—— THE VISION REALIZED ——

—Nik, esperaba encontrarme contigo.— Comentó Lucien justamente cuando atacaba a Klaus por la espalda. —Oh, venga, no tiene gracia si me lo pones tan fácil, al menos Yelena se fue luchando.— Se burló, haciendo que el híbrido se pusiera de pies y rápidamente le atacará, pero como en la anterior vez, Lucien mostro su superioridad. —¿Aun no has aprendido nada, Nik? Por fin soy superior a ti en todos los sentidos.— Sonrió mostrando que había conseguido lo que siempre había querido. —Puedo oler el hedor a miedo. ¿Es incomodo verdad? Saber que tu vida puede acabarse en cualquier momento.— Añadió mientras seguía golpeándole, desfogando de esa forma todo el odio y resentimiento que había estado acumulando por tantos años. —Prepárate para morir, Klaus.— Le informó creyendo que tendría el poder para matarle.

—Es una pena que Aurora no esté aquí para presenciar tu victoria.— Dijo el híbrido sabiendo que aunque no pudiera enfrentarse a él físicamente, sí tendría la oportunidad de hacerlo de forma verbal, y es que Lucien tenía el mismo punto débil que había tenido por un milenio.

—¿Crees que todo esto es por un amor perdido?— Inquirió sorprendido, ya que aquella baza ya no iba a servir para ellos, él había comprendido que Aurora únicamente le estaba utilizando. —No, esto es por el estatus. Un simple mozo de cuadras supera a un rey tirano. Tienes que reconocerlo, es una historia de la leche.— Añadió mostrando que lo único que quería era destruir a aquellos que estaban por encima de él, lo hizo con el Conde de Martel y ahora lo hacía con Klaus, diferente época mismo pretexto.

—No soy el villano de este cuento de hadas que has creado.— Aseguró Klaus, por supuesto era el villano en muchas historias, pero por primera vez, no era el villano en aquella historia. —Lucien, éramos amigos.— Le recordó el híbrido justamente cuando Astrid golpeaba a Lucien, para a continuación él quedar algo aturdido, pero no lo suficiente como para no reaccionar ya que rápidamente empezó a hacer frente a los dos híbridos, consiguiendo derrotar a Klaus, para luego centrar su atención en uno de sus principales objetivos.

—Vaya, vaya.— Comentó con burla, justamente cuando agarraba el corazón de Astrid, pero sin arrancarselo del pecho. —Una reina y un rey, derrotados por un antiguo peón. Y así la partida llega a su inevitable fin.— Dijo mientras Klaus le miraba, para después mirar a Astrid la cual fue consciente de que estaba apunto de hacerse realidad su visión, y en aquellos momentos el temor a aquella realidad se apoderó de ella, pero aunque quisiera hacer algo por si misma, no podía, el dolor era insoportable y lo único que podía hacer era toser.

—¿Qué demuestras matándola? Es a mi a quien odias.— Alegó Klaus queriendo evitar que Astrid fuera otro daño colateral, por qué si ella moría jamás se lo perdonaría y nada volvería a ser igual.

—¿No te quedó claro cuando mate a Finn y a Yelena? No me importa quien muera, pero como a ti sí... Complaceme y tal vez perdone a la madre de tu hija.— Sugirió sabiendo que lo único que tenía que hacer era hacerle creer que cedería a sus exigencias, pero en este caso lo que quería era matarlos a todos. —Arrodillate.— Le ordenó. —Ponte de rodillas.— Insistió de nuevo, pero aún que esa podía ser la forma en la que Klaus pudiera salvar a Astrid, él se negó a inclinarse ante él. —Puedo sentir su corazón latiendo en mi puño. ¿De verdad quieres medir tu orgullo con mi compasión?— Quiso saber mientras hacía presión, provocando que Astrid soltara sangre por su boca, lo que originó que finalmente el híbrido se inclinara ante él mientras agachaba la cabeza. Pero ese momento, en el que Lucien saboreo el simple detalle de haber superado a Klaus Mikaelson fue el que Freya aprovecho para usar su hechizo, separando a Lucien de Astrid, haciendo que Leonidas interviniera y alejara a su hermana de las garras de aquel monstruo.

—¿Estas bien hermanita?— Preguntó Leonidas, el cual la miró preocupado pero también aliviado de que ella estuviera en perfectas condiciones.

—Habéis tardado.— Suspiró su hermana mientras se apoyaba en él al mismo tiempo, que Freya terminaba de hacer el hechizo, mostrando que había dado con la solución para deshacerse de su único enemigo.

—Ya no tiene poder, ahora no es más que un vampiro corriente.— Les informó Freya mostrando que nadie atacaria a su familia, por qué entonces se las vería con ella, pero también suponía una realidad y era el hecho de que Lucien volvía a ser un simple vampiro que podía morir a manos de un Original.

—Ya ves que ese drama familiar del que tanto te ríes tiene sus méritos.— Sonrió Klaus orgulloso de que por una vez tuviera sus ventajas tener una hermana bruja.

—Podrás matarme, pero la profecía sigue ahí. No podrás huir de ella.— Le recordó Lucien sabiendo que sino era él quien acababa con los Mikaelson sería otra persona, por lo que la profecía todavía no era tan evitable como ellos se habían empeñado en creer.

—Te he aguantado durante mil años, y estoy harto. Durante un siglo viviste con mi nombre, nunca te recuperaste después de perderlo, ¿verdad? Te convertiste en un hombre rico e importante, pero no pudiste huir de mí sombra. Y al final, a pesar del don de la inmortalidad, siempre has sabido que eras en realidad.— Explicó Klaus mientras se agachaba y cogía un trozo de cristal, al mismo tiempo que Elijah sujetaba a Lucien.

—Por favor.— Suplicó el vampiro, pero en aquellos momentos ninguno de ellos iba a mostrar clemencia, menos con la persona que había matado a Finn y a Yelena, y que lo había intentado con Astrid, sobretodo por lo tercero, pues aquello el híbrido lo había tomado como algo demasiado personal. Ante sus palabras, Klaus acercó el trozo de vidrio a su cara, haciendo dos cortes en prolongación de su boca, lo que ocasionaba que cada vez que gritara estas heridas se iban a ir abriendo cada vez más grandes.

—No eres nada.— Le recordó justamente antes de arrancarle el corazón, siendo Klaus la última persona que Lucien vio antes de caer al suelo muerto.

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—Todavía siento la mano de Lucien en mi espalda, es repulsivo.— Se quejó Astrid mientras salía del baño secándose el pelo con una toalla.

—Era el momento, ¿no? El de tu visión sobre tu muerte.— Comentó Klaus, el cual estaba sentado a los pies de la cama.

—Supongo que sí, supongo que después de humillarte me hubiera matado. Estaba claro que no iba a dejar a nadie con vida, menos mal que Freya apareció a tiempo.— Comentó Astrid sabiendo perfectamente que Lucien había hecho todo cuando hubiera estado en su poder para hacer sufrir a Klaus de las formas más retorcidas que, durante mil años de resentimiento, hubiera planeado.

—¿Y qué hubiera pasado sino hubieran aparecido a tiempo? Lo más seguro es que ahora estarías muerta, y todo por dejarle con vida cuando tuve la oportunidad de haberlo matado.— Alegó Klaus mostrando que se sentía responsable del peligro que Astrid había corrido, pero aquel peligro no había sido por su culpa, Lucien odiaba a todos porque siempre había sido inferior a los Originales, no se conformaba con haber sido el primero de una estirpe él siempre quería más. Y esa había sido su perdición.

—No es tu culpa que haya estado esperando su venganza por un milenio, Nik.— Le intento tranquilizar Astrid mientras se sentaba a su lado. —Y de haberme matado las cosas para él seguramente no hubieran mejorado.— Respondió con certeza, puede que fuera un vampiro pero aún siendo bruja tenía el poder suficiente como para atormentarle durante toda una eternidad.

—Le estás restándo importancia a un asunto que es grave.— Alegó Klaus sin creer como es que, de alguna forma, podía importarla tan poco la posibilidad de que casi hubiera muerto.

—Lucien no ha sido el primero, ni será el último Klaus. El que me haya intentando matar ha sido por odio.— Aseguró creyendo que Lucien lo había hecho para quitarse del medio a la única que siempre había dudado de él.

—No lo hizo por que te odiara a ti, aunque podría ser un pretexto; sino para herirme a mi.— Dijo el híbrido con certeza. —Sabía que la forma de hacerme daño a mi era a traves de ti, y más si te mataba delante mío aún sabiendo que no podría hacer nada por impedirlo.— Explicó haciendo que a la mente de la híbrida viajará el recuerdo en el que le escucho decir que el amor les hacia débiles, y tal vez ahí fue donde lo comprendió, el problema que existía y que siempre existiría es que las personas que quisieran hacerles daño no lo harían directamente, sino que atacarian a quienes más querían para destrozarlos y luego dar un golpe definitivo. —Pero aún así prefiero que tú seas ese lo que me hace débil, porque me hace recordar que también fui humano.— Añadió con sinceridad haciendo que Astrid le dedicará una pequeña sonrisa ante sus palabras, ya que nunca se había llegado a imaginar que Klaus fuera a decir algo así, pero quien lo diría que mil años después la seguía sorprendiendo, pero para bien.

—Yo también te quiero.— Sonrió Astrid justamente antes de que ambos se dieran un tierno beso, que pasó a volverse algo más agresivo, en cuanto sus cuerpos se acercaron aún más, incitando a su instinto animal a tomar el control.

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—Me he enterado de lo que ha pasado, ¿estas bien? Dime que ese malnacido ha muerto.— Dijo Taylor mientras se acercaba a Astrid, a la cual abrazo rápidamente aliviada de que su hermana mayor estuviera bien.

—Estoy bien y Lucien esta muerto.— La tranquilizó, pero su rostro parecía no mostrar la alegría de que aquella criatura superior a ellos estuviera muerta.

—¿Y entonces a que viene esa cara tan larga?— Preguntó mientras se apoyaba en el balcón en el que su hermana estaba apoyanda mirando a los turistas.

—Es Davina.— Murmuró mientras centraba la atención en los humanos. —Para matar a Kol, Freya la ha utilizado, está muerta y no puede volver a la vida. Y conociendo a los ancestros y su sed de venganza... Temo que su eternidad sea una tortura que la hará volverse loca.— Explicó mostrando que a pesar de la alegría y todo, había otra muerte más, una muerte de una persona cercana para los Mikaelson que resultaba ser otro daño colateral. —Davina no debía de haber muerto, Yelena y Finn tampoco, y aún así lo han hecho. Todo por la sed de venganza de las brujas del barrio francés y de un idiota que siempre nos envidio y que jamás pudo huir de la larga sombra que generamos.— Astrid tenso su mandíbula con fuerza mientras sus ojos se volvían de un tono dorado brillante, alertando a cualquiera de lo furiosa que estaba.

—Las brujas siempre son vengativas, pero tampoco es que exista una forma de hacerlas desaparecer.— Rió Taylor haciendo que Astrid alzará la cabeza rápidamente, como si su hermana hubiera dado con la clave.

—Oh puede que sí.— Sonrió con malicia mientras regresaba al interior del complejo y empezaba a buscar entre alguno de los libros que hacían de falso escondite para algunos hechizos.

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Mystic Falls, 991 d.c

—¿Madre, que es este hechizo?— Preguntó Astrid señalando uno de los hechizos que se encontraban en el grimorio de su madre, el cual estaba ojeando hasta que el atardecer llegara para irse, junto a los demás, a las cuevas.

—Es un hechizo muy peligroso, cariño.— Se limitó a decir Carina mientras preparaba un par de cosas para poder pasar la noche de la mejor de las formas.

—Eso no responde a mi pregunta, madre. ¿Para qué sirve? ¿Cual es su finalidad?— Insistió mostrando el interes que aquellas palabras y frases habían generado en ella.

—Es un hechizo de ruptura.— Empezó a decir Carina mientras se sentaba en la silla contigua a la de su hija. —Como ya sabes, por el mundo hay diferentes tipos de magia y diferentes tipos de brujas y brujos, hay algunos que están atados a la magia de su tierra, como Esther, otros atados a la naturaleza, como nosotras, y hay otros brujos que están atados a sus antepasados, este hechizo es para romper esa conexión con aquello de donde florece su magia, para que sea diferente, para que puedan atarla a otro lugar.— La explicó mientras miraba aquellas palabras sabiendo que su madre le escribió para protegerse, pero jamás había llegado a ser usado, y esperaba que fuera así. Para qué un aquelarre entero quisiera romper su conexión con aquello que le proporcionaba poder, muchos eran los problemas que ese origen debían de haber generado.

—¿Quien sería capaz de rechazar a aquello de lo que es parte?— Preguntó la adolescente sin entender todos los motivos que podrían llegar a existir.

—Quien sabe que puede conducir a una decisión así, lo importante es que no hay que hacerlo, y de hacerlo los motivos deben de ser importantes, mayores que los deseos de venganza.— Explicó su madre sabiendo que solo un brujo perteneciente al aquelarre era quien podía romper esa unión.

★★★

El drama, la tensión....

Deseaba llegar a esta parte de la historia, porque tiene una de las escenas más bonitas entre Klaus y Astrid, una escena que de alguna forma es pura, y que me aboga a imaginarme a ambos antes de ser vampiros.

Pero suceden muchas cosas así que empecemos.

Primero la escena del ataque de Lucien, evidentemente su plan era destruir a Klaus matando a las personas que más le importan, y estaba claro que una de ellas, tal vez la que está a la par que Hope, es Astrid, y esa escena, tras saber lo del flashback... pues bueno, a fin de cuentas Astrid murió una vez, para ser vampiro, y eso es algo que atormenta a Klaus, eso os lo garantizó, como cuando murió al tener a Hope, al final no quiere perder aquello que le ata a su lado humano.

Pero también tenemos la parte de la venganza, ese deseo de Lucien de vengarse de ambos, a Klaus por se superior, y a Astrid... bueno no es que fueran mejores amigos para ser exactos.

La intervención de Freya, fue un alivio, de verdad que viendo la escena estaba modo AHHHH, pero me fascino que usarán en su beneficio la misma muerte que tuvo como humano, es algo poético, pero vamos que Klaus ja tardado en darle muerte.

Pasando a la escena entre Astrid y Taylor, cuando estaba pensando como alargar el capítulo me acorde de ella, necesitaba hacer una escena entre las dos, a fin de cuentas la vida de Astrid ha vuelto a correr peligro, y ahora a perdido a Davina, la cual era una amiga, así que es como una montaña de emociones.

La idea de que fuera Astrid la que idea la forma de romper la relación con los ancestros es algo que me encantó, ya dejé caer que a Carina la encantaba conocer a otros aquelarres, y que su línea sanguínea posee a grandes brujos, así que aquí no iba a haber una excepción con el hechizo, además de que ya sabéis lo mucho que me gusta dejar todo bien atado y amarrado.

El flashback..., bueno creo que era interesante mostrar la primera vez que Astrid le ve, ya que de alguna forma siento que he dejado de lado la vida de As y Leo, pero bueno.

Y ya la escena Klastrid..., bueno os dejo a vuestra imaginación lo que pasó entre ambos, pero vamos que vuestras mentes perversas tienen razón. Además de que Hope necesita una hermanita, jajajaja.

Aún así, y como he dicho antes, me encanto hacer la escena de ambos. Klaus es un personaje que he disfrutado mucho escribiendo como interés romántico, ya que es muy versátil, y en la serie encuentras escenas de él de todo tipo, lo que te ayuda a verle en cualquier faceta. Además de que no me es difícil hacer de él una escena de pelea o una romántica, me parece sencillo.

Me parece fácil a comparación de otros personajes de otras series, que a pesar de las temporadas no han explotado al máximo todo, como puede ser en Teen Wolf, pero bueno, esa es mi opinión.

Regresando a la escena, me encanto el inicio, donde Astrid esta modo aggg, y Klaus esta analizando la situación que su impulsividad ha llevado a su familia, por todos sabemos que Niklaus Mikaelson es de todos, el más impulsivo, le sigue de cerca Kol y después Rebekah.

Dicho esto, solo me queda decir dos cosas.

Estamos muy, pero que muy, cerca del final de esta temporada y estoy deseando llegar a ella.

Y la semana que viene tengo una sorpresa, porque aunque no lo sepáis un 25 de marzo empecé la publicación de Love Story, y creo que esa semana digamos adiós a la temporada 3. Aún no sé si hacer maratón para empezar Abril con la temporada 4, o solo hacer tres actualizaciones, aún debo de pensarlo mucho.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️