CAPÍTULO 20: THE HUNTER WHO BECAME PREY
—— THE HUNTER WHO BECAME PREY ——
—Los contribuyentes de Nueva Orleans se merecen un comisario cualificado, ¿como tienes que ser de inepto para que ninguno de tus hombres encuentre a la mujer a la que busco?— Le preguntó Klaus al policía mientras le sujetaba del cuello, al mismo tiempo que le amenazaba con tirarle desde la segunda planta del complejo, mientras que de la otra mano sujetaba una taza con té.
—Lo estamos intentando, es un fantasma.— Dijo el hombre con dificultad intentando convencer al híbrido, sabiendo que lo que le podía pasar era que perdiera la vida.
—Aurora De Martel puede ser pequeña y escurrirse entre las grietas como un pequeño grillo malvado, pero no es un fantasma.— Aseguró haciéndole ver al policía que no se creía que no pudieran ser capaces de dar con ella. —Aún no.— Añadió sabiendo que era cuestión de horas de que Aurora hallara un reencuentro con la muerte. —Creo que tus hombres podrían esforzarse un poco más.— Asumió esperando que los agentes fueran más capaces de llevar acabo su deber.
—Asistimos a otro desayuno normal en casa de los Mikaelson.— Comentó Freya sarcásticamente al ver a su hermano pequeño amenazar al humano.
—Niklaus, por el amor de dios, suelta a la pobre criatura.— Le pidió esta vez Elijah, haciendo que Klaus soltara al hombre, el cual cayó al suelo soltando un quejido de dolor. —No me refería a eso.— Puntualizó con obviedad.
—Sobrevivirá.— Les tranquilizó Klaus restándole importancia. —Y se acordara de esforzarse un poco más.— Añadió esperando que la policía pudiera tener mejores resultados que los hechizos de rastreo de Freya.
—¿Es necesaria tanta violencia?— Preguntó en ese momento Astrid, la cual no solía ser participe de las acciones que estaba llevando a cabo Klaus y Leonidas para dar con Aurora.
—¿Dónde has estado?— Preguntó el híbrido a Marcel al verle aparecer.
—Asegurándome de que los Strix y sus brujas buscarán a la loca de Aurora, ¿te parece bien?— Respondió el moreno con obviedad cansado de que Klaus pensará que estaba conspirando en su contra, cuando en todo momento había estado intentando ayudarle, principalmente por qué si el híbrido moría él iría detrás.
—Caballeros, por favor.— Les interrumpió Elijah sabiendo que ambos iban a tener una de sus clásicas discusiones.
—Nuestras vidas están en juego por qué habéis perdido el único objeto que puede matar a un Original.— Les recordó Marcel esperando que fueran conscientes del peligro al que estaban expuestos ellos y toda la especie vampírica.
—No es culpa suya que Yelena le mostrará como si fuera una cometa o que Aurora hiciera un trato con alguna de vuestras brujas.— Intervino en ese momento Freya, saliendo en defensa de su hermano pequeño.
—Sí que lo es.— Respondió Marcel con obviedad, sabiendo que todo aquello se debía a las acciones que habían estado llevando a cabo los Mikaelson.
—Puedo defenderme solo, gracias Freya.— Dijo el híbrido mientras se levantaba del sillón en el que se había sentado. —Lo que no puedo hacer es lanzar un hechizo para encontrar a Aurora, en eso nos parecemos.— Comentó mirando a su hermana la cual le miró incrédula por la forma en la que la seguía tratando.
—Aurora esta oculta, seguramente por la bruja a la que mató.— Explicó la mayor de los Mikaelson esperando esperando su hermano comprendiera por qué había sido incapaz de dar con su paradero. —He trabajado cada día sin parar.— Añadió esperando que él fuera consciente de todo el esfuerzo que había invertido en ello.
—Has parado ahora, ¿no es cierto?— Comentó Klaus sin darse cuenta de que su comportamiento no estaba mejorando, en absoluto, su relación con su hermana mayor. —Vamos, en marcha.— La animo para que volviera a ponerse a trabajar.
—¿A tu otra hermana la hablas igual?— Quiso saber la bruja haciendo que el híbrido se quedará en silencio ante su pregunta. —Ya decía yo.— Añadió mientras se daba la vuelta y se marchaba molesta por la actitud del híbrido.
—Freya...— Murmuró Astrid para después mirar a Klaus con obviedad en señal de que debía de dejar de comportarse de aquella forma.
—¿Que sabemos de la traidora del aquelarre?— Preguntó en esta ocasión Elijah, el cual tenía curiosidad sobre la bruja que les había traicionado.
—Nada, nadie sabe cómo llegó Aurora a ella y nadie sabe dónde esta Aurora, nuestro aquelarre se topo con el mismo hechizo que Freya.— Explicó Marcel, esperando que Klaus comprendiera que incluso el brujo más poderoso se veía limitado por las acciones que había llevado acabo la bruja.
—¿Vuestro aquelarre?— Preguntó el híbrido incrédulo por cómo se había referido Marcel al aquelarre. —Te sientes demasiado cómodo con los Strix, ¿verdad?— Inquirió sorprendido de que de alguna forma él hubiera vuelto a ser el rey de alguna parte de la ciudad.
—Sí, para ayudarnos.— Le recordó esperando que comprendiera que todo aquello lo hacía por un bien común.
—¿Alguna otra noticia de tus nuevos mejores amigos que quieras comentarnos?— Quiso saber mientras miraba a su ex protegido de forma amenazante.
—Nik, ¿por qué no guardamos las intenciones malévolas para los enemigos de verdad?— Inquirió Astrid en señal de que Marcel no era su enemigo.
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—Se podría decir que Aurora esta como una verdadera regadera.— Comentó Leonidas sentándose a lado de su hermana frente al puerto de la ciudad.
—Oye, fuiste tu el que se enamoró de ella.— Le recordó Astrid con obviedad.
—Y tú la que apoyo a Rebekah de hacernos pasar por nobles.— La recordó Leonidas haciendo que Astrid le mirase con obviedad, ya que gracias a ese hecho habían conseguido no sólo pasar desapercibidos sino tener una mejor vida de la que hubieran podido tener.
—Creo recordar que después de ello las cosas mejoraron.— Le recordó su hermana creyendo que aquella decisión lo único que había conseguido había sido mejorar sus vidas.
—¿Ha encontrado algo Freya?— Preguntó el menor cambiado de tema rápidamente.
—No, sigue intentando buscar alguna fractura en el hechizo de bloqueo, pero lo mejor es estar listos cuando ella decida aparecer.— Se limitó a decir Astrid sabiendo que no tardando deberían de hacer frente a Aurora y al insignificante detalle de que en su poder tenía la única madera que podía acabar con todos ellos.
—¿Listos para que? ¿Para matarla?— Preguntó Leonidas sorprendido de que su hermana quisiera matar a alguien, por supuesto hacía amenazas pero la mayoría de las veces no solían ir enserio.
—La muerte sería un regalo para ella, un castigo la haría sentir más miserable.— Respondió mostrando que no merecía la pena matarla, ya que sería más dolorosa una eternidad sufriendo sabiendo que su hermano estaba perdido en el fondo marino.
—Vaya, veo que habla la personalidad psicótica de mi hermana.— Comentó con burla, sorprendido de que hubiera florecido aquella faceta que de alguna forma tenía en común con Klaus.
—Habla la lógica, además después de lo que hemos visto ni los muertos se quedan, realmente, muertos.— Le recordó Astrid sabiendo que si la mataban, siempre quedaría la posibilidad de que volviera de entre los muertos, y teniendo en cuenta todo lo que había pasado a ninguno le convenía que eso pudiera pasar.
—Elijah, ¿que pasa?— Preguntó Leonidas mientras sacaba del interior de su cazadora su teléfono.
—Aurora se ha llevado a Freya, creo tener una pista de donde puede estar.— Se limitó a decir el noble para después finalizar la llamada, haciendo que ambos hermanos se pusieran de pies para poder irse al lugar donde Freya había estado llevando acabo los hechizos de seguimiento.
—Genial, ahora estamos jugando al ratón y al gato, me pregunto cuales somos nosotros.— Comentó Leonidas con frustración al ver que estaban haciendo exactamente lo que Aurora querían que hicieran.
—Sí tiene el roble blanco en su posesión creo que las presas.— Puntualizó su hermana mayor sabiendo que de forma inconsciente se estaban dirigiendo a lo que podía ser una inminente muerte o por lo menos una trampa.
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—Un bosque de pino y una caja hecha con mimo. Venid rápido sino, pobre Freya, se pudrira, enterrada para siempre quedará.— Leyó Klaus haciendo que los dos hermanos se mirasen ante lo que aquella nota, escondida en un poema, estaba queriendo decirles.
—Esta mujer está loca.— Puntualizó Elijah con obviedad.
—¿Tiene que castigarnos con el peor poema del mundo? ¿No basta con que nos haga jugar con sus retorcidos juegos?— Preguntó Astrid mientras se apoyaba en la pared y se cruzaba de brazos, molesta por el simple hecho de que como idiotas iban a dejar guiarse por aquel burdo engaño que la vampira estaba intentando llevar a cabo, ya que sabía que todos irían en busca de Freya para evitar que algo malo la pudiera suceder.
—Freya tuvo una visión de ella enterrada viva.— Les recordó Klaus sabiendo que aquella visión debía de estar estrechamente relacionada con aquella visión de lo que podía ser su final, hecho que ninguno de ellos iba a permitir.
—Aurora hará todo lo que esta en sus manos para que la profecía se cumpla.— Les recordó Elijah, sabiendo que en aquellos momentos la vampira se movía por el insaciable deseo de la venganza, ellos habían castigado a Tristan con un castigo peor que la muerte y era por ello por lo que parecía que ella se había empeñado en llevar acabo la muerte de todos ellos, a excepción, evidentemente, de la muerte de su creadora.
—Detengamosla, ¿vale?— Sentenció Leonidas sabiendo que lo único que podían hacer por su bien, y por el bien de todos los vampiros era hacerse con la figura que Aurora se había llevado, si es que seguía siendo una figura.
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—Freya no está dentro, lo ha estado. Huelo su sangre, pero el olor más fuerte viene del oeste.— Indicó Astrid sabiendo perfectamente que Klaus había percibido el mismo olor, era algo completamente evidente, pero el problema es que estaban en busca de dos personas, y estaba claro que Aurora no estaría junto a Freya, eso sería demasiado fácil.
—Seguiremos el rastro.— Sentenció Leonidas sabiendo que debían de seguir el rastro por donde se dirigía el olor de Freya.
—Nosotros miraremos en la cabaña.— Añadió Elijah refiriéndose a él y a Astrid, ya que lo mejor era que cada uno se llevara al híbrido que era capaz de percibir con mayor intensidad el lugar de donde procedían los olores.
—El que la encuentre que se aseguré de matarla.— Sentenció Klaus mientras él y Leonidas se marchaban, para después Elijah y Astrid dirigirse a la cabaña.
—¿No crees que esto parece una trampa?— Comentó Astrid una vez que entraron en el interior de la cabaña.
—¿Por qué lo crees?— Preguntó el noble mientras recorría una parte de la cabaña, mientras Astrid revisaba la otra parte.
—Nos da una brújula mágica y nos da una advertencia de lo que la puede pasar a Freya. Hay que recordar que tiene el roble blanco, sería perfecto para ella atacarnos por separado.— Explicó sabiendo que debían de estar en alerta, en aquellos momentos eran las víctimas perfectas para su macabro plan de acabar con toda la familia Original.
—No creo que se exponga con tanta facilidad.— Comentó Elijah. —¿Hueles algo?— Preguntó esperando que allí tuvieran alguna pista de donde podría estar su hermana mayor
—La sangre de Freya, como ya he dicho ha estado aquí. No hace mucho.— Le recordó mientras observaba un par de gotas de sangre sobre el suelo de madera, confirmando sus sospechas.
—Creo que he encontrado algo.— La indicó Elijah, haciendo que la rubia se acercara a él. —Parecen ser bocetos para hacer balas de madera.— Explicó Elijah mientras los dos observaban con atención los dibujos y las indicaciones.
—Así que ha encontrado una forma con la que nos puede matar a todos. Una bala en el corazón sería como una estaca.— Asumió Astrid mientras suspiraba con pesadez al comprender lo que eso podía suponer para todos, porque aquello suponía que existía la forma de que les mataran a todos.
—Solo que en este caso hay una mayor probabilidad de que acierte.— Añadió Elijah al mismo tiempo que ambos se daban cuenta de que había alguien detrás de ellos.
—Aurora.— Dijo Astrid mientras se daba la vuelta a la vez que Elijah, observando como está les apuntaba con una pistola, haciéndoles suponer que sus balas no estaban cargadas de pólvora como una bala normal, sino que estaban hechas con la madera del roble blanco.
★★★
Creo que la amenaza de Klaus al policía es lo más suave viniendo de él.
Aunque no os niego que odie como trato a Freya, ella no se merece eso, se merece mucho amor, mucho cariño, y muchos abrazos.
Con respecto la escena de Astrid y Leo, de verdad que amo a ese par, porque es como una conversación normal dejando de lado lo sobrenatural y que ella les quiera matar.
También quiero deciros, que el secuestro de Freya despertó el instinto de hermano de Klaus, o eso es algo que quiero imaginar, ya que todos sabemos lo importantes que son los hermanos en esta historia.
El hecho de que Aurora hiciera balas con el roble blanco me parece una idea fantástica, osea me parece muy inteligente y práctico, a fin de cuentas solo necesitas hacer pequeños fragmentos.
Y lo mejor de todo es la tensión que deja este capítulo hasta el próximo miércoles.
Jejejej.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥️
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