Tenían rodeado el edificio donde se ocultaban los laboratorios, habían atacado por la madrugada. Cada uno sabía qué hacer. Jung Kook tenía agilidad con los disparos a larga distancia, lo cual estaría cubriendo sus espaldas. 

Entraron al edificio gracias al código en la puerta o eso creyeron, pero lo cierto fue que el mismo Nam Joon les abrió las puertas, él estaba cerca observando lo que hacían —Malditos traidores—mencionó mirando desde las pantallas las cámaras de seguridad—. Si creen que pueden venir aquí y robarse mi creación están equivocados —gruñó.

Seok Jin y Vante se miraron mientras se refugiaban en la pared, JK, Shu y Agust D estaban cubriendo sus espaldas una vez dentro del laboratorio. El castaño soltó varios disparos acabando con algunos de los hombres de Nam Joon que los perseguía. En un punto determinado se separaron, Agust iba cubriendo las espaldas de Shu y este estaba encargado de fijarse si no había más droga y efectivamente no lo había, de todas formas, se robaron todo lo que parecía importante. Vante tomó de rehén a uno de los trabajadores para llevarlos hasta la cabina central, esto seguido por Seok Jin y Jung Kook.

—¿Cómo se abre? —exigió Vante dejándolo frente a la máquina—. ¡Hazlo ahora!

—¡No tengo idea! Yo solo protejo el sitio, en el piso de arriba.

—¡Has tenido que ver alguna cosa! —gritó. Seok Jin por su parte estaba frente a la máquina con todos los botones, sin pensarlo mucho tocó alguno, pero no estaba ayudando.

—¡Presionalos todo! —gritó Jung Kook a Seok Jin quién comenzó a disparar a unos que se acercaban—. ¡No hay tiempo! —el castaño miró la caja de control, pero en vez de tocar otro botón, bajó una de las palancas donde arriba suyo decía Base K.L.O.2.

¡Peligro, Peligro, base K.L.O.2. ha sido abierta!

—¿Qué es eso? —preguntó Jung Kook asustado al escuchar las alarmas.

—No sé —titubeó Seok Jin escuchando un fuerte ruido a muy poco lejos de ellos, Seok Jin vio como A.K.A abrió sus ojos, lo vio desde la pantalla y vio la luz exterior entrar a causa de que las puertas metálicas gigantes fueron abiertas.

Ya era un androide estaba conectado a un respirador y estaba atado con protectores de metal. Seok Jin tocó varios botones hasta que el respirador dejó de funcionar, ellos no sabrían que eso no era un respirador, era apenas una droga que lo mantenía tranquilo. Vio como el metal que protegía su cuerpo comenzó a derretirse mientras el rostro del muchacho se frunció.

—¡Corran! —gritó Seok Jin tomando la mano de Vante y dejando ahí al rehén que no tardó en huir también, Jung Kook los siguió rápidamente, pero una gigante onda de energía estalló tras ellos.

—¿Qué es eso? —titubeó Vante.

—Es A.K.A Seven...

El muchacho lloraba asustado y sin mucho calculó, comenzó a disparar de sus manos bolas de energía totalmente hirviendo, Vante se levantó del suelo tomando a Seok Jin y a Jung Kook, pero el androide y Seok Jin hicieron contacto visual por un momento.

—¿Hermano? —preguntó el androide al bajar sus manos.

—Vamos Jin —insistió tirando de su mano, pero él se soltó para acercarse al androide—. Jin... —fue interrumpido por los disparos a sus espaldas—. Mierda —gruñó apuntando, pero el androide se encargó de matar a la amenaza que se aproximaba, Seok Jin se protegió, aunque él estaba protegido por un campo de fuerza que el mismo androide formó.

—Cielos... —jadeó Jung Kook mirando aquello tan fantástico—. Hay que irnos ya, Vante, vámonos —se levantó del suelo y escapó de ahí.

—¿Hermano? —le preguntó el androide una vez que liberó a Seok Jin del campo de fuerza.

—He venido a salvarte —tomó su mano y sonrió—. Vámonos, hay que irnos —el muchacho con lágrimas que bajaban de sus mejillas asintió.

Yoon Gi y Ji Min estaban en la camioneta con varias cosas que se robaron del laboratorio, aunque ninguno tenía idea para qué servían. Los demás entraron a la camioneta y Yoon Gi aceleró lo más rápido que pudo para dejar todo atrás.

—¿Él es lo que buscaban? —preguntó Ji Min mirando al muchacho con sangre en el rostro que no era ni suya.

—Sí... él es A.K.A Seven —el muchacho estaba refugiado en los brazos de Seok Jin, ni el mismo Seok Jin sabía porque el androide no le temía, ellos nunca habían interactuado.

—¿Por qué te dijo hermano?

—No lo sé... —murmuró el castaño, aquel androide temblaba, y estaba totalmente en silencio.

—¿Están todos bien? —preguntó Ji Min miras que los miraba—. Kook, tu ropa... tiene sangre.

—Solo tengo una uña rota —bromeó mirando la carita de preocupación de Ji Min—. Estoy bien.

—Quítate la chaqueta —le regañó, el menor obedeció y dejó ver la herida en su brazo, había sido apenas una cortada.

—¡Lo ves, no es nada! —gruñó.

—Maldición, se puede infectar —tomó su mochila buscando algunas vendas y alcohol—. ¡¿Por qué no dijiste?!

—¡Me quiero morir, déjame en paz!

—No te dejaremos morir Kook —habló Yoon Gi sin perder la vista del frente.

—Te vamos a cuidar... ya te dijimos que estamos bien contigo, no seas tonto —mencionó Ji Min.

Vante le extrañó esa actitud, pero no dijo nada, por otro lado, vio a Seok Jin arropando al androide y diciéndole "No te haremos daño, no te asustes" todo estaba siendo muy extraño. También estaba sospechado de que quizá Seok Jin si compartía un lazo con A.K.A. Seven y él no quería decirlo.

—RM-ssi —llamó Min Jae—. ¿Cómo sabrá dónde están? —Nam Joon estaba mirando su laboratorio totalmente destruido.

—A.K.A. Seven tiene un localizador del lado derecho de su cabeza, no me tomará ni cinco minutos saber dónde irán con mi creación.

Pronto amanecería, apenas iban a descansar, al menos una hora antes de partir, así recuperarán fuerzas. Tomarían un tren con dirección a Ulsan a primera hora, pero definitivamente no contaban con que Nam Joon los encontraría tan pronto.

—Hola cariño—le dijo Nam Joon al tomarlo por los cabellos y taparle su boca—. Camina —amenazó mientras otro tipo le iba apuntando, el castaño miró de reojo y Vante ya no estaba—. ¿Lo quieres? Si me obedeces le daré una muerte menos dolorosa.

A.K.A estaba sentado en una silla con los ojos cerrados, no tuvo de otra que levantarse y obedecer, no sabía cómo controlar a Seven y no quería arriesgarse a que todos se murieran. Lo llevó a la otra habitación donde vio a sus amigos en el suelo, amarrados y siendo apuntados, pudo ver a Min Jae con ellos.

—¿Creíste ser más listo que yo? —mencionó RM al soltarlo—, pero solo eres un imbécil —le golpeó el rostro sin ningún cuidado, Seok Jin retrocedió con lágrimas en sus ojos mientras se tocaba el rostro, sus lágrimas eran rojas como la misma sangré. Se miró las manos sabiendo que alguien moriría—. Te gusta ¿No es así? Te encanta desafiarme —Vante cerró sus puños maldiciendo mientras su cabeza tocaba el cemento—. ¿Ahora no hablas? —le metió otro golpe que le hizo caer al suelo.

—¡Jin! —exclamó Vante al querer levantarte, ya no iba a soportarlo más.

—¡Muévete y te mato! —le gritó uno de los tipos que lo vigilaba al meterle una patada en su costado, y Vante se quejó, pero no tenía forma de levantarse porque otro tipo tenía su pie contra su espalda, pisandole.

Min Jae estaba vigilando a Jung Kook, y este estaba de pie, fue pedido por RM ya que después de Seok Jin seguiría él. En ese preciso momento, el hombre soltó las manos de Jung Kook que permanecían amarradas, este se percató, pero no se movió.

Min Hae pasó a un lado de ellos y se metió entre Nam Joon y Seok Jin, aquel le soltó un golpe en el rostro para defender al muchacho, pero fue el tipo que vigilaba a Yoon Gi quien le disparó en el hombro para detenerlo.

—¡¿Qué mierda haces?! —le gritó RM a su hombre de confianza antes de soltar el gatillo sobre su pecho, ya en el suelo disparó múltiples veces con mucha rabia.

—Min Jae... —quiso decir Seok Jin con su poco aliento mientras estaba tirado sobre el suelo.

—Voy a matarte, tú eres mío —gritó ahora apuntando a Seok Jin—. Seven es como nuestro hijo, no puedes solo llevártelo y dejarme, menos dejarme por un perro como ese —Seok Jin gimió de dolor al recibir una fuerte patada en su costado—. Que hijo de puta tan mal agradecido, te di todo, una vida mejor que la que deseabas, pero parece que lo que bien se aprende, nunca se olvida ¿No es así? —el menor gimió una vez más recibiendo las múltiples patadas.

—¡Déjalo en paz! —gritó Vante entre llantos escuchando los quijos de dolor del castaño. Le importó poco y comenzó a moverse con rabia para intentar soltarse, el tipo que lo cuidaba lo comenzó a patear para que se quedara quieto.

A.K.A abrió sus ojos al escuchar tantos sonidos, no le traían buenos recuerdos en lo más profundo de su cerebro —¿Hermano? —murmuró al levantarse de la silla y limpiar sus lágrimas.

—¿Qué? —mencionó Nam Joon al acercarse a Vante y tomarlo del cabello—. ¿Crees que yo lo dejaré con vida? Tú eres el siguiente, hijo de puta traidor y después vas tú Jung Kook, lo que me hiciste no tiene perdón, te salvé la vida.

—¿Papá? —preguntó el androide al acercarse a ellos, los tipos que cuidaban le apuntaron al androide dejando de apuntar incluso a los "traidores"—. ¿Hermano? —lloró mirando al castaño tirado en el suelo y con su mirada serena bañada en sangre.

—Seven, regresa —le ordenó Nam Joon, pero aquel insistía en acercarse a Seok Jin—. ¡Aléjate de él! —gritó, pero Seven no quiso escucharlo—. ¡Obedéceme soy tu Dios, tu padre, no eres nadie sin mí! —el muchacho vio a Seok Jin llorar, pero Nam Joon le disparó a Seok Jin para que Seven mirara quien mandaba, aquello lo hizo gritar de dolor, siquiera supo donde le apuntó.

—¡Jin! —gritó Vante escapándose de los tipos, pero Nam Joon le apuntó.

—¡No te acerques! —le habló RM quien estaba apuntó de soltar el gatillo, pero el androide se robó la atención de todos cuando lo escucharon gritar y llorar fuertemente, Seok Jin no se movía. Nam Joon volteó a mirar al androide y una vez más ese poder peligroso lo veían de cerca. A.K.A le había disparado con sus manos hasta asesinarlo, los tipos comenzaron a dispararle al androide que gritaba y lloraba, pero las balas parecían no hacerle nada más que caer al suelo.

—Hay que irnos —mencionó Jung Kook al desatar a Yoon Gi rápidamente antes de llevarse a Ji Min. Agust se llevó a su hermano, pero este pegaba gritos por Seok Jin que lo veía en el suelo y quería sacarlo de ahí, pero A.K.A se encargó de matar a todos lo que ante sus ojos eran amenazas, tuvieron que cubrirse para salir menor lastimados del estallido inestable de Seven.

Se acercó a Seok Jin y se dio cuenta que estaba respirando, aquel estaba tan débil que su respiración era apenas ligera, pero Seven la sintió —Hermano —mencionó al poner sus manos sobre la espalda del castaño. Yoon Gi soltó a Vante y este regresó hasta donde Jin estaba.

—¡No lo mates! —le gritó Vante entre llantos a Seven, pero el androide creó un campo de fuerza que no dejaba a Tae Hyung pasar, aquel le gritó y golpeaba, pero era imposible destruirlo. Entonces se quedó en silencio mirando como poco a poco la sangre en el cuerpo de Seok Jin iba desapareciendo, el androide solo pasaba sus manos por el cuerpo mientras lloraba fuerte y decía "hermano" una y otra vez.

El campo de fuerza se destruyó ante la inestabilidad del androide, estaba llorando al ver que Seok Jin no se curaba —¡Hay que irnos! ¿Me entiendes? —le dijo Tae Hyung a Seven mientras tomaba a Seok Jin entre sus brazos—. Lo salvaremos, solo hay que huir —Seven tomó la mano de Seok Jin—. Corre —le insistió antes de huir, Seven corrió detrás de ellos, él no dejaría a Seok Jin.

Tae Hyung subió a la camioneta, la habían dejado un poco apartado del sitio por miedo a que les dañaran el único vehículo que tenían para huir, además de todo lo que se habían robado. Entonces supuso que RM podía rastrear a Seven y no que los habían seguido.

Seok Jin abrió sus ojos levemente, aún muy herido, aunque la bala en su cuerpo ya no estaba, supondría que A.K.A tuvo algo que ver con lo que hacía —Estoy contigo, te vamos a salvar —mencionó Vante entre lágrimas, estaba asustado, él castaño asintió cerrando los ojos mientras sentía el calor del mayor que sujetaba su mano. Seven tomó el rostro de Vante con ambas manos de forma sorpresiva, él estaba confundido mirando a los ojos violetas del androide mientras que sentía un calor extraño en el cuerpo.

—Woow... —mencionó Ji Min mirando como las heridas de Tae Hyung desaparecían poco a poco.

—¿Ji Min, tú estás bien? —le preguntó Jung Kook mirando a Ji Min.

—Sí... yo... no tengo heridas ¿Agust tú estás bien? —preguntó al ver hacia el frente donde su novio manejaba a toda velocidad.

—Sí amor, estoy bien, no te preocupes —Ji Min reposó su cabeza en el pecho de Jung Kook, estaba acostumbrado a matar, pero todo eso le recordó a la muerte de sus padres como muchas veces le sucedía.

—Estamos contigo —murmuró Jung Kook mientras lo abrazaba—. Yoon Gi y yo nunca te vamos a dejar solo—Ji Min limpió sus lágrimas un poco avergonzado de mostrarse vulnerable.

Agust los llevó a un edificio donde vivía un doctor del clan que él conocía, era la única esperanza que tenían para salvar a Seok Jin, él estaba lastimado por los golpes, además de una bala, pero no tenía nada realmente grave, ya se habían percatado de que Seok Jin no tenía ninguna herida por el disparo, Seven había logrado curar parte de las fracturas y también regenerar su piel lastimada, pero el androide no era consciente de como usar todas sus habilidades.

Por supuesto no le dijeron al doctor sobre la traición al clan, incluso se le pagó por el silencio y quizá una amenazante de muerte por parte del intimidante Agust D. Ahora que las cabezas del clan estaban muertas, definitivamente no tenían de otra que huir y refugiarse, ellos serían su propia hermandad.

Pasaron tres días ahí refugiados y ya Seok Jin se encontraba mejor, Seven lo abrazó y le insistía que era su hermano. Pero lo cierto, es que cuando Ho Seok era un niño, RM y sus hombres lo capturaron por su sangre O negativo. Ho Seok solo mantenía vivo el recuerdo de su hermano mayor, y cuando vio a castaño creyó que lo era.

Yoon Gi llegó al dormitorio donde encontró a Ji Min y Jung Kook guardando sus armas —Ya nos vamos... la estación está por abrir —mencionó al tomar a los dos entre sus brazos—. Desayunaremos en el tren —Ji Min asintió mientras Yoon Gi le acariciaba el rostro—. Tendremos la vida que siempre quisimos, ahora con Kookie con nosotros, juro que los haré muy felices —Jung Kook sonrió, los quería y ahora ellos dos eran su única familia—. Ya es hora —le dio un beso a cada uno antes de salir.

—Vamos Shu —dijo Jung Kook tomando su mano para salir de la habitación.

—La misma vida... pero parece nueva.

—Lo será, será nuestra nueva vida —besó la mejilla de Ji Min antes de abrazarlo fuerte—. Seremos felices por fin.

Seok Jin tomó la mano de Seven, aunque ahora le llamaban "Hobi" —Ya es hora —dijo Vante hacia el castaño, el menor asintió y salió del lugar para subir a la camioneta. Una vida nueva iba a comenzar.

Pronto serían las siete, iban sentados en los asientos del tren, justo frente a la mesa, Yoon Gi tenía a sus dos novios dormidos en cada uno de sus hombros, Seok Jin tenía a Hobi dormido entre los brazos y Vante estaba mirando los archivos sobre A.K.A Seven, ahora debía investigar sobre cómo controlar al muchacho, aunque no entendía nada de lo que estaba escrito.

Hobi decía algunas palabras, tenía un vocabulario muy regulado, necesitaban ayudarlo con el habla para que pudiese explicarse. Todos se dieron cuenta que el androide sabe que es capaz de lastimar y curar, pero no sabía mucho más. Además que no sabe controlar sus sentimientos.

Seok Jin miró a la ventana y vio los bonitos paisajes, no tenía idea de que le iba a deparar la vida ahora, pero estaba seguro de que no volvería a pasar por el mismo infierno que sufrió antes. Miró a Vante y este volteó a mirarlo —Todo saldrá bien —mencionó al sonreír—. Te amo —Seok Jin sonrió más aliviado ante la sinceridad de su pareja, pero lo cierto es que él tampoco sabía con certeza lo que les depararía su nueva vida.

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