—— DON'T MAKE THE SAME MISTAKE ——

—Me encanta que hayas decidido venir.— Sonrió Hope mientras abrazaba a su hermana, la cual le devolvió el gesto con una sonrisa.

—En Nueva Orleans no hay mucho que hacer.— Admitió la menor de las hermanas sabiendo que allí sería de mayor utilidad.

—Bien, veamos de lo que sabéis hacer.— Sonrió Freya mirando a sus sobrinas, las cuales sonrieron.

—Te echo una carrera.— La dijo Hope a Eliana mientras las dos hacían uso de una parte de sus habilidades para escalar y saltar, para después de un salto quedar, de nuevo, delante de su tía. —Mola, ¿eh?— Sonrió al ver la cara que Freya tenía.

—¿Qué te parece?— Preguntó Eliana con curiosidad, esperando saber cuál era la reacción de su tía.

—Qué me gustaría tener unos músculos como los vuestros.— Garantizó impresionada por lo que ambas habían conseguido hacer, y eso que todavía eran brujas.

—Y eso no es nada a comparación con lo que haremos cuando Eliana y yo activemos nuestro lado licantropo.— Aseguró Hope mostrando que una parte de ella estaba lista para volverse una híbrida.

—Ya...— Murmuró Freya dándose cuenta de que ambas no estaban barajando todo lo que suponía romper la maldición. —¿Vuestra madre os ha hablado alguna vez de la transformación?— Preguntó con curiosidad esperando que Astrid las hubiera explicado los pros y los contras que suponía el romper la maldición.

—Un poco, y tenemos amigos, sabemos que la parte de matar a un ser humano es un poco fuerte.— Empezó a decir Eliana sabiendo que la peor parte, desde su perspectiva, era la de arrebatar una vida inocente, pero teniendo en cuenta sus impulsos naturales sabía que eso era imposible de impedir, tarde o temprano acabaría arrebatando una vida.

—¿Y la parte en la que se os rompen todos los huesos?— Preguntó haciendo que la expresión de ambas cambiará al ser conscientes de que no estaban teniendo en cuenta aquel detalle. —Cuando vuestra madre me habló de eso, cuando me lo describió, parecía peor que cualquier cosa que pueda imaginar.— Garantizó Freya sabiendo que aquello era lo último que quería que sus sobrinas vivieran, el dolor podía llegar a ser demasiado abrumador incluso para una criatura fuerte y poderosa. —Y creerme, ella no quería eso para vosotras.— Garantizó la bruja sabiendo cual era la perspectiva de Astrid en todo aquello.

—Quiere.— Puntualizó Hope al darse cuenta de que su tía se estaba refiriendo a su madre en pasado. —"No es lo que quiere para nosotras".— La corrigió haciendo que Freya se diera cuenta del error que había cometido al usar un pasado.

—A eso me refería.— Respondió con obviedad, queriendo suavizar las cosas.

—Tengo que ir a clase.— Suspiró Hope, haciendo que Eliana la acompañara una parte del trayecto. —¿Por qué has venido? ¿Hay alguna pista?— Preguntó la mayor creyendo que Eliana había ido por ello, pero a pesar de que sí había una pista, la menor tenía prohibido decirla que había llegado a su puerta una parte de su madre, si se lo decía las cosas para Hope no mejorarían en absoluto.

—No, me gustaría que la hubiera pero... es imposible dar con algo.— Admitió mientras agachaba la cabeza mirándo hacia el suelo, esperando que todo aquello terminara con un final feliz, y no en una tragedia como todo parecía indicar. —Oye, Hope, ¿de verdad quieres romper maldición?— La preguntó mientras alzaba la cabeza y miraba a su hermana, esperando que por una vez la respuesta fuera negativa.

—Tu eras la primera que quería hacerlo, ¿ahora te echas para atrás?— Inquirió Hope confundida, ya que su hermana pequeña siempre defendía el que si la rompían podrían ser más fuertes y las cosas tal vez mejorarían con respecto a los ataques de ira, sobretodo los que ella solía tener.

—Matar a una persona inocente y después que todos los huesos se rompan..., no es precisamente algo que quería vivir.— Admitió mostrando que lo que la aterraba casi no era que sus huesos se rompieran, sino el hecho de tener que arrebatar una vida inocente.

—Sí, es algo fuerte pero es casi por naturaleza.— Insistió Hope sabiendo que el hecho de romper la maldición las venía por instinto, y Eliana lo demostraba con sus ataques de ira y los descontroles, de las dos ella era la más propensa a romperla primero.

—Tal vez fuera mejor... esperar.— Sugirió mostrando que quería atrasarlo todo el tiempo que fuera necesario.

—Mamá nos dijo que la transformación sería voluntaria.— La recordó sabiendo que sí, serían presas de la primera luna llena, pero después tendrían el pleno control de las transformaciones, y eso hacía que todo tuviera una distinta perspectiva o por lo menos eso era lo que siempre habían pensado las dos, el problema es que ahora Eliana parecía tener otra perspectiva.

—Primero centrémonos en encontrarla.— Garantizó, sabiendo que su prioridad era encontrar a su madre.

—Luego te veo.— Se despidió Hope justamente cuando llegaban a los límites del bosque, donde ya podía verse la escuela y a algunos alumnos que ya se habían levantando.

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—Marcel ha llamado, quienes se han llevado a vuestra madre dicen que la entregaran con vida si cedemos a sus exigencias.— Las explico Freya haciendo que ambas se mirasen sabiendo que debían de hacer todo lo posible para que su madre volviera.

—¿Y cuáles son?— Quiso saber Hope la cual estaba sentada sobre su cama a la espera de que su tía las dijera cuales eran esas exigencias.

—Qué ambas os sometais a un ritual para anular vuestro lado licantropo.— Las reveló haciendo que las dos hermanas la mirasen sorprendidas al escucharla.

—¿A la maldición?— Preguntó Eliana sabiendo que aquello era renunciar a una parte de si mismas, y estaba segura de que sus padres, en especial Klaus, se opondrian, pero si de esa forma conseguían que liberasen a su madre ambas estaban dispuestas a hacer todo cuanto hiciera falta.

—En concreto la que Esther le puso a vuestro padre, puesto que es la más compleja de romper.— Añadió esperando que ambas fueran conscientes de que no sería un hechizo indoloro como el que tuvo su madre, sino que sería doloroso tanto de imponer como de quitar.

—Hagámoslo.— Sentenció Hope con seguridad al comprender que su hermana estaba dispuesta a hacerlo.

—Será doloroso.— Las recordó mirando a ambas con seriedad.

—Nos da igual.— Respondió en esta ocasión Eliana.

—Podríais morir.— Añadió esperando que ambas comprendieran los riesgos a los que se estaban exponiendo.

—Nos da igual.— Volvió a decir esta vez la mayor de las hermanas.

—Estamos hablando de quitaros una parte fundamental de quienes sois.— Las recordó Freya sabiendo que ella no quería que lo hicieran, pero la decisión no recaía en ella.

—Algo que según tu nuestra madre nunca ha querido que activaremos.— La recordó Eliana haciéndola ver que sí anulaban aquella parte jamas romperán esa maldición que según su tía, su madre nunca había querido que rompieran.

—Quiera que fuera decisión vuestra.— Las explico mostrando que Astrid siempre había confiado plenamente en las decisiones de sus hijas.

—Y estamos decidiendo.— Sentenció esta vez Hope con seguridad.

—Pero no así.— Negó Freya. —Escuchad, se lo que es que os quiten algo en contra de vuestra voluntad, ¿vale? Para mi fue el tiempo, me pase años dormida por culpa de mi tía Dahlia mientras el mundo giraba a mi alrededor.— Las recordó esperando que ambas estuvieran seguras de la decisión que estaban tomando. —Creerme, cuando te das cuenta de todo lo que has perdido te destroza.— Garantizó queriendo evitar que sus sobrinas pasarán por aquello, por lo que significaba perder una parte de ellas.

—Si así podemos salvar a nuestra madre queremos hacerlo.— Sentenció Eliana mostrando que harían todo cuanto estuviera en su poder para salvarla.

—O puede que lo haga porque tengo parte de culpa que se la hayan llevado, o porque no se si mi hermana y yo queremos ese lado anormal de nosotras. Lo hacemos por todo.— Añadió Hope sabiendo que el ser diferentes había marcado, siempre, sus vidas. El ser especiales no compensaba todos los problemas que eso suponía, menos aún el alto listón que había por ser, ya no solo unas Mikaelson, sino por ser las únicas tri-híbridas que existían en el mundo.

—Por favor, tía Freya. Ve a coger todo lo que necesites y hagámoslo juntas.— La pidió Eliana mostrando que confiaban en su tía lo suficiente como para dejar que fuera ella la que anulara su lado licantropo.

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—Debe de haber un método más fácil.— Se quejó Hope mientras se hacía un corte en la mano dejando que la sangre cayera en el cuenco.

—Vuestra sangre es la clave, es suficiente con bañar la piedra lunar.— Explicó mientras metía la piedra en el cuenco, lo que provocó que la blancura de esta se volviera de color rojo. —Anima marcam is coristi buca.— Empezó a recitar. —Anima marcam...— Volvió a repetir.

—Esa palabra, «marcam».— La interrumpió Eliana haciendo que su tía y su hermana la mirasen. —¿Qué significa?— Preguntó con curiosidad haciendo que Freya la mirase con algo de obviedad. —¿Marcar?— Inquirió asustada.

—Se calienta la piedra bañada y se utiliza para marcar al afligido.— Las explico dándose cuenta de que ambas no eran conscientes de la decisión que, supuestamente, habían tomado.

—¿Marcarnos? ¿Donde?— Preguntó Hope al darse cuenta de que esa parte su madre nunca se la habían contado.

—En las palmas de las manos, en las plantas de los pies y en el chacra del tercer ojo.— Explicó Freya señalando la frente. —Escucharme las dos, no podéis desmayaros ni dejar de respirar, ¿vale?— Las advirtió sabiendo que si aquello pasaban lo más seguro es que terminarán muriendo, y no podía permitir que murieran.

—¿Y si lo hacemos?— Preguntó Eliana sabiendo que podía ser muy posible que alguna de las dos o las dos se desmayaran o dejarán de respirar.

—No lo hagáis.— Sentenció Freya queriendo evitar decirlas lo que podía pasar si lo hacían. —Si queréis que pare...— Empezó a decir mostrando que no estaba, del todo, de acuerdo con lo que estaba haciendo.

—No, hazlo.— Sentenció Eliana con seguridad.

—Chicas, yo...— Empezó a decir Freya.

—Hazlo.— Sentenció de nuevo la menor con seguridad mientras Hope la agarraba de la mano en señal de apoyo.

—Anima marcam is coristi buca.— Empezó a recitar Freya mientras cogía con unas pinzas la piedra. —Anima marcam is coristi buca.— La bruja se acercó hasta la hoguera en forma de estrella que habían hecho para quemar la piedra. —Anima marcam is coristi buca.— Repitió por cuarta vez mientras se acercaba de nuevo a la mesa. —Anima marcam is coristi buca.— Freya se quedó en frente de Eliana para empezar a acercar la piedra a su frente. —Anima marcam is coristi buca.— Dijo justamente cuando Klaus aparecía y la quitaba a su hermana la piedra, la cual estaba a escasos centímetros de tocar la frente de la menor. 

—No dejaré que mi pasado sea vuestro futuro, ¿me habéis entendido?— Las dijo a las dos hermanas haciendo que ambas vieran que su padre podía ser o muy inoportuno o muy oportuno. —¿Me habéis entendido?— Las indico mostrando que haría todo lo posible para impedir que ambas terminarán con la misma maldición que le impusieron.

—Marcel te lo ha contado.— Asumió Freya mirando a su hermano pequeño.

—No ha hecho falta, mil años de familia me ha enseñado a esperar la traición de los que más quiero.— Garantizó el híbrido mientras ambos se alejaban de los dos hermanas. —¿Inavilitarlaras? ¿Enserio?— Inquirió Klaus sorprendido de que Freya hubiera sido capaz de hacerlo. —¿Cuántas veces me has oído maldecir la vergüenza que me dieron nuestros padres?— La preguntó sin esperar una respuesta por su parte.

—¿Cuántas veces me has oído llorar devastada por haber vivido mi vida sin mi madre?— Preguntó de vuelta Freya, mientras los cuatro eran conscientes de cómo toda la vegetación que les rodeaba empezaba a morir lentamente. —Tienes que irte, Klaus. No puedes estar aquí con Hope.— Le recordó sabiendo que las cosas empeorarian si su hermano permanecía allí más tiempo del necesario.

—Escucharme las dos, esto se acaba ahora.— Las dijo a sus hijas justamente cuando se llevaba el cuenco con sangre, mostrando que jamás permitiría que las dos terminarán anulando aquella parte de si mismas.

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—Siento que te tengas que ir.— Comentó Hope mientras acompañaba a su hermana hasta fuera de la escuela, donde en breve Freya vendría para que ella y Eliana pudieran volver a Nueva Orleans.

—Bueno, creo que no fue buena idea venir.— Murmuró Eliana mientras agachaba la cabeza.

—¿De verdad estabas dispuesta a hacerlo?— Preguntó Hope sabiendo que su hermana estaba en contra de desprenderse de una parte de ella, pero aún así estaba dispuesta a hacerlo.

—Sí tu saltas, yo salto, ¿lo recuerdas?— Sonrió de lado, haciendo que Hope riera.

—Ten cuidado, y saluda a todos de mi parte.— La pidió.

—Si no termino castigada por querer la maldición lo haré, sino... buscaré la forma de escaparme.— Sonrió sabiendo que Klaus no haría nada, tal vez la diría el gran error que cometía pero al igual que su padre era capaz de todo con tal de encontrar a Astrid, ellas dos estaban dispuestas a hacer lo que fuera para encontrar a su madre.

—Si te enteras de algo..., por favor dímelo.— La pidió Hope mirando a su hermana desesperada.

—Y si tu haces un hechizo milagroso avisame, tenemos que encontrarla cueste lo que cueste.— Sentenció mostrando que sabía que su hermana mayor era la única capaz de crear un hechizo que las permitiera encontrar a su madre.

—Avisame cuando llegues.— La pidió la mayor.

—Oye, Hope, estábamos haciendo lo correcto. Puede que la maldición ya sea la que tuvo mamá o la que tuvo papá nos anularía una parte, pero la historia es diferente, no es la que ellos vivieron. Y creo que él quiere evitar que nos convirtamos en lo mismo que él.— Comentó Eliana sabiendo que al principio sí crearían que la decisión era la correcta, pero estaba segura de que a largo plazo se iban a acabar arrepintiendo de aquella decisión.

—Si la exigencia para que mamá vuelva es que dejemos atrás nuestro lado licantropo debemos de hacerlo. Sí, es perder una parte de nosotras mismas pero prefiero perder eso a tener que perder a mamá.— Sentenció Hope mostrando que si debía de renunciar a ello lo haría, pero porque la vida de su madre era mucho más importante.

—Te echaré de menos.— Sonrió Eliana mientras abrazaba a su hermana justamente cuando a lo lejos se veía el coche de Freya.

★★★

Klaus protegiendo a sus hijas es lo más bonito del mundo y dudas no tengo, pero pruebas muchísimas.

Me encanta escribir escenas de Hope y Eliana, sobretodo cuando discuten o se tratan con una maduración tan buena.

En verdad, no se que mencionar de este capítulo, osea esta demasiado centrado en el capítulo.

Pero me pareció interesante como Hope y Eliana están dispuestas a hacer lo que sean por su madre, y el como Klaus aparece para impedir que tengan la misma maldición que él.

Se que Hope y Eliana no son Klaus, y jamás tendrían rencor por algo así, pero también hubiera sido interesante para la trama que hubieran puesto la maldición, pero tenían intención de acortar la temporada. Y siendo sinceros esta temporada hubiera dado para 10 capítulos más, pero bueno.

Con respecto a los próximos capítulos, solo quiero deciros que la próxima semana ya regresan las actualizaciones semanales de Forever and Always junto a Daylight, y que aún quedan muchos capítulos por delante. De momento 24, pero aun medito la idea de añadir alguno más para el final. (Ahí lo dejo)

También deciros, este mes publicare una nueva historia, ambientada en la serie La Casa del Dragón, del universo de Juego de Tronos. Así que estar pendientes por que se vienen cositas.

¿Que os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️