Ada Wong descendía con elegancia de la antigua estructura de la iglesia, su silueta recortándose contra la luz que se filtraba por los vitrales. Abajo, la joven Ashley Graham la observaba con aprensión, aferrándose al borde de la entrada mientras la cuerda que sostenía a la agente se balanceaba suavemente en el aire.

Ada: ¿Qué esperas? -inquirió Wong, su voz impregnada de esa confianza característica que la definía-. No tengo todo el día, cariño.

Ashley tragó saliva, sus ojos recorriendo la longitud de la cuerda que parecía tan frágil a esa distancia. El miedo a las alturas se reflejaba con claridad en su expresión.

Ashley: Es que... le temo a las alturas -admitió, la vergüenza tiñendo sus palabras mientras desviaba la mirada.

Una risa coqueta escapó de los labios de Ada, quien parecía divertida por la reacción de la joven.

Ada: Eres el tipo de chica que a él le gusta, ¿no es así? -murmuró, sus ojos brillando con un destello de picardía antes de que continuara su descenso, desapareciendo entre las sombras de la antigua estructura.

Tn contemplaba los restos de Bitores Méndez desparramados por el suelo, su respiración agitada y los ojos detrás de la máscara reflejando una sensación de triunfo. Había logrado derrotar a aquel monstruo que se interponía en su camino, reduciendo al imponente hombre a simples fragmentos dispersos.

Los trozos de carne y hueso formaban un macabro mosaico a sus pies, evidencia de la fuerza devastadora de la explosión que había desatado. Pedazos de piel chamuscada se mezclaban con restos óseos, mientras que charcos de sangre se extendían por el suelo, tiñendo el lugar de un rojo intenso.

Tn contemplaba el espectáculo con una mirada fría y calculadora, consciente de que su victoria había sido contundente. Méndez, aquel ser que había aterrorizado a tantos, yacía ahora reducido a poco más que una mancha en el suelo, testigo mudo de la superioridad del protagonista.

Lentamente, Tn se acercó a los restos, pisando con cuidado entre los fragmentos, como si quisiera asegurarse de que su oponente no volvería a levantarse. Una sensación de poder y dominio lo embargaba, el peso de su logro haciéndose presente en cada uno de sus movimientos.

Había demostrado su valía, su capacidad para enfrentar y derrotar a los más temibles adversarios. Y ahora, con Bitores Méndez aniquilado, nada parecía poder detenerlo en su camino.

Ada avanzaba con paso seguro por los pasillos de la antigua iglesia, sus ojos escaneando constantemente el entorno en busca de posibles amenazas. A sus espaldas, Ashley Graham la seguía con cautela, intentando mantener el ritmo de la experimentada agente.

El silencio entre ellas era tenso, roto únicamente por el eco de sus pasos y el ocasional crujido de la vieja estructura. Finalmente, fue Ashley quien se atrevió a romper el mutismo.

Ashley: ¿Por qué me estás ayudando? -preguntó, su voz apenas un susurro.

Ada le lanzó una breve mirada por encima del hombro, una sonrisa enigmática curvando sus labios.

Ada: Digamos que es un favor a un conocido en común -respondió, sin detenerse.

La curiosidad brilló en los ojos de Ashley.

Ashley: ¿Un conocido en común? ¿De quién estás hablando? -insistió, acelerando el paso para acercarse a Ada.

La agente encubierta soltó una risa suave, sin dar una respuesta clara.

Ada: Ya lo descubrirás a su debido tiempo, cariño -dijo, con un tono de voz que denotaba cierta diversión-. Digamos que es alguien a quien ambas... admiramos.

Ashley frunció el ceño, intentando descifrar el significado oculto tras las palabras de Ada. ¿A quién se refería? ¿Acaso se trataba de...?

Antes de que pudiera formular más preguntas, Ada se detuvo súbitamente, levantando una mano en señal de silencio. Sus ojos escaneaban con atención el pasillo que se extendía frente a ellas, buscando cualquier indicio de peligro.

Ada: Mantente cerca de mí y en silencio -ordenó en voz baja-. Vamos a tener que pasar por una zona infestada.

Ashley asintió, tragando saliva con nerviosismo. Siguió a Ada con cautela, consciente de que su vida dependía ahora de la habilidad y experiencia de la agente.

Ashley se acercó a Ada en susurros, sus ojos destellando con una mezcla de curiosidad y cautela.

Ashley: Oye, Ada... ¿Eres una super espía o algo así? Porque pareces estar muy preparada para todo esto.

Ada mantuvo la calma, sus movimientos fluidos y precisos mientras revisaba su equipo.

Ada: Algo así- respondió en voz baja. -Trabajo para la BSAA, la Alianza de Evaluación de Seguridad Contra el Bioterrorismo. Estoy aquí por el virus de la plaga que ha estado causando tanto revuelo. Al parecer, hay fuertes indicios de que podría convertirse en un arma biológica devastadora.

Ashley sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Ashley: ¿Una arma biológica? Dios mío, eso es aterrador. Entonces, ¿por qué estás ayudándome? ¿Qué tienes que ver con todo esto?

Ada se detuvo por un momento, una sombra de emoción cruzando su rostro.

Ada: Digamos que tengo un interés personal en esto. Y en cuanto a por qué te estoy ayudando...- Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. -Bueno, digamos que conozco a alguien que te aprecia mucho. Alguien a quien probablemente conozcas como 'Ghost'.

Los ojos de Ashley se abrieron como platos.

Ashley: ¿Ghost? ¿Te refieres a Tn? ¿Acaso tú y él...?- Se detuvo, incapaz de terminar la frase, su mente dando vueltas con la implicación.

Ada asintió, su mirada intensa.

Ada: Sí, Tn y yo hemos trabajado juntos en el pasado. Digamos que tenemos una conexión especial.- Sus dedos se deslizaron sobre el arma que llevaba, un gesto casi íntimo. -Y si estoy aquí, es en parte por él. Quiero asegurarme de que estés a salvo.

Ashley se quedó sin aliento, su corazón latiendo con fuerza. La idea de que Tn y Ada tuvieran una relación, ya sea personal o profesional, la sorprendía y, en cierta medida, la inquietaba.

Ashley: Entonces, ¿qué se supone que debo hacer ahora? ¿Cómo puedo ayudar?

Ada se acercó, su mano rozando suavemente el brazo de Ashley.

Ada: Confía en mí, Ashley. Sé que todo esto parece abrumador, pero voy a necesitar que te mantengas a salvo. Tus habilidades y conocimientos no serán de utilidad en esta misión.

Ashley asintió, determinación brillando en sus ojos.

Ashley: Muy bien, entonces dime qué tengo que hacer.

Ada sonrió, su mirada llena de respeto.

Ada: Esa es la actitud que necesitamos. Vamos a tener que movernos rápido y con precisión. Hay mucho en juego, y hay que sacarte de este lugar.

Mientras se preparaban para la misión, la tensión en el aire era palpable. Ashley se preguntaba qué más podría descubrir sobre la misteriosa relación entre Ada y Tn, y cómo encajaba ella en todo esto. Pero por ahora, su objetivo era claro: mantenerse a salvo y dejar que Ada se encargara de detener la propagación del virus de la plaga.

CONTINUARÁ.

Primer cambio drástico, Ada trabaja en la BSAA. En un futuro haré un arco del incidente de Raccon City, una historia bizarra de la perdida de humanidad de Tn, su moral, y su relación con todas las chicas que conoció antes de la bomba.