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𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕯𝖔𝖘: 𝕺𝖗𝖌𝖚𝖑𝖑𝖔 𝖞 𝕻𝖗𝖊𝖏𝖚𝖎𝖈𝖎𝖔

                       Aimée había conseguido un puesto en LaRusso Autos gracias a Daniel y Amanda LaRusso. El concurso de capitanías se hizo al día siguiente del cepelio de Grace Nichols. Resultando triunfadores Robby y Tory.

                        La joven sentía enojo interno cuando la mayoría de gente que entraba al concesionario la miraba con lástima. Sabía de su discapacidad, estaba consciente de que su cojera era visible para cualquiera.

                         Había ocasiones en que no podía con esas miradas y prefería concentrarse en otras cosas. Tenía en mente el riesgo que podría correr su hermana y esos chicos dentro de ese torneo. Aimée conocía las reglas del All Valley, pero estaba plenamente segura que el Sekai Taikai no era precisamente igual.

                          Por la llamada que recibió de su hermana, Miyagi-Do Karate había avanzado a semifinales junto a otros dojos llamados Iron Dragons, Furia de Pantera y el más temido para la joven: Cobra Kai.

                            Aimée quedó en shock cuando Tory le dijo que Terry Silver siempre estuvo detrás de Iron Dragons y que Cobra Kai ahora estaba en manos de John Kreese. Esos psicóticos eran un peligro para todos aquellos jóvenes.

                           La ojiavellana comenzó a temer más que nunca que una desgracia pudiera ocurrir sobre el tatami.

                            "Odiaba el peligro y la sangre"

                            Aimée se encontraba en el concesionario cuando recibió una llamada poco esperada de Amanda.

                           ──Buenos días Amanda, ¿alguna novedad?── Aimée tuvo curiosidad

                            ──Estaban transmitiendo el Sekai Taikai por televisión y ocurrió una desgracia, un estudiante murió── Aimée dejó de escuchar la voz de Amanda

                            La joven colgó la llamada y sintió como si la sangre se le hubiera ido hasta los pies. Se encontraba entumecida.

                      ¿Había escuchado bien? ¿Un estudiante murió?

                          Aimée salió del shock e inmediatamente se dirigió hasta su hogar. Brandon estaba confundido viéndola tan alterada.

                           ──Hermanita, ¿Qué ocurre?── El niño preguntó con preocupación

                            ──Tengo que llamar a Tory. Pasó una tragedia durante el torneo── Fue la respuesta de la joven

                         Se escucharon tres pitidos antes de que la llamada fuera contestada.

                            ──¿Aimée?

                             ──Tory, Dios mío. ¿Dime que los chicos y tú están bien? Amanda me llamó esta tarde para decirme que un estudiante murió...

                              ──Si Ime estamos bien── Tory le hablo con su apodo cariñoso para tratar tranquilizarla── Desafortunadamente un estudiante de Cobra Kai murió cuando intentó asesinar a un estudiante de Iron Dragons con un eunjangdo. Al parecer el arma la portaba Kreese para asesinar a Silver, pero durante la batalla campal se la arrebataron y por la imprudencia del estudiante de Kreese, terminó muriendo por su propia mano.

                              ──Esto que me dices es realmente serio, Tory ¿Cancelaran el torneo?── Aimée preguntó angustiada

                               ──Por lo que escuché, solo lo cancelaran en Barcelona y lo traerán al valle por petición de Silver. Cobra Kai de John Kreese quedó descalificado y por lo que sé la final será entre Axel un chico de Iron Dragons contra Robby. Mientras que yo me enfrentaré en la final contra Zara Malik de Iron Dragons── Tory resoplo después de mencionar el nombre de la chica── Esa chica ha sido un dolor de cabeza desde que vine a Barcelona. Quería involucrarse con Robby y no se lo permití. Zara debe entender que Robby es mi novio.

                                   ──Con justa razón, que bueno que la pusiste en su lugar── Aimée le respondió a su hermana

                                  ──Luego ese chico llamado Axel parece que está hechizado por Sam── Aimée se quedó confundida── Literal Sam fue la primer persona en tratarlo amablemente y el chico se ilusiono como tonto con ella. Sam solo fue gentil con él, en ningún momento tuvo otras intenciones. Miguel también está al tanto de la situación y apoya completamente a Sam. El chico parece que necesita enfocarse en otra cosa. No es precisamente sano que se encapriche con Sam, estando consciente que LaRusso está saliendo con Díaz.

                               ──Por lo que me estás contando Zara suena como una perra── Aimée en medio de una risa burlona── Respecto a Axel, supongo que ese pobre chico ha crecido con la perspectiva de ser siempre el mejor en el karate. Pero eso lo ha hecho perder en el ámbito social, si me dices que se ilusiono al poco tiempo con Sam, quiere decir que su mentalidad social es como si fuera la de un niño. Al haberle privado de eso por tantos años le causo repercusiones muy graves.

                                ──Hablas de eso con tanta naturalidad── Tory le dijo sorprendida

                                 ──Es que yo lo viví durante mi adolescencia, incluso lo hago todavía. Supongo que el trauma de haber perdido mi pierna, me afecto enormemente── Aimée dejó de sonreír── Me aisle de todo el mundo para evitar la lástima de los demás, que me terminé dañando a mi misma. Luego de ir a terapia me di cuenta que estaba siguiendo patrones negativos, que me dañaban emocionalmente. Es por eso que en estos últimos meses me volví más abierta a escuchar tus problemas y los de los demás. Supongo que este chico necesita ayuda a gritos, porque está viviendo una situación realmente difícil

                                   ──Puede que tengas razón, pero me sorprende enormemente que con solo describirte su acción ya hayas descubierto algún indicio del porqué de su actitud── Aimée rió después de las palabras de Tory── Llegaremos mañana al Valle. El torneo se hará pasado mañana en la arena All Valley.

                                     ──Entendido hermanita, estaré al pendiente de tu regreso

                                   Fue lo último que dijo Aimée antes de que Tory colgara.

                                  Amanda, Anthony, Carmen, Doña Rosa, Aimée y Brandon se encontraban sorprendidos luego de que todos llegaran y fueran directo a la arena deportiva.

                                 La joven de ojos avellana miraba con curiosidad a los demás dojos de distintos países que fueron invitados a ver la final. España, Reino Unido, Brasil, México, Francia, Italia, entre otros países.

                                 Miraba con una pequeña sonrisa a Robby y Tory tomados de la mano. Mientras que Miguel acariciaba cariñosamente una de las manos de Sam y ella correspondía feliz. Luego su atención se fijo en el dojo de Iron Dragons.

                                    El sensei del dojo daba vibras de ser un tipo sumamente peligroso y violento. Tenía un rostro que te daba ganas de darle un puñetazo. Por otro lado, la capitana de Iron Dragons parece ser una niña caprichosa y mimada que solo se enfoca en si misma. El ejemplo perfecto de una excelente deportista, pero personalmente era una completa estúpida.

                                    Por último Aimée miró fijamente a Axel Kovačević por primera vez. La joven de ojos avellana se perdió inmediatamente viéndolo con extraña curiosidad. De lejos parecía intimidante, pero cuando sus ojos se encontraron por primera vez supo que su prejuicio era alto. Podía ver miedo dentro de ellos, no sabía que tanto abuso físico y psicológico ha vivido, pero está más que claro que ha sido demasiado. El joven apartó la mirada temeroso, después de que su sensei parecía darle una amenaza directa.

                                     En los adentros de Aimée fluyó la impotencia. Sabía que no podía cruzarse al otro lado del tatami y darle una paliza a este estúpido tipo con sonrisa arrogante por violentar a su estudiante. No podía jugarse el juego de heroína sin saber el peligro que podía correr. Ya vivió eso en una ocasión y las cosas no terminaron nada bien para Aimée. 

                                     Había algo desconcertante que la joven no parecía comprender. Su corazón no podía dejar de latir aceleradamente después de que vió por primera vez a Axel. Las palmas de sus manos sudaban, su garganta se encontraba seca, sus pupilas estaban dilatadas. Aimée estaba tan abrumada al sentir tantas cosas al mismo tiempo. Nunca en sus cortos 19 años había sentido algo así.

                                 
                                   La joven salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz de su hermano Brandon.

                                  ──Aimée, ¿estás bien? La ceremonia ya acabó, ya nos vamos── Aimée se sonrojo avergonzada

                                   ──Voy en un segundo campeón, solo estaba procesando algo── Después de que Aimée volviera enfocar su vista se dio cuenta que los Iron Dragons ya habían abandonado la arena

                                  La joven partió junto a sus amigos y hermanos fuera del All Valley.

                                Si había algo que ponía en calma a Aimée en tiempos de sobrepensamientos era ir a la playa. Ese lugar siempre le ha traído buenos recuerdos, momentos que siempre atesorara y que jamás se ha arrepentido de vivir.

                                  La joven se quedó seria cuando notó a alguién en su sitio favorito de la playa. Aimée debía reconocer que sus katas eran increíbles.

                                 A pesar de su esfuerzo por no ser notada, Aimée tropezó y casi caía de cara de no ser por el chico quién logró sostenerla antes de caer.

                                  ──Oh, Dios. Lamento ser tan torpe── Aimée aún estaba con la cabeza agachada ante la vergüenza de ser descubierta──Venía pasando por la playa y fue inevitable no notar tus increíbles katas

                                 Cuando la chica de ojos avellana levantó su vista se perdió inmediatamente en los ojos verdes del chico. Sintió como si una descarga eléctrica le perforara la columna vertebral, un extraño palpitar acelerado en su corazón, no podía despegar su mirada, como si estuvieran unidos como imanes.

                                   ──Discúlpame tú a mí, no era mi intención asustarte── La voz del chico hizo que algo dentro de Aimée floreciera.

                                   ──No... de ninguna manera me asustaste, simplemente me sorprendió. No sabía que encontraría a un chico guapo en mi sitio favorito para reflexionar── Aimée dijo en medio de una sonrisa genuina── Por cierto, mi nombre es Aimée

                                    ──Axel
   
                                    ──Supe por una fuente cercana lo que ocurrió durante el torneo en Barcelona── Aimée notó que el cuerpo de Axel se tensó, al igual que la pequeña paz en su rostro se esfumó── Creo que deberías dejar ese dojo una vez que termine el torneo.

                                      ──¿Disculpa?──Axel miró con confusión a Aimée── ¿Qué significa eso último?

                                       ──Vamos Axel, supe todo lo que ocurrió gracias a mi amiga Sam. Ella me dijo lo de las marcas en tu espalda y que vió cuando tu sensei te golpeó── La mirada de Aimée se oscureció de repente── Definitivamente es inhumano lo que hacen contigo. A pesar de que no te conozco en absoluto, definitivamente sé que no mereces esos malos tratos. Pareces ser un chico reprimido ante la presión deportiva por ser el mejor. Debe ser difícil no ser escuchado ni comprendido. No creas que te digo esto con la intención de lastimarte, busco abrirte los ojos para que tomes una decisión sensata sobre tu situación. Yo no tuve elección y ahora afronto las consecuencias. 

                               Axel miró con asombro que la pierna izquierda de la chica no estaba, solo una prótesis. Se estremeció fuertemente ante la idea de lo que le pudo haber ocurrido.

                               Aimée suspiro derrotada viendo hacía el mar.

                               ──Tenía 11 años. Llegaba de la escuela cuando escuché gritos proviniendo de la cochera de mi casa. Mi padre amenazaba a mi madre con un mazo── Los ojos de Aimée comenzaron a llenarse de lágrimas── Odiaba cuando papá actuaba así. Se volvía en alguién irreconocible, parecía un demonio. Mi mamá sollozaba y las cosas se estaban saliendo de control. Papá iba a golpear la cabeza de mamá con el mazo, pero fui más rápida y desvíe el mazo. Desafortunadamente mi movimiento cayó en la dirección equivocada, en lugar de esquivar el impacto del mazo, este destrozó de manera inmediata mi pierna izquierda.

                                Axel miró fijamente a Aimée con impotencia. El padre de esa chica era un monstruo. 

                              ──La sangre comenzó a brotar y yo no podía reaccionar. Miraba en shock el rostro de asombro en mi padre y la mirada de horror en mi madre── Una lágrima traicionó a Aimée y brotó directamente en su mejilla── A pesar de los esfuerzos sobrehumanos que hicieron los doctores por intentar salvar mi pierna, no lo pudieron lograr. Amputaron mi pierna y ese fue el preciso momento en el que mamá por fin tomó valor y se alejó de mi padre, llevándome a mi y a mis hermanos menores a una nueva aventura

                                El chico solo podía escuchar atentamente su relato. Cada vez que la chica hablaba más de su pasado se horrorizaba. ¿Qué clase de vida tan inhumana tuvo?

                                 ──Mamá se esfuerza mucho por nosotros, mamá siempre nos ha amado, mamá es mi mundo── Más lágrimas comenzaron a brotar por los ojos de Aimée── Y todavía es doloroso hablar de ella en tiempo pasado. No puedo asimilar que a pesar de tantos sacrificios y tanto esmero por darnos una vida mejor, Dios no tuvo piedad y se la llevó de nuestro lado.

                                Axel sentía que algo se rompió dentro de él cuando la vió llorar. No la conocía en absoluto, pero estaba más que dispuesto a conocerla y nunca dejar de conocer cada cosa sobre ella.

                                ──Debes pensar que soy una tonta por sacar todo lo que llevo dentro y expulsarlo así sin más── Aimée comenzó a secar sus lágrimas completamente avergonzada── Sentí una corazonada que me dijo que podía confiar en ti. Perdón si te abrume con mi relato, es la primera vez que lo expreso abiertamente.

                                ──Crecí con la imagen de que siempre debía ser el mejor── Aimée se quedó sin palabras al escuchar hablar a Axel── No podía haber equivocaciones. Si había algún error, recibía un castigo por ello. Mis padres siempre tuvieron esa presión sobre mi. Y cuando comencé en el karate todo eso empeoró, me perdí en una espiral y no podía perder por ningún motivo. Mi sensei... es incluso peor que mis padres, él me presiona de maneras tortuosas y si por algún motivo me desenfoco en mis entrenamientos o combates él simplemente... me golpea

                                  Aimée observaba con tristeza a Axel mientras continuaba la epítome de su vida.

                                 ──Axel... realmente no mereces que te traten así. Quizás no lo escuches seguido, pero realmente lo vales, eres un buen chico y definitivamente tengo la esperanza de que puedas salir de esa espiral y seas feliz── Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Aimée mientras miraba a Axel

                                  ──Aimée── La joven sintió alegría cuando escuchó su nombre provenir de sus labios── Eres tan valiente y tienes un poder de resilencia inquebrantable. Definitivamente eres hermosa... digo... eres extraordinaria.

                                  Aimée retrocedió cuando sintió que Axel se acercaba con intención de besarla.

                                   ──Axel... esto no está bien── Aimée dijo tratando de sonar calmada── Tú y yo apenas nos conocemos. Además, no formamos parte del mismo círculo, tu formas parte de Iron Dragons y yo por mi parte apoyo a Miyagi-Do Karate desde hace tiempo. No creo que esté bien que consideremos la idea de intentar algo que no sabemos si pueda funcionar.

                                   Axel se alejó derrotado.

                                 ──Pero... yo creí

                                  ──No lo entiendes Axel, no me acerqué a ti con intenciones afectivas. Simplemente quería entender el porque mis amigos y mi hermana hablaban tanto sobre ti── La joven lo miró fijamente── Este encuentro fue agradable, al fin pude descubrir algo que seguramente los demás jamás sabrán sobre Axel Kovačević. Ese lado humano, ese lado sensible que sabía que estaba oculto ante aquella rudeza que siempre muestras dentro del tatami.

                                    ──No puedo entenderte, ¿simplemente hiciste esto para usarme?── Aimée se impresionó al escuchar que el tono de voz de Axel había cambiado. Ya no era cálido, ni mucho menos pacifico, era uno cargado de dolor y resentimiento.

                                 ──No, esa no era mi intención── Aimée quiso disculparse

                                ──Pues lo único que estás demostrando es que lo planeaste todo desde un comienzo── Axel decía a la defensiva, el semblante de Aimée cambió

                                ──¿De verdad me crees capaz de eso? No me acerqué a ti por lástima, simplemente tenía intriga y curiosidad por saber más sobre el chico tan poderoso dentro del tatami── Aimée comenzó a alzar su tono de voz, su ceño estaba fruncido

                                ──Entiendo, es una estrategia para conocer la debilidad del rival. ¿Quién te mando a hacer esta tarea? ¿Alguno de los senseis de tu hermana?── Aimée no lo soportó más e intentó golpearlo, rápidamente su mano fue detenida por Axel y se formó un silencio dolorosamente incómodo.

                                Algunos recuerdos nublaron la mente de Aimée y se alejó aturdida.

                                ──Oh, no me digas. ¿Planeas algo para hacerme sentir mal?

                                Los ojos de Aimée se llenaron de lágrimas, la furia la consumió.

                                ──¡Dios!, ¡solo estaba tratando de ser amable!── Aimée exclamaba colérica── ¡No puedo creer que haya perdido mi tiempo con un imbécil que cree que solo busco afectarlo!

                                 ──¿Cómo me llamaste?── Axel también explotó y miró con enojo a Aimée── Yo no soy ningún imbécil por desconfiar del enemigo

                                  ──¿Acaso eres ciego? Estoy tratando de abrirte los ojos. Date cuenta que todo lo malo que te está ocurriendo puede traerte consecuencias lamentables

                                  Los rostros de Axel y Aimée se encontraban tan cerca que podían sentir sus respiraciones descontroladas por la exasperación. Aimée se alejó completamente cansada.

                                   ──No puedo entender porque te tratas de engañar a ti mismo── Aimée le dió una última mirada── Y no, yo jamás haría una bajeza como esa. No soy una canalla. Espero jamás volver a verte.

                                  Aimée comenzó a caminar lentamente sintiéndose abatida.

                                Axel por otra parte por fin pudo despejar su mente y se dió cuenta de su error. Su orgullo le nubló el juicio y formó un prejuicio erróneo sobre Aimée. Había arruinado cualquier oportunidad de intentar entablar algo con ella.

                              ¿Cómo podría enmendar su equivocación? Estaba en sus manos descubrirlo.

Segundo capítulo publicado

Espero les haya gustado

Dios, me emocionó como nunca este capítulo. Por fin presente a Axel y su primer interacción con Aimée.

Perdón por el cambio emocional de ambos personajes en su corta conversación. Soy fanática a morir de orgullo y prejuicio y quise reflejarlo en este fic.

Se nos vienen cosas más intrigantes y emocionantes.

Los quiere
zyalle