───CHAPTER FIVE
el deseo de la novia viva

           Anabeth respiro hondamente el aire del mundo de los vivos, sonriendo por el aroma del bosque helado y la sensación de la nieve bajo sus pies.

Abrió sus ojos con calma y giró para mirar a Emily admirar la luna en su pico más alto, parecía maravillada.

───He pasado tanto tiempo en la oscuridad que ya había olvidado lo hermosa que es la luz de la luna.

Emily tomó su mano y Anabeth no dudó mucho en darle un apretón, viendo a una mariposa volar frente a sus narices haciendo que Emily sonrió con risitas.

No pasó mucho antes de que Emily empezara a bailar, rodeándola y dando saltos sosteniendo su vestido, Anabeth solo pudo admirarla sin moverse de su lugar.

Su preocupación al ver a Emily en el suelo y su pierna esquelética atascada hicieron que la novia se sintiera avergonzada, viéndola acercarse para tomar su extremidad y ayudándole a levantarse para ponerla en su lugar.

───Ten cuidado───Pidio con cariño, Emily sintió un pequeño espacio tibio en su cuerpo frío y muerto.

Siguió bailando entre los árboles, rodeándola nuevamente y abrazándola por los hombros haciéndola sonreír con una mueca tardía.

───Emily───Llamó viendo a la mujer parar y avanzar hasta ella───Ire yo primero al pueblo y buscaré a mi hermano, aunque él ya te conoce un poco───Se burló viéndola sonreír.

───¿Por qué no puedo ir contigo?───Preguntó con tono triste, Anabeth tomó sus manos.

───No se acostumbra a ver a muertos vestidos de novia, mi Emily───Dijo lo más cuidadosa posible, Emily lo entendió───Y no estamos en una época donde tu y yo seamos bien recibidos con nuestro matrimonio.

Emily bajo sus hombros y suspiro pesadamente, lo recordaba, lo sabía.

───Está bien... Pero no tardes tanto, por favor.

───No lo haré───Susurro besando su frente antes de irse a pasos rápidos y cuidadosos por sus zapatos de tacón.

Anabeth no sabía por donde comenzar a buscar a su hermano, conociéndolo estaría oculto lleno de nervios por lo sucedido durante el ensayo y mucho peor por la repentina desaparición de su hermana por una novia muerta.

Por lo que inicio buscando en su casa, no encontrando nada allí, al final tuvo que correr hacia la casa de los Everglot, subiendo los escalones apresurada a punto de tocar la puerta cuando escuchó las voces de los dueños.

───Te juro que si vuelvo a ver a ese chico Van Dorth, lo estrangularé con mis propias manos───Dijo furioso el señor Everglo haciendo que abra sus ojos demas.

¿Qué sucedió?

───Tus manos son demasiado cortas y su cuello demasiado fino. Tendrías que usar una soga.

Anabeth se retiró de la puerta exaltada, extremadamente preocupada por su joven y torpe hermano antes de irse hacia la parte trasera de la casa.

En el pasado había visto Anabeth un par de veces a Victoria en el balcón de su habitación, admirando lo bella y delicada que era antes de que los rumores se esparcieron como plaga. Por lo que sabía donde estaba su habitación.

Quizás Victoria sabía en donde se encontraba Victor.

Y Anabeth deseaba que Victor conociera a Emily.

Vio las enredaderas por unos minutos antes de quitarse los zapatos de tacón, subiendo con cuidado y manos temblorosas.

Cuando llegó finalmente al balcón, no dudó en tocar ligeramente la ventana, viendo a Victoria dejar su hilo y aguja para correr hacia ella y abrir la puerta.

───Anabeth───Saludo preocupada───¡Ven, acércate al fuego!───Pidió al sentirla fría.

Anabeth se lo permitió, sentándose con ella a un lado notando sus ojos preocupados.

───Victor apareció gritando que tu habías sido raptada por una novia muerta.

───Ah───Jadear tomando aire───¿Sabes en dónde está, quizás?

───Bueno...───Dejó al aire señalando a Victor dormido en el sillón pegado a la pared.

Anabeth no dudo en levantarse y arrodillarse frente a el, acariciando su cabello negro.

───Victor───Llamo dulce, moviendo su hombro para despertarlo───Victor.

───Llegó hace una hora, a escondidas de mis padres, están furiosos.

───Pude notarlo───Afirmó moviendo nuevamente su cuerpo───Victor Van Dorth más te vale abras los ojos inmediatamente───Regaño con paciencia perdida.

Era un buen truco, pues Victor simplemente se levantó exaltado y mareado, viendo a su alrededor para poco después fijar su mirada oscura en Anabeth.

───¡Anabeth!───Sus brazos la atraparon de inmediato, besando su cabeza y luciendo totalmente aliviado de verla───Pensé que...

───¿Que había muerto?, no, hermano.

───¿Y la mujer muerta?

───Victor...───Llamó Victoria acercándose a la puerta para escuchar si sus padres volvían.

───Espera en el bosque───Susurro tomando su mano───Quiero presentartela.

───¡Anabeth!───Exclamo exaltado───¿Perdiste la cabeza?

───No, esto es muy real, Victor───Suspiro levantándose───Tenemos que ir rápido, ella no puede estar tanto tiempo en este mundo.

───¡Espera, espera!───Chillo Victoria parándose frente a ella───Tus padres te están buscando, Anabeth, estaban rondando por aquí.

───¿Buscandome?, me prefieren muerta───Se burló con una mueca, Victoria la miró con compasión.

───Lord Barkis pidió tu mano en matrimonio, Anabeth, y tus padres aceptaron de inmediato.

La noticia cayó como balde de agua fría, riendo nerviosa y negando con su cabeza.

───Eso es una mala broma, Victoria───Miró a su hermano notando la pena en su mirada───... Diganme que es una broma.

───No lo es───Murmuro Victor acercandose para sostenerla de los hombros───Lord Barkis pidió tu mano, padres pusieron dos peros para evitar su sorpresa y él dijo que aceptaría así tú o yo nos interpusieramos.

Anabeth trago saliva y el nudo en su garganta, respirando agitada y recibiendo a cambio que Victoria la vuelva a sentar con ella arrodillada frente suyo.

───Anabeth, respira hondo, deja ir el aire sin prisas───Pidió acariciando sus brazos.

Anabeth hizo lo pedido, apretando sus manos en su vestido con completos nervios y ansiedad.

Lord Barkis no era un hombre bueno, lo podía sentir en el aire que lo rodeaba y en su malévola mirada.

De pronto, Victor cayo de espaldas contra un mueble llamando la atención de Victoria que aun seguia intentando calmar a Anabeth, notando prontamente a una persona en el balcón que pronto se quitó el velo blanco de la cara dejando ver a una mujer de piel azulada y partes esqueléticas.

───¿Ana?───Llamo Emily con ojos cerrados al sentir su ojo desubicado───¿Por qué tardas tanto?───Pregunto abriendo sus ojos.

Emily vio algo que no le gustó mucho, por no decir absolutamente nada.

Sus ojos se fijaron en Anabeth sentada en el mueble, su mirada fija en la suya, poco después en Victoria que estaba arrodillada frente a ella con estupefacción ceñida a su rostro delicado, poco después a las manos de la Everglot en las de Anabeth.

───¿Quién es ella, cariño?───Pregunto acercándose a ella, Victor atrajo a Victoria y la alejó un poco.

───Bueno, ella es Victoria Everglot───La presento levantándose con piernas temblorosas, Emily la sostuvo contra ella.

───Anabeth vuelve a sentarte, por favor───Pidió al verla ligeramente inestable.

Emily entrecerró sus ojos, sintiendo pronta inseguridad y abrazando a su esposa contra ella, retrocediendo un par de pasos al mismo tiempo que se escuchaban detrás de la puerta asustando a Victoria y Victor.

───Infernaculo───Susurro desconfiada, sosteniendo a Anabeth contra ella mientras los cuervos las envolvían dejando a Victor preocupado en busca de alcanzarla.