—— WE ARE ALL MONSTERS ——

—¿Has sido tú? Dios Hope, me han expulsado una docena de veces, y nunca se me ha ocurrido hacer algo así ¿y tu lo haces?— Inquirió Eliana mientras se ponía de pies bruscamente mirando a su hermana sin comprender porque había sido capaz de hacer algo así, de hacerla daño a la mujer que siempre las había protegido y había hecho todo lo posible para que los problemas familiares no las afectará.

—Tu has quemado un bosque entero.— La acuso Hope imitando su gesto y mirando a su hermana, dando a entender que aquello podría ponerse más tenso de lo que ya estaba, y lo que menos les convenía a todos y en especial a Klaus es que ambas empezarán a pelearse.

—Sí, yo soy la oveja negra pero no voy atacando a mi madre.— Garantizó Eliana cruzandose de brazos mientras inspiraba profundamente queriendo mantenerse calmada, ya que si perdía los papeles las cosas se complicarian.

—Sabía que tenia que hacer algo grave para que papá volviera.— Empezó a decir Hope haciéndoles ver que todo aquello lo había hecho para que Klaus volviera y si dignara a hablarlas.

—¿E hiciste que tu amigo híbrido atacará a tu madre?— Preguntó Klaus sorprendido de que hubiera sido capaz de hacer algo así, porque a fin de cuentas eso era algo que él haría pero no sus hijas, se suponía que ellas debían de ser mejores.

—Henry solo hizo el trabajo pesado, y atacar es una palabra muy fuerte. Mamá está bien, en un ataúd muy cómodo durmiendo.— Admitió Hope mostrando que de alguna forma había seguido la tradición familiar de encerrar a los miembros de la familia en ataúdes.

—¿Te parece divertido?— Preguntó Klaus al ver la forma en la que se había referido a lo que la había hecho a Astrid.

—Irónico más bien, tu encerrabas a todos en ataúdes con una daga y ahora Hope lo hace con un hechizo...— Comentó Eliana haciendo que su padre y su hermana la mirasen con una expresión de pocos amigos, pero cada uno por motivos diferentes. —¿Usaste el hechizo de sueño y de encubrimiento que hicimos?— La preguntó a su hermana sabiendo que Hope la mayoría de las veces intentaba usar los hechizos que ella, su hermana o las dos hacían, y lo más seguro es que con aquello hubiera pasado igual.

—Sí...— Admitió.

—Ah, en ese caso no puedo estar más orgulloso.— Intervino Klaus molesto, sin darse cuenta de que a pesar del error que la mayor había cometido, ambas eran dos brujas muy poderosas capaces de crear hechizos. —¿Dónde está?— Exigió saber.

—Si te lo digo volverás a desaparecer.— Afirmó Hope mostrando que no quería que su padre volviera a huir, quería que todo volvería a ser como antes, antes del que el vacío apareciera y toda la familia tomara la decisión de separarse para protegerlas.

—Hope, tu vida corre peligro cuando estamos cerca, se que puedes sentirlo.— Insistió el híbrido mostrando que lo último que quería era hacerla daño a Hope. —La magia oscura de nuestro interior se manifiesta de formas espantosas, ponemos en peligro a otros, a toda la ciudad, a tu hermana.— Sentenció esperando que de alguna forma Hope quisiera mantener a salvo a las personas que quería, y eso involucraba a Eliana.

—Me da igual.— Sentenció la mayor con firmeza.

—No está sujeto a debate, Hope.— Garantizó Klaus. —La niña que conocí no hubiera hecho algo parecido, ninguna de las dos hubieras actuado como lo estáis haciendo.— Sentenció haciendo que Eliana le mirase completamente furiosa, una cosa era recibir sermones y castigos por parte de cualquiera, pero ¿por parte del hombre que no había ejercido de padre? Jamás.

—No eres al primero que se decepciona con el resultado, pero las dos niñas que recuerdas no habían leído tus memorias, ni sabían que metías a tus hermanos y demás familiares en ataúdes para castigarlos, ni que matabas a la gente solo por diversión, ni que hiciste de Mystic Falls un infierno solo por querer romper tu estúpida maldición de híbrido.— Respondió Eliana mostrando que aunque estuviera enfadada con su hermana, siempre saldría en su defensa, incluso del hombre que jamás debía de haber entrado en sus vidas, por qué de esa forma no hubieran descubierto la clase de monstruo que siempre había sido.

—Veo que conoces mis viejos trucos, pero que me dices de este.— Comentó sonriendo mientras se acercaba a Hope y entraba en su cabeza.

—Sal de mi cabeza.— Le ordenó mientras se alejaba de él.

—Podrías morir, Hope. El simple hecho de estar aquí podría destruirte, le diré a tu madre que no sea muy dura contigo.— Suspiró Klaus dando a entender que sabía donde estaba.

—No hemos terminado.— Sentenció Eliana cerrando la puerta y hechizandola, impidiendo que Klaus se fuera.

—¿Ahora la ayudas?— Preguntó sorprendido de que estuviera de parte de su hermana a pesar de que ella había atacado a Astrid.

—Se defenderme sola, Eliana.— La recordó su hermana mayor agradecida.

—Sí, pero como te dije cuando leí los volúmenes del señor Saltzman, lo único que le importa es conseguir lo que se propone, aunque eso signifique destruir a los demás.— La recordó a su hermana, mostrando que haría todo lo posible para que ellas no fueran parte de esa gran cantidad de personas que se avergonzaban de haberlo conocido.

—Abre la puerta.— La ordenó al ver que no podía salir.

—¿O que? ¿Me clavaras una daga? ¿Me arrancaras el corazón? Si lo haces me volvería híbrida y si me matas tendrás un gran problema con mamá.— Le recordó mientras sonreía divertida, mostrando en aquellos momentos que era hija de su padre porque estaba claro que no le tenía miedo ni a nada ni a nadie.

—Sigo siendo vuestro padre.— Las recordó.

—Hope, todo tuyo. Cuando termines me avisas y luego ya hablaremos.— La dijo Eliana mientras se marchaba.

—Asumo que te lo contó, ¿no?— Inquirió Klaus sabiendo que Eliana le odiaba por todo lo que había visto, leído y escuchado sobre él.

—Cuando dejaste de llamar y de enviar cartas, y eso explicaba las pesadillas que tenía mi hermana.— Admitió Hope sabiendo que fueron muchas las noches que ambas habían dormido juntas, porque la menor temía que su padre las hiciera lo mismo que les había hecho a miles de personas.

—No os tengo que dar explicaciones.— Se limitó a decir mientras salía corriendo a velocidad vampirica con la esperanza de poder encontrar alguna puerta abierta.

—No lo intentes, toda la casa está bloqueada con el hechizo, disculpa si he interrumpido la orgia sangrienta.— Le informó Eliana al ver los inútiles esfuerzos que Klaus estaba haciendo.

—Deje de escribir por vuestro bien, primero fue Eliana y luego sería Hope.— Explicó mostrando que no quería que las dos tuvieran aquella imagen de él.

—Tu no sabes lo que es bueno para nosotras, suscitas historias sobre un Original loco que mata personas, en la escuela hablan y nosotras tenemos que mordenos la lengua cuando estamos tan enfadadas que necesitamos gritar.— Explicó Hope mostrando que muy en el fondo lo que querían era decirles a todos que su padre no era el monstruo que creían, pero las cosas eran más complicadas pues Klaus no dejaba de causar el caos por todo el viejo continente.

—Y asumo que por eso expulsaron la última vez a Eliana, ¿no?— Inquirió mirando a la menor la cual tenso con fuerza su mandíbula al recordar que aquella expulsión no había sido tan real como todos creían.

—Eso fue lo que les obligó a creer mamá a todos, ¿quieres saber porqué ya no estoy allí? Porque Lizzie Saltzman se entero de que era tu hija, y empezó a hacerme la vida imposible, todos en la escuela me hicieron la vida tan imposible que termino siendo insoportable.— Sentenció Eliana mientras sus ojos se llenaban de lágrimas al tener que recordar que ella, una Mikaelson, había sido acosada solamente porque su padre era Niklaus Mikaelson.

—Abre la puerta, que se marche.— La pidió Hope, haciendo que su hermana obedeciera a su gesto, para después Klaus marcharse mientras que la mayor se acercaba a la menor y la abrazaba, sabiendo que todo aquello había afectado a su hermana y de hecho la seguía afectando.

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—No es el mejor momento para visitarme, pero mejor eso que nada.— Comentó Marcel mientras se daba la vuelta y se acercaba a las dos hermanas.

—Te has chivado, cabrón.— Sonrió Hope siendo la primera a la que Marcel abrazo.

—¿Qué tal estás?— Le preguntó Eliana a Marcel mientras ambos se abrazaban.

—Mejor.— Admitió el vampiro.

—Lo siento mucho, Henry.— Se disculpó Hope mientras se acercaba al vampiro, el cual estaba siendo tapado por un muro de ladrillos. —No quería que pasara nada de esto.— Insistió, sabiendo que todo había sido un error. —Tienes que obedecerme, ¿recuerdas?— Sonrió al ver como el híbrido estaba muy nervioso. —Así que vas a tranquilizarte ya.— Le ordenó.

—Vale.— Respondió el híbrido mientras sus pulsaciones empezaban a relajarse.

—Cuando salgas estaré aquí, y seremos amigos. Cuando tengas miedo sentirás paz con solo cerrar los ojos y cantar.— Le indicó haciendo que Marcel sonriera al recordar que eso fue lo que las dijo a ambas la noche en la que Hope y Eliana le liberaron.

—Eh, Henry, recuerda que no estás solo, ¿si? Estaremos contigo, ¿si? Aunque no nos veas estaremos a tu lado.— Intervino Eliana sonriendo. —Vamos, Hope.— La indicó a su hermana mientras la agarraba de su muñeca y tiraba de ella.

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—Lo que has hecho con Henry te honra.— Le dijo Marcel a Hope mientras entraban en el complejo.

—Genial, un punto para mi.— Respondió la mayor haciendo sonreír a Eliana con su comentario.

—¿Qué?— Preguntó Marcel confundido al no entender lo que estaba diciendo.

—Es algo que hacíamos cuando éramos pequeñas, ganamos un punto cuando hacemos algo bueno o seguimos las reglas.— Empezó a explicar Hope, sabiendo que habían hecho aquello para intentar alejarse de la familia de villanos a la que pertenecían.

—Si hacemos algo malo o perdemos los papeles perdemos un punto, siempre me quedaba en nuevos negativos.— Añadió la menor haciendo reír a Marcel por su comentario, ya que era muy común que se dejara llevar por sus impulsos.

—Oh, pequeñas, no podéis presionaros de esa forma.— Las recordó sabiendo que no podían vivir eternamente de aquella forma, porque entonces acabarían destruidas.

—Nuestra familia ha hecho grandes sacrificios por salvarme a mi, y para que a mi hermana no la pase lo mismo, debería de ser digna de ello. Debería de ser mejor. Mi padre cree que estoy rota, creo que el ya no me quiere por lo que la he hecho a mamá.— Explicó la morena mientras empezaba a llorar.

—No llores.— La pidió Eliana mientras la abrazaba y una lágrima resbalaba por su mejilla, por lo que ninguna de las dos permitía era que la otra sufriera.

—Escuchadme las dos, aunque no lo exprese con palabras, pase lo que pase, vuestro padre amara la peor versión de vosotras hasta que los océanos sean polvo. Las dos sois dignas de todo sacrificio.— Las aseguro Marcel sabiendo que Klaus perdonaría todo lo que hicieran, por qué a pesar de todo eran sus hijas y solo con ellas conseguía mostrar la mejor versión de él mismo. —Y las dos sois buenas y punto, y el que piense lo contrario puede venir y me lo comeré.— Sentenció con firmeza haciendo reír a ambas, para después abrazarla.

—Estamos bien, no hace falta...— Empezó a decir Eliana mientras ambas le devolvían el abrazo.

—Este abrazo no es por vosotras, es por mi. Lo necesitaba.— Admitió Marcel mientras soltaba un suspiró.

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—¿Sigues enfadada?— Preguntó Hope entrando en la habitación de su hermana pequeña, la cual estaba mirando por la ventana, a la espera de que su madre volviera.

—Entiendo porque lo has hecho, pero no merece la pena. Te lo dije.— Alegó haciendo referencia a que no había salido nada bien aquel reencuentro con su padre, Eliana siempre había pensado que su padre no merecía la pena porque no se preocupaba por ellas, ¿porque debían de ser ellas la que debían de esperar una muestra de afecto por su parte?

—¿Puedo pasar?— Preguntó Klaus haciendo que ambas le mirasen. —Hemos ido a la iglesia a por vuestra madre.— Empezó a decir haciendo que la expresión de ambas cambiará al escucharle. —No estaba allí.— Las reveló haciendo que la expresión de Hope se transformará en una de terror mientras que Eliana se había quedado en shock.

—¿Qué? No, yo la protegi, habíamos hecho el hechizo de encubrimiento perfecto, estaba a salvo, no lo entiendo. ¿El ataúd estaba vacío?— Preguntó Hope sin comprender lo que podía haber pasado, pero sin duda debía de haber ocurrido algo.

—Estaba destrozado.— Admitió Klaus sabiendo que no podía ocultarlos la verdad. —No se lo que la ha pasado a vuestra madre, pero no sé la llevaron sin pelear.— Aseguró mientras las dos hermanas mostraban la preocupación que tenían por lo que la podía haber ocurrido a su madre. —Escucha, se que no pretendías hacer daño a nadie, se que lo hiciste porque yo no os deje elección.— La dijo a Hope sabiendo que a raíz de ello, la mayor empezaría a culparse por lo ocurrido. —Esto es culpa mía, pero lo voy a arreglar. He hablado con Alaric, esta noche Hope volverá a Mystic Falls, y tu Eliana te quedarás aquí bajo la vigilancia de Marcel y de tus tías. Necesito saber que las dos estáis a salvo.— Sentenció justamente cuando el espejo se rompía en miles de fragmentos, al igual que el jarrón y los cristales de las ventanas, por su parte, empezaron a agrietarse.

—Calmate.— La pidió Hope a su hermana al ver que aquello podía terminar muy mal, sobretodo porque hacía años que Eliana no sufría un descontrol de aquella forma, y cuando les tenía siempre había alguien que sabía cómo ayudarla, pero ahora no había nadie que pudiera calmarla.

—Y-yo necesito espacio.— Sentenció mientras se marchaba corriendo saliendo del complejo y perdiéndose entre las calles de la ciudad, en aquellos momentos la menor necesitaba estar sola y lejos de cualquier lugar en el que la gente pudiera salir herida, lo último que quería era provocar más problemas de los que ya tenían, porque ahora su madre no estaba desaparecida, alguien se la había llevado con el propósito de hacerla daño a ella y a todos los demás, pero ¿porque se habían llevado a un Original? Quien lo hubiera hecho sabía lo que hacía y a lo que se exponía, pues Astrid no era cualquier Original, era un híbrido.

★★★

Bueno, ya vamos sabiendo más cosas sobre porque Eliana dejo la escuela. Pero aún no sabéis el motivo de peso. Eso os va a sorprender.

La escena con Klaus... simplemente es épica, me encanto hacerla porque es como Klaus lidiando con su versión en miniatura y la versión en miniatura de su mujer y va perdiendo.

Aún así, creo que es un momento muy importante, porque se ven las cosas como son. Y Klaus es consciente de que ya no son las niñas que dejó atrás, son dos mujeres independientes.

Pasando a las dos escenas con Marcel, me encantó que en la serie hicieran ese guiño a cuando él conoció a Hope, eso muestra realmente el vínculo que tienen. Pero también me dio pena esa presión de Hope de estar a la altura y siento que lo han tratado bastante bien en Legacies.

Ya la escena del final..., bueno quería darle ese punto de protagonismo a Eliana y a sus descontroles y ataques de ira (los cuales serán importantes), porque al final para ella... Pues bueno, digamos que Eliana en pocos meses ha afrontado muchas cosas que se irán sabiendo en breve.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️