006 || the meeting and conflict
_______________________________________
Chapter Six.
La reunión y el conflicto.
______________________________________
VIOLET Y NATASHA HABÍAN ESTADO JUNTAS DURANTE LA ÚLTIMA SEMANA, esto para comenzar a idear su plan para infiltrarse de manera exitosa en la UAC, ya que si bien el gobierno se encargaría de meter sus expedientes a la base de datos para que se unieran al equipo, ambas tendrían que crear una historia convincente para justificar su repentina entrada al FBI (sobre todo Violet, quien se sabía que llevaba años fuera del campo). Debían ser muy inteligentes para ganarse la confianza de los que quedaban y que no sospecharan de sus verdaderas intenciones.
Natasha tenía que conocer a la perfiladora a quien Loki se había hecho tan apegado, quería comprender que tenía de especial la chica para que alguien como él estuviese tan aferrado a ella, el problema vino cuando descubrió que el gobierno no parecía tener acceso al expediente de la perfiladora. Violet intentó de todas las maneras que conocía para buscar esos archivos, sin embargo cuando parecía encontrarlos, resultaban ser carpetas fantasmas o algo falso, de manera que obtener esa información en específico estaba volviéndose su dolor de cabeza.
Violet por su parte decidió investigar todo lo que fuera posible sobre Penélope García y su trabajo. Quería saber a que se enfrentaría, que tan inteligente era aquella analista, todo para poder vencerla en su propio juego y en caso de que ella resultara ser mas inteligente, Violet debía prepararse para ser muchísimo mejor.
Las dos viudas permanecieron encerradas en el departamento de Violet, se dedicaban a estudiar cada dato existente sobre los miembros del equipo, tanto los que habían desaparecido en el chasquido, como los que aún permanecían con vida.
En su investigación no pudieron evitar notar lo unidos que eran entre ellos, pero además eran un grupo de personas demasiado inteligentes, un grupo de personas que no parecían tener miedo a la parte mas oscura que el mundo podía ofrecerles, todo con tal de salvar cuantas vidas fueran posibles. Acciones dignas de admirar si le preguntabas a cualquiera de las dos viudas
Al final de cuentas, la UAC también podrían ser considerados como unos héroes a su manera. Solo que la diferencia es que ellos no recibían la misma atención que el grupo de los vengadores o cualquier otra persona con superpoderes, algo demasiado injusto si se lo preguntabas a Violet. Después de todo, ellos eran simples seres humanos, sin sueros, sin armaduras con gran tecnología, sin poderes, sin magia, solamente eran personas que deseaban hacer del mundo un lugar mejor.
Para el octavo día, el gobierno no paraba de insistir en que tanto como Violet como Natasha debían de intervenir lo mas pronto posible. El problema era que ambas aún tenían detalles que limar sobre su plan, aún faltaba información por conocerse, en específico los datos de la perfiladora a quien Natasha debía estudiar, información que seguían sin encontrar y el gobierno no parecía querer brindar.
Sin embargo el gobierno poco se interesó en lo que pudiera faltar, por lo que dieron la orden de que ambas viajaran lo mas pronto posible a Quantico-Virginia para dar comienzo a la infiltración.
Ambas no tuvieron más remedio que acatar las órdenes, empacar unas cuantas cosas y marcharse, no sin antes informarle a sus amigos más cercanos (Violet a Wong y Natasha a Steve), que partirían a Virginia por asuntos personales y que no sabían con exactitud cuando volverían.
El viaje no sería tan largo, pero lo seguirían utilizando para continuar estudiando a los sobrevivientes del chasquido que formaban parte de la UAC.
Tara Lewis era una psicóloga forense que antes de unirse a la UAC, se encargaba de realizar entrevistas a diversos criminales psicópatas para determinar si se encontraban aptos para someterse a juicio o no.
Derek Morgan (quien recientemente había vuelto al equipo después de los sucesos del chasquido). Se especializaba en las fijaciones y conductas obsesivas, llegó a ser el jefe de la UAC de manera temporal gracias a que el agente Aaron Hotchner renunciara a su cargo temporalmente.
Aaron Hotchner es el actual jefe de la UAC. Trabajó como fiscal y también formo parte del SWAT. Al ingresar en el FBI, el agente Hotchner fue asignado a la Oficina de Campo de Seattle, Washington, antes de trasladarse a Quantico, Virginia. Renunció a su puesto como jefe de unidad hace aproximadamente un año, pero decidió volver después de los acontecimientos del chasquido.
Penelope Garcia se encuentra encargada de la oficina de tecnología audiovisual y técnica analista que forma parte de la Unidad de Análisis del Comportamiento. Con respecto a lo que Violet pudo investigar sobre su manera de trabajar era que utilizaba un sistema operativo basado en Linux. Sin duda era bastante buena en lo que hacía.
Y por último, pero no menos importante. Spencer Reid.
Siendo aclamado como un genio con un IQ de 185, memoria eidetica y además de eso, tres doctorados en matemáticas, química e ingeniería, con especialidad en psicología y sociología.
Y si Violet era honesta, el agente que logró capturar su atención al momento de observar la carpeta con sus datos.
Vaya que era demasiado interesante el famoso doctor Reid.
•••
Natasha y Violet llegaron al departamento que compartirían en Virginia alrededor de las 10 de la noche. Estaban algo cansadas por el vuelo y por las pocas horas de sueño que habían tenido en los últimos días, pero no existía tiempo para lamentarse. Querían completar esa misión lo mas pronto posible para volver a casa.
Las dos dejaron sus maletas en la sala y se encaminaron a los dormitorios para alistarse y dormir, debían estar puntualmente a las 7 de la mañana en las instalaciones de la UAC para presentarse con el resto.
El ambiente era silencioso, pero no incómodo, y es que a decir verdad, Natasha y Violet no habían compartido muchas palabras que no fueran relacionadas a su misión. Ambas estaban aún sumergidas en su propia pena por los acontecimientos del chasquido y ninguna se sentía lo suficientemente bien para ser el consuelo de la otra.
Aún así se entendían y trataban de apoyarse en su dolor de alguna manera, aunque fuera solo con una ligera sonrisa cuando alguna de las dos sentía la necesidad de llorar.
Esa noche Violet se fue a acostar mientras pensaba en Stephen, justo como lo había hecho desde que lo vio desaparecer en sus brazos.
Ya no caían lágrimas, pero el dolor seguía siendo demasiado, sentía que en cualquier momento su pecho podría arder de todo lo que estaba sintiendo. Sin duda estaba muriendo un poco cada momento que pasaba sin estar junto a él.
— Te extraño tanto— decía con tristeza la chica mientras veía su anillo de compromiso— Y daría todo con tal de que pudieras volver... aunque fuera solo para decirte lo mucho que te amo
Esa noche, como el resto, Violet durmió usando la camisa favorita de Stephen, la cual comenzaba a perder ese característico aroma a él.
Y eso la hizo sentir nuevamente que moría lentamente.
Stephen seguía desapareciendo de lo que la rodeaba aún cuando ya habían pasado algunos días desde que se volvió polvo en el espacio.
•••
Cuando Violet y Natasha cruzaron las puertas del elevador, supieron que ya no había vuelta atrás, ya estaban ingresando a las oficinas, ya estaban ingresando a lo que sería su vida durante un tiempo indefinido.
Violet trató de juguetear con su anillo de compromiso para disminuir sus nervios, pero al tocar su dedo izquierdo y encontrarlo vacío, recordó que se lo había retirado. Ahora lo usaba en una cadena oculta bajo su camisa.
Haciendo eso sentía que tenía Stephen más cerca de ella.
Para cuando caminaron en dirección a las puertas de cristal se encontraron con agentes mirando con tristeza las fotografías de los caídos por culpa del chasquido.
Fue en ese momento en donde Violet pudo ver a quien reconoció como Penélope García frente a un grupo de imágenes.
en memoria de nuestros agentes
caídos de la UAC y sus
familiares.
Emily Prentiss.
Luke Alvez.
David Rossi.
Jennifer Jareau.
Matthew Simmons.
Violet miró a la rubia de lentes mirar con nostalgia las imágenes de quienes ya sabía eran sus compañeros de trabajo. Ella tristemente era parte de la población que comprendía el dolor que podría estar sintiendo aquella mujer.
Sabía que no había nada que pudiera hacer por ella, de manera que siguió con su camino en dirección a la oficina del que ahora sería su nuevo jefe, el agente Aaron Hotchner.
Cuando cruzó las puertas de cristal pudo divisar la oficina del hombre que buscaban. Sin embargo no fue lo único que logró ver.
Una figura con cabello pelirrojo le estaba dando la espalda, pero logró escuchar su voz ya que se encontraba discutiendo con un hombre de traje a quien no logró reconocer, aunque la voz fue todo lo que ella necesitó para detener su caminata y sentir que sus piernas temblaban.
— ¡No me voy a alejar de él y no me importa lo que el gobierno quiera!— gritó la mujer— ¡Y les recuerdo que no pueden despedirme por no acatar esa orden, ustedes no tienen control alguno sobre mi!
Violet sintió que todo su mundo se puso en pausa, no pareció importar absolutamente nada de lo que estaba pasando a su alrededor, ya no le importaba la misión o el ser deportada a Rusia. Lo único que le importaba era averiguar si su cerebro no le estaba jugando alguna clase de mala broma.
Miró a Natasha en espera de que ella le pudiera confirmar que lo que estaba ocurriendo era una relación y no alguna alucinación, cosa que ocurrió al ver el rostro lleno de confusión por parte de su amiga.
Esto realmente estaba pasando, por lo que tuvo que detenerse y recargarse en un escritorio para tratar de tranquilizarse.
Adeline Ivannova estaba frente a ella.
Su hermana no estaba muerta.
Quiso gritar, quiso llorar, quiso correr en dirección a ella para abrazarla y pedirle perdón de todas las maneras posibles por abandonarla, quiso brincar de alegría por saber que ella realmente había sobrevivido no solo al chasquido, si no a la KGB.
— ¿Qué hacen dos viudas aquí?¿Les puedo ayudar en algo?— preguntó una voz masculina mirando a las dos chicas— ¿Ella está bien? Parece que vio un fantasma
La pelirroja escuchó a su compañero hablar y de manera inmediata volteó para ver a que se referían, haciendo que sus ojos se toparan con las dos mujeres rubias que la miraban con asombro.
Pero Violet no pudo responder, aún se encontraba en shock.
La mujer de cabellos rojizos realmente era Adeline. La hermana a quien había creído muerta todos estos años.
— ¿Ade... Adeline?— preguntó Violet con lágrimas en los ojos y acercándose con lentitud
— ¿Violet?— preguntó la pelirroja con la misma sorpresa, pero sin el mismo sentimiento
— ¿La conoces?— le preguntó otro hombre de traje a quien pudieron reconocer como el agente Hotchner
Violet no era muy afecta al contacto físico, pero al ver a Adeline lo único que deseó fue abrazarla y asegurarse que era ella realmente.
Sin embargo cuando intentó tocarla, terminó recibiendo un fuerte golpe en la cara que dejó a todos, incluída a la propia Violet sorprendida.
— ¡Adeline!— se metió el de traje tomándola de los brazos para detenerla
— ¿Qué demonios te pasa?— preguntó Violet con molestia y levantándose dispuesta a responder el golpe si era necesario, pero siendo detenida por Natasha— No te voy a decir que esperaba la bienvenida del siglo... ¿¡Pero que sucede contigo!?
— ¿¡Qué sucede conmigo!? Tú sucedes, tú no deberías de estar aquí— exclamó Adeline con molestia— Ni tú, ni ella
Natasha al verse señalada se sintió mucho mas confundida. Si bien nunca fueron amigas, tampoco es como si hubiera existido una relación hostil, por lo que al escuchar el tono de voz de quien aún era sujetada por el de traje, se sintió confusa.
— ¡Adeline!— regañó con firmeza el agente Hotchner— Vamos a resolver esto en mi oficina. Este no es el lugar para hablar
Violet y Natasha siguieron al agente y a Adeline, quien aún las miraba con hostilidad.
Las rubias eran conscientes de que todos en el área de escritorios las miraban desde que llegaron, pero ahora después de la pequeña escena, ya también murmuraban sin ser discretos.
Sin embargo había un hombre de cabellos castaños que las miraba sin decir nada, pero siendo más específicos, centrando su atención en la rubia que había sido golpeada momentos atrás por su compañera.
Spencer Reid había visto por primera vez a Violet Petrova y quedó verdaderamente impactado por su belleza, aunque muy confundido de ver a su mejor amiga golpeandola.
•••
El ambiente en la oficina del agente Hotchner estaba demasiado tenso, las tres mujeres se miraban con seriedad mientras que el hombre trataba de encontrar las palabras adecuadas para averiguar que ocurría y porque una vengadora se encontraba en las instalaciones acompañada de otra viuda, siendo mas específicos la viuda roja.
Violet estaba dolida y no precisamente por el golpe que recibió, si no más bien por la manera tan hostil en la que Adeline se encontraba viéndola.
Suponía que aquella actitud era por haber abandonado la KBG sin llevarla consigo, pero Violet esperaba tener la oportunidad para explicar sus motivos para hacer lo que hizo. Ella creía que Adeline había muerto, eso fue lo que le habían dicho el día que junto con Natasha, Yelena, Melina y Aleksei destruyeron de una vez por todas aquella organización.
— Antes de hablar de lo que pasó, quisiera saber que hacen aquí— habló Aaron viendo a Violet, pero mas específicamente a Natasha— Tengo entendido que usted, señorita Romanoff, es una vengadora y por lo que se ha sabido de usted, señorita... Petrova, se encuentra retirada desde la caída de S.H.I.E.L.D
— He salido de mi retiro por cuestiones personales. El presidente habló conmigo en persona, me explicó la situación de su equipo, como es que sufrieron las pérdidas gracias al blip y que estaban cortos de personal...— hablaba Violet con seriedad mientras buscaba en su bolso el sobre con sus documentos— La señorita Romanoff y yo fuimos reclutadas para pertenecer a la UAC y brindarles apoyo con todo lo que le haga falta
— ¡De ninguna manera vas a entrar al equipo!— intervino Adeline mirando mal a Violet— ¡Ninguna de las dos!
— ¡Adeline, ya basta!— volvió a regañar Aaron
— No me digas basta. El equipo está bien tal y como estamos, no necesitamos que dos extrañas vengan a unirse como si nada, pasándose por alto todo lo que realmente se necesita para formar parte de la UAC— decía Adeline con molestia— Estamos completos...
— La orden de nuestra integración es directa. El país está sufriendo demasiados cambios gracias a lo ocurrido, el gobierno tiene que usar todo lo que pueda para tratar de mantener el orden y la seguridad de sus habitantes— habló Natasha manteniendo su vista en el agente frente a ella— Como podrá ver, agente Hotchner, todos los papeles están en orden. La integración es oficial
Aaron Hotchner revisó los papeles que ambas rubias le entregaron, los leyó con detenimiento y no logró encontrar error alguno en ellos. Era oficial, ambas serían parte de la Unidad de Análisis Conductual.
— Hotch...
— Yo no aprobé esto, pero no parece haber ninguna clase de error. Pueden tomar alguno de los escritorios que se encuentran desocupados— indicó Aaron colocando los documentos sobre su escritorio— Si llegamos a tener un caso, se los haremos saber para reunirnos en la sala de juntas
— Esto tiene que ser una jodida broma... no pueden imponernos dos nuevas integrantes y menos ellas...
— Adeline, la decisión no está en ti, en tu jefe, ni siquiera en nosotras. Fuimos mandadas como un apoyo, porque al igual que tú, buscamos hacer del mundo un lugar mejor— la interrumpió Natasha con seriedad, no estaba agradando en lo absoluto la actitud que estaba tomando y eso comenzaba a hacerla enfadar— Si tienes alguna queja, busca a tus superiores y ellos te dirán lo mismo que nosotras. Que es una decisión tomada por los mas altos mandos y es inapelable
— Quiero agregar una cosa. Si van a estar trabajando aquí, les recomiendo que limen sus asperezas o que dejen su conflicto de lado— habló Aaron nuevamente— No voy a estar tolerando más escenas como la de momentos atrás. Desconozco que ocurrió entre ustedes, pero por lo visto ya se conocen y no por algo bueno, así que o lo arreglan o lo ignoran, porque si esto se vuelve a repetir, las voy a suspender. ¿Quedó claro?
Las tres asintieron.
El agente Hotchner tomó asiento en su silla, le pidió a Adeline que saliera y lo dejara a solas con las nuevas integrantes, aún tenía que hablar con ellas sobre sus verdaderos motivos para unirse a la UAC.
Porque de ninguna manera él planeaba creer que el gobierno las mandaba como apoyo.
•••
Afuera de la oficina de Hotch, siendo más específicos en el área de los escritorios, Spencer, García, Morgan y Tara miraban curiosos en dirección a la ventana. Ninguno de los cuatro sabía que estaba ocurriendo con exactitud, pero después de que Spencer les contara como Adeline había golpeado a una de las mujeres que se encontraba adentro de la oficina, todos quisieron saber que pasaba.
— Sabemos que Adeline es peligrosa y puede tener sus momentos de agresividad, pero no es la clase de persona que va y golpea a otra solo porque si— decía Tara
— ¿Entonces a quien golpeó? ¿A Natasha Romanoff o a Violet Petrova?— preguntó Morgan
— Violet— respondió Spencer suspirando discretamente por ella
— Pues... las tres fueron parte de la KBG, tal vez se conocieron ahí y tuvieron alguna diferencia— mencionó Morgan
— Pero parecía como si solo Adeline tuviera el problema. Violet se veía realmente sorprendida de verla, incluso podría atreverme a decir que se veía feliz— explicó Spencer
— ¿Y ustedes como saben el nombre de esas chicas?— cuestionó García— Bueno, el de Violet... el de Natasha lo conoce todo el país después de todo lo ocurrido con los vengadores, pero de Violet nunca escuché nada
— Cuando S.H.I.E.L.D cayó, se filtraron demasiados archivos sobre todos sus agentes. Dos de ellos destacaron, el de Natasha Romanoff y el de Violet Petrova. Las viudas negra y roja, ambas pertenecientes a la KGB, conocidas por sus grandes habilidades no solo para asesinar a quien se les indicara, si no también por su inteligencia y astucia— explicaba ahora Tara— Fueron reclutadas por S.H.I.E.L.D hace unos años. Como sabemos Natasha se unió a los vengadores, pero según los expedientes, Violet se mantuvo como agente de S.H.I.E.L.D, después de que está cayó, no se supo mucho sobre ella
— Muchos leímos los expedientes filtrados, esa agencia de inteligencia realmente tenía demasiados secretos. Me atrevería a decir que mas que el propio FBI— dijo Spencer
Todos vieron a Adeline salir con evidente molestia de la oficina de Hotch, nadie más salió detrás de ella por lo que asumieron que el tema no estaba cerrado.
Acordaron darle espacio, Adeline necesitaba controlar sus emociones y asimilar lo que sea que estuviera pasando. Habían sido días bastante complicados y no necesitaban agregarle mas dolores de cabeza a su vida.
Spencer se sintió mucho mas intrigado que el resto, aunque no estaba del todo seguro si era por la reacción de Adeline o por lo cautivado que quedó por la belleza de Violet Petrova.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top