CAPÍTULO 17: MAKE THE DECISION YOU MAKE THERE IS NO GOING BACK

—— MAKE THE DECISION YOU MAKE THERE IS NO GOING BACK ——

—Ahí vienen.— Comentó Klaus al ver que empezaban a ser rodeados por los Strix, para que al final quedar frente a ellos Tristan y tras él, Aya y Marcel.

—Caballeros, no puedo decir que es un placer.— Dijo Tristan mirando a los tres Originales los cuales estaban delante de uno de los contenedores donde se encontraba Aurora.

—Marcellus, ya veo que te codeas con el enemigo.— Observó Klaus al ver a su viejo protegido junto a los Strix, mostrando que sería capaz de luchar contra aquellos que le dieron una vida y un nombre.

—Disfruto de ciertos privilegios.— Explicó con tranquilidad.

—No perdamos más tiempo.— Intervino en ese momento Elijah, haciendo que Tristan hiciera un gesto para que trajeran a Taylor.

—Taylor Morgan, está un tanto desmejorada.— Explicó el vampiro mientras los tres Originales veían la situación en la que se encontraba la morena, sabiendo que las cosas se complicarian en cuanto Astrid supiera de aquello. —Disculpar si la veis un tanto decaída en su cuerpo hay veneno como para matar a toda la manada, sin embargo aquí está como queríais.— Les indico mientras la híbrida quedaba sentada en el suelo debido a todo el veneno que había en su cuerpo, el cual la impedía curar pero por su suerte no la iba a matar. —¿Dónde está mi hermana?— Exigió saber, sin saber que Aurora se hallaba mucho más cerca de lo que creía.

—Sigue viva, aunque agradeceselo a Elijah. Klaus y yo queríamos despellejarla y usar su piel como bandera, pero veo que no está aquí la mía. ¿Dónde está Astrid?— Intervino en ese momento Leonidas, mostrando que si Tristan quería a su hermana sería a cambio de que el Original recuperase a la suya.

—Astrid es mi póliza de seguros, si Aurora esta bien ella lo estará.— Les tranquilizó Tristan.

—Dejemos ya este trato tan tedioso.— Pidió Klaus mostrando que estaba comenzando a cansarse de toda aquella situación.

—Primero mi hermana, y es inapelable. Tener en cuenta que somos mayoría y que seguimos en ventaja.— Les recordó haciendo que Klaus se plantará delante de él, para después acercarse al contenedor y abrirle, haciéndole ver que en su interior se encontraba Aurora. —Sí intentan algo, atacar.— Les ordenó a los Strix mientras se acercaba a Aurora para quitarle el trozo de tela que cubría su cabeza.

—Hermano, ¿has venido a por mi?— Preguntó ella mientras le miraba sonriendo.

—Por supuesto.— La tranquilizó al mismo tiempo que ambos se abrazaban. —Aurora, ¿que estas haciendo?— Preguntó al ver que su hermana le había quitado la serratura. —No... ¿Te das cuenta de que es lo que nos has hecho?— Preguntó sorprendido por lo que su hermana había hecho.

—A nosotros no, a ti.— Sonrió Aurora mientras salía diera del contenedor, haciendo que el hechizo que había sobre ella cayera revelando que en verdad se trataba de Yelena.

—¿Qué es esto?— Preguntó sorprendido por el simple hecho de que se la hubieran jugado de aquella forma.

—Como suele decirse, la venganza se suele servir fría.— Sonrió la vampira poniéndose al lado de Taylor.

—¿Cómo es posible?— Preguntó confundido al no comprender cómo es que ella había podido salir.

—La serratura crea una barrera imposible de atravesar ni por los vivos ni por los muertos, pero puesto que siempre hay lagunas. ¿Qué sucedería si hubiera un objeto que entrelaza ambos mundos y, por ende, une a una bruja muy poderosa?— Intervino en ese momento Klaus mientras Yelena mostraba el collar de Carina que Leonidas la había dejado para que el plan fuera tal y como habían planeado.

—Mi madre siempre fue muy inteligente, hechizo su colgante para que quien le llevara fuera inmune a cualquier hechizo de encierro, como este. La magia arcaica supera incluso la magia hecha por el líder de todos los aquelarres.— Explicó Leonidas sonriendo orgulloso, una vez más su madre les había ayudado de forma indirecta.

—¿A que estáis esperando? ¡Atacarles ya!— Les ordenó Tristan a los Strix, sin comprender porque estos no habían intervenido ya.

—Antes que os precipiteis hacia una muerte casi segura, como líder de la estirpe quisiera invitaros a que hagáis uso de vuestro sentido común.— Intervino en este momento el noble, sabiendo que podría convencer a los suyos o por lo menos persuadirlos para que no cumplieran las órdenes de Tristan.

—Somos vampiros antiguos, Elijah. Somos casi tan fuertes como tu.— Le recordó Aya.

—Es verdad, y es posible que logreis vencernos, pero ¿a que precio? La mayoría morireis en el intento y, ¿para que? ¿Para vengar a un idiota que os aboca a vuestra propia extinción en nombre de la profecía de una bruja? No os dais cuenta de que a maquinado todo esto simplemente pata vengarse de mi familia por algo insignificante. A Tristan no le importais vosotros.— Les recordó Elijah, esperando que todos los Strix fueran conscientes de una realidad, todo aquello lo había orquestado no para ayudar a su creador sino para destruirlo y vengarse.

—Os prohíbo que le escuchéis.— Les ordenó el vampiro desde el interior del contenedor.

—Lo único peligroso es la decisión que toméis, no soy vuestro enemigo.— Prosiguió Elijah mientras miraba a todos los vampiros que estaban allí, los cuales en casi su totalidad provenían de su estirpe. —Es cierto, yo os di esta vida y yo os la puedo quitar con la misma facilidad, la elección es vuestra.— Les recordó esperando que fueran inteligentes y que decidieran retirarse ahora que tenían oportunidad.

—Ya está hecho, no tiene vuelta atrás. Piénsalo bien, Aya, se más lista que Tristan. No perdamos a más de los nuestros.— Le aconsejó Marcel a la vampira la cual se quedó en silencio pensando seriamente en lo que Marcel y Elijah habían dicho, junto a las decisiones que Tristan había estado tomando.

—Retiraos.— Les ordenó Aya a los vampiros.

—No podéis abandonarme.— Les recordó Tristan mientras Aya se acercaba a él, pero se quedaba a una distancia prudente no confiaba en Tristan y menos aun en los Originales.

—Que pena que tengas que acabar así.— Se lamento la vampira mientras se llevaba una de su manos al pecho.

—Aya, esto no ha acabado.— La advirtió Tristan considerando aquello como una clara traición hacia su persona.

—Que los fantasmas de los nuestros te acompañen.— Se despidió mientras se daba la vuelta y se acercaba a los suyos. —Darles el ataúd.— Les ordenó haciendo que dos vampiros trajeran un ataúd de color blanco con dibujos en plateado.

—Por mucho que se le deis no van a poder quitar la daga, ninguno de vosotros va a poder.— Les advirtió haciendo que la expresión de los cuatro cambiará al escuchar lo que eso podía signifucar.

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—¿Otra vez este lugar? Comienzo a estar cansada.— Se quejó Astrid al ver que había despertado en una especie de ciudad griega, igual que la anterior vez que había hablado con Adelaide.

—Siempre que nos encontramos estas en situaciones un tanto peculiares.— Observó Adelaide mientras se acercaba a ella mostrando su característica sonrisa.

—Ya..., quien me lo iba a decir a mi.— Comentó mientras ponía los ojos en blanco. —¿Que hago aquí? Se que cuando te clavan una daga entras en un profundo sueño, y asumo que esto no es parte del sueño.— Alegó la híbrida mientras se cruzaba de brazos adquiriendo una postura defensiva.

—Los antepasados quieren que seas parte de nosotros, quieren que te unas a nosotros por toda la eternidad.— La reveló la bruja, lo que hizo que la vampira al escucharla se quedará en silencio al comprender lo que eso podía suponer.

—Eso sería morir.— Alegó con obviedad.

—Dicen que sino lo haces romperán nuestro vínculo y la magia que permanezca en ti será la que quede. Me darán la oportunidad de estar en paz, pero también a ti te la ofrecen.— Explicó Adelaide sabiendo perfectamente cual iba a ser la respuesta de Astrid, pero aún así ella estaba feliz porque iba a obtener su tan ansiado descanso eterno.

—No la quiero.— Negó Astrid con firmeza.

—Astrid, se razonable, la decisión que tomés será irreversible. Si salís de ese problema vendrán más, ¿quien te asegura que no morirás?— Adelaide la miró preocupada, por supuesto entendía a que se debía su negativa, pero muy en el fondo ella era su familia, su descendencia, y puesto que no podía intervenir con Leonidas al menos lo haría con ella.

—No voy a abandonar a mi familia Adelaide. Así que la respuesta es y seguirá siendo negativa, no voy a dejar de lado a mi hija, necesita estar con su madre. Y no voy a morir y a irme con vosotros solo por qué creían que puedo tener miedo a unos idiotas que se creen que pueden derrotarme.— Sentenció mostrando que no iba a rendirse, no iba a abandonarlos aunque tuviera miedo de las consecuencias que todo aquello podría traer.

—¿Es esa, entonces, tu decisión?— Preguntó por tercera y última vez la bruja.

—Sí.— Sentenció con firmeza y frialdad Astrid.

—Esta bien, Astrid. Ha sido un placer conocerte y espero que esta decisión no te cueste más adelante.— Suspiró Adelaide mientras la dedicaba una sonrisa. —Aun así es muy valiente luchar por quienes quieres, eso te hace digna de todo cuanto has luchado por tener. Y es por eso que te ofrezco mi última voluntad, abrirás los ojos a pesar de la daga y la extraerás de tu pecho, Tristan se ha encargado de hechizarla para que nadie, mortal e inmortal, pueda quitartela, solo tu puedes hacerlo ya que se asume que quien la tiene no tiene la fuerza para hacerlo.— La reveló haciendo que Astrid sonriera aliviada de que Adelaide, a pesar de todo, quisiera ayudarla. No todos estaban dispuestos a ayudar a un Original.

—Gracias.— Sonrió mientras se acercaba a ella para poder abrazarla, agradecida por el simple hecho de haber ayudado.

—Espero que no te hayas equivocado con la decisión, Astrid. Toda criatura inmortal tiene sus enemigos, y tú no eres la excepción.— La recordó temiendo por todas las consecuencias que podrían traer las acciones de los Originales.

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—Deberían de pagar todos ellos, no solo Tristan. Todos son responsables de lo que han hecho.— Se quejó Astrid mientras dejaba una bolsa de sangre a un lado y miraba hacia los turistas con frustración, estaba enfadada y rabiosa, quería venganza y el simple hecho de que Tristan estuviera encerrado no era suficiente para ella.

—Debemos de ser pacientes hasta que eliminaremos todas las amenazas.— La recordó Klaus, haciendo que Astrid se diera la vuelta y le mirase sorprendida por lo que había dicho.

—¿Desde cuando tu esperas a vengarte o a matar a alguien?— Preguntó confundida sin comprender porque había dicho algo así. Tristan y los Strix habían matado a Jackson después de torturarlo; la habían torturado a ella, la habían clavado una daga, la había encerrado en un ataúd y la habían amenazado con tirar su cuerpo al fondo marino; y para terminar Taylor de forma constante había sido torturada. ¿Cómo iba a esperar a aclamar venganza?

—Desde el momento que hemos descubierto que el guerrero que le talle a Rebekah es lo que queda del roble blanco.— La reveló Klaus haciendo que la rubia le mirase sorprendida, recordando que esa era la figurita de madera con la que Hope jugaba constantemente y de la que no se podía despegar en ningún momento.

—¿Has dejado que Hope juegue con ello?— Preguntó incrédula de qué la hubieran dejado un objeto tan peligroso y mortal como era el roble blanco.

—No recordaba del árbol del que venía, era un tronco viejo. Pero debemos de mantenerlo en secreto, a fin de cuentas esa es la única arma que puede matarnos.— La recordó sabiendo que debían de hacer algo con aquel objeto, porque a fin de cuentas de él podían depender, de alguna forma, sus vidas.

—¿Y donde está? Porque podríamos quemarlo y se acabó todo.— Comentó la híbrida confundida al no comprender porque debían de guardarlo en secreto, ¿por qué no lo quemaban como habían hecho con todos los fragmentos del árbol?

—Ya, sobre eso... Yelena se le ha llevado.— La reveló, haciendo que Astrid mantuviera la misma expresión de confusión al no comprender cómo es que Yelena se había podido llevar la única arma que podía matar al Original del que venía.

—¿Cómo que se lo ha llevado? ¿Por qué?— Exigió saber mientras intentaba mantener la calma.

—Tyler Lockwood fue quien mató a Dominic, y puesto que no puede matar a quien le mató ha optado por la segunda opción, ponerse en mi contra.— Reveló Klaus haciendo que Astrid tomara una profunda bocanada de aire intentando poder tranquilizarse, pero era algo que se la hacía imposible.

—Fantástico, otro enemigo más. ¿De qué más me he perdido?— Comentó sarcásticamente sin creerse todas las cosas que habían pasado en tan solo unos días.

★★★

Primera actualización del año, y solo quiero deciros que este año, 2024, terminara esta trilogía, tengo sentimientos encontrados, pero también se, con certeza, de que más proyectos están en camino.

Bueno dicho eso, empezamos.

Lo primero de todo, quiero resaltar el gif, porque en un primer momento busque un gif de Blake, en su papel de Serena, donde lleva un vestido blanco de corte griego y pensé que quedaría precioso. El problema es que no había un buen gif, así que... tuve que cambiar la idea, aun así me gusta el resultado del gif.

La escena de Astrid y Adelaide, bueno creo que es una escena bastante importante, es decir, la da la oportunidad de morir (estaba claro que ella iba a decir que no), pero tenía que dar algún final a la "historia" de Adelaide, y creo que de esa manera está bien. Al final era un personaje secundario que tuvo su importancia en su determinado momento, pero ahora mismo ya no lo es.

La escena de la daga y Astrid, bueno no os niego que me inspire de Klaus y Dahlia, lo siento mucho pero ME pueden los paralelismos, ya lo sabéis.

La escena con Tristan..., bueno he de deciros que disfrute haciéndola, no me digáis por qué, pero me encantó, sobretodo hacer la escena de Klaus en modo "tengo que mantener la mente fria" y ser Elijah el que tome el control. Simplemente me encanta como el noble engaña a los suyos para que traicionen a Tristan.

Por otro lado, ya os adverti que Yelena usaría algo que ya ha salido varias veces, y evidentemente el collar de Carina iba a estar ahí, y como no iba a estar para liberar a Astrid, y más aún con el beneplácito de su legítima dueña.

Y bueno, ya con la escena final.

Necesitaba meter algo de drama, y creo que el hecho de que Yelena les robara fue la mejor idea. También os digo que medite, demasiado, la decisión de quien debía de haber matado a Dominic, y pensé que volver a meter a Tyler en la historia podía darle el toque, al final tampoco quería meter más drama del necesario, porque en esta historia hay drama a punta pala.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️

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