque de la chica ahora conocida como Nami y el sombrero de paja. Después, el payaso organiza una fiesta para conmemorar lo sucedido dejando a un lado a Hela por estar maravillado con Nami.
La teñido de rojo se pasea por el lugar sin dejar de observar al encarcelado quien estira su brazo a una larga distancia para intentar tomar un trozo de carne, algo que sorprende a Hela provocando que se preocupe de los poderes que el sombrero de paja podría tener. Es un usuario de las frutas del diablo. Piensa Hela al mismo tiempo que mira a la ladrona quien tenía rostro de tramar algo.
Minutos más tarde, a Buggy se le ocurre lanzar una bomba destrozando completamente un edificio sorprendiendo a Nami, haciendo intuir a Hela que la chica tenía miedo. El peliazul presume que con sus poderes y compañía logrará conquistar el Grand Line, pero el chico encarcelado se abre paso.
—Seré yo quien conquiste el Grand Line! Porque seré el Rey de los Piratas! —revela quejándose el chico de goma.
Eso no le gustó a Buggy, por lo que reta a Nami a que le lance una bomba al sombrero de paja. La pelirroja comienza a dudar dando a entender que estaba dudando en qué hacer. Hela lo aprovecha para sacarle la verdad—. Vamos, hazlo. —le susurra en su oído—. Qué es lo que te abstiene? —cuestiona burlona—. Pensaba que lo detestabas por ser un odioso. —insiste con un tono malvado—. O acaso hay algo que no nos estás contando, Nami? Demuéstrale lealtad a tu nuevo capitán o si no sufrirás las consecuencias. —Hela saca su dardo de media luna para amenazar a Nami. No tenía intensiones de matarla, más bien buscaba conocer la verdad—. Esto es aburrido. — Decide Hela llevar esto al límite por lo que le arrebata los fósforos a Nami para encender el cañón.
Sin embargo, Nami saca su lanza convertible e intenta detener a Hela con un golpe, no obstante, los reflejos de la asesina detienen el impacto callando las bocas de la tripulación de Buggy. Las chicas comparten miradas para después Hela decir:— vaya vaya, una chica que sabe cuidarse por sí sola. Mira que las apariencias engañan.
Logra quitarle la lanza tirando a Nami al suelo— Nami! Qué crees que haces?! —cuestiona Buggy gruñendo—. Hela-san! Mátala! —ordena el capitán.
La joven era incapaz de hacer tal cosa al escuchar la revelación de Nami y su odio a los piratas—. La quieres muerta, mátala tú mismo. —desafía Hela quitándose de encima de la pelirroja.
Buggy explota del rencor—. No! Yo te ordeno que...
—Y yo te recuerdo que no soy tu subordinada, Buggy —se acerca con la mirada feroz—. Yo no te hago favores. —Hela piensa muy bien sus siguientes palabras para que el payaso no desconfíe de ella—. Mejor sugiero que la tengas como rehén y sea una demostración de qué pasaría a aquellos que te traicionen. —Intenta convencer.
Ahora pareciera como si Hela estuviera dando órdenes al capitán, Buggy al principio se deja llevar por los encantos de la asesina, no obstante su orgullo lo hace recapacitar—. Me rehuso a seguir tus caprichos, Hela-san —niega Buggy—. Mátenla!! —pide por última vez y con ello su tripulación va a atacar a Nami.
Hela se mantuvo parada observando a los sinvergüenzas atacar a una chica. Nami por su parte se percató de que Hela había logrado encender el cañón, por lo que se acerca a apagarlo con sus propias manos haciendo que los piratas quieran atacarla por detrás. Hasta que de pronto llega una persona a defender a Nami. Un chico cuyo nombre es Zoro, nombrado por el sombrero de paja, detiene a los piratas de Buggy.
—Menos mal que llegaste! —dice el sombrero de paja.
—Oye, a qué estás jugando? —interroga el espadachín.
—Estaba divirtiéndome —excusa el chico encerrando.
Roronoa Zoro parece ser su aliado. Piensa Hela quien se imaginaba que el cazador de piratas sería un hombre de más edad y con una apariencia más amenazante. Buggy decide desafiar al peliverde quien al principio se deja ver que Zoro logró cortarlo con sus katanas, sin embargo, los tres forajidos desconocían de las habilidades del payaso.
Los piratas ríen burlándose de lo sucedido— Qué es tan gracioso? —cuestiona Zoro.
La asesina deja escapar una sonrisa—. Regla número uno: siempre tienes que estudiar a tus enemigos con detallamiento —revela Hela alzando una ceja.
Buggy apuñala a Zoro por detrás con su mano flotante sorprendiendo a los tres desconocidos, revelando que se había comido la fruta Bara Bara. —Atacar por la espalda es de cobardes, narizon!! —grita el sombrero de paja. Aquello no le sentó bien a Buggy por lo que lanza su mano sosteniendo la daga para atacar al chico.
—Luffy!! —exclama Zoro.
—Buggy! Te patearé el trasero después! —el chico logra detener la daga con su boca formando una enorme sonrisa.
Zoro pelea contra los tripulantes con gran stamina pese a su herida, no obstante al ver que los subordinados son fácilmente derrotados, Hela se interpone y pelea contra el espadachín en una batalla que la asesina gana y con ello, logran capturar a los tres forajidos.
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