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     ÉRICA SINCLAIR, LA HERMANA DE LUCAS, se paró en la escalera que conducía a la rejilla de ventilación mientras la iluminaba con una linterna, viendo cuán grande era el espacio porque Robin tuvo la idea de enviar a Erica por las rejillas de ventilación en lugar de tratar de obligar al cuerpo de Dustin a doblarse y plegarse como un avión de papel.

—Mhmm...—Erica tarareó antes de bajar la escalera y mirar al grupo—. Si, no lo sé.

—¿No sabes si puedes caber?—preguntó Dustin.

—Oh, puedo encajar. Simplemente no sé si quiero—Érica se encogió de hombros.

—¿Eres claustrofóbica?—inquirió Robin, apoyándose en el mostrador detrás de ella entre Steve y Adella.

Erica se rió.

—No tengo fobias.

—Está bien, bueno, ¿cuál es el problema?—Steve cuestiona.

—El problema es que todavía no he oído qué hay en esto para Erica—dijo la niña y Steve suspiró molesto.

—Tu trabajas en una heladeria, yo en un cine. Es el sueño de todo niño—Adella susurró a Robin.

—No es una mala idea—Robin sonrió.

El grupo se mudó a una mesa en la esquina de la heladería y Steve siguió haciendo a Erica múltiples helados, copas y tarrinas diferentes. Adella ya le ofrecía los dulces que quería del cine cada vez que iba pero Erica quería más.

Steve deslizó una banana split hacia la niña que la empujó hacia atrás.

—Más dulce de azúcar, por favor. Continúa.

Steve se fue y Adella le entregó los planos a Robin, quien se los mostró a Erica.

—¿Ves esto? esta es la ruta que vas a tomar. Luego esperaremos hasta que salga la última entrega esta noche. Entonces tú golpeas la rejilla, entras y abres la puerta.

—¿Entonces averiguan lo que hay en esas cajas?—adivinó Érica.

—Exactamente—Robin estuvo de acuerdo, colocando los planos en el suelo.

—Mhm. ¿Y dicen que este guardia está armado?—reflexionó Érica.

—Sí, pero él no estará allí—Dustin le dijo.

—¿Y trampas explosivas?—preguntó Érica.

—¿Trampas explosivas?—Robin repitió con las cejas levantadas.

—¿Láseres, picos en la pared?—Érica enlista.

—¿Qué?—Robin soltó una risita mientras Adella resoplaba divertida ante la chica.

—¿Sabes cómo me suena este plan tuyo a medias?—comenzó Érica—. A negligencia infantil.

—Estaremos en contacto por radio contigo todo el tiempo-

—¡Ah, ah, ah! Negligencia infantil—Erica enfatizó, interrumpiendo a Robin.

—¿Erica?—Dustin suspiró y ella lo mir—. Hey. eh... creemos que estos rusos quieren hacer daño a nuestro país. Mucho daño. ¿no amas a tu país?

—No se puede deletrear 'América' sin 'Érica'—ella respondió antes de sorber su bebida muy ruidosamente.

—Uh, sí, sí. Curiosamente, eso es, eh, totalmente cierto. Así que, no hagas esto por nosotros. Hazlo por tu país. Hazlo por tu prójimo. Haz esto por América... Érica—Dustin trató de persuadirla.

—Oh, mierda—ADELLA murmuró, apoyando la cabeza en la pared.

—¡Ooh! ¡Acabo de tener escalofríos!—Erica comenzó y Dustin sonrió—. Oh, sí, por la bebida, no por tu discurso. ¿Sabes lo que más me gusta de este país? El capitalismo. ¿Sabes qué es el capitalismo?

—Si—Dustin asintió.

—Si—Robin repitió.

—No—Adella negó.

—Significa que este es un sistema de libre mercado. Lo que significa que a las personas se les paga por sus servicios, dependiendo de cuán valiosas sean sus contribuciones. Y me parece que mi capacidad para encajar en ese pequeño respiradero es muy, muy valiosa para todos ustedes. Entonces, ¿quieres mi ayuda? Ya aceptaste los dulces, pero es mejor que este dulce de caramelo sea el primero de muchos. ¡Y estoy hablando de helado gratis de por vida!—Erica finalizó mientras sacaba una cereza de su tallo, tirando el tallo hacia abajo con descaro.

Obviamente, estuvieron de acuerdo.

Soy Adella en la vida.

Espero se encuentren muy bien.

¿Alguna idea de que pueda subir a TikTok para recomendar el libro?

Nos leemos en el siguiente capítulo.

Besos.