028 || i need you, violet

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Chapter Twenty Eight
Te necesito, Violet

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CUANDO VIOLET DESPERTÓ, SE DIO CUENTA QUE SE encontraba en una sala de interrogatorios, esposada al suelo con la ayuda de una cadena. Maldijo a Natasha por hacerla caer sin consciencia, pero maldijo aún más a Aaron Hotchner por sus palabras.

Sabía que Aaron no la consideraba como parte de su familia, sin embargo, había caído por completo en ese acto de "preocupación". Le había abierto su corazón, había hablado de Adeline y de la manera en la que toda la situación la había herido... ¿Y todo para qué? Para que utilizara aquella información como una manera de desestabilizarla. Le había mentido diciéndole que se sentía contento con su ingreso a la unidad... por un momento la hizo sentirse parte del equipo, haciéndola creer que tal vez podría volver a ser feliz en un nuevo lugar...

Había bajado demasiado sus defensas, se había permitido ser vulnerable... todo por sentir pena por un grupo de desconocidos. No quería cumplir la misión que se le había impuesto y gracias a eso se volvió débil, se volvió una presa fácil, una que cayó en el engaño de un hombre que había usado los golpes más bajos para herirla.

Y eso era algo que ella no perdonaría.

— ¿Si saben que me puedo quitar las esposas cuando quiera, verdad? No es complicado— preguntó Violet al aire mientras veía el gran espejo frente a ella— ¿De verdad Natasha? ¿Atacar por la espalda? Eso ya es caer bajo, incluso para ti. Creí que éramos amigas

Pero no hubo respuesta.

Violet miró sus manos y vio el tipo de esposas que llevaba puestas. Unas simples esposas de metal y una cadena no tan gruesa, pero que tal vez sería complicado quebrar.

Rodó los ojos cansada de la sensación de las esposas en sus muñecas y con fuerza tiró sus manos en dirección a ella para separar la cadena del suelo. Solo tres movimientos bastaron para que Violet pudiera ser medianamente libre. Un movimiento con gran fuerza y sus manos quedaron libres.

Violet se puso de pie y se observó en el reflejo del espejo.

Del otro lado del cristal, Aaron y Natasha miraban de brazos cruzados con gran sorpresa la facilidad de Violet para liberarse de las esposas y de la cadena sin causarse ningún daño visible.

El silencio entre ambos se extendía, pero no era cómodo, no ahora. Natasha, a su lado, mantenía la mirada seria y su postura rígida. Aaron sabía que ella también estaba afectada, aunque no lo demostrara de la misma forma. Pero lo que más le inquietaba era la ira silenciosa que podía sentir emanando de Natasha, la misma ira que él había visto al intervenir durante su discusión con Violet.

Natasha ya estaba al tanto de todo lo que había pasado y pese a estar sumamente molesta con Aaron, sabía que lo mejor era alejar a su amiga durante unas horas... o lo que fuera necesario para calmarla y que no quisiera asesinar a alguien, en especial a Aaron.

Durante el lapso que la rubia permaneció sin consciencia, Natasha se había negado a hablar con Aaron de algo que no fuera la situación con su compañera. Sabía que necesitaba mantener la compostura y no caer en una furia sin control, necesitaba ser alguien cuerda en esos instantes, necesitaba proteger a Violet.

— No sabía que Violet tuviera tanta fuerza— dijo Aaron viendo a la rubia del otro lado del cristal— Sabía que era fuerte, pero no tanto...

— Existen muchas cosas sobre ella que no sabes y que jamás conocerás— respondió la viuda con seriedad— Créeme que su fuerza física es de las cosas menos sorprendentes

— ¿La habías visto romper cadenas con tanta facilidad y sin daños de por medio?— cuestionó Aaron

— La he visto derribar puertas, celdas, taclear hombres del doble de su peso... su fuerza dejó de ser sorpresiva para mí desde hace años, todas somos fuertes de alguna manera— contestó ella aún sin mirarlo— Lo que no he visto nunca es que deje vivir a alguien después de que esa persona usara a Adeline como una manera de desestabilizarla, así que mucha suerte con eso

Aaron se quedó en silencio por unos instantes mientras pensaba en las palabras de Natasha.

— ¿De verdad no te das cuenta de lo estúpido que fue que le hablaras a Violet de esa manera?— preguntó Natasha volteando a verlo con seriedad— Violet no es como uno de esos asesinos en serie que persigues. Ella no solo hubiera buscado matarte, te hubiera hecho sufrir de las peores maneras, y sabes muy bien que no me refiero solo a las físicas

— Violet no estaba siendo honesta conmigo. Ocultó cosas, tenía que...

— Aaron por favor, todos ocultamos cosas. Morgan, Reid, Adeline, tú. ¡No seas hipócrita!— reclamaba la viuda con seriedad— Me dijiste que entendías lo que significaba ser una viuda. Me dijiste que entendías que todas guardamos secretos, incluso los que odiabamos guardar. Te dije que muchas veces debíamos mentir por protegernos y a los que nos importaban, tú dijiste que lo entendías y que no nos juzgarías jamás por eso... pero me mentiste. ¡Todo fue una mentira para hacerme creer que eres alguien en quien se podía confiar!

La voz de Natasha aún se mantenía firme, incluso todo su lenguaje corporal demostraba la furia en sus palabras. Nada en ella revelaba que en su interior, su corazón comenzaba a quebrarse por darse cuenta que el hombre frente a ella no era en lo absoluto como lo había pensado.

—Tienes mucha suerte de seguir de pie, Aaron —dijo Natasha, su tono controlado pero con una pizca de reproche. Giró la cabeza hacia él— ¿Tienes idea de lo que hubiera podido hacerte Violet si yo no hubiese intervenido?

—¿¡Y qué se suponía que debía hacer!? —Aaron la interrumpió, finalmente volviendo su mirada hacia ella— ¿Quedarme callado y fingir que no están aquí bajo falsas pretensiones? No puedes pedirme que simplemente ignore que todo esto fue una mentira.

Natasha apretó los labios, sintiendo cómo su rabia aumentaba. No porque Aaron tuviera razón en sentirse traicionado, sino porque no entendía la gravedad de la situación en la que estaban.

— ¿Qué me dices de lo que Violet y tú estuvieron haciendo los últimos meses? ¿Crees que no lo notaría? ¿Crees que no sabemos qué nos están espiando? ¿Qué tan estúpidos nos crees?— preguntaba Aaron a la defensiva y con el mismo porte serio que la viuda— Creí que eran las maestras del engaño, que no había manera en la que pudieran descubrirlas o que sus misiones pudieran fracasar... en cuanto encontremos a Adeline, las quiero fuera, a las dos. No quiero que toda su mierda caiga sobre todos nosotros y se nos haga revisar todos los casos en los que estuvieron involucradas

— ¿Y no te has puesto a pensar que no es a ustedes a quienes planeabamos engañar?— le respondió Natasha, desestabilizando un poco a Aaron, quien no esperaba una respuesta así

Antes de continuar, Natasha se burló del último comentario por parte de Aaron, quien no lograba entender cómo es que la mujer frente a él permanecía tan tranquila a todo lo que decía. Incluso podría atreverse a decir que toda la situación le parecía un chiste.

— Aaron por favor, ustedes están llenos de mierda, aún desde mucho antes de que nosotras llegáramos aquí, no quieras venir a culparnos— respondió ella con tranquilidad— La única diferencia es que nosotras aceptamos toda esa mierda, aceptamos que esa carga es una consecuencia a todo nuestro pasado. ¿Y ustedes qué hacen? Culpar a otros. Aventarle la culpa a alguien más. Cometen faltas al código que prometieron defender para cuidarse las espaldas entre ustedes, y no me mal entiendas, no estoy en contra de eso, yo haría lo mismo por proteger a mi familia, pero a diferencia de ustedes, nosotras asumimos las consecuencias y no nos justificamos con un "eso era lo correcto", porque ambos sabemos que muchas de sus acciones en definitiva no eran las correctas

Natasha no continuó de inmediato con todo lo que tenía que decir. En su lugar, mantuvo la mirada fija en Violet a través del cristal mientras pensaba en todo lo que podría estar por suceder...

—No te estoy pidiendo que ignores lo que pasa, pero si vas a confrontar a alguien como Violet, al menos ten la sensatez de no tratarla como si fuera una criminal común. Ella podría haberte destruido en segundos, y eso es lo que me preocupa...— finalizó suspirando

Natasha no dejó que Aaron respondiera y se acercó hasta la puerta para ir junto a Violet, quien aún permanecía mirándose en el reflejo del espejo frente a ella mientras arreglaba su cabello y limpiaba los residuos del labial que se había corrido en su rostro.

En cuanto Natasha entró, Violet le sonrió con diversión y recargó su cuerpo en el muro detrás de ella.

— ¿Ya nos vamos?— preguntó la mujer— ¿O todavía te encuentras discutiendo con Aaron? Porque si es así, honestamente prefiero quedarme aquí. No tengo ganas de escuchar una discusión entre dos personas enamoradas y decepcionadas la una de la otra

Natasha rodó los ojos, ni siquiera se iba a molestar en responder a eso, mucho menos sabiendo que Aaron estaba del otro lado del cristal escuchando cada palabra y analizando cada reacción.

— Violet, ibas a matarlo. ¿Sabes en qué problema te hubiera metido eso? ¡Nadie te iba a poder sacar de ese aprieto!— regañó Natasha

— Eres una exagerada. He matado a personas mas importantes que él y mírame, el gobierno me acabó reclutando para trabajar en una de sus agencias de inteligencia más importantes. Dos veces. Aaron Hotchner no está ni cerca de ser el pez más gordo de mi carrera como viuda— contestó la rubia riendo ligeramente— Además, me conoces lo suficiente para saber que no iba a matarlo... bueno, no en ese momento. Sabes que eso no es mi estilo, no con las personas como él

— ¿Qué crees que hubiera pasado si lo matabas y Adeline se enteraba después? — preguntó Natasha sabiendo que eso calmaría un poco a la rubia — Sabes que no te perdonaría que le hicieras algo a este equipo, ¿De verdad quieres perderla después de recuperarla?

— No se si notaste la situación Natasha, pero ya la perdí... — dijo molesta, cruzandose de brazos— Y honestamente no hablaré de eso, no cuando fuera de esta habitación se encuentra Aaron escuchando cada palabra que sale de mi boca y memorizandolas para poder usarlas en mi contra

— Dialogar contigo es imposible, eres terca, necia y testaruda— negó Natasha— Así que mejor vámonos. Aún tenemos que seguir buscando a Adeline, que no tardan en llamarnos la atención por todo esto

— En este momento, ese llamado de atención es lo que menos me interesa— respondió Violet enderezandose— Yo solo quiero encontrar a mi hermana, me aseguro que esté a salvo y después me largo. Me niego a permanecer más tiempo rodeada de hipócritas

Violet se acercó hasta Natasha y ambas salieron de la sala, encontrándose a Aaron Hotchner frente a ellas.

Aaron la miró, pero en lugar de retroceder, su postura se endureció, preparándose para el enfrentamiento que sabía que se avecinaba.

— A un lado, tengo que explicarle a García como usar la usb que me quitaste— dijo Violet intentando pasar— Y antes de que me digas que ella es lo suficientemente inteligente para hacerlo, te voy a decir que no dudo de su inteligencia, pero existen códigos que ella no tiene la más mínima idea que existen y si cómete un error, toda esa información se perderá y considerando la situación, no creo que sea lo mejor

— Te dije que no trabajarías en este caso— respondió Aaron viendo a Violet

— Y yo te dije que eso no me iba a detener— le dijo ella— Escucha, estoy siendo muy paciente, lo cual es raro porque usualmente no tengo paciencia y a estas alturas ya te estaría rompiendo el cuello o estampando tu cabeza en un muro, pero honestamente no tengo ganas de lidiar con reclamos por tu muerte, así que solo hazte a un lado para que pueda seguir buscando a mi hermana

— Amenazar de muerte a nuestro jefe no va a llevarnos a ningún lado— dijo Natasha sujetando el brazo de su amiga— Tampoco prohibirle a una de las mentes más grandes de este edificio el trabajar en el caso de desaparición de su hermana. Ambas partes se necesitan para resolver esto

— ¿Y cómo por qué querría trabajar junto a alguien que me dijo que ya no soy parte de la familia de mi hermana? Y que además a quien le dije que mucho de lo que hago es para protegerlo y al equipo y lo único que usar información que le había confiado días atrás para quebrarme— le respondió la rubia con rabia en su voz

Natasha cerró los ojos y negó. Verdaderamente sería en extremo el hacer que su amiga volviera a trabajar junto a la UAC, siendo más específicos junto a Aaron.

— ¿Qué le dijiste?— negó Natasha viendo a Aaron— Dime por favor que no dijiste nada sobre que Violet tuvo que dejar a Adeline atrás

Violet rio al escuchar eso.

— Vaya que lo conoces bastante bien— asintió Violet— Aaron, ¿Cuáles fueron tus palabras? "Nosotros no la hemos dejado atrás, desde que llegó a nuestra unidad la aceptamos..."

— Ay Aaron— volvió a negar Natasha— De verdad que intento mediar la situación y que esto no se ponga peor, pero no ayudas

— No dije nada que no fuera una mentira— respondió Aaron sin mostrar debilidad— Nosotros somos la familia de Adeline

Violet rió, una risa amarga y desprovista de cualquier humor. Dio un paso hacia él, con los ojos llameando.

— ¡No lo mates, no lo mates!— intervino Natasha sujetando velozmente a Violet de ambos brazos para evitar que fuera tras él— Aaron, ya basta, deja de tentar tu suerte. ¿Nos quieres fuera? Bien, nos iremos en cuanto encontremos a Adeline, pero deja de hablar de cosas que no comprendes. No sabes como fueron las cosas, conoces una versión parcial sobre la situación...

— Hablas de que este equipo es tu familia, pero ¿Si te acuerdas que a ellos también los abandonaste? Te largaste como si el equipo fuera un expediente más que archivas y olvidas. Tan ocupado atrapando criminales que al final, tú fuiste el que terminó desapareciendo sin dejar de rastro. Ni siquiera diste la cara para decir adiós. Bravo, Hotch, toda una lección de cómo no ser ni buen padre ni buen líder— le decía Violet intentando liberarse de Natasha— Y no hablemos de quien si es tu verdadera familia y quien realmente te necesitó todos estos años. El pequeño Jack. Tantas veces que lo abandonaste por tu trabajo que ese niño probablemente tenga tanto resentimiento acumulado por ti. Te fuiste a cazar asesinos en serie mientras tu hijo crecía solo... ni siquiera fuiste capaz de quedarte a su lado después de que su madre murió...

— ¿Crees tener más derecho que todo el mundo porque tu dolor es mayor? — preguntó Aaron con una ceja alzada, negó con la cabeza, él sabía lo que había hecho bien y mal, sus pérdidas y las pérdidas de sus hijos eran una herida latente. — Hablas de mi hijo como si lo conocieras, no sabes nada de él, así que no lo menciones, tu nunca entenderás lo que es...

Hotchner sabía que si terminaba esa frase seguiría perdiendo el tiempo en vano, así que decidió quedarse callado.

— Crees que lo sabes todo de nosotros por que leíste unos expedientes, pero en verdad no sabes nada, Violet...— finalizó Aaron manteniendo la mirada en la rubia frente a él

De pronto, un recuerdo de Adeline llegó a su cabeza... el día que él tomó la decisión de irse del equipo, ella arropando al pequeño Jack como comenzó a hacer desde que lo conoció, el pequeño había llegado a ver a la pelirroja como su hermana mayor y lo sabía, pensar en ella escabulléndose en su casa para despedirse de él por última vez le hizo odiar no poder despedirse de los otros, pero en ese momento era la mejor decisión que podía tomar

— ¿Nunca entenderé que? ¿Lo que es tener hijos? ¿Lo que es tener una familia propia?— preguntó Violet molesta— ¡Adelante, dilo! Pero créeme que prefiero no tener una familia, antes que abandonarla todo el tiempo por mi trabajo

— Okay, ven conmigo, definitivamente aún no puedes salir de aquí— dijo Natasha haciendo retroceder a Violet para volverla a meter a la sala de interrogatorios— Ambiente muy tenso, vas a terminar asesinando a alguien y claramente no queremos eso, ven conmigo

Violet no luchó y dejó que Natasha volviera a meterla en la sala de interrogatorios, todo mientras mantenía su mirada fija en Aaron Hotchner, quien aún mantenía su característico porte lleno de seriedad.

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— ¿Cuál es la verdadera razón por la que se unieron al equipo?— preguntó Aaron a Natasha

— ¿Cómo por qué te respondería eso? Ya decidiste que Violet y yo somos las culpables de todo lo malo que pasa en esta unidad— respondió Natasha mientras tecleaba un mensaje de texto— Pero si de algo te sirve, a comparación de otras personas que llegaron aquí, nosotras no venimos a destruir tu carrera en el buró o a deshacer a tu unidad

Aaron volteó a verla sorprendido. No era la primera vez que alguna de las dos viudas soltaba algún comentario que hiciera referencia al pasado de la unidad, comentarios relacionados a cosas que ellas no tenían porqué saber.

— Hicieron un buen trabajo investigando sobre nosotros— dijo Aaron intentando no mostrar una reacción— Realmente parecen saber todo sobre nuestras vidas... y aún así, no fue hasta que llegaron aquí que supieron de Adeline

— Violet es capaz de encontrar la información sobre los soldados perdidos en guerras. No le resultó nada complicado conocerlos y sacar hasta la información que se supone permanece oculta. Aún así no sabemos tanto como crees... pero eso es más por gusto y por algo de respeto— respondió Natasha aún mirando su celular— Y si crees que a mi me va a afectar que uses el nombre de Adeline, estás muy equivocado. Es la hermana de Violet, no la mía. Usa el nombre de la mía y una Violet furiosa va a ser el menor de tus problemas

Aaron se quedó en silencio.

— ¿Algo fue real?— preguntó él, cediendo ligeramente y bajando ese escudo que intentaba protegerlo de toda la situación— De todas las cosas que me dijiste sobre querer saldar tu deuda con la sociedad, de todo lo que dijiste sobre querer ser buena... ¿Algo fue real?

— Creo que a estas alturas, no importa lo que fue real o no. Tú tomaste una decisión sobre la percepción que tienes sobre nosotras— le contestó levantando la mirada, pero sin voltear a verlo— Yo puedo decirte que fue real, pero se que no vas a creerme

El hombre negó, sabía que ambas relaciones se habían destrozado por completo y a pesar de que no le gustara la idea, ya no valía la pena seguir interactuando con ellas o seguir cuestionándolas. El tener a Violet con el equipo le inquietaba, sabía que era un peligro tanto para él como para el resto del equipo, pero quizás podía controlarse, eso no significaba que no le preocupara que siguieran obteniendo información.

Aaron se alejó un poco de la viuda soltando un suspiro, estaba cansado, había dado lo mejor de él desde que llegó a tomar el lugar Emily después de que desapareció, dio lo mejor de sí para que esta vez, el equipo no se involucrara en nada extraño, para que esta vez todo fuera en una mejor dirección, pero parecía que su esfuerzo había sido inútil.

— ¿Ella puede trabajar y centrarse solo en el trabajo? estamos perdiendo tiempo...

— Si dejas de provocarla con comentarios sobre Adeline, si, podría— asintió Natasha— Y te recomiendo que la pongas a trabajar con Reid

— ¿Por qué con Reid?

— Porque además de mi o Adeline, es la única persona capaz de calmar a Violet en caso de que vuelva a tener una crisis... aún no sé porqué, pero así es

Aaron soltó otro suspiro y Natasha se preguntó qué estaba pensando, su ceño estaba fruncido y claramente toda esta situación lo estaba sobrepasando.

— Bien, que trabaje con Reid. — aceptó a regañadientes, no quería que le pasara nada al chico, pero por las interacciones que había tenido con Violet dudaba que ella decidiera atacarlo. — ¿Le dices tú? tengo que solucionar otras cosas...

La mujer solo tuvo que asentir antes de que el hombre saliera casi volando de ahí, estaba molesto y se notaba en como caminaba, Natasha cruzó sus brazos sobre su pecho, la mezcla de preocupación tanto por el hombre como por su amiga y molestia por toda la situación la hacían sentir que estaba en una cuerda floja. Se dijo a sí misma que se tenía que centrar en evitar que Violet hiciera otra escena antes de abrir la puerta donde estaba su amiga.

— Voy a necesitar un gran trago de vodka después de esto— suspiró Natasha sacando su celular para enviarle un texto a Reid— Maldición Adeline... siempre supe que traías algunos problemas, pero jamás esperé que fueran a este grado

"¿Puedes bajar a la sala de interrogatorios? Es sobre Violet" envió la viuda.

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Solo unos pocos minutos bastaron para que Spencer llegara al área en donde se encontraba Natasha evitando que Violet saliera del cuarto de interrogación para ir tras Aaron Hotchner. Su mirada se levantó al verlo entrar al área, el ceño fruncido y la preocupación evidente en sus ojos. Para Natasha, esa expresión lo decía todo: Spencer estaba aquí porque Violet le importaba mucho más de lo que él mismo admitía.

—¿Qué está pasando? —dijo Spencer, sin preámbulos. La tensión en su voz era palpable—. Me dijiste que era sobre... un momento, ¿Por qué Violet está encerrada?

Natasha respiró hondo, sin querer cargar a Spencer con los detalles de lo que había ocurrido. Sabía que la historia no solo lo alteraría más, sino que también pondría una presión innecesaria sobre él. De cualquier manera, aquello no le correspondía a ella decirlo. Esa conversación sería entre Violet y Spencer, si es que Violet alguna vez decidía contarle.

—No puedo contarte todo, Spencer —dijo Natasha con cuidado, sin querer añadir más leña al fuego—. Es algo entre Violet y Aaron. Hubo una pelea bastante intensa... una situación difícil. Ella está realmente molesta, pero lo importante ahora es calmarla antes de que tome una decisión que no tiene vuelta atrás.

Spencer la miró fijamente, sus ojos buscando en los de Natasha alguna pista de lo que realmente había sucedido. Podía sentir que la situación era mucho más profunda de lo que Natasha dejaba ver, y su frustración aumentaba al no tener toda la información.

—Natasha, si me pides que baje sin darme un contexto, no puedo ayudar del todo —replicó, su voz temblando ligeramente por la ansiedad que crecía en él— De verdad que quiero hacerlo, pero... necesito respuestas

Natasha percibió el leve titubeo en su tono, y una pequeña parte de ella sonrió con tristeza. No hace mucho había deducido lo que Violet significaba para Spencer, aunque él nunca lo admitiera abiertamente. Había sido evidente desde el principio, en cómo él la trataba, en cómo sus ojos se suavizaban cuando la miraba y ni hablar del beso que presenció entre ambos noches atrás.

La realidad es que para Natasha, todo lo relacionado a los sentimientos era una verdad que Spencer tal vez no estaba listo para enfrentar... o al menos no del todo, pero en ese momento, esos sentimientos eran la clave.

—Lo sé —respondió Natasha, sus palabras cargadas de comprensión—. Por eso te pedí que vinieras. La única persona a la que Violet escuchará ahora eres tú, Spencer. Yo ya no puedo hacer más.

La mención de lo mucho que Violet confiaba en él hizo que el corazón de Spencer se apretara. Un torbellino de emociones lo atravesó: la preocupación, la responsabilidad y esa profunda necesidad de protegerla.

Había estado en una lucha constante consigo mismo desde que Violet llegó a la unidad. Sus sentimientos por ella eran más fuertes de lo que jamás había sentido por alguien más, y aunque había tratado de mantenerlos bajo control, cada día que pasaba se hacía más difícil. La idea de perderla, de verla alejarse de la UAC y, por ende, de su vida, era algo que no podía soportar.

—¿Qué es lo que quieres que haga? —preguntó, su tono suave pero cargado de ansiedad.

Natasha lo miró, sus ojos más suaves que antes, consciente de lo que estaba pidiendo.

—Necesito que hables con ella —dijo con calma—. Convéncela de no irse, de no tomar una decisión de la que se arrepienta. Sabes lo importante que es para el equipo, pero más allá de eso, tú eres el único en quien ella confía aquí. El único que nunca la ha juzgado. Y... el único a quien jamás lastimaría.

Spencer sintió un nudo en la garganta al escuchar esas palabras. Sabía que Violet lo valoraba de alguna manera, pero oírlo de Natasha le hizo darse cuenta de cuán profundo era ese lazo que compartían.

Por un instante, el miedo lo invadió: ¿Y si no podía convencerla? ¿Y si, después de todo, Violet decidía irse? La sola idea lo hería... no la quería lejos

Sin embargo, su deseo de mantenerla cerca, de no perder esa conexión que habían formado, era mucho más fuerte que su incertidumbre.

—Está bien —murmuró finalmente, su voz firme aunque su corazón latía con fuerza—. Hablaré con ella. No la dejaré irse sin intentarlo.

Natasha observó a Spencer por un momento, viendo la determinación en sus ojos. Sabía que, a pesar de los sentimientos que él intentaba suprimir, lo haría todo por Violet. Y quizás, solo quizás, esa conexión era lo único que podía evitar que Violet diera el paso que la alejaría para siempre.

—Gracias, Spencer —dijo finalmente, con una pequeña sonrisa agradecida—. Si alguien puede llegar a ella, eres tú.

Spencer asintió, tomando aire antes de dirigirse hacia la puerta de la sala donde Violet seguía esperando. Cada paso que daba hacia la puerta lo llenaba de nervios, pero también de una extraña esperanza. No podía perderla... no lo haría.

Spencer se detuvo frente a la puerta durante un par de segundos, sintiendo su pulso acelerarse. No estaba seguro de cómo abordar lo que estaba a punto de suceder, pero sabía que tenía que intentarlo.

Violet era más que su compañera de equipo; era alguien que, desde el primer día, había provocado una especie de cambio en él. Y ahora, enfrentarse a la posibilidad de perderla le resultaba insoportable.

Tomó aire y giró el picaporte lentamente, entrando en la habitación con pasos suaves. Violet estaba sentada frente a la mesa, los brazos cruzados, su mirada perdida en un punto fijo de la pared. Su postura rígida y su mandíbula apretada revelaban la furia contenida que aún latía bajo su exterior aparentemente calmado.

Spencer cerró la puerta detrás de él, tratando de no hacer mucho ruido, pero Violet lo sintió entrar. Sin voltear a verlo, habló con un tono frío y cortante.

—¿Viniste a interrogarme tú también? —dijo, su voz cargada de resentimiento—. ¿O eres la nueva táctica por parte de Aaron para sacarme información?

Spencer se detuvo, sorprendido por la mordacidad de sus palabras. No esperaba una reacción cálida, pero el dolor que percibía detrás de su tono lo afectaba profundamente.

—No, Violet... —murmuró mientras se acercaba, sentándose en la silla frente a ella, intentando mantener la calma—. No vine para interrogarte ni juzgarte. Solo quiero hablar contigo.

Violet finalmente giró su mirada hacia él, sus ojos llenos de una mezcla de furia y traición. Spencer nunca había visto esa intensidad en ella dirigida hacia él, y le resultaba difícil soportarlo.

—¿Hablar? —repitió, sarcástica—. ¿Sobre qué? ¿Sobre cómo Aaron no confía en mí y Natasha, culpandonos de todo el mal que pasa en este lugar? ¿O tal vez quieres que te explique por qué sigo aquí cuando claramente no confían en mí?

La tensión en el aire era palpable, y Spencer supo que esto iba a ser más difícil de lo que pensaba. Violet estaba construyendo un muro, uno que había levantado en torno a sí misma para protegerse de todo lo que sentía en ese momento.

—Violet... yo confío en ti —respondió, su voz suave pero firme— Siempre lo he hecho. Y sé que lo que sea que esté pasando entre tú y Hotch... no cambia lo que eres para este equipo, mucho menos lo que eres para mí.

La expresión de Violet se suavizó por un breve segundo, pero enseguida volvió a tensarse. Apretó la mandíbula, como si estuviera intentando controlar todas esas emociones que se negaba a soltar.

— ¿Por qué confiarías en alguien como yo?— preguntó Violet mostrando una falsa indiferencia— Soy una viuda negra. Y no soy cualquier viuda, soy red widow. La viuda a la que apodaron así por la gran cantidad de sangre que bañaba mis manos. Natasha fue la más letal, de eso no tengas duda, pero yo... yo obtuve muchas más misiones que ella. Mis números son muchísimo más altos que los de ella

— Confío en ti porque estos meses he visto la calidad de persona que eres. Te he visto romperte cuando algo te afecta, te he visto preocuparte por las víctimas y sus familias, te he escuchado arrepentirte de todas tus acciones... aunque no lo creas, te conozco Violet y se que la versión de ti que la red room creo, no es la verdadera tú, y no me importa lo que puedas decirme, mi opinión sobre ti no va a cambiar...

El aire en la habitación se volvió más pesado.

Violet quería confiar en las palabras de Spencer, sin embargo, temía que todo fuera parte de un engaño y que el castaño solo estuviera frente a ella para hacerla bajar nuevamente sus defensas para dejarla vulnerable.

— ¿Qué pasó?— preguntó Spencer colocándose frente a ella— ¿Qué te hicieron para que tu opinión sobre nosotros cambiara? ¿Por qué crees que no confíamos en ti o en Natasha?

— Aaron usó el nombre de Adeline para desestabilizarme y poder perfilar mis reacciones, todo porque cree que Natasha y yo somos las culpables de una supuesta fuga de información en la unidad— contestó Violet evadiendo la mirada del castaño— Yo no puedo seguir aquí... no puedo trabajar con alguien que no confía en que mis acciones, aunque a veces no sean las correctas, son las mejores para protegerme, para proteger a Natasha... incluso para protegerlos a ustedes

Spencer sintió una punzada en el estómago al escuchar el nombre de la pelinaranja. Sabía lo que ella significaba para Violet y sabía lo mucho que le estaba afectando toda la situación.

— Escucha... lo que hizo Hotch estuvo mal en todas las maneras posibles—admitió Spencer, inclinándose un poco más hacia adelante, sus ojos conectando con los de ella—. No puedo justificarlo. No sé qué lo llevó a actuar así, pero no vine aquí para defenderlo. Estoy aquí porque no quiero que esto te haga tomar una decisión apresurada

—¿Y por qué no debería? —replicó ella, con la voz temblorosa—. Si alguien como Aaron me manipula, ¿Qué me asegura que no lo harán los demás? ¿Qué me asegura que no te convertirás en otro de ellos, Spencer?

Su voz se quebró ligeramente al final, traicionando el dolor que intentaba esconder.

Esa pregunta lo golpeó de lleno, y Spencer sintió que su corazón se apretaba. La sola idea de que Violet pudiera pensar que él podría traicionarla como lo había hecho Hotch era devastadora. Spencer jamás se había visto a sí mismo como alguien que juzgara o lastimara a Violet, y pensar que ella temía que él lo hiciera lo hizo sentir impotente.

—Violet —susurró, su voz rota por la intensidad del momento— Jamás haría eso. No puedo... no puedo siquiera imaginar la idea de lastimarte... lo que más quiero es que tú estés bien...

La mirada de Violet se suavizó por un breve instante, como si algo dentro de ella quisiera creer en él.

—Lo dices ahora —respondió ella con menos fuerza que antes, sus palabras envueltas en un manto de duda—. Pero he aprendido que las cosas pueden cambiar en cualquier momento... y si soy honesta, ya estoy cansada de pasar decepciones

Spencer dio un paso más hacia ella, esta vez inclinándose un poco más para estar más cerca de su nivel, mirándola directamente a los ojos.

—Tienes razón. Las cosas cambian —dijo, con honestidad— Pero mis sentimientos hacia ti no lo han hecho... confío en ti y sé que no estoy mal por hacerlo, sé que no soy el único que no quiere que te vayas. El equipo te necesita, Natasha te necesita... yo... te necesito, Violet

Los ojos de Violet se entreabrieron, sorprendida ante la franqueza de sus palabras.

—¿Tú me necesitas? —preguntó, su tono vulnerable por primera vez desde que él había entrado en la habitación.

Spencer sintió su corazón detenerse por un instante, consciente de que la conversación estaba tomando un rumbo más personal de lo que había anticipado. Pero no podía retroceder ahora.

—Sí... lo hago —respondió en voz baja, mirándola directamente a los ojos— No quiero que te vayas. No puedo imaginar este lugar sin ti, Violet.

El silencio entre ambos se volvió abrumador, cargado de todo lo que nunca se había dicho. Violet lo miró, y por un momento, toda la ira y la furia en sus ojos se desvaneció, reemplazada por algo mucho más profundo.

—Spencer... — murmuró la rubia sin poder despegar su mirada del hombre frente a ella

se supone que esto debió quedar publicado hace unos días, pero por situaciones de fuerza mayor (me dio una crisis emocional y no tenía ánimos para vivir, jsjs) terminé publicando hasta ahora.

de cualquier manera ese no es el mensaje importante de este capítulo...

Feliz cumpleaños (unos días tarde) a mi bellísima twin de desgracias y mi acompañante en toda esta aventura que es el escribir la duologia de las viudas.

La Adeline de mi Violet<3

pyxissagitta, amor mío, feliz vuelta al sol, eres lo más bonito que wattpad trajo a mi vida, nunca me faltes.

All the love, K. 🦋

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