021 || like a black hole
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Chapter Twenty One
Como un agujero negro
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SPENCER SE QUEDÓ EN SILENCIO TRATANDO de procesar lo que había escuchado e intentando formular una respuesta. Violet le había dicho que lo quería... ¿Cómo podría ser real? ¿Lo quería? ¿En qué sentido? ¿Un amigo? ¿Un hermano? ¿Un amante? Las posibilidades parecían ser demasiadas y él aún no lograba encontrar una reacción a lo que acababa de escuchar.
— Pero no le vayas a decir a Spencer que te dije esto— habló Violet recargándose en uno de los muros para no caer— Bueno... a nadie en realidad. Tengo una fachada que mantener y no quisiera que los demás empezaran a notar esto
— ¿Qué tiene de malo que los demás sepan que sientes algo por él?— se atrevió a cuestionar Spencer— ¿Acaso sería muy trágico que alguien sepa que te gusta alguien?
— No, no. Lo quiero como un amigo. No es que me guste... creo— respondió Violet arrastrando las palabras y susurrando eso último a un volumen tan bajo que Spencer no pudo escucharlo— Aunque debo de confesar que hace un rato descubrí que me importa lo que él cree de mi. Lo cual es raro porque usualmente no me interesa lo que otros puedan pensar de mi
Spencer se volvió a quedar sin palabras. ¿Cómo debía tomar eso? ¿Que significaba que lo que él pensara, tuviera importancia para Violet?
— Escucha... desconocido que se parece mucho a Spencer— suspiró Violet intentando mantenerse recta— No quiero que nadie sepa que me importa Spencer porque que alguien lo sepa, significa que otros pueden saberlo y usarlo en mi contra. Yo no quiero que él salga involucrado en ninguno de los problemas que suelo tener... se que la está pasando mal con sus propios conflictos... además no quisiera que él pensara mal de mí...y sé que eso puede ser una realidad si llega a conocer más de mi
Las confesiones de Violet estaban siendo tan inesperadas para Spencer, que el castaño por primera vez en muchos años se quedó sin palabras. Tampoco sabía cómo reaccionar. Ni siquiera estaba seguro de cuánta importancia debía darle a todo esto, después de todo Violet estaba demasiado ebria y ni siquiera era consciente de que estaba hablando con él.
¿Sus palabras realmente eran la verdad sobre lo que ella decía o solo eran palabras dichas al aire producto del alcohol?
— Oh mira, Tony pidió más champagne, iré con él porque comienzo a tener sed. Te veré luego, chico lindo— sonrió Violet
La chica se tambaleaba un poco, pero aún con eso, logró encontrar el equilibrio suficiente para detenerse por un instante y mandarle un beso de despedida a la distancia. Acción que generó que su corazón volviera a latir con intensidad.
•••
La música sonaba por todo el bar y Violet se encargaba de disfrutarla mientras bailaba junto a algunas mujeres que la rodeaban. El alcohol había hecho su trabajo, por lo que cualquier clase de recuerdo doloroso sobre la ausencia de los que quería, se había quedado atrás.
La rubia movía sus caderas al ritmo de las canciones, logrando captar la atención de más de uno, cosa que para Spencer no pasaba desapercibida y generaba una lucha de emociones en su interior. Por un lado estaba el hecho de que se sentía de alguna manera hipnotizado por la manera en la que Violet se movía, por el otro, estaba ese sentimiento de molestía, esa punzada en el pecho por todas las miradas que la rubia podía atraer.
"¿Por qué estoy sintiéndome de esta manera? ¿Por qué Violet me hace sentir así?" se preguntaba Spencer sin dejar de verla.
Esa noche parecía estar terminando de destapar todas las cosas que Spencer llevaba sintiendo desde que conoció a Violet. Y es que a su intriga por conocerla se le estaban sumando esos sentimientos tan confusos por verla con alguien más, además de esa alegría tan grande que experimentó después de que Violet le dijera momentos atrás que lo quería.
Sin embargo también se encontraba la culpa. Culpa por sentir tanto por Violet, aún cuando él sabía que estaba mal hacerlo. Estaba sintiendo cosas por alguien que no era Meave, por alguien que ocultaba demasiados secretos y ni siquiera estaba seguro de conocer.
¿Cómo podría asegurar que todo lo que había visto de Violet no era más que una fachada para engañar a todos?
No quería desconfiar de ella, pero había visto a Adeline llorar con tanta intensidad mientras suplicaba que no confiaran en Natasha o Violet, que ahora todo le resultaba más complicado que cualquier otro problema en su vida.
¿Cómo se supone que debía frenar sus sentimientos? ¿Acaso era posible? ¿Para eso debería de marcar distancia?
Pero lo más importante, ¿Tendría la fuerza para no acercarse nuevamente a Violet?
— Yo sé que esto no es muy tu ambiente, pero estás más callado que de costumbre. ¿Te encuentras bien?— preguntó Hotch sentándose junto al castaño— En toda la noche solo te he visto hablar con Violet y te veo bastante desanimado. ¿Te dijo algo o que ocurrió?
— ¿Crees en ellas y en sus buenas intenciones?— preguntó Spencer viendo a Violet junto a Natasha— ¿O crees que Adeline tenga razón con respecto a que están cerca por una misión? ¿Crees que ocultan algo?
— Por supuesto que ocultan cosas, Natasha es una vengadora y Violet fue una agente de S.H.I.E.L.D, ambas fueron criadas por la red room. Con todas las cosas que tuvieron que vivir, siempre tendrán que cargar con una infinidad de secretos— le respondió Hotch también observando a las viudas— Yo creo que Adeline solo busca protegernos, después de todo, ella creció en las mismas condiciones y sabe de lo que son capaces...
— Eso no responde la primera pregunta que te hice— insistió Spencer— ¿Crees en sus buenas intenciones?
— Lo hago— asintió Hotch con seguridad— Ambas se preocupan por las personas y quieren hacer lo correcto. Reid, he leído más de ellas que cualquiera de ustedes, la cantidad de archivos que se liberaron sobre ambas con la caída de S.H.I.E.L.D y lo que fue de ellas después de eso... con todo lo que pasaron, perfectamente pudieron declararnos la guerra, sin embargo eligieron ayudar. Natasha se unió a los vengadores. Violet decidió ser enfermera y aunque se negó a ser también una vengadora, ayudó en misiones siempre que se le pedía. ¿Quién crees tú que creo el codigo para que los helicarriers se destruyeran entre ellos en lugar de cometer el genocidio que Hydra tenía planeado?
— ¿Entonces no crees en las advertencias de Adeline?
— Yo creo que Adeline tiene temas pendientes con ambas, pero en especial con Violet y muy probablemente su ira no le permite ver las cosas de una manera más objetiva. No digo que ignoremos lo que nos advierte, solo que tal vez las cosas no sean del todo como ella las crea— respondió Hotch mirando ahora a Adeline, quien se encontraba riendo en compañía de García
Las palabras de Hotch dejaron a Spencer pensando. Por supuesto que ya había notado que algo ocurría entre Violet y Adeline, solo un tonto no lo notaría, después de todo, la pelinaranja había golpeado a la rubia el día que él la conoció. Sin embargo, pese a que Adeline mostraba su desagrado por ella, nunca le contó a nadie la razón de esa hostilidad.
¿Será entonces por eso que Adeline no estaba dispuesta a darle una oportunidad a Natasha y Violet?
— Te gusta, ¿No es así?— preguntó Hotch, tomando por sorpresa a Spencer— Violet te gusta y temes que Adeline se enfurezca contigo por lo que sientes...
— No... yo no...
— Y también te atemoriza que lo que conozcas de Violet sea una mentira. Si, creo que puedo entenderte— interrumpió Hotch mirando a Natasha Romanoff— No puedes negarlo. Todos notamos la manera en la que la miras, incluso Adeline estoy seguro que ya lo notó...
Spencer se encontraba tan sumido en todo lo que Hotch le decía, que no notó que su jefe lo podría comprender mejor que cualquier otro miembro de su equipo.
— Conócela— animó Hotch— Y no solo por lo que los archivos o las noticias digan.
— Eso hago... pero no quiero fallarle a Adeline, es mi mejor amiga. Además tampoco quiero faltarle el respeto a la memoria de Meave...
— Reid. Lo que ocurrió con Meave fue una tragedia que siempre recordarás, pero ya es momento de que entiendas que nada lo que pasó fue tu culpa— dijo Hotch haciendo que Spencer lo volteara a ver— Tienes que dejar de creer que no mereces la felicidad...
— Todo lo que he querido lo hago trizas. Meave murió, Max y yo lo quisimos intentar, ¿Qué ocurrió? Cat Adams secuestró a su hermana y a su padre...
— Violet no es Meave, ni Max. Por lo tanto, lo que ocurrió con ellas, no te volverá a pasar. No te estoy diciendo que vayas con ella y le pidas matrimonio, te estoy diciendo que te des esa oportunidad de sentir... de ser feliz. Porque por mucho que lo quieras intentar, si ya comienzas a sentir algo por Violet, no lo podrás frenar.
•••
La noche seguía su curso. Violet ya ni siquiera sabía qué hora era, lo único que quería era seguir extendiendo ese momento de felicidad que el alcohol y la compañía le estaban brindando.
El equipo decidió aceptar la invitación a el área VIP, y aunque Adeline prefería estar con García lejos de esta, los demás trataban de convivir con Tony, Steve, Natasha y Violet.
Spencer había intentado integrarse después de su conversación con Hotch e incluso descubrió que las conversaciones con Steve Rogers eran bastante entretenidas. Después de todo, no siempre se iba a tener la oportunidad de hablar con un hombre que participó en la segunda guerra mundial en la manera en la que Steve lo había hecho.
Sin embargo, la conversación fue frenada momentáneamente ya que Steve y Spencer se dieron cuenta que Violet se había subido a una de las mesas vecinas del área VIP mientras un grupo de personas la animaban a que siguiera bailando.
— Y pensar que cuando me presentaron a Violet, venía regresando de una misión y era alguien medianamente seria. Nunca hubiera esperado que en algún momento tendría que hacer algo como esto— suspiró Steve poniéndose de pie para ir por su amiga— ¡Violet, Violet! ¿Cómo llegaste ahí?
Spencer rio un poco al ver a esa versión tan alegre y ebria de Violet.
Era una versión que no esperaba que existiera de la rubia tan seria con quien trabajaba, pero no le desagradaba. Todo lo contrario, le gustaba verla así, feliz, sonriente, disfrutando de la vida... después de todo, lo merecía. Todos en ese grupo merecían esa clase de momentos después de tantas pérdidas.
— ¡Violet, bajate de la mesa que te vas a caer! ¡Tony, deja de ofrecerle champagne!— regañaba Steve Rogers tratando de bajar a la rubia de la mesa en donde se encontraba bailando
— ¡Natasha, tú novio no me deja divertirme!— se quejó Violet en cuanto se encontró en brazos de Steve— No seas aguafiestas. Te prometo que no me caigo
Hotch, quien observaba la escena, al escuchar eso, volteó a ver a Natasha, quien negó mientras buscaba en el sillón la bolsa que había traído.
— Violet, te tuve que quitar los tacones porque hace rato te resbalaste con un popote que había en el suelo. No confío en tus habilidades para bailar sobre mesas estando ebria y descalza— le respondió Steve dejándola sentada en el sillón
— ¿Acabas de decir que Steve Rogers y Natasha Romanoff son una pareja?— preguntó Tara con sorpresa— Se sabía, se sabía. ¡Hoy triunfó mi shipp!
— ¡Deja de decir eso que la gente se lo cree!— regañó ahora Natasha llegando a auxiliar a su amiga— Ya te dije que Steve y yo solo somos amigos. La que salió con un super soldado fuiste tú, no yo
— Como adoro los chismes— sonrió Tony sentándose junto a Violet y cubriendola con su chaqueta, ya que por el movimiento,su vestido comenzaba a subirse— ¿Con quién salió nuestra arañita roja y por qué no sabía eso?
— Si... no es alguien que te agrade mucho si te soy honesta— respondió Natasha colocandole unos zapatos bajos a su amiga. No planeaba dejarla descalza— Pero eso ya también tiene muchos años, entonces mejor hablemos de otra cosa
— ¿¡Saliste con el amigo fósil del capipaleta!? Vaya que te gustan mayores— decía Tony asombrado— Y yo pensé que el mago de fiestas infantiles te llevaba varios años
— ¿Mago de fiestas infantiles?— preguntó ahora Morgan viendo a Violet
— Ya te dije que no le digas así— pidió Violet rodando los ojos— Su nombre es Stephen Strange
— ¿Salías con el hechicero que salvó a todo un país y lo que parecía ser una extinción mundial?— preguntó Morgan nuevamente, pero ahora con sorpresa
— ¡Tony, acordamos no traerlo a tema!— regañó Natasha viendo mal a su amigo— Si Violet llora, va a ser tu culpa
Pero Violet por primera vez en todo el tiempo que llevaban llorando por su ausencia, no sintió su corazón romperse ante la mención de Stephen.
¿Sería acaso el alcohol que la hacía no sentir preocupaciones de ningún tipo el causante de tal reacción? ¿O sería simplemente que Violet comenzaba a sanar sin darse cuenta?
— Está bien, Nat. No te preocupes— le sonrió Violet con nostalgia— Stephen y yo nos íbamos a casar. Hoy justamente, es por eso que estamos aquí. Así como ustedes perdieron a alguien importante no hace mucho, yo lo perdí a él... así que creo que pueden comprender porque no hablo mucho al respecto
— Lo lamento mucho— dijo Tara viendo a la chica con tristeza
— Él era todo lo que siempre había soñado. Estaba lista para dejar todo para estar con él. Me iba a retirar en el hospital e iba a dedicar mi vida a Stephen e incluso a las artes místicas... pero bueno, el destino quiso otra cosa y aquí estamos... aprendiendo a vivir con su ausencia
La rubia sonrió de lado y asintió sin decir nada más.
Morgan, Tara, Hotch y Spencer observaban como Natasha y Tony le brindaban un breve y cálido abrazo a Violet, el cual correspondió brevemente.
— ¿Creen que algún día sepamos qué fue de todos aquellos a quiénes perdimos?— preguntó Morgan recordando a su esposa e hijo
— El universo es un lugar lleno de secretos. Es imposible conocer todo lo que pasa en él... y lo que ocurrió con ellos, seguramente será una de esas cosas de las que nunca tendremos conocimiento— respondió Natasha con velocidad antes de que Tony o Steve dijeran algo que pudiera delatar su mentira
— Ustedes son vengadores...
— ¡Yo no! Me negué a serlo varias veces— corrigió Violet levantando la mano— Eso no es para mi.
— Error mío, una disculpa— pidió Morgan sonriéndole a una Violet ebria— A lo que quiero llegar... ustedes conocen una versión del mundo que para el resto parecería una fantasía... tienen recursos y acercamientos que los demás no... ¿De verdad no saben cómo restaurar lo que pasó?
— Si conociéramos una manera de arreglar esto, créenos cuando te prometemos que ya lo hubiéramos hecho— dijo Steve cruzándose de brazos
— Pero el hecho de ser vengadores, no siempre nos garantiza una victoria. Aún cuando luchamos por ella— continuó Tony
•••
El bar estaba por cerrar, ya se había dado el anuncio de que en media hora todos tendrían que marcharse, por lo que la gran mayoría de las personas comenzaron a marcharse.
Violet se despidió de algunas de las chicas con quienes había estado bailando y decidió tomarse un tiempo para sentarse a solas y pensar en lo que esa noche había significado para ella.
Aún estaba ebria, pero muchísimo menos que horas atrás. De hecho, en ese momento podría decir que ya solo se sentía mareada, por lo que sus ideas ya podrían tener más sentido.
— ¿Estás bien?— le preguntó Natasha a Violet cuando la vio sentada alejada de todos
— Solo quiero estar un momento a solas. El alcohol comienza a desaparecer de mi organismo y quiero poner en órden algunas de mis ideas antes de que este momento acabe y la realidad vuelva a golpearme...
— ¿La pasaste bien hoy?
— Si... lo hice, de verdad gracias por eso... es solo... es complicado
— No tienes que decirme nada ahora, yo solo quería saber como la habías pasado. Te daré espacio— sonrió Natasha de manera comprensiva— Me encargaré de que nadie te moleste en unos minutos
Violet le agradeció con una sonrisa y la vio alejarse para ir en dirección al resto de sus amigos.
La rubia dio un suspiro. La noche pese al incidente del inicio había sido maravillosa, tenía algunas lagunas mentales, suponía que de los momentos en donde se encontraba con más alcohol en el organismo, pero confiaba en que no hubiera ocurrido nada negativo.
Por casualidades de la vida había podido convivir con casi todos los de su equipo.
Tara y Morgan se relacionaron bien con Tony y Steve, por lo que escucharon muchas anécdotas de su pasado. Incluso gracias a esto, ambos agentes ya estaban enterados de la existencia de Stephen y el valor que este tuvo en su vida.
Hotch estuvo cercano a Natasha y logró hablar con él. Incluso él ya también estaba enterado de Stephen.
Y algo que agradeció fue el hecho de que ninguno hiciera comentarios incómodos o preguntas relacionadas a él. Se limitaron a escuchar lo que ella quiso contar y no indagar más de lo necesario.
Por otro lado, comprendía que García y Adeline no quisieran involucrarse mucho, pero al menos habían podido pasar la noche sin ninguna clase de conflicto. No convivieron mucho, se dirigieron la palabra muy pocas veces, pero de menos, ya no se sentía una tensión cuando estaban cerca.
Y por último estaba Spencer...
Ese era el tema que más vueltas daba por su cabeza. La manera en la que el castaño parecía haber ingresado a sus pensamientos no era nada normal y eso extrañaba a Violet, quien no lograba entender porque lo que Spencer pudo creer de ella al verla besar a un desconocido, le importaba tanto.
"¿Por qué me importa tanto lo que él crea?" se preguntaba la rubia mientras perdía su mirada entre toda la gente que salía del establecimiento.
Y fue durante ese momento en donde Violet pareció perder su mirada entre toda la gente que se iba, que pudo alcanzar a ver a Adeline salir de manera apresurada, solo que en esta ocasión no estaba García o con algún otro miembro del equipo, estaba sola.
"Adeline siendo Adeline, supongo" pensó la rubia restándole importancia a lo que acababa de ver.
Todo parecía ser tan confuso, que Violet se acabó rindiendo en su intento de poner en orden sus pensamientos. Necesitaba un último trago antes de volver a su realidad.
Un mesero con una botella de vodka pasó frente a ella. Justo lo que necesitaba.
La rubia abrió la botella y le dio un largo trago. El alcohol quemaba su garganta, pero eso no le importaba, solo quería que su mente volviera a desconectarse por un par de horas más.
Uno, dos, tres, cuatro tragos. Violet seguía bebiendo mientras trataba de alejar toda clase de pensamientos que pudieran hacerla perder esa paz que intentaba buscar.
Diez minutos después, ya un poco mareada, miró a un lado, notando como el chico que se parecía a Spencer volvió a aparecer frente a ella, saludandola con un pequeño y tímido "Hola"
— Creí que te habías ido hace unas horas — dijo la rubia. — De verdad te pareces mucho a Spencer...
El castaño frunció el ceño mirando a la rubia y soltó una risa, logrando captar toda la atención de la rubia, quizás era mejor por esta vez que ella creyera que él no era Spencer si no un desconocido con el que había hablado antes.
— No debiste haber bebido tanto... — dijo Spencer algo preocupado. — El hígado no debería procesar tanto alcohol en una sola noche...
— Sobreviví a torturas desde los siete años, seguramente más desde antes. Un poco de vodka y champagne no me van a matar— respondió Violet alzando los hombros y dándole otro trago a la botella
Spencer se sintió mal por Violet y se preguntó qué fue lo que le hizo a Adeline para que esta no quisiera perdonarla, por dios, se trataba de Adeline, la mujer que llegaba a sentir empatía por los ignotos, no se explicaba como podía sentir tanto remordimiento hacia alguien tan bella como lo era Violet.
— Aun así, no deberías beber tanto...
— Ahora que lo pienso... hablas como Stephen cuando se enteró que fumaba— río Violet— Él dijo que no debería de fumar porque eso me podría hacer contraer cáncer...
Spencer sintió una incomodidad en su pecho, no quería ser el otro, no era nada de Violet y aun así ser el que le recordara a Stephen le hacía sentir como si no debiese estar ahí en ese momento. Y es que, no debía, era claro que el castaño estaba ocupando el lugar de otra persona, Spencer sabía que si seguía por ese camino se transformaría en el comodín que la rubia necesitaba, el recuerdo de alguien que nunca debió irse... y aun así, parecía estar dispuesto a ser simplemente una pequeña visión de alguien más para Violet
— ¡Pero también me recuerdas a Spencer!— agregó ella— Y no solo porque te pareces demasiado a él. Lo digo porque un día recuerdo que lo escuché decirle al padre de una víctima que quería fumar, que un cigarrillo le quitaba seis minutos de vida... seis minutos que podría vivir sanamente con su hija en cuanto la encontráramos...
Sonrió al escucharla, no tenía forma de competir contra alguien como Stephen, porque claramente él lo era todo, por lo menos hasta ese momento en la vida de Violet, la verdadera pregunta era si él estaba dispuesto a vivir bajo la sombra de alguien como él, a vivir bajo de sombra de un héroe... no, no un héroe, un superhéroe, un ser sacado de las películas de ciencia ficción, nadie quería a Luke Skywalker, porque no había comparación entre Luke y Han Solo. El sacrificio, el heroísmo, ambos congelados en el tiempo, sacrificado por su amada, eso no era algo que se pudiera superar.
— Oye, ¿Estás bien?— preguntó Violet al notar el silencio del hombre frente a ella— ¿Tú necesitas algo? Te quedaste en silencio mucho tiempo...
Spencer guardó silencio unos segundos más y soltó lo que tanto llevaba pensando durante la noche.
— Es que estaba pensando en que eres como un agujero negro... — soltó sin pensar, logrando sacar una expresión confundida de la mujer.
— ¿Disculpa?
— Atraes a todo el mundo a ti. El sol a un lado tuyo no es nada por que tu eres mil veces más poderoso que el... — suspiro. — No importa cuantas veces me intente alejar de ti, no servirá de nada porque tu gravedad terminara por deshacerme y romperme mientras intento mantenerme a tu lado...
Violet no supo qué decir, tampoco supo que reaccionar. ¿Qué respondes a algo cómo eso? Tal vez si no se hubiera bebido toda una botella de vodka de más de un litro en menos de quince minutos, probablemente hubiera podido formular una respuesta o de menos una reacción.
Pero mucho menos comprendió porque eligió tomar al castaño de la nuca para atraerlo a ella y hacer que sus labios se juntaran.
Y tal como Spencer dijo, ella era como un agujero negro, absorbiendo todo a su paso, destruyendo la moral de un simple mortal con un beso que nunca debio ser dado, ni mucho menos soñado...
Aquel beso no fue como el que Violet le había dado al extraño horas atrás. Este no se sentía incorrecto, este no se sentía incómodo... en ese beso no parecía existir lujuria o morbosidad. Solo era ella moviendo sus labios a un ritmo lento y haciendo que su cuerpo comenzará a generar toda clase de reacciones.
Su corazón latía más rápido de lo normal. Sus labios temblaban como si tuvieran miedo de arruinar lo que estaban haciendo. Su cuerpo se tensó cuando sintió las manos del castaño sujetarla del rostro, como si este buscará hacer que toda distancia quedará en el olvido.
Sus respiraciones se mezclaron y Violet pudo jurar que en ese momento, aquel beso había despertado cosas en ella que no había manera de describir, pero que la hacían ansiar más. No quería separarse, quería hacer más profundo e intenso ese beso... o al menos esa era la intención hasta que se escuchó la voz de Natasha detrás de ella.
— ¡Vio...! Oh wow, creo que interrumpí un momento que definitivamente no debí de interrumpir. Al rato los vuelvo a dejar solos si quieren— habló Natasha sorprendida de lo que veía— Pero creo que ambos necesitan ver lo que está pasando
Violet maldijo en su interior y por un momento deseó hacer desaparecer a su amiga.
— ¿Qué ocurre?— preguntó Violet separándose con una evidente molestia
— Le están pidiendo matrimonio a Adeline...
— ¡¿Qué?! — el grito de ambos hizo que Natasha tomara eso como señal comenzando a moverse rápidamente siendo seguida por ambos. — ¿Qué quieres decir con matrimonio?
— Ya sabes, cuando alguien se arrodilla con un anillo con incrustaciones de diamante y te pide pasar el resto de la vida juntos matrimonio... — dijo Natasha respondiendo a su amiga.
— Estoy ebria, no estúpida. Se lo que es el matrimonio— contestó Violet apresurando el paso— A lo que me refiero, ¿Cómo le van a estar pidiendo matrimonio afuera de un bar? Adeline jamás aceptaría una propuesta como esa. A ella le gustan las cosas más íntimas, como un anillo junto con un desayuno justo después de despertar, no ser presionada por un montón de extraños...
Los tres salieron del bar viendo como un grupo de personas parecían estar bailando una canción que Violet identificó como "Marry you" de Bruno Mars alrededor de Adeline, quien parecía mortificada y temblaba mientras intentaba salir del círculo que se había formado a su alrededor.
Spencer tenía sentimientos encontrados por lo que estaba ocurriendo. No iba a negar que por un momento detestó a Adeline por interrumpir su primer beso con Violet. Aunque esa idea no duró mucho, puesto que por lo que observaba, se daba cuenta que nada de esto era lo que su amiga hubiera deseado.
García se encargaba de grabar toda la escena y Tony Stark que se encontraba junto a ella se quedó sorprendido por lo que veía.
— Vaya... ni yo me atreví a tanto cuando le pedí matrimonio a Pepper— decía el genio tratando de aguantar la risa por lo que veía— Estas generaciones cada día son más extrovertidas en sus propuestas. Violet, tú tienes casi la misma edad que ella. ¿También te lo pidieron así?
— ¡Saquen a Adeline de ahí, está demasiado incómoda!— exclamó Violet ignorando la pregunta de Tony— Ella odia llamar la atención de esa manera...
— ¿Cómo sabes eso? — preguntó nuevamente Tony sin molestarse en hacer nada para ayudar a la pelirroja — Yo la veo lo suficientemente cómoda...
— Déjate de tonterías, Tony, dile a Friday que busque la manera de apagar la estúpida música... ¡Ustedes se supone que son su familia, deberían de saber que si esto sigue, le va a dar un ataque de pánico!
El alcohol pareció desaparecer del sistema de Violet. De hecho ya no pensaba en nada que no fuera auxiliar a su hermana, la cual se notaba demasiado incómoda por todo lo que seguía ocurriendo.
La música paro y la UAC comenzó a disipar a la gente con sus placas, pero el hombre pecoso frente a Adeline ya estaba frente a ella, comenzando un discurso que nadie iba a ser capaz de interrumpir.
— Adeline, se que nos conocemos hace poco tiempo, pero mon amour, eres la razón por la cual yo he nacido, no soy nada sin ti, y la única razón por la cual mis pulmones respiran es para añorar tu perfume, la única razón por la cual tengo oídos es para escuchar tu risa, y la única razón por la cual abro los ojos cada mañana es para desear verte a mi lado. — saco la caja de su bolsillo mostrando un extravagante anillo de oro y diamantes. — ¿Te casarías conmigo, Mon Ange?
El asombro era más que evidente en el rostro de todos en la calle.
Nadie sabía qué pasaba o quien era el sujeto que se encontraba ahora de rodillas pidiéndole matrimonio a la chica de cabellos naranjas. Era claro que Violet no iba a estar enterada de que su hermana se encontraba saliendo con alguien, pero por el rostro que los demás tenían, asumía que ellos tampoco estaban enterados.
— Si ustedes no hacen algo, yo lo haré— dijo Violet caminando a donde se encontraba Adeline, la cual parecía que no sabía ni en dónde meterse
— ¡Violet, espera!— habló Spencer tratando de detenerla, cosa que no sirvió de nada. La rubia caminaba con paso firme en dirección a la pareja
Tal vez Adeline no toleraba a Violet y eso a ella le quedaba claro. Aún no entendía las razones, pero así era. Sin embargo, aún cuando Ivanova solo pudiera demostrar su desagrado por ella, seguía siendo su hermana y había jurado protegerla de todo mal.
Y eso era lo que aquella propuesta estaba resultando para Adeline y Violet lo sabía. Podía verla mirar a todos lados como si buscara una manera de escapar de esa situación. Podía verla morder su labio con nervios para evitar soltar comentarios de los que pudiera arrepentirse más adelante. Podía verla apretar los ojos, evitando que las lágrimas producto del pánico comenzarán a rodar.
— Vámonos de aquí— le dijo Violet al oído a su hermana y tomándola del brazo
— No puede quedar solo... — susurro en ruso, como si se tratara de un trance. — Está demasiado asustado, tengo que decir que sí...
Violet sintió el dolor de su hermana, como estaba a punto de cometer el peor error de su vida, tomó su cara con sus manos, quedando frente a frente, mirándose a los ojos por primera vez en años.
— Escúchame, no le dirás que sí porque él tiene miedo. — dijo de forma firme Violet también en ruso y odiando al hombre que estaba de rodillas por poner a su hermana en esta situación. — Addie, ya eres libre, ya no tienes porqué cumplir con todo lo que se te pide. Tienes la libertad de decir que no. Se que no quieres esto, esto no es algo que tu quisieras
— No sé quien seas, pero estás interrumpiendo algo que no te incumbe— habló el hombre con seriedad y viendo mal a Violet— ¿Podrías retirarte?
— Soy su hermana, imbécil, así que aléjate de ella si no quieres un cuchillo en tu garganta — Soltó Violet dejando a su hermana a su espalda para protegerla del hombre. — Si la conocieras lo más mínimo sabrías que la estas obligando a decir que si al ponerla en esta situación, ¿Sabes que como se llama eso? Coaccionar a alguien, y es ilegal, hijo de puta...
Morgan, García, Tara, Hotch y Spencer se quedaron por completo sorprendidos ante aquella revelación. Eran hermanas y eso abría un mundo de posibilidades que el equipo no tenía en cuenta al momento de analizar la reacción de ambas frente la una a la otra.
Ahora Spencer podía ir completando ese rompecabezas mental que comenzó a hacer en cuanto notó la relación entre ambas viudas. Porque si, era claro que se conocían, después de todo habían sido criadas por la misma organización, sin embargo de eso a que fueran familia... ¿Cómo es que el mundo podía ser tan pequeño?
— ¿Qué no tu hermana estaba muerta?— preguntó Tony sorprendido— ¡Me dijiste que...!
— Tony, no es el momento— le respondió Natasha golpeándolo con su codo para hacerlo callar
— Ella nunca te mencionó... — dijo el hombre confundido intentando entender la situación, ¿por que su Adeline le tenía esos secretos? — Yo...
— Aléjate de nosotras, imbécil. — dijo Violet por última vez alejando a Adeline del pecoso.
El hombre maldijo en francés, para después acercarse en dirección a ambas, envuelto en ira, dispuesto a detener el cuerpo de la rubia y escuchar una respuesta de la pelirroja, pero antes de que él pudiera tomar del brazo a Violet, la ira llegó a Adeline, quien había capturado a tiempo la muñeca del hombre con un movimiento rápido y fuerte, logrando que el hombre soltó un alarido.
Sin embargo eso no fue lo único que se sintió.
Ante la sorpresa de todos, la tierra pareció moverse, las lámparas y letreros de la calle comenzaron a balancearse, la electricidad empezó a fallar e incluso se escuchó el sonido de algunos focos explotando.
Natasha supo que algo extraño estaba pasando, pudo verlo. Violet no solo se encontraba más que furiosa, había algo más...
— Xander, detente ahora. — dijo Adeline. — Y no vuelvas a intentar tocarla.
El hombre entonces sintió dolor, cayendo al suelo mientras su alarido se convertía en un grito antes de ser soltado por la pelirroja.
— Sácame de aquí, por favor, sácame de aquí. — comenzó a repetir en ruso Adeline, mientras Violet se preocupaba de alejar lo más posible a su hermana del hombre.— Quédate conmigo y vámonos
El movimiento de la tierra pareció detenerse. Violet vio los ojos de su hermana, los cuales parecían estar inundados de lágrimas y de pronto ya no eran las viudas a las que entrenaron toda su vida, tampoco eran las agentes del FBI, eran simplemente Addie y Vi, el par de hermanas que se amaron y protegieron durante toda su horrible infancia.
Y ante la mirada atónita de todos Violet sujetó la mano de Adeline, alejando a su pequeña hermana de aquel hombre que las miraba con intriga.
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holaaaa, ya volví y con muchísimo drama, mi cosa favorita en la vida.
¡El primer beso entre Spencer y Violet!
¡El primer momento entre hermanas de Violet y Adeline después de todo el conflicto entre anbas!
¡La UAC descubrió que Adeline y Violet son hermanas!
¡Pequeños giños entre Natasha y Aaron!
no pueden negar que fue todo un capítulo lleno de emociones que no les voy a negar, es de las mejores cosas que he tenido la oportunidad de escribir.
espero estén disfrutando la historia.
como recomendación, vayan a leer The Great War en el perfil de pyxissagitta, esa es la historia de Adeline, además de que la escritora es una de mis personas favoritas en el mundo.
tqm a todxs, espero leer sus comentarios.
K. 🦋
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