───CHAPTER THREE
el mundo de abajo

           Anabeth nunca sintio su cabeza doler tanto como en ese momento, escuchando susurros mientras su mundo aun seguia negro procesando antes de abrir sus ojos grises con lentitud, viendo a dos personas justo frente a ella.

No podía abrir los ojos, pero era como si estuviera dormida, soñando con un espejo al que avanzaba lentamente hasta ver a la persona reflejada, una mujer de cabello castaño suelto, piel azulada y piel remarcada donde estaban los músculos, cuando alzo su mirada detallo de un instante el rostro.

Era ella misma.

Escucho unas nuevas voces, una mujer de edad mayor que actuaba preocupada al ver que no despertaba.

Una vez pudo reconocerlas abrió sus ojos impactada, viendo al esqueleto con bigote y a la mujer vestida de novia.

Por un mísero instante pensó que todo había sido su imaginación por el cansancio que desarrolló en pocas horas, recibiendo una bofetada blanca cuando el esqueleto se acercó un poco más para verificar su consciencia.

───¡Llegó una nueva!

───Perdió el conocimiento───Susurro la mujer de tono dulce───¿Estás bien, esposa mia?───Pregunto preocupada acariciando su cabello trenzado en un moño.

───Q-qué───Balbuceo viendo a la mujer bonita, sintiéndose desorientada y con malestar en su garganta───¿Que sucedió?

───¡Por mis santos bigotes, el nuevo respira!

Una señora de tonos azulados llegó y retiró el esqueleto para mirarla de cerca, haciéndola sentir tensa.

───¿Tendrá hermanos muertos?

───Todavía está blando───Intervino un esqueleto de un niño.

Anabeth sintió repentinas ganas de vomitar, arrastrándose en el suelo mientras la mujer de vestido blanco pedía espacio para ella, arrodillándose para intentar ayudarla.

───¡Brindemos...───Bebió de un líquido verde que otro se encargó de robarle tras apuñalar su esqueleto───Por los recién casados!

───¿R-recien que?───Pregunto atónita, llevando sus ojos a la mujer que la observaba con adoración.

───Oh, en el bosque dijiste los votos perfectos───Le explico mostrándole su mano esquelética donde el anillo estaba.

───No puede ser cierto───Se rió tomando la mano de la mujer para observar su anillo residir allí. Sus ojos grises fueron a los marrones de ella───Esto es un sueño───Balbuceo tomando su cabeza, cerrando sus ojos con fuerza───¡Es un sueño!

Ella no quiso eso.

Ella solo estaba ayudando a su hermano a practicar sus votos. Esto no podía estar sucediendo.

───¡Bonjour!───Saludo alguien que se movía entre las personas con un acento francés, Anabeth alzó su cabeza───Abran paso, abran paso───Pidió seguidamente antes de salir de entre las personas una cabeza con cucarachas que funcionaban para moverse───Mi nombres es Paul y soy la cabeza del grupo───Bromeó haciéndola jadear por lo que veía───Yo me encargare de su banquete de bodas.

En cuestión de tres segundos el ojo de la mujer a la que se unió en matrimonio salió de su cuenca y de él apareció un gusano verde.

───¡Banquete de bodas!, se me hace agua la boca───Celebró entusiasmado, Anabeth no supo qué hacer a continuación.

───Gusanos───Se rió nerviosa tapando su ojo.

Abrumada, desesperada y sintiéndose asfixiada, no tardó en alejarse de todos con respiración agitada, preocupando a la mujer de cabello azul.

No tardó mucho en tomar la espada de un enano de vestimenta de comandante que reconoció como el segundo en hablar tras despertarse, apuntando a todos lados con manos temblorosas.

───¡No se me acerquen, tengo una mini espada y no dudare en usarla!───Amenazó desesperada───¡Quiero respuestas verdaderas, estoy en mi derecho de exigirlas!, ¿donde estoy?, ¿que sucedió?, ¿quiénes son ustedes?

Anabeth miró a la mujer de cabellos azules acercarse a paso lento y elegante hasta ella, su expresión melancólica llamó su atención de repente.

───Bueno, es una larga historia...───Inicio la mujer.

───Y vaya historia señores───Comento un esqueleto de sombrero negro con tono misterioso───Un tragico relato de amor, pasion y dramatica muerte. Música maestre.

Anabeth tembló cuando escuchó tambores y el relato del hombre iniciar en un canto parecido al que escuchaba en las calles de vez en cuando.

La canción relataba sobre una novia muerta a la que enfocan la luz hacia la mujer de cabellos azules, reconocida por su belleza que conoció a un desconocido y terminó encantando a la joven mujer con facilidad, sus padres negaron su pedido a casarse con el y asi planearon huir juntos para ser felices, sin comentarlo a nadie, la joven mujer robó el vestido de novia de su madre.

Al momento de la noche de huida, la joven enamorada espero a su amado en un árbol grande y sin ver ni una sola pista de el, esperando y esperando hasta que su galán apareció, hasta que su mundo se oscureció y noto que estaba muerta, y justo en ese momento hizo una promesa junto al árbol: esperando a que su amor apareciera y la liberaría, aguardando para que pidiera su mano.

Hasta que el día llegó y una muchacha pidió su mano, estando justo allí una joven de cabello castaño y ojos grises. Esa era la historia de la novia muerta.

Anabeth miró a la mujer azulada, notando su nostalgia antes de tomar sus manos y animarla a bailar para evitar ver esa expresión por más tiempo, notando a la joven y hermosa mujer sonreír y seguir con dicho baile.

Sin darse cuenta, la mujer vestida de novia la sacó de aquel aparente bar, guiándola por la calle para que pudiera respirar ese aire distinto.

───Lamento el alboroto, Bonejangles se emociona cuando ve una oportunidad de hacer canciones con los relatos de los demás muertos───Murmuró apenada, Anabeth asintió comprendiendolo un poco.

───Sabe hacer canciones aunque sea───Le sonrió tensa, tragando saliva con dificultad antes de sentir su pecho trancarse y respiración acelerarse.

───¿Esposa mia?───Pregunto al verla alterarse nuevamente, huyendo hacia un callejón donde se acurruco en una bolita tapando sus oídos, con apariencia de asustada, preocupando a la mujer que se arrodilló frente a ella.

───... ¿No bebí nada raro cierto?, esto es imposible, no, no es imposible pero tampoco es tan posible, yo, yo...───Se trabo dirigiendo sus ojos a la mujer, detallando todo su rostro preocupado y facciones delicadas───Eres muy bonita.

La mujer tartamudeó y se rió nerviosa, sonriéndole con un poco más de calma.

───El sinónimo de belleza lo tienes tú, mi dulce flor, y ahora estarás conmigo en este hermoso lugar───Susurro ilusionada.

Ante la mención Anabeth parpadeo y respiro hondo un par de veces para no volver a alterarse, recibiendo las manos esquelética y no tan esquelética en las suyas.

───¿Cual es tu nombre?───Preguntó finalmente, la mujer le sonrió.

───Emily───Susurró detallando su rostro───¿Cual es el tuyo?

───Anabeth Van Dorth───Se presentó apretando una de sus manos, Emily sonrió.

───Un placer, Anabeth. Bienvenida al mundo de abajo, el mundo después de la muerte.