───CHAPTER TWO
la novia muerta

           Siempretuvo claro que su hermano podía llegar a ser demasiado torpe cuando los nervios lo dominaban.

Anabeth siempre vio ese ligero defecto en él, pero más que defecto era agradable, Victor no era un hombre desagradable, era uno bueno.

Tal vez sea por que ella misma se encargó de enderezar su camino, pero no hizo realmente falta de eso, Victor siempre fue consciente de las situaciones.

Pero habían pasado horas desde que iniciaron el ensayo y su hermano no lograba articular coherentemente los votos matrimoniales.

El pastor Galswells estaba obstinado y amargado incluso antes de que llegaran, por lo que en esos momentos estaba en el punto máximo de la ira por la torpeza de Victor Van Dorth.

───Señor Van Dorth, otra vez───Repitio con hastio───"Con esta mano yo sostendre tus anhelos, tu copa nunca estara vacia por que yo sere tu vino, con esta vela alumbrare tu camino en la oscuridad, con este anillo te pido que seas mia". Ahora, hágalo usted.

Anabeth retuvo un suspiro pesado cuando su hermano volvió a tartamudear y aparte de eso, había llegado un tal lord Barkis con aires de arrogancia y petulancia de niveles inimaginados haciendo que su paciencia este en el borde.

Victor esta vez actuó de la forma más torpe y tonta posible.

El joven dejó caer el anillo y con ello formó un revuelo que terminó en el incendio de una parte del vestido de lady Everglot.

Anabeth solo quiso morir allí mismo de la vergüenza, tapándose el rostro mientras su hermano era insultado por lord Everglot intentando apagar el fuego con patadas.

Lord Barkis acabó echando el contenido de una copa en el pequeño fuego, alardeando con petulancia.

───Esta boda no se celebrara hasta que el este bien preparado───Sentencio el padre───Jovencito, tienes que estudiar tus votos───Recalco en una dura advertencia y gran aire de amenaza, Anabeth no dudo en pararse a un lado de su hermano y mirar fijamente al viejo señor.

Victor acabó huyendo del lugar por la presión, sin darle tiempo a Anabeth de poder detenerlo y haciéndola suspirar de desgano.

───Pido disculpas, lady Everglot───Se inclino un poco ante su mirada acusadora───Ayudare a mi hermano a prepararse para esta boda, con su permiso───Murmuro antes de retirarse de la iglesia.

───¡Anabeth vuelve aqui!

Seguir a su hermano fue mas dificil de lo que creyo.

Y no era del todo descabellado, ella llevaba tacones y vestido largo de tonos negros. Ocasionando que de vez en cuando tropiece cada tanto entre el monton de tierra, piedras e hielo para su entera frustración.

───¡Victor Van Doth vuelve ahora mismo!───Grito viendo a unos metros a su hermano, apresurando el paso y alzando su vestido sin importarle lo mal que podría verse.

Una vez logró acercarse más tomó con tal fuerza la mano de su dulce Victor que el se quejo por lo bajo.

───Te estoy hablando, Victor, tu respondes───Le recrimino soltandolo y tomando del bolsillo un anillo.

───¿Qué haces aquí, hermana mayor?

───Ayudarte a aprender tus votos, a salvar tu boda y evitar que padre y madre te pongan etiqueta como hicieron conmigo misma, hermano mio───Murmuro, le mostro su propio anillo, uno que logro quedarse en una de las visitas de sus pretendientes───Intenta decir tus votos, solo estamos tu y yo.

───E-es un bonito anillo, hermana, pero ¿de donde lo sacaste?

───Eso ahora no tiene importancia, hermano mío, prosigue.

Victor intento decirlos, tropezando y carraspeando al fallar fatalmente en decir mas de tres palabras, criticandose por ser tan tonto y mirando apenado a su hermana.

───Respira y exhala, hermano. No dejes que esos nervios te dominen───Le indico sosteniendo el anillo con fuerza.

Victor soltó aire de forma dura, sentándose en un tronco tras intentarlo varias veces.

───No tiene caso, hermana───Se lamentó devastado.

───No digas eso───Le pidió hincándose frente a él para tomar su rostro───Tu puedes, mi dulce hermano, te eduque para que puedas hacerlo.

───Esto está fallando.

───No lo haces, solo estas dominado por tu miedo, por favor, intentalo nuevamente de la forma que más fácil se te haga───Lo alento con un beso en su mejilla antes de levantarse───¿Quieres que lo intente yo y despues tu?

Victor asintió apenado.

───Con esta mano yo sostendre tus anhelos, tu copa nunca estara vacia por que yo sere tu vino───Inicio solemne, usando su anillo para hacer el juramento antes de sonreír y tomar la mano de su hermano para alentarlo a caminar.

───Oh, señora Everglot se ve esplendida esta noche───Halago usando una rama en forma de mano───¿Disculpe, señor Everglot?, ¿que lo llame padre?, como usted diga señor───Golpeó amistosamente el tronco haciéndola reir.

───Con esta vela, alumbrare tu camino en la oscuridad───Resalto tomando la rama que habia en el suelo con forma de mano───Y con este anillo te pido que seas mia───Culmino poniendo el bonito anillo alli.

───Lo intentare───Se rio nervioso tomando su propio anillo de plata.

Antes de que él pudiera intentarlo, el viento empezó a ser violento, pronto al ambos sentirse observados no dudaron en girar y ver las ramas de los árboles, notando los muchos cuervos que los miraban fijamente, como si quisieran presenciar algo.

La rama en la que Anabeth dejó el anillo tomó su muñeca y la tumbó al suelo provocando un quejido de su parte, Victor intentó ayudarla, afirmando su agarre para empujarla a su cuerpo, en busca de alejarla desesperado. Pero el agarre de la aparente rama era mucho más fuerte que ellos.

───¡Victor!───Llamó al sentir los cuervos volar alrededor.

Cuando finalmente pudieron alejarse y chocar contra el nevado suelo Anabeth se dio cuenta de que el agarre en su brazo seguia, sus ojos grises fueron a la zona, gritando por la impresion cuando un brazo esquelético se vio afirmado alli, de un manotazo se lo quito de encima.

Al momento de mirar hacia el frente, la silueta de una mujer vestida de blanco como una novia se hizo frente a ellos, causando un deje de horror e impresión, notando su brazo no del todo esquelético retirar el velo desgastado blanco de su rostro femenino.

───Acepto───Susurro con voz suave la mujer allí, extendiendole su mano a la joven que no tardo en sentir los brazos de su hermano atraerla y correr de vuelva al pueblo con terror.

───¿¡Que fue eso!?───Pregunto Victor procurando que ella vaya delante de el.

───¡No lo se, solo corre!───Grito desesperada, deteniéndose en seco al ver a la mujer justo frente a su rostro───¡Desviemos!───Chilló corriendo a la izquierda, escuchando su vestido rasgarse sutilmente a medida que las ramas intentaban atraparla.

Cuando vio el puente que unía el pueblo con el bosque hecho cementerio, los cuervos no paraban de seguirlos hasta que sencillamente el ruido paró en sordo.

Anabeth giro junto a su hermano, avanzando apenas dos pasos para ver si seguían siendo perseguidos por aquel ser muerto.

Una vez noto que no era así, respiro hondo, escuchando a su hermano empezar a caminar mientras la llamaba con un deje de desespero, no tardó en darse la vuelta y encontrarse cara a cara con la persona muerta.

Con aquella mujer de piel y cabellos azules y vestido blanco que no tardó en tomar sus mejillas con cuidado y devoción.

───Ya puedes besar a la novia───Susurro antes de pegar sus labios fríos como el témpano a los cálidos como una chimenea de ella en un beso sutil y anhelado.

───¡Anabeth!───Grito desesperado al ver que su dulce hermana mayor había desaparecido.

Anabeth había sido llevada por un muerto del mundo terrenal bajo su atónita mirada sin poder hacer nada.