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𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕿𝖗𝖊𝖘: 𝕾𝖊 𝕻𝖔𝖗𝖙𝖆𝖇𝖆 𝕸𝖆𝖑

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Advertencia: Violencia Gráfica
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                             Aimée suspiraba con cansancio. Hoy definitivamente no fue su día, sentía cierta insatisfacción emocional en los últimos días. Desde la muerte de su madre se había perdido en una espiral.

                            Su fortaleza poco a poco se está comenzando a quebrajar. La chica iba todos los días al cementerio y lloraba por al menos 2 horas mientras le contaba a su madre sobre su día. Su psicóloga le dijo que si su manera de enfrentar el duelo de la muerte de su madre iba a hacer de esa manera, que lo hiciera.

                             Esta día se encontraba dentro de la arena All Valley para presenciar la final del afamado torneo Sekai Taikai. La joven se encontraba sentada en la parte de enfrente, cortesía exclusiva de Amanda LaRusso. Carmen, Doña Rosa estaban sentadas a lado suyo. Brandon por su lado se encontraba feliz viendo a Tory calentar junto a Robby y Miguel. Johnny por su parte parecía alentar a los chicos.

                              La sonrisa de Aimée se borró cuando vió a Terry Silver frente a ella otra vez. Tenía un pésimo presentimiento al ver al hombre ahí, pero trataba que todo lo negativo no le afectara.

                               Axel la miraba fijamente con una especie de enojo y culpa. Los ojos de Aimée se pusieron acuosos reteniendo lágrimas de impotencia. El enojo volvió a nublar su mente y le dedicó una mirada estremecedora.

                                Si algo podía odiar Aimée Nichols es que la juzgaran sin siquiera conocerla. Pero al parecer Axel Kovačević no conocía la definición correcta de apoyo emocional.

                               Dos almas rotas luchando por el mundo cruel que les rodea. Dos jóvenes que no merecen que las reglas impuestas por los adultos nublen sus decisiones y acciones.

                               Aimée miraba con asombro que Axel se acercaba a ella. Todos en el dojo de Miyagi-Do Karate miraban con sorpresa esta acción.

                               La joven se puso de pie lentamente y se dispuso a cojear un poco. Las miradas de la mayoría en el lugar eran de lástima por su condición. Pero a ella ahora le importaba una mierda.

                                ──Aimée...necesito hablar contigo── La joven se estremeció cuando Axel tocó delicadamente una de sus manos

                                ──¿Ahora quieres hablar?── Aimée lo miró con enojo e incredulidad──¿No dijiste que no hablabas con chicas que sabotean al equipo contrario?

                                ──Cometí un error, no debí hablarte de esa manera. Debe haber alguna manera de que puedas perdonarme── Los ojos de Axel la miraban con incertidumbre

                                  ──No creo que sea correcto que hablemos de esto en este preciso instante── Aimée respondió con seriedad── Toda la gente nos mira como si fuéramos una especie de bichos raros y es incómodo.

                                 ──Axel, ¿¡Qué diablos crees que estás haciendo!?── La expresión de Axel se oscureció cuando escucho la voz de su sensei── Deja de hablar con esta coja y enfócate en ganar este torneo

                               La ira se apoderó de Aimée en ese preciso instante.

                                ──Axel puede hacer lo que él quiera, no es tu maldito títere para que puedas manejarlo a tu antojo── Aimée lo señaló con su dedo en señal de amenaza── Si me entero que volviste a golpear a Axel te juro que te vas a arrepentir

                                  Axel miró con asombro como Aimée no cedía a la amenaza de su sensei.

                                 ──Lo siento, no recibo ordenes de una coja── Wolf se expresó con tono despreciable

                                Aimée se dio media vuelta y su mirada de enojo se transformó en una de furia desmedida. La joven cerró su mano con puño cerrado y sin dudarlo se dio otra vez media vuelta e impacto duramente el rostro de Wolf con su puño.

                               Los ojos verdes de Axel se encontraban abiertos ampliamente con incredulidad ante lo que estaba presenciando.

                                El nudillo de Aimée se desgarro levemente ante el impacto. Pero su mirada seguía siendo tan dura hacía el sensei Wolf. Luego poso su mirada en Axel y su expresión se transformó en calma.

                                ──Hablaremos después── Fue lo último que dijo Aimée antes de regresar a su lugar.

                              Un mensaje de un número desconocido llegó al teléfono de Aimée.

                           "Si no llegas a casa la vida de tus hermanos correrá peligro"

                             Aimée se puso de pie con una expresión de temor. Le pidió amablemente a Amanda que cuidara de Brandon.

                            ──No te preocupes Aimée, cuidare bien de Brandon── Amanda miró con preocupación la expresión de la joven── ¿Segura que estás bien?

                             ──Si, Amanda. Es que surgió cierto inconveniente que voy a resolver── Aimée dijo tratando de cambiar su expresión── Cualquier duda yo te envío un mensaje

                             Aimée trató de salir lo más rápido posible de arena. Ganando miradas curiosas que se enfocaban en ella. La joven ni siquiera estaba consciente de ello. La vida de sus hermanos peligraba y tenía que salvarlos para evitar más tragedias.

                             La joven llegó a su casa con una expresión de miedo. Si tenía que enfrentar a la persona que estuviera detrás de la puerta con tal de proteger a sus hermanos menores, lo haría.

                             Aimée abrió lentamente la puerta, un hombre se encontraba de espaldas viendo hacía la nada.

                             ──Le dije claramente a Grace que jamás se interpusiera en mi camino, estábamos tan bien cuando ella no se quejaba y recibía todas mis palizas── Aimée casi se fue de espaldas al reconocer aquella voz── Pero también cometiste un grave error al intervenir aquella tarde. Tú no tenías que recibir ese golpe en tu pierna.

                                Los ojos de Aimée se encontraban horrorizados cuando vió fijamente a su padre después de 8 años.

                              ──Sabes, supe de la muerte de Grace y estoy aquí para poner orden en esta casa── Aimée se estremeció cuando sintió que su padre se acercaba con una expresión desquiciada en su rostro── Por fin estaré en el lugar en el que pertenezco

                              ──Tú no perteneces aquí. Estábamos tan tranquilos sin tu presencia, mamá estaba en paz sin tener que ver tu horrible rostro. Ella se fue sabiendo que nunca más les haría daño a sus hijos── Aimée respondió a la defensiva

                           ──Es curioso que aunque los pulmones de tu madre parecían sanos aquel día, después de su muerte se encontraran un coágulo de sangre── Aimée bajó su defensa mientras asimilaba las palabras de su progenitor── Que lamentable sería saber que posiblemente alguien entró para acabar con la vida de tu madre, quien sabe, algún enemigo que nunca se quedó tranquilo después de que le arrebató a toda su familia.

                             La fortaleza de Aimée se fue cuesta abajo cuando escuchó aquella revelación.

                           ──¡No! ¿¡Por qué lo hiciste!?──Aimée golpeó con fuerza el rostro de su padre── ¿¡Por qué fuiste tan vil para hacer un acto tan atroz!?

                           ──¡No lo entiendes!, ¡tu madre los separo de mi lado!── Aimée retrocedía mientras miraba que todavía la locura no desaparecía en el rostro del hombre── ¡Ella fue tan cobarde por no soportar mis tratos!

                           Aimée desbloqueo su teléfono y rápidamente envío un mensaje de ayuda a Amanda. Instantes después su padre le arrebató su teléfono y lo estrelló contra la pared.

                           ──Después de acabar con Grace, no tendría problemas con destruirte hasta dejarte hecha polvo── El hombre golpeó con fuerza su prótesis y la aventó duramente contra el suelo. Aimée cayó de espaldas, mientras que el pánico y las lágrimas nublaban su rostro

                             Aimée trataba de alejarse arrastrándose. Pero rápidamente fue retenida por su padre, quien comenzó a golpearla con fuerza. Uno de los golpes impacto de manera salvaje en las costillas de la joven, destrozándolas por completo.

                           Un grito estremecedor inundó aquel cubo de departamentos. Aimée gritaba de dolor mientras que la sangre comenzaba a salir su boca y nariz. La saña de ese hombre estaba matando a Aimée.

                            Aimée miraba borroso mientras los duros golpes llegaban. Sintió que uno de sus brazos se encontraba fuera de lugar, su padre la había fracturado duramente del brazo izquierdo. Su nariz estaba rota y tenía los labios mallugados.

                            Una fuerte presión nublaba la respiración de Aimée. Su padre apretaba con fuerza su cuello cubriendo toda dicha zona para lograr su más cruel hazaña.

                            Los ojos de Aimée estaban nublados en llanto, la joven luchaba con fuerza tratando de evitar que su padre la asfixiara.

                              La puerta del departamento fue pateada con fuerza y el primer panorama que vieron todos los dejó en shock.

                                Tory quiso correr para auxiliar a su hermana, pero Miguel y Robby intervinieron para que no lo hiciera. Todos se quedaron en blanco cuando Axel apareció y su expresión se oscureció y miró con ira desmedida al hombre que hería a Aimée. 

                                  Axel entró y golpeó duramente al hombre haciendo que por el impacto soltara inmediatamente a Aimée.

                                  El joven no parecía descansar y golpeaba con demasiada violencia al hombre. Daniel y Johnny tuvieron que intervenir cuando vieron que el hombre ya no podía moverse por la paliza que Axel le propino. 

                                  Axel vió sus puños mallugados y llenos de sangre. Rápidamente su mente salió de aquella ira desmedida cuando vió a Aimée inconsciente en el suelo.

                                 Tory y Brandon lloraban, mientras Sam y Devon trataban de consolarlos. Una ambulancia llegó en pocos minutos y rápidamente intervinieron para levantar a Aimée.

                               ──¡Sus signos vitales son débiles, tenemos que llevarla rápido al hospital!── Uno de los enfermeros dijo a los demás── Necesitamos que alguien vaya con nosotros

                              Tory rápidamente corrió y fue con los enfermeros en la parte trasera de la ambulancia.

                               Axel sintió que su mundo se vino abajo cuando vió a Aimée de esa manera. No podía creer como la crueldad del padre de esa chica podía repercutir de manera violenta en ella. Es como si fuera un castigo constante de una persona que ya no está conectada con esta realidad y le causara satisfacción deshacerse de las personas que más lo querían.

                             Algunos policías rápidamente esposaron al hombre, pero su expresión decía más que mil palabras. No sentía ni una pizca de arrepentimiento por lo que le hizo a su hija.

                               Brandon aún estaba llorando, a pesar de los intentos de todos por tranquilizarlo, no pudieron. Axel se acercó lentamente al pequeño.

                                ──Tú le salvaste la vida a Ime── Brandon decía en medio de sollozos──... No quiero que se vaya como mamá

                                Axel se estremeció cuando el pequeño Brandon lo abrazo. No podía comprender como un niño tenía que vivir con el dolor de perder a su madre y la incertidumbre de que su padre siendo un alma cruel estuviera dispuesto a privar de la vida a su propia hermana.

                             ──Tenemos que ir al hospital, Aimée nos necesita── Todos asintieron ante las palabras de Amanda── Muchas gracias por intervenir, realmente Aimée corrió un peligro real, fuiste muy valiente Axel

                             ──Tenía que hacerlo, Aimée me necesitaba y yo siempre lucharé por su seguridad── Robby y Miguel miraban con curiosidad a Axel. No entendían en que momento aquel chico luchaba por proteger a Aimée, pero en el fondo se sentían agradecidos de que así fuera.

                              Aimée merece cariño y protección de las personas que la aman.

                             ──Tory me dijo que Aimée está en el hospital central── Sam revelaba a todos

                              ──Entonces no perdamos más el tiempo, tenemos que ir── Fue la respuesta de Johnny

                             Todos salieron del departamento Nichols. Mientras que algunos policías hablaron a alguien para que pudiera arreglar la puerta dañada.

                             El silencio inundó aquella sala de hospital. Anthony trataba de distraer a Brandon para que no estuviera llorando, lográndolo. Tory no dejaba de llorar mientras Sam, Miguel, Robby y Devon estaban buscando consolarla.

                               ──Ya perdí a mamá, no puedo perder a Ime también── Los sollozos de Tory se hicieron más intensos cuando Robby le abrazo── No podría resistir que se fuera mi hermanita

                               Johnny, Amanda y Daniel se encontraban en silencio. Parecían completamente aturdidos con esta situación.

                                 ──Daniel, tenemos que intervenir. Aimée, Tory y Brandon nos necesitan. Aimée es muy orgullosa, pero realmente puedo ver toda la responsabilidad que ha tenido que enfrentar desde muy pequeña. No ha podido vivir su vida como una joven de su edad. Tuve que ser la madre sustituta de sus hermanos y eso es duro para cualquier adolescente── Amanda vió fijamente a Daniel

                                ──Amanda tiene razón, LaRusso. Esa pobre chica necesita del apoyo emocional de todos nosotros. Debe ser traumático perder a su madre y que su propio padre quiera acabar con su vida ──  Johnny dijo compartiendo su opinión apoyando a Amanda.

                              ──Eso es lo que haremos, Aimée, Tory y Brandon merecen algo mejor── Fueron las palabras de Daniel.

                             Axel se encontraba en silencio mientras estaba sentado en un sitio apartado.

                            Aún no puede quitar de su mente esa imagen dolorosa de Aimée hace pocas horas. No podía creer que la chica que lo había defendido de su sensei había acabado de esa manera.

                             Había perdido el Sekai Taikai cuando la incertidumbre consumió su mente. ¿De verdad quería seguir luchando para demostrar ser el mejor dentro del karate? No, Axel quería seguir luchando por ser el mejor en sus propias decisiones y en su propia vida.

                            Aimée Nichols logró colarse en su mente y corazón como ninguna persona lo había logrado. Le quitó la venda de los ojos y con sus lindos ojos avellanas y sonrisa sincera le abrió su corazón.

                            Su última conversación no pudo concretarse por un tonto malentendido. ¿De verdad así terminaría todo? No, Axel se negaba completamente a aceptarlo.

                             El joven salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz de un doctor.

                            ──Familiares de Aimée Nichols── El doctor se quedó confundido cuando vió a todos en la sala ponerse de pie

                             ──Es mi hermana── Tory se acercó un poco más, mientras se alejaba de Robby── ¿Cómo está Aimée?

                              ──Los golpes fueron tan salvajes que tuvimos que reparar su brazo izquierdo que estaba completamente fracturado, su nariz fue arreglada después de que fue duramente rota, tenía más de cuatro costillas destrozadas y tuvimos que quitarserlas para evitar dañados en sus órganos internos y también tuvo una conmoción cerebral y posiblemente tenga dolores constantes de cabeza── Todos estaban atónitos ante el diagnóstico── Les confieso que estoy asombrado de que la joven siga con vida. Cuando estábamos haciendo la intervención de las costillas, la joven Nichols entró en un estado de Catalepsia. La Catalepsia es un estado biológico en el cuál una persona parece estar inmóvil, en aparente muerte y sin signos vitales, pero en realidad solo está inconsciente. Hay casos donde han enterrado personas vivas debido a que este estado es muy difícil de descifrar. Aimée logró despertar minutos después. Ahora la tenemos completamente sedada para evitar algún dolor inmediato ante sus intervenciones.

                            ──¿Necesitará que donemos sangre?──Tory le preguntó al doctor y el hombre asintió

                           ──Necesitamos dos litros del tipo de sangre AB+── Dijo el doctor── Yo sé que es muy difícil de conseguir, pero no tengo ninguna duda de que lo lograrán.

                            Tory, Miguel, Devon y Axel se anotaron para donar. Al parecer eran los únicos compatibles. En pocos minutos a cada uno de ellos les hablaron para sustraerles sangre.

                             ──Muchas gracias por su cooperación. Inmediatamente le suministraremos esta sangre a Aimée para que pueda recuperarse de manera más rápida── El doctor los miró── Desafortunadamente ante el estado de la paciente, durante hoy están negadas las visitas. A partir de mañana si vemos un progreso positivo en la joven, daremos un veredicto si permitimos el acceso a las visitas.

                               ──Le agradecemos toda la información doctor── Tory miró al doctor── Muchas gracias por salvar a mi hermana.

                             ──No solo fui yo quien logró esto. Su hermana es muy fuerte, señorita Nichols. Aimée es una luchadora innata── El doctor le dió con una sonrisa esperanzadora a Tory── Me retiro, tenemos que ver por el bienestar de Aimée

                             Brandon corrió hacía Tory y los dos se miraban con lágrimas de felicidad. Después los chicos se unieron a su abrazo.

                              Axel por su parte parecía analizar todas las palabras que el doctor dijo. Aimée es demasiado fuerte y jamás lo dudaría. No solo físicamente, también mentalmente.

                            El joven no estaba dispuesto a irse. Aimée Nichols tuvo toda la fortaleza para quedarse y él haría lo mismo.

                        Axel Kovačević había salido de la jaula de oro en la estuvo encerrado por años aquella tarde.

                      Aimée Nichols había escapado de la prisión de la que estuvo condenada toda su vida.

Nuevo capítulo

Les juro que casi me rompo a llorar con este capítulo. 

No sé mucho de términos médicos, pero trate de investigarlos lo mejor posible, para darles un diagnóstico particularmente real.

Con este capítulo cierro de manera definitiva la violencia en esta historia.

Fue muy fuerte para mi escribir esto, saber que la violencia sigue existiendo en la vida real me duele de manera considerable.

Espero les haya gustado

Los quiere
zyalle