Nisiquiera sabía cuánto tipo estuve caminando con aquella mujer solo se que llegamos a un tipo de lugar en donde nos adentramos y caminamos por un pasillo hasta llegar a un laboratorio. En este se halla dos sujetos los cuales posaron su mirada en mi.

-Veo que ya la trajiste.

-¿Quien es el?-He preguntado escondiéndose entre la túnica de la mujer.

-No hace falta tener miedo, pequeña.-La rubia me aparto de ella bruscamente mientras que aquel sujeto camino a mi dirección, retrocedi al verle mírame fijamente.-Yo cuidare de ti de ahora en adelante.

-¿Que...?

Lleva una mano a mi cabeza sin embargo la aparte pues eso era exactamente lo que decían los anteriores hombres, solo quería mi confianza para después hacerme las misma cosas que hacían ellos. El tras ver mi acto pareció molestarse pero solo sonrió levemente e inclinó su rodilla y agacharse sin apartar ni un segundo su mirada de mi.

-Se por todo lo que haz pasado, aquellos hombres que alguna vez te lastimaron ya nunca volverán hacer. Puedes confiar en mí. Mi nombre es Jigen.

Un escalofrío recorrió mi espalda al momento en que puse mirada en aquellos contenedores, más sin embargo mi corazón se aceleró y los nervios aumentaron al notar que ahí adentro se encuentran niños y estaba segura que eran casi de mi edad. Me hele al mirar uno en particular, reconocí al instante de quién se trataba

Es Kawaki.

Este se retorció en la bolsa que incluso abrió los ojos y al mírame estaba igual que yo, ¿Que era esto? ¿Porque ellos estaban ahí? no ¿Porque Kawaki está ahí?, Una gran cantidad de preguntas comenzó a rondar por mi cabeza que sin darme cuenta inicie a respirar agitadamente.

-Veo que ya viste a mis preciados niños, no te preocupes, muy pronto serás uno de ellos.-Me dice volteando por un segundo a ellos y verme nuevamente, deje de agitarme y respire lo más normal que pude. El toma mi mano que quise apartarla pero me lo pidió sosteniendo la con fuerza a si que solo me le quede viendo estando asustada -Quiero que me aceptes como tú nuevo padre, ______.

No sabía que hacer, no sabía de que se trataba todo esto ¿ser uno de sus niños? ¿aceptarle como mi padre? en ese momento no podía pensar con claridad, todo era tan rápido y no entendía ni una sola palabra de lo que quería decir.

-Te daré un regalo, con esto ya nunca te sentirás sola. En cuánto nos convirtamos en padre e hija de verdad, te haré un regalo espectacular.

Mi vista se nublo en ese instante y de alguna forma mi cuerpo no respondía, caí al suelo puesto que mi cuerpo no podía soporta mi peso, mis párpados comenzaron a pesarme logrando ver por última vez aquel hombre, el no dejaba de sonreír y aquello fue lo último que ví.

¿Que haría ahora?

Lenta y dolorosamente abrí los ojos. No sentía estar en el suelo si no si estuviera flotando en agua y así era en donde estaba. De la misma forma yo me mantenía en uno de los contenedores atrapada, recordé exactamente cómo llegué ahí aquella mujer me engaño.

La manera del como respiraba era que llevaba un tipo de mascarillas de oxígeno que de ella podía respirar. Me moví un poco mirando mi alrededor y en busca de cierto chico cual no tarde en encontrar. Nuestras mirada se detuvieron en el uno al otro, en sus ojos se refleja temor y un leve vacío.

Me detuve al notar un detalle aún más importante. Estaba desnuda, no tenía ropa mucho menos la interior. Rápido intenté cubrir todo mi cuerpo e intentar no pensar en las cosas horribles que me solían hacer aquellos hombres. Quería llorar, pero las lágrimas no me salían. Mire hacia abajo y ahi estaba el, observando directo a mi dirección.

No sabía de lo que estaba hablando con un señor que esta igual con el, este llevo una mano a un contenedor y tras hacerlo la apariencia de el cambió, unas marcas aparecieron en su rostro y convirtió aquella agua normal en oscura siendo guiada al recipiente de Kawaki.

Deje de tapar mi cuerpo y me revolvi con pánico en aquel saco, lo golpe e incluso rasguñe el contenedor pero este no se rompía. Kawaki se removió en el contenedor sufriendo por eso. Mi corazón se aceleró al no poder hacer nada por mi amigo hasta que en un obstante este dejo de moverse.

-"¡Kawaki!"- Grité mentalmente para unos segundos después verle abrir los ojos lentamente.

Un alivió llegó a mi ser al notar le estar bien. Pero aquello no duro mucho porque la mirada de aquel hombre se posó en mi.

-¡Por favor...! ¡No...!-No podía hablar solo negué con la cabeza suplicando interna a qué no hiciera lo mismo que Kawaki en mi

Metió su brazo en el recipiente y aquel líquido oscuro ahora es guardo a mi, tape mi boca para no recibirlo pero fue tan sólo poco tiempo que hize eso puesto a qué tenía que respirar, inhale y al hacerlo aquel líquido lo bebí, era un sabor agrio que si no fuera por poco estuve por vomitarlo.

No sentí nada por un segundo más el dolor llegó como si se tratase de un golpe, sin aire y el sentir palpitar fuertemente mi corazón me hizo estremecer por todo el receptáculo, era como si se tratase de un infartó. No podía gritar, pero quería hacerlo. El dolor es horrible.

Pronto mi vista se oscureció y mis párpados comenzaron a cerrarse, está vez lo único que vi fue a Kawaki quien estaba de la misma forma que yo, asfixiandose con un terrible dolor en todo el cuerpo.

Cerré los ojos muy en el fondo queriendo pensar que todo se trataba de un sueño.