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Lunes

                    LA CHICA CORRÍA POR su habitación buscando sus zapatos mientras su madre la llamaba desde la planta de abajo. Su alarma no había sonado, tenía que ir a estudiar y se estaba arreglando en tiempo récord. Aunque claro, cuando la persona tiene más afán más cosas pasan, en este caso hace un momento no encontraba sus zapatos, se le había caído su pestañina debajo de su tocador y ahora estaba intentando alcanzar la pestañina con una de sus manos.

—¡Violet!

—¡Voy!— la chica logró alcanzar la pestañina, se levanto del suelo limpiándose un poco y se puso rápidamente sus zapatos para bajar—. Aquí estoy— dijo sentándose en la mesa donde su madre ya le había servido el desayuno.

—Casi que no.

—L-la a-alarma.

—Despacio, te vas a ahogar cariño— su madre se reía pues la chica no estaba comiendo si no que se estaba atragantando con la comida.

—Lo siento— se rio y tomo un sorbo de café—. Es que voy a llegar tarde.

—Lo se cariño, yo me tengo que ir ya. Que te vaya bien— le dio un beso en la frente y se despido saliendo de la casa haciendo que la chica volviera a comer a toda velocidad.





                    EL TIMBRE SONABA indicando el inicio de la primera clase y Violet apenas estaba cruzando el umbral de la escuela. Para su mala suerte tenía clase nada más ni nada menos que en el cuarto piso así que haría lo que pudiese, no es que fuera un floja pero realmente ya estaba cansada, prácticamente llevaba toda la mañana corriendo, subir cuatro pisos corriendo realmente no estaba en sus planes. 

La chica leyó rápidamente los que Sophia le había mandando, maldijo internamente cuando Sophia le recordó que tenían una exposición y para su mala suerte eran el grupo dos. Se dispuso a subir lo más rápido posible y cuando llegó al salón pudo ver al primer grupo en plena exposición, para ser específicos el grupo de Malachi.

Ella no tenía ni la menor idea de como entrar y pasar desapercibida, fue entonces cuando su amiga que estaba adentro del salón le mando otro mensaje diciendo que entrara justo cuando Malachi y su grupo terminaran la exposición y así lo hizo, los cuatro chicos se iban a sentar y la maestra volvió a caminar hasta su escritorio dándole la espalada a la puerta, cosa que fue aprovechada por la de ojos verdes.

Entro sigilosamente, Lucas —uno de los chicos que expuso con Malachi— le hizo una seña que ella entendió rápidamente. El chico le dio espacio para que caminara hasta su puesto entre él y Malachi. Lucas y ella no eran específicamente mejores amigos o algo por el estilo, hubo un punto en el que ambos fueron amigos pero eso es del pasado, realmente se llevaban bien desde siempre, sin contar que a Sophia le encantaba Lucas.

—Tarde.

—Cállate.

—Sabes que puedo decirle a la profesora ¿Verdad?

—No lo harías.

—Quieres probarme— la chica rodo los ojos y él reprimió una risita—. Se va a quedar bizca de tanto torcer los ojos— el morocho se burlo en voz baja nuevamente. 

La chica simplemente se sentó sin decir nada más, ya sabía como era, para nadie es un secreto que él encontraría una burla más ingeniosa que la anterior sin importar lo que ella le dijera.

—¿Qué te pasa? Sabes que por el sorteo nos tocaba casi de primeras y se te ocurre llegar tarde— susurró frunciendo el seño hacia la de ojos claros.

—Lo siento Soph, la alarma no sonó— la castaña la miro con cara de pocos amigos pero no dijo nada más al respecto.

—Grupo dos: Lilith Davis, Ariana Miller, Sophia Mendes y Violet Smith.

—Nos tenías preocupadas— le dijo Lilith en un susurro.

—Lo siento, pero lo importante es que alcance a llegar ¿No?— Ariana soltó una risita y empezaron con su exposición.



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                    SE ENCONTRABAN en la cafetería cuando Lucas se acerco con Malachi a donde ellas estaban sentadas captando inmediatamente la atención de la de ojos verdes ya que la otra chica les estaba dando la espalda.

—No te alarmes pero viene Lucas.

—¿Como?— cuestiono en un susurro.

—Si, viene hacia acá con Malachi, actúa normal.

—Hola chicas— Lucas saludo animadamente mientras Malachi simplemente saludo con su mano.

—Hola Lucas. Hey, quería agradecerte lo de ahora rato.

—No es nada, después de todo somos amigos.

Amigos que no hablan hace años.

—Si claro— dijo con una sonrisa pero a su vez frunció el seño, eso la había tomado desprevenida.

—Amm Sophia ¿Podemos hablar?

—Mjm— la nombrada hizo un sonido de afirmación —Ya vuelvo.

—¿Y tú qué?

—Lucas me obligo— se sentó en donde anteriormente estaba la amiga de la de ojos claros—. A él le gusta ella.

—Eso se nota, pero no entiendo para que te hizo venir con él.

—Según él porque no deberías quedarte sola o algo así— la chica soltó una risita.

—Pues mejor sola que contigo.

—Ya vas a empezar— negó sonriendo—. Estaba en son de paz por mi amigo.

—Bah, tu nunca estas en son de paz— volteó a verlo notando que el chico sonreía.

—¿Contigo? Depende.

—Si claro.

—Me debes un favor.

—¿Disculpa?

—Disculpada— dijo con gracia ganándose una mala mirada por parte de la chica—. Ay por favor, te tape porque llegaste tarde, merezco algo a cambio.

—Que yo recuerde me tapo Lucas, tu no.

—Si hubiese querido hubiera hablado y no lo hice.

—Ah claro, entonces te debo un favor— lo miro incrédula.

—Efectivamente ojitos— dijo con una sonrisa de superioridad acercado su rostro al de ella.

—Estas muy convencido.

—Lo estoy, me debes un favor.

—Claro— dijo no muy convencida de hacer la pregunta pero al final en un ataque de confianza la hizo—. ¿Qué va a querer Beast?— el chico soltó una risa por su apodo.

Beast— repitió con una pequeña risa—. En ese caso Beast va a pensar que quiere.

—Pues que sepa que no le voy a dar nada.

—Tienes que— se acerco a ella nuevamente.

—Claro que no— ahora fue ella quien se acerco.

—¿Quieres apostar?

—Yo no apuesto.

—¿Por qué? ¿Por qué tienes miedo de perder?

—Yo nunca pierdo.

—Devolver un favor no es perder.

—Eso es cierto, pero hacerte un favor a ti es humillarme.

—¿Más?—la chica alejó su rosto y le pegó un manotazo en el brazo—. ¡Hey! Eso me dolió. Tienes la mano pesada.

—Eres un fastidio Barton.

—Se que me adoras ojitos. Y por las dudas, ahora me debes un favor y una disculpa por ese golpe.

—Ni lo uno ni lo otro.

—Ya veremos.












































¿Qué les ha parecido?
Los leoo.
Karen.




Publicado: 20/06/2024
Editado:14/08/2024

Karen.

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