🌹•THIRTEEN XIII•🌹

Lo primero que se me vino a la mente fue huir, pero después recordé que Taehyung me dijo lo mismo hace unos minutos por lo que no pienso quedar igual otra vez aunque no lo admita.

— Oh, eres la chica del pasillo que huía de esté idiota, ¿no?

¿¡Por qué diablos todos me están diciendo cobarde hoy!?

— No estaba huyendo. —corregí con una mueca.

— ¿No? Quizás malinterprete.

Sonreí incómoda al igual que ellos. Todo se volvió tenso e incómodo, y no los culpo, aunque Jeon parece burlarse de mí, esa estúpida sonrisa en su rostro necesito borrarla desde ya.

— En realidad sí estabas huyendo, chica extraña. —aseguró con sus comisuras arriba.

¿Pueden callarlo?

— ¿Chica extraña...? —me miró con sorpresa el rubio, con una pequeña sonrisa—. ¿Ella es quién te descubrió dejándole regalos a OhYeon?

— Sí. ¿Alguien quiere ayudarme a convencerla para que no diga nada?

Reí con sarcasmo cruzándome de brazos llamando así su atención y la expresión desconcertada de Jeon, idiota.

—No es como si me interesara decírselo, además, no ganaría nada con hacer eso... —expliqué con pereza—. ¿Sigues dejándole chocolates y rosas, no?

Él estaba por responder pero los otros tres se le adelantaron.

— Oh sí, claro que sigue haciendo eso. —confirmó el rubio.

— Mi dinero se está yendo directamente a la basura.

— ¡Hyung, ya le he pagado la mitad!

Así que por eso está o estaba trabajando en una cafetería. No resultó ser un maldito irresponsable después de todo, pero estoy de acuerdo con el pelinegro, su dinero yendo directamente a la basura.

— Aún no entiendo cómo es que gasta tanto en ella. —comentó Taehyung dirigiéndose a mi.

— Por cierto, ¿JeWeil, verdad? —asentí neutra—. ¿Cómo es que sabes que JungKook deja tales regalos en el casillero de OhYeon?

— ¿Kim Seokjin? —lo imité con una sonrisa egocéntrica.

— Wah, veo que me estoy volviendo muy popular en estos últimos días. —qué ego.

— ¿Tae, le dijiste nuestros nombres antes de traerla aquí de casualidad?

¿Eso te importa ahora?

— No. —respondió—. Sólo la encontré mirándolos a todos ustedes.

Me miró con una sonrisa inocente, mientras yo, yo lo miraba como si lo fuese a matar después de esto, jodido chismoso.

— Waoh, definitivamente mi belleza cautiva a cualquiera que me mire.

Quizás yo sea una egocéntrica un par de veces y con el ego algo arriba, pero él realmente me sorprende, sabe perfectamente que es atractivo.

Necesito su autoestima.

— Chica extraña, ¿ahora sí me dirás cómo es que me conoces y sabes perfectamente qué es lo que hago?

Recargó sus codos sobre la mesa mientras acunaba su rostro en sus manos, enserio, él no deja de sonreír.

— No.

— Oh vamos, ¿por qué no? —ahora sí que la borró, y la sustituyó por un puchero.

— Ahora no me apetece decírtelo.

— Ella es realmente difícil. —señaló el rubio alzando sus cejas.

— Weil, ¿te gustaría comer el almuerzo aquí con nosotros mañana?

— ¿Qué?

Musitaron todos observándome a Taehyung. Creo que no están de acuerdo, en fin, no creo que sea mi problema.

— No, pero aún así gracias.

— ¿Por qué no?

¿A qué viene esa mirada, Jeon?

— Porque no creo que sean de fiar, en especial tú. —expliqué mirándolo con indiferencia... fingida, rayos.

— ¿Por qué no sólo le dices lo mucho que lo odias? Sería más fácil para él, así podríamos quitarle esa loca idea de acercarse a ti, solo para vigilar que no lo eches de cabeza con OhYeon.

— ¡Hyung! —exclamó avergonzado ojitos de Bambi.

— Jin hyung últimamente está siendo demasiado sincero. —me comentó Tae señalando a... ¿Seokjin? Sí, él—. Lo siento.

— ¿Qué? Te dejaré quejarte cuando no sea verdad lo que digo. —continuó Jin.

— ¡Yo nunca hable sobre todo eso!

— Pero lo pensaste y eso cuenta.

Jeon formó un puchero molesto cruzándose de brazos mirándome algo avergonzado, o quizás un poco más que eso.

Adorable.

— Deja de mirarme así, yo no fui la persona que expuso tus pensamientos. —le ordené tratando de no mirarlo a los ojos.

— Weil, ¿puedo hacerte una pregunta? —oh, linda sonrisa.

— Ya la estás haciendo.

— Eso fue bastante inteligente. —dijo Park con una sonrisa impresionada.

— Amiga Weil, ¿puedo?

— No somos amigos, y sí, ya que.

— ¡Yes! —celebró satisfecho, algo que se me hizo raro.

— Habla antes de que me arrepienta.

— ¡Un momento chica extraña! —interrumpió el castaño abatido—. ¿¡Por qué a Tae si le responderás su pregunta y a mí me ignoraste ese día!?

Vaya, qué indignación la suya.

—Es muy fácil, escucha. —aclaré mi garganta—. Tú eres tú y él es él.

— Oye, realmente eres cruel.

¿Y ahora se supone que me tengo que retractar solo porque se está abrazando a sí mismo?

Estaba a punto de decirle algo aún más hiriente pero la voz a la que tanto le temo —por ahora— pronunció esa palabra que me incómoda un poco además de que casi grita mi nombre.

¡Ahg! JoongGuk está de vuelta.

— ¡Linda Weil, al fin te encuentro!

¡Deja de llamarme linda, por favor! Maldición, no quiero verme como alguien mala si le digo que no es mucho de mi agrado que me diga de esa forma... Qué alguien me mate.

Los cuatro chicos con los que conversaba segundos atrás buscaron a su alrededor al portador de tal voz, para después darme cuenta que JungKook se hallaba mirándome con, ¿curiosidad, tal vez?

— Linda Weil, estuve buscándote un buen rato. Vengo a pedirte algo.-

Aunque después se quedó en silencio al ver que no estaba sola.

— Oh, hola chicos. —saludó con una sonrisa, y con gusto los cuatro tontos devolvieron—. No sabía que eras cercana a ellos y viceversa.

— Ah, no lo es. No es estoy aquí por voluntad propia. —expliqué.

— Oh, bueno.-

— Wah, JoongGuk, ¿por qué no nos dijiste que tenías novia? —quiero golpearlo, en serio que sí, ¡Kim Seokjin!

— ¿Perdón?

Aw, se ve adorable confundido.

— Sí, la llamaste "linda", es decir, "linda Weil". —le recuerda burlón, malo.

— Oh eso, me gusta llamarla así porque lo es, ¿no lo crees? Es más, le pediré a alguno de ustedes que me diga si miento o no.

— ¿Qué? Eso es absurdo. —opiné frunciendo mis labios.

— No lo es, linda Weil.

— Pero, ¿sabes si a ella le agrada que la llames así? —Taehyung ha abierto la boca de nuevo.

— Mmh, lo sé... Ella esconde una sonrisa cada vez que la llamo así.

¿Ah sí? ¿Cómo es posible que ni yo misma este enterada de esto?

— No sé si creer o no, pero ella parece bastante sincera como para esconder algo. —al fin dice algo inteligente, ese pedazo de rubio de nombre Jimin.

— Ese no es punto aquí, dime JungKook... ¿Me estoy equivocando al decir que JeWeil es linda y que es justo que la llame "linda Weil"?

Como si fuéramos robots miramos a Jeon al mismo tiempo, miró unos segundos a JoongGuk para después conectar miradas conmigo, observándome mientras ladeaba su cabeza, si está fuera la primera vez que lo veo haciendo eso hubiera pensando que era un idiota con muy poca materia gris en su cerebro, aunque quizás sea así ahora que lo pienso bien.

— Mmh, te equívocas... —justo en mi ego— lo único lindo que veo en una chica tan cruel como ella son sus ojos, JeWeil es muy cruel conmigo y eso que ni si quiera somos cercanos. —quiero borrar esa estúpida sonrisa de su tan atractivo rostro.

— Si yo fuera JeWeil, ya lo hubiera abofeteado. —estoy de acuerdo con él—. ¿Qué? —cuestiona ante la mirada molesta de Jeon—. Acabas de decir que es fea en su mayoría, a mi me dices eso y en serio te golpearé la cabeza.

Qué... rudo.

— ¡Hyung, ella es ella y tú eres tú!

— ¡Oye, ojitos de Bambi, no robes mis frases! —señalé con molestia.

— ¡No tengo ojos de Bambi!

— ¿¡No!? ¡Bien, entonces no tienes nada bueno a partir de hoy para mí!

Mierda. ¡Dejen de mirarme así! ¡Ya sé que fue lo que acabo de decir, maldición, estúpido Jeon, te detesto porque no puedo ni contigo, ni con Hanhi, ni con nadie si me preguntas directamente!

Acabo de joder mi imagen de chica ruda y sin corazón. Qué alguien tome la pistola y me dispare ya. ¡JeWeil, estás completamente demente!

¡Gracias por leer!💙

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