NARRA JUNGKOOK

Me quedé unos segundos observándola, tenía lindas facciones. Llegó un momento en el que, sus amigas se enteraron de mi presencia y optaron por codear a ___ la cual decidió acercarse hacia mí con su ceño fruncido.

⎯⎯¿Por qué me veías tanto? Acaso... ¿tenía algo en la cara?⎯⎯ preguntó preocupada mientras agitaba su cabeza, a lo que yo negué aún con mi semblante serio —Solo...olvídalo— dije y ella asintió

—Por cierto... ¿has visto a mi hermano Yoongi?— preguntó confundida volteando a ver a sus lados, haciendo que su flequillo se despeine un poco

—Sí⎯⎯ afirmé. ⎯⎯De hecho, lo ví junto a Jisoo, pero, no conoces a nadie de la univer–

—Te queda muy bien ese flequillo y el uniforme, Min— mencionó un chico bronceado; Jackson, claro que lo conocía. Ella sonrió levemente ante su comentario y él solo abandonó el pasillo.

⎯⎯¿Qué acaba de ocurrir?⎯⎯ pregunté confundido, ella es nueva, y era casi imposible que conociera a los de último año.

⎯⎯¡Oh! de hecho, me dí cuenta que hago amigos muy rápido— al comentarme aquello esbozó una sonrisa... es adorable.

Escuché como carraspeó haciendo que la mire atento ⎯⎯¿Dónde está Jisoo?

Antes de que ella comentara algo me atreví a preguntar. ⎯⎯¿Cómo es que conoces tanta gente en una sola semana?

⎯⎯Pues.... jamás estuve en una universidad, siempre lo hice en casa. Supongo que, es porque soy ¿muy alegre?⎯⎯ movió sus manos con algo de nervios ante mi pregunta haciendo que suelte una risa nasal.

—Tienes razón, niña, búscalo en informática— dije y me marché de aquel pasillo.

—Jeon jungkook— mencionó taehyung con la voz elevada, logrando captar la atención de los estudiantes que se encontraban cerca.

—¿Lo tienes?⎯⎯ pregunté con mi ceja elevada y jugando con la perforación que se encontraba en mi labio inferior.

Él se acerco a mí con una sonrisa de lado, y me mostró una carpeta color negro, la cual captó mi completa atención ya que tenía un nombre "Min ___".

—Lo tengo absolutamente todo.

(...)

⎯⎯¿Me estás jodiendo? no, espera. Debes estar jodiéndome⎯⎯ mencioné con asombro ante toda la información que tae me había otorgado.

—Hay que venderla⎯⎯ comenté con una gran sonrisa en mi rostro. La niña era hija de un hombre importante, y estaba evaluada en una buena cantidad de dinero.

⎯⎯Jungk– lo interrumpí.

⎯⎯Cállate por dos malditos segundos y escucha⎯⎯ sabía que tae no aceptaría este negocio por lo que, debía limpiar un poco su cerebro.

—¿Qué perdemos en intentar llevar a una inocente chica a el rey de la mafia?⎯⎯ pregunté con emoción y el volvió a negar con su semblante entristecido.

⎯⎯No me vengas con eso, mira, tú no tienes nada que perder, y yo tampoco. Si lo hacemos tendremos todo lo que anhelamos.

⎯⎯¿Estás seguro?⎯⎯ preguntó moviendo sus pies de un lado a otro. Estaba nervioso.

⎯⎯Jamás estuve tan seguro.

(...)

Entré a la oficina del gran señor Kim y me senté en una de las sillas que se encontraban dentro, sin tomarle importancia, y observe como sus guardias personales le quitaban el seguro a su arma.

No pasó ni un minuto cuando él se atrevió a voltear su silla rodante, haciendo que ambos tengamos contacto visual.

⎯⎯¿Quién se supone que eres?⎯⎯ preguntó y sujetó la copa de vino que se encontraba frente a él.

⎯⎯Me enteré que usted tiene una pequeña princesa⎯⎯ comenté con una sonrisa maliciosa captando por completo su atención.

Que inicie el juego.