V. Quédate conmigo
Disclaimer:
Bungō Stray Dogs|文豪ストレイドッグス
y sus personajes, son propiedad intelectual de Kafka Asagiri, ilustrado por Sango Harukawa.
Géneros:
| Comedia | Bromance | Fluff | AU |
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Su cama jamás se había visto tan grande y vacía. Al menos ahora, si lo pensaba a fondo, nunca le había molestado tener tanto espacio para sí mismo, ni mucho menos se había sentido tan solitario. Acostumbrarse a Dazai, a sus visitas para ver los partidos, sus acostones y su molesta voz llamándolo casi en un canto cuando iba a molestarlo, se había vuelto una parte importante de él, de su día a día.
Porque Dazai se había convertido en algo más que un amigo con el paso del tiempo, algo aún mejor que lo que ellos llamaban ser amigos con beneficios. Y admitirlo estaba bien para él, no se sentía mal, o incorrecto.
Lo que se sentía incorrecto es que aunque estaba triste, enojado y furico por su excusa para negar que algo más había estado surgiendo entre ellos, tenía toda la maldita razón.
Él mismo puso la regla de no enamorarse. ¡Y la quebrantó vilmente!
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ーMe siento como una basura...
ーOh cariño, y hueles como una, necesitas darte un baño, ahora ーKōyō le contesta con una sonrisa suave, consoladora.
ーNo entiendo porqué tuve que comenzar a sentirme así con él. Precisamente él.
ーBueno ーella se sienta a su lado en la cama, donde está hundido en una montaña de almohadas y sus sábanasー, era algo que eventualmente tenía que pasar.
ー¿Tú lo notaste, ane-san? ーpregunta Chūya alzando la cara de entre las almohadas, donde se sume en su propia autocompasión y depresión.
ーEra muy obvio. Ustedes dos estaban muy cómodos el uno con el otro, se contaban todo y... Bueno tú sabes, hablaban en la cama.
ー¡Ane-san! ¿Cómo sabes de eso?
ーHablas mucho cuando estás borracho, en especial sobre él y lo mucho que te gusta que te dé duro en-
ー¡Ok, ya entendí! Pero por favor no sigas ーel hombre se cubre el rostro dominado por la vergüenza, su hermana ríe, pero de inmediato lo vuelve a consolar acariciado su espalda mientras sigue boca abajo en la cama.
ーChūchu, cuando encuentras a una persona con la que puedes tener un amigo, un confidente y un amante en un solo paquete, no lo dejas ir.
ーPero ya lo perdí, ane-san.
ー¿Él te dijo que no sentía lo mismo, o que no le gustabas?
ーEh, no, pero...
ーNo le preguntaste ¿verdad? Y seguramente tampoco le diste la oportunidad de hablar.
ーNo entiendo cómo sabes todo si ni siquiera estabas allí.
ーTe conozco cariño, yo te crié.
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Y ella lo abraza cuando él se rompe nuevamente a llorar. Hoy Ozaki no lo regaña por decir vulgaridades y lo consiente como una madre a su pequeño que acaba de caer de la bicicleta y se raspó las rodillas. Lo hace salir de la cama y ducharse, le sirve una comida que éste apenas toca y más tarde se sientan a ver películas románticas comiendo helado, gritando a los estúpidos protagonistas para que no cometan errores aún sabiendo que no le pueden oír.
Y en el fondo, sabe que se lo está gritando a sí mismo.
La película que está viendo ahora le recuerda cuando la vió con Dazai y ambos estuvieron de acuerdo a que pasaban cosas muy estúpidas entre los protagonistas. Pero la escena final, con el hombre yendo a buscar a su enamorada antes de que se marche en un tren, con las personas bailando de fondo cuando ella lo perdona y cuando ambos salen de la estación y un carruaje antiguo tirado por caballos los espera para llevarlos por la ciudad de Nueva York, más bien le recuerda cuando le contaba a Osamu de sus locos sueños, mismos por los que se había ganado ser llamado idealista y soñador.
Le había contado una noche de principios de enero, que el soñaba con vivir aunque sea un día de su vida como si estuviera en una película, con las personas realizando un flash mob como el que ellos estaban viendo en ese parque de Yokohama aquel día.
Y a pesar de que el castaño se río por la idea, nunca le hizo burla o le dijo que era un sueño tonto.
Luego de aquella película prefirió irse a vagar en los brazos de morfeo. Al día siguiente tenía ganas de ir después del trabajo a un lugar donde dejaran de entrar las insistentes llamadas de Dazai que no había tenido el coraje de responder desde que se marchó de Aomori y que eran el motivo de que el celular permaneciera en silencio.
El Yokohama Landmark Tower vino a su mente, era su lugar especial, nunca se lo había contado a nadie. Pero a Osamu incluso lo había llevado cuando recién se estaban conociendo, antes de que toda esta locura estallara entre ellos. Un lugar con una preciosa vista y donde no había modo de tener señal en el móvil.
Sí, eso necesitaba, un lugar para estar en paz.
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ーVamos Chūya, contesta el teléfono por favor ーel castaño le gruñía al aparato, como si con ello la llamada fuese a ser tomada.
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Ya había perdido la cuenta de cuántas veces ha marcado desde que Chūya se fue de la casa de su padre hace dos días. La llamada suena y suena una y otra vez, sin respuesta. Hoy ha decidido, si es necesario, ir hasta su departamento a buscarlo, así lo saquen a patadas o con la policía.
Acaba de salir de trabajar. Camina entre la gente maldiciendo a su suerte porque esta vez la llamada se va directo al buzón. También perdió la cuenta de cuántos mensajes le dejó sin obtener resultados. El siguiente intento también se va directo al buzón y decide dejar un mensaje que exprese su frustración acumulada.
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ーOh, genial, directo al buzón de voz, qué maduro de tu parte, Chūya ーy cuelga.
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Él necesita verlo, hablar con él y aclarar los malentendidos que quedaron al aire cuando se marchó. Necesita entender sus propios sentimientos y los de Chūya, pero sin su ayuda no hay mucho que pueda diregir.
Osamu sin Chūya es como un barco sin velas; navegando sin rumbo en un mar embravecido. Sin un norte, sin tierra firme. Sin sentido.
Entonces, en un momento de esos que lo invaden con ideas brillantes y estrategias infalibles, se da cuenta del único lugar en Yokohama donde nadie tendría señal para recibir una llamada. Apresura sus pasos entre la gente y se precipita para llegar al mismo.
Le toma varios minutos y quedarse sin aliento para llegar hasta ahí, pero sin duda ha valido la pena al ver a Chūya sentado en la cornisa viendo el horizonte. El sonido de la pesada puerta al cerrarse atrae la atención del pelirrojo que acaba volteando en su dirección, este se seca los ojos porque al parecer estuvo llorando y Osamu no puede evitar acercarse de inmediato.
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ー¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste? ーél quita el rostro, no quiere que vea sus ojos enrojecidos, además que el delineador negro en la parte de arriba, sumado a que estos se hinchan un poco cuando llora, debe hacer que se vean más pequeños de lo que son y, en este momento, eso no suena alentador.
ーEl único lugar en Yokohama donde no hay señal. Mis llamadas se van directo al buzón.
ーVete, vine para estar solo.
ーChūchu, por favor, necesitamos hablar de esto.
ー¿De qué? ¿A qué te refieres con "esto"?
ーEs que escúchame, yo no lo sé ーconfiesa algo desesperado en su tono, pero el pelirrojo solo frunce el ceño y se enfada en cuanto le mira, otra vez esquivando aquello que él quiere oír.
ーTú ni siquiera entiendes lo que yo siento, no sabes, y no tienes el puto coraje para decirle a las cosas por su nombre.
ーPero es que yo-
ーTú, tú, tú. Deja de actuar como si el mundo girara a tu alrededor. ¡No sabes lo que siento! ¡No te has tomado la molestia de darte cuenta de que me gustas! Pero ya es muy tarde, así que solo vete.
ーNo es tarde, Chūya, podemos solucionar esto, solo necesitamos hablarlo con calma, dedicarle tiempo a-
ーMe iré de Yokohama.
ー¿Te... Vas? ーestupefacto, la mandíbula del castaño se desencaja, y al igual que su rostro se nota impactado por la noticia que le deja mudo. Un guardia de seguridad les grita de fondo que no pueden estar ahí, en la azotea. Chūya se baja de la cornisa y pasa a su lado recogiendo su maletín para retirarse.
ーHe pedido vacaciones que me debían. Saldré con mi hermana de aquí y cuando me establezca, pediré mi traslado ーentonces vuelve a caminar para irse. El guardia de seguridad esperando que salganー. Ya no me llames, por favor. Déjame olvidarte.
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Y se va. Y por alguna maldita razón, Dazai no se atreve a detenerlo.
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ーAne-san, ya estoy aquí, ¿en dónde estás?
ー«Estoy aquí, solo busca a una persona hablando por celular» ーcontesta ella al otro lado de la línea. Chūya arrastra sus maletas algo fastidiado. Con el celular sostenido entre su hombro derecho y su oreja, mientras en el brazo lleva una de las maletas y la otra la trae arrastrando.
ーAne-san, estamos en la Estación de Yokohama; todos están hablando por el maldito celular
ー«Chūchu, tu lenguaje...» ーregaña ella. Chūya solo puede suspirar y disculparse, la frustración le hace decir fácilmente groserías incluso frente a su hermana y ella no le soporta eso, porque "no lo crió de esa manera".
ーLo siento. Como sea, solo dime qué hay cerca de ti para encontrarte.
ー«¿Entraste por la escalera norte?» ーpregunta ella.
ーSí, y no te veo aquí.
ー«Es porque estoy en la escalera sur, sigue caminando, cariño» ーlo alienta ella, suena tan relajada que el pelirrojo ya ni siquiera tiene el ánimo de quejarse, pero aún así lo hace.
ーDijiste que estarías esperando en la norte, ane-san ーla música ambiental cambia radicalmente a una más movidaー. Nunca haces lo que dices que harás y-... Qué demonios.
ー«Tu lenguaje, cariño» ーpero él está más concentrado en la gente que empieza a bailar de forma coordinada a su alrededor sin dejarle terminar de avanzar a las dichosas escaleras de la entrada sur que ya están a la vista. Su hermana no se ve por ninguna parte y en la bocina del móvil no se escucha la música que le rodea.
ーTú no estás aquí ¿cierto? Nunca planeaste venir...
ー«Me lo agradeces luego. Ahora mira al frente, justo... Enfrente... De ti» ーella está riendo suavemente. Con toda la elegancia que la caracteriza mientras su amante masajea sus hombros y reparte besos en su cuello. Chūya no sabe eso. Tampoco le interesa, porque está muy atontado viendo al castaño bajar por las escaleras frente a él mientras la música se vuelve más romántica y la gente empieza a bailar en parejasー. «Te quiero, cariño. Consideralo mi regalo de cumpleaños adelantado».
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Ella cuelga y Chūya guarda el celular y suelta las maletas, Dazai le dice algo que él no alcanza a escuchar del todo, por ello, éste se mete entre la gente hasta llegar a su lado, terminando por incluso bailar con algunos.
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ー¿Cómo supiste cuándo me iba? ーcasi grita por sobre la música.
ーLe pregunté a tu hermana ーmedio grita de vuelta, pero Chūya no entiende lo que dice.
ー¿Qué?
ーEspera ーdice él, mientras recoge las pesadas maletas y ayuda a Chūya a salir del montón de gente que está sumida en el bello flashmob al ritmo de Closing time.
ー¿Qué es todo esto? ーpregunta Nakahara todavía gritando por el ruido, señalando a toda esa gente bailando en el centro de la estación, aún perdiendo sus trenes, sin importarle nada.
ーUna vez dijiste que-
ー¡No te escucho! ーen eso Dazai hace señas a las personas, la gente voltea en su dirección cuando lo hace y este les agradece con una sonrisa encantadora y una referencia. La gente sonríe de vuelta y se dispersa lentamente, la música vuelve a su volúmen normal.
ーTe decía... ーel castaño regresa su atención total a Chūya, este le observa expectante con sus enormes ojos azules brillando con ansiedadー. Que si recuerdas que una vez me dijiste que te gustaría vivir un día de tu vida como si estuvieras en una película. Bueno, aquí está.
ーNo me refiero a eso, ¿por qué haces... Esto?
ーPor ti ーsentencia. El corazón de Chūya se salta un latido. O dos. Abre y cierra la boca como pez fuera del agua, queriendo decir algo pero sin que le salga palabra. Dazai lo aprovecha para sacar todo lo que se trae por dentro ya que el pequeño cascarrabias nunca escucha por completo lo que tiene que decir y termina siendo malinterpretado. Esta vez planea que no sea asíー. Creo que tienes serios problemas para escuchar a los demás. He estado intentando hablar de esto desde que sacaste el tema pero tú no me dejas explicarme.
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Dazai suspira y Chūya voltea la mirada avergonzado, porque tiene la razón. Él es volátil, se fastidia rápido e imagina todo lo que están por decirle así que decide no escucharlo aunque se equivoque. Todo en Nakahara es una constante tormenta de emoción y adrenalina. Pero que se lo lleve un Shinigami ya mismo si a él no le encanta cada pedacito de ese huracán andante.
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ーYo sinceramente nunca podría ponerle por mí mismo, un nombre a lo que sea que siento por ti. Soy emocionalmente desapegado, ¿recuerdas? ーy ambos se ríen de eso. También les funciona para bajar un poco sus nervios a flor de pielー. Pero lo que sí sé, es que dolió demasiado verte partir en ese taxi sin mirar atrás ーChūya fija sus ojos en él con sorpresa. ¿Sí se quedó allí esperando que se arrepintiera?ー, y no tienes idea de lo raro que se siente no poder identificar mis propios sentimientos. Se me apretó algo en el pecho ese día y también cuando me dijiste que te ibas de Yokohama. Ni hablar de lo que dolieron tus palabras, yo pensé... Pensé cómo es que algo tan sencillo como decirle a alguien que no te vuelva a llamar puede sentirse como una puñalada. ¡Maldición, Chūya! No sé qué siento por ti exactamente pero me atrevería a decir que me gustas demasiado fuera de lo normal.
ーY-yo... No sé qué decir... ー"¿Dazai acaba de maldecir?" Se pregunta. Esta rojo hasta las orejas y su pulso vuela a un ritmo en el que siente que el corazón se le saldrá por la boca.
ーDí que te quedarás. Dí que me vas a ayudar a darle un nombre a este sentimiento... ¿Lo harás, verdad? Compañero.
ー¿Te he dicho antes que eres un idiota?
ーTantas que ya perdí la cuenta ーOsamu sonríe, pero en realidad es una respuesta involuntaria porque en su vida se había sentido tan tenso y nervioso como en ese momento.
ーY lo eres. Creo que eso se pega, porque me siento como un idiota por nunca haberte escuchado o al menos intentado entenderte...
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Entonces se acerca aún más y lo abraza por el torso con fuerza, Dazai lo rodea por la cintura con la mano izquierda y dominado por la emoción del momento, levanta el rostro de Chūya con su diestra para que lo vea, acercándose a robarle un beso que el más bajo corresponde encantado.
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ー¿Eso significa que te quedas conmigo?
ーSi, bastardo. Me quedo contigo, aquí en Yokohama.
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Dazai brincó de la emoción como un niño pequeño, haciendo reír a Chūya y ganándose miradas curiosas de los demás. Luego gritó «¡él aceptó!» y la gente que pasaba, junto a varios que participaron en el flashmob pactado para ayudarlo, terminaron aplaudiendo y felicitándoles. Nakahara, muriéndose de vergüenza, cogió una de sus maletas y huyó escaleras arriba para salir de la estación. El castaño agarro la otra para seguirle riéndose, a sabiendas de que el otro tenía pena porque la gente seguro entendió que acababa de pedirle matrimonio y que había aceptado. Eso era parte de lo planeado, por supuesto.
Afuera de la Estación, comenzaron a caminar juntos cuando a solo unos pasos, un carruaje negro tirado por caballos blancos y su cochero, esperaba por sus ocupantes.
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ーDazai, dime que no lo planeaste tú.
ーNo lo hice ーChūya lo ve acusadoramente, a lo que el otro alza ambos brazos en son de paz y niega repetidas veces para reafirmar que solo es una coincidencia.
Una descabellada coincidencia.
ーVale, te creo ーambos retoman su andar, Dazai agita una mano a sus espaldas y pronto se pierden ambos entre las calles de Yokohama.
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El cochero niega y pone en marcha el carruaje, luego de invitar a una pareja que pasaba por el lugar a subir, les pasa por al lado al pelirrojo y al castaño que observan a la pareja emocionada irse como en esa vieja película romántica que a Chūya le gusta tanto ver aunque la odie también. Ellos ríen y pronto toman un taxi para llevar esas maletas al departamento del castaño, porque se piensa asegurar de que Chūya no se vaya de su lado otra vez.
No saben qué son ahora, pero eso no es relevante en este momento. Porque ninguno de los dos podría haberse arrepentido de empezar con el pie izquierdo, como amigos con beneficios.
Fin.
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*La Yokohama Landmark Tower es el segundo edificio más alto de Japón. En realidad, desconozco si realmente en la azotea de este edificio no haya señal, pero lo ajuste para el fanfic.
*La Estación de Yokohama fue utilizada para reemplazar la Estación Grand Central. La igual que lo hice con otras locaciones en esta adaptación.
Cambié muchos detalles y escenas si comparamos este short-fic con la película, algunos debieron tener mayor protagonismo, pero pienso compensar con un par de extras. Les adelanto que deseo que se los imaginen a todos en modo chibi xD (¿Chibi Chūya cuenta como doble chibi? Ahr)
Gracias por leer.
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