—— MISSING ——

—No queremos problemas, Astrid. Solo queremos al híbrido.— Dijo Josh, mirando a las dos híbridas, las cuales estaban en frente del grupo de vampiros mientras que Henry estaba en la habitación de Hope.

—No os daremos a Henry.— Sentenció Lisinda la cual estaba por detrás de las dos hermanas.

—Deja que nosotras nos ocupemos.— La pidió Taylor mientras se cruzaba de brazos intentando mantener la calma.

—Bien, recordar que el híbrido es solo un crío.— Insistió Josh a todos los presentes, pues al serlo no sería castigado como un adulto, y por ende el castigo sería menos duro. —Pero Poppy solo pretendía volver a casa, y era nuestra amiga.— Las recordó, pero las dos hermanas se mantuvieron en la misma posición, no iban a dejar que se llevarán al crío, el cual había atacado porque aún no controlaba sus nuevas habilidades ni sabía cómo afrontar el hambre.

—No va a ir a ninguna parte.— Sentenció Astrid con firmeza, mirando a todos los presentes.

—Astrid, Taylor, no teneis elección.— Las recordó sabiendo que ambas eran conscientes de que el chico debía de hacer frente a lo que había hecho.

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—Ni si quiera la conocía.— Dijo Henry nervioso mientras Eliana mantenía la cabeza pegada a la puerta para poder escuchar de lo que hablaban.

—Sí hablas no oigo.— Le indicó la menor la cual estaba igual de intrigada que su hermana por saber lo que iba a terminar pasando, porque estaba claro de que iba a pasar algo.

—Ella ha tropezado conmigo y... he perdido los papeles.— Prosiguió el híbrido con nervioso. —Quieren matarme.— Garantizó haciendo que las dos hermanas intercambiarán una mirada, sabiendo que su madre y su tía harían todo lo posible para que eso no llegara a suceder.

—Henry, calmate.— Le pidió Hope mirando al chico. —Solo tranquilizate.— Añadió haciendo que este obedeciera a su orden.

—Vaya..., mamá tenía razón con lo del vínculo.— Murmuró Eliana sorprendida.

—¿Qué es el vínculo?— Quiso saber el chico, ya que no entendía como es que había podido hacer caso a la orden de Hope como si fuera su señora.

—Mi sangre te convirtió en híbrido, así que estas vinculado a mi.— Le explicó Hope con algo de tranquilidad, ya que todo lo que estaba pasando no era nada tranquilo.

—¿Debo de hacer lo que digas?— Preguntó Henry confundido.

—Más o menos, pero no te preocupes yo creo en la autonomía personal.— Le tranquilizó Hope mientras Eliana se separaba de la puerta.

—Cosa que nuestro padre no, creo dos ejércitos de híbridos.— Puntualizó la menor, haciendo que Henry la mirase asustado.

—Eliana no ayudas.— Alegó Hope mirando a su hermana pequeña de mala forma por el comentario que había hecho.

—¿Qué? No creo que tengas la necesidad de crear un ejército, ¿o si?— Alegó su hermana sabiendo perfectamente la respuesta de Hope, ninguna de las dos quería parecerse a su padre, de hecho solo querían ser ellas al margen de todo ello, pero el problema es que no podían escapar de quienes eran hijas y evidentemente había un listón muy alto que las hacía sentir una gran presión.

—Por supuesto que no.— Negó Hope con obviedad, ¿para que iba a querer ella un ejército de fieles seguidores? La experiencia les había hecho ver que eso no podía terminar nada bien.

—No hay nada de malo en decir algo que cualquiera puede saber.— Se escuchó de fondo haciendo que las dos hermanas se acercaran a la puerta.

—Quédate aquí, Henry.— Le pidió Hope mientras las dos se acercaban a la puerta y la abrían lo suficiente como para escuchar con atención lo que pasaba.

—Hay que ser razonables.— Les pidió Astrid sabiendo que no podían empezar una pelea, principalmente porque ellos la perderían y porque tampoco quería que sus hijas presenciaran aquella clase de violencia.

—¿Quieres escribir a la madre de Poppy que el asesino de su hija está libre pero que fuimos razonables?— Le preguntó a la Original, la cual la miró con una expresión de pocos amigos. Entendía el dolor que sentía esa madre, pero no iba a condenar a un niño, ¿que clase de madre y de líder seria?

—La paz es complicada, no la hemos tenido todo este tiempo por que seamos perfectos, sino por ser drásticos cuando no lo somos.— Les recordó Astrid mientras miraba al grupo de vampiros con seriedad. —La venganza no es justicia, ¿enserio queremos sacrificar a un niño para disipar vuestro miedo?— Quiso saber sabiendo que en realidad lo que tenían era miedo, sí Henry había matado y sí les había venido como anillo al dedo, pero no iba a dejar que se le llevarán.

—No es un niño, es un híbrido con el poder de matar a los vampiros que quiera.— Insistió la vampira mostrando que lo que tenían era miedo, porque era un hombre lobo con mayor poder.

—Nosotras somos híbridas, y no somos ninguna amenaza para nadie. Y cuando le enseñemos a Henry a controlarse, él tampoco lo será.— Intervino en ese momento Taylor viendo que aquella mujer no hablaba desde el miedo, hablaba con algo de desprecio pero no hacía los hombres lobo, sino hacia los híbridos y eso la preocupaba.

—Escuchad, cada muerte es una tragedia y lo siento mucho por Poppy y su familia, pero hemos superado la mentalidad del ojo por ojo. Esto es una prueba. No tiréis por la borda lo que hemos logrado.— Les pidió Astrid esperando que todos comprendieran que debían de mantenerse unidos, Henry ya no solo era un media luna, también era un vampiro de Nueva Orleans y por ende debían de aceptarlo como a uno de ellos.

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—¿Crees que he cometido un error?— Le preguntó Hope a Eliana una vez que Lisinda se había llevado a Henry.

—Bueno, vender tu sangre y crear a un híbrido no es una gran idea. Pero es algo inevitable creo yo.— Admitió Eliana mientras Hope se tumbaba sobre la cama de su hermana pequeña, la cual estaba sentada en la silla de su escritorio afinando su guitarra. —El problema es que la gente todavía no nos acepta, ni a nuestra familia y ni a los híbridos, y si aceptan a mamá y a la tía Taylor es porque se han ganado el respeto y por miedo.— Prosiguió la menor, sabiendo que las cosas no eran tan idílicas como todos querían creer, y Nueva Orleans no era una ciudad donde las diversas facciones se aceptaban, era un lugar donde seguía habiendo tensión camuflada con unidad.

—Espero que algún día las cosas sean diferentes.— Murmuró Hope mientras se giraba, quedando boca abajo.

—Esta bien creer en ello, pero la realidad no muestra eso.— La recordó Eliana mientras alzaba la cabeza y miraba a Hope.

—Puede existir la posibilidad de que nos volvamos híbridas, principalmente tu y tus ataques de ira.— La recordó su hermana mayor, haciendo que Eliana agachara la cabeza, ya que romper la maldición era posiblemente una de las cosas que más miedo la daba.

—Claro, porque debe de ser maravilloso que se rompan los huesos una vez al mes.— Comentó sarcásticamente mostrando que hacia todo lo posible para que aquellos ataques de ira no terminarán en una desgracia que les podría pasar factura a todos ellos.

—Técnicamente vosotras seríais capaces de controlar la transformación, como vuestros padres.— Intervino en ese momento Taylor, haciendo que ambas mirasen hacia la puerta.

—Creo que lo he empeorado todo.— Murmuró Hope mientras escondía la cabeza en una de las almohadas de su hermana.

—No creas, tu madre conseguirá que acepten a Henry.— La tranquilizó Taylor haciendo que ambas la mirasen con una expresión en la que no creían que eso pudiera ser posible.

—¿Tu crees?— Preguntó en esta ocasión Eliana, la cual estaba igual de preocupada que Hope por el futuro de Henry.

—Vuestra madre consiguió que nos aceptarán, a mi y a Hayley, se ganó a la manada con sus actos y sin derramar una sola gota de sangre. ¿De verdad creéis que esto será imposible? No hay nada imposible, creerme, no para ella.— Aseguró sabiendo que la única persona sobre la faz de la tierra que podía conseguir que aceptarán a Henry era Astrid, y Taylor estaba segura que dentro de unas semanas aquello se convertiría en una divertida historia que todos disfrutarian y de la que aprenderian una gran lección.

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—Hola, prisioneras.— Las saludo Freya a las dos hermanas, las cuales estaban en el patio jugando al ajedrez. —Tengo una noticia que daros sobre Keelin y yo.— Las anunció mientras buscaba con la mirada a Astrid, a la cual llevaba bastante tiempo sin ver. —¿Y vuestra madre?— Preguntó con curiosidad ya que también quería que estuviera presente para la noticia.

—No lo sabemos, dijo que salía un momento. Pero aún no ha vuelto.— Respondió Eliana mientras ella y su hermana intercambiaban una expresión de preocupación.

—¿A donde ha ido?— Quiso saber la bruja.

—Ha hacer una llamada.— Respondió en esta ocasión Hope, al mismo tiempo que el agua de la fuente se teñia de color rojo.

—Tía Freya.— La llamo Eliana señalando la fuente, evidenciando que alguno de los cuatro habían estado por demasiado tiempo juntos en el mismo lugar.

—Iré a buscarla, quedaros aquí.— Las tranquilizó Freya saliendo corriendo en busca de la Original.

—¿Quien crees que ha sido el responsable, papá o la tía Rebekah?— Preguntó Eliana mientras movía una de las piezas.

—Cualquiera de los dos, supongo que debe de ser difícil, pasar mil años con tus hermanos y de pronto no poder estar cerca de ellos.— Comentó la mayor mientras ponía una expresión de lastima, ya que ella no se imaginaba estar separada de su hermana, habían estado separadas dos meses y había sido bastante complicado, aunque para su suerte la proyección astral era uno de los primeros hechizos que aprendieron cuando llegaron a la escuela. —Al menos nosotras estamos juntas.— Añadió sonriendo haciendo que Eliana la devolviera la sonrisa, justamente cuando Freya regresaba haciendo que ambas se acercaran a ella.

—Alguien ha encontrado esto en la calle.— Las informó mientras la daba el teléfono a Hope, haciendo que ambas vieran que el cristal estaba roto, pero no el teléfono, pues de pronto apareció en él, el nombre de su padre el cual estaba llamando a Astrid.

—¿Papá?— Consiguió decir Hope después de descolgar la llamada.

—Quería hablar con tu madre.— Se limitó a decir Klaus, mientras las dos hermanas se miraban sorprendidas, pues era la primera vez en años que escuchaban la voz de su padre.

—Sí, nosotras también, no sabemos donde esta, ha desaparecido.— Le explicó Hope, haciendo ver a Klaus que tenía que volver porque si Astrid había desaparecido eso suponían problemas además de que no podía permitir que la pasara nada, ni por sus hijas ni por él mismo, porque sin ella tal vez sí perdería por completo la cabeza.

—Voy para allá.— Se limitó a decir finalizando la llamada, haciendo que las dos hermanas se mirasen sorprendas.

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—Seguro que mamá está bien.— La tranquilo Hope a Eliana mientras la hacía una trenza.

—Sí, seguro. Aunque lo que me preocupa es su llegada.— Admitió Eliana mientras soltaba un suspiró de nerviosismo.

—Bueno, llevamos sin verlo diez años, bueno tu le viste haciendo una matanza.— La recordó Hope, haciendo que Eliana agachara la cabeza para mirar al collar que su tía Rebekah las había regalado cuando tuvo que irse forzosamente.

—La cual me provocó pesadillas por años.— La recordó Eliana sonriendo de lado. —Odio decir esto, y más darte la razón, pero tienes razón, yo también quería verlo.— Admitió haciendo sonreír a Hope, ya que pocas veces su hermana la daba la razón, o admitía un error. Podría decirse que de las dos, era la que más se parecía a Klaus, en la mayoría de los sentidos.

—Quien diría que la desaparición de mamá provocaría algo así.— Comentó Hope algo nerviosa, pero aquel nerviosismo no fue percibido por su hermana pequeña.

—Freya me acaba de contar lo que la ha pasado a Astrid, la manada está buscándola así como los vampiros. No os preocupes, la encontraremos aunque tenga que remover cielo y tierra.— Intervino en ese momento Taylor, la cual había irrumpido en la habitación sorprendiendo a las dos hermanas. —¿Qué pasa?— Preguntó al ver la expresión que ambas tenían.

—Papá está de camino, sabe que mamá ha desaparecido.— Explicó Hope sorprendiendo a Taylor la cual se acercó a ambas, y se sentó al lado de las dos.

—Vaya... eso es sorprendente aunque no tanto, hablamos de vuestra madre, Klaus reduciría todo el planeta a cenizas con tal de encontrarla.— Garantizó orgullosa de que el egoísmo de Klaus pudiera llegar a desaparecer cuando era su mujer, sus hermanos o sus hijas los que estaban en peligro.

—¿Porque has anulado tu lado de mujer lobo?— Preguntó de golpe Eliana.

—Eliana.— Dijo Hope en señal de reproche mientras la daba un golpe en el brazo, en señal de que no debía de haber sido tan directa.

—¿Qué? Tu también te haces la misma pregunta.— Alegó la rubia con obviedad.

—Ser híbrido es una gran responsabilidad, y muchos nos odian. Por eso decidí anular esa parte de mi, y de momento no me arrepiento. Los vampiros me aceptan y la manada también, pero porque ellos aun no lo saben.— Las explico Taylor mientras las dos hermanas intercambiaban una mirada a traves del espejo que había enfrente de ellas.

—¿No ha sido por el tío Elijah?— Preguntó en esta ocasión Hope.

—Creerme que vuestro tío Elijah no es el responsable de esa decisión.— Las tranquilizó mientras las dedicaba una sonrisa llena de dolor que ambas entendieron, sobretodo porque sabían que su tío había decidido perder la memoria, y Taylor se sentía responsable de aquella decisión.

—¿Leo sabe que mamá ha desaparecido?— Preguntó Eliana sabiendo que su tío debería de saberlo, más que nada porque podía suceder cualquier cosa.

—No he querido preocuparle, si creéis que Astrid es protectora no conocéis a Leonidas. Cuando vuestra madre apago su humanidad hizo todo lo posible por ayudarla a que volviera a ser ella, a tal punto que obligó a Bonnie Bennett ha traer de la muerte a vuestra abuela, a Lexi y a vuestra tía Eliana.— Las explico sabiendo que ambas conocían aquella historia. Cuando ambas crecieron, Astrid decidió contarlas toda la verdad, la Original no era una santa y lo sabia y por ello quería que sus hijas supieran que no era la madre perfecta que de alguna forma siempre habían imaginado.

—Mamá nunca habla de ello.— Murmuró Hope sabiendo que sabían muy poco de su abuela y de su tía, la mayoría de lo que sabían era gracias a Leonidas y a Yelena.

—Se avergüenza de aquella parte de su vida, de esa decisión que tomó. Pero como ves, Hope, todos cometemos errores y no pasa nada, es lo que nos hace aprender. Y estoy segura que las dos aprenderéis una gran lección de esto.— Aclaró su tía mientras las sonreía, sabiendo que aquello se convertiría en un error que pronto se solucionaría, un error que de momento había provocado que el mayor deseo de las dos hermanas se hiciera realidad: volver a ser a su padre.

★★★

Oficialmente las cosas van a ponerse muchísimo más interesantes de lo que podéis imaginar.

El capítulo sin duda me encanta, lo leeréis mucho, porque Hope y Eliana son un dúo icónico, en especial Eliana y sus comentarios sarcásticos, que de hecho ya podéis ir viendo lo que se avecina.

El hecho de que Astrid proteja a Henry es algo que siempre ha estado en su moral, lo vimos con Elena y todos los personajes en Love Story a los que Klaus hizo la vida imposible, y lo vimos también con Davina en Enchanted. Y me eso es algo que me gusta de su personalidad cuando la hice, porque siempre protegerá a los niños (incluso cuando son adolescentes) porque para ella representan una etapa que apenas vivió. Recordemos que los eventos de la Astrid humana la hicieron madurar tan deprisa que apenas pudo ser una niña por mucho tiempo.

Las dos escenas de Hope y Eliana, bueno esta claro que Eliana no tiene la misma presión de Hope de estar a la altura, es decir, ella siente que es un fracaso y una decepción por parecerse tanto a Klaus, pero al final eso la lleva a parecerse tanto a Astrid, por eso Klaus se alejo de sus hijas, al ver a su hija pequeña recordó lo mucho que Astrid lucho por una inocencia, por esa inocencia que ella no tuvo, y al verla, supo que la había fallado también en eso.

La escena con Taylor (la primera), hay una explicación más adelante de porque anula su lado. Y obviamente no es por Elijah, Taylor puede ser muchas cosas pero no renunciaría a una parte de si misma por un hombre, eso os lo aseguro.

Pasando a la escena de Freya, me da penita que ella esté todo contenta por anunciar su boda y todo se trunque. Pero esto es lo que pasa con los Mikaelson, siempre sucede algo.

Y ya para ir rematando, la escena del final de Taylor, obviamente tenía que hacer una referencia de lo que Klaus llegaría a hacer por Astrid. A fin de cuentas solo por ella hizo muchísimas cosas y también es algo que la debe a ella y a sus hijas. Sabe, por ella, lo que es perder a un padre, y jamás las haría pasar por ello. Porque de hacerlo Leo, Taylor, sus hermanos, medio mundo sobrenatural y sus hijas le matarían, y él jamás se lo perdonaría.

Dicho esto, se que ha sido un análisis largo pero es que empieza a ponerse todo interesante. ¿Habéis visto las nuevas portadas que tienen Love Story, Enchanted y Forever and Always? ¿Qué os parece la nueva estética?

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️