──¿Por qué?── preguntó, sin entender mucho y ladeando la cabeza hacia un costado. Vió a Jay mirarlo por dos segundos antes de suspirar.

──Porque prefiero hablar de ti── Sunoo sintió sus mejillas aún más calientes que antes, y bajó la mirada a sus dedos con una sonrisa nerviosa ──O de mi, no lo sé.

Sunoo no pudo ver la expresión de Jay, pero realmente él quería conocerlo y no gastar su tiempo con él hablando de su novia, cuando cualquier otro chico alardearía sobre lo fantástica que es su relación.

Sunoo comenzaba a sentir pequeños hormigueos cada vez que estaba con el pelinegro. La atención que este le daba los últimos días era tan rara, pero cómoda, cálida y satisfactoria. Sus malos ratos comenzaban a esfumarse cuando el chico sonreía. Y Sunoo sabía que se estaba metiendo en un lugar demasiado peligroso, y que debía ordenar sus ideas y convencerse de otras que no le agradaban tanto. Pero era eso, o seguir ilusionándose con el perfecto chico de pelo oscuro, brazos fuertes y ojos tan expresivos que tenía una novia -y para colmo era su compañera de trabajo- y que nunca le daría una oportunidad.

Pero por el momento, no lo haría, tal vez mañana si, pero hoy quería hablar y saber más sobre Jongseong.

──¿Ah sí?── cruzó sus brazos por encima de la barra y levantó una ceja, cosa que no se vio por su cabello rubio peinado hacia abajo, ──Entonces cuéntame de ti, hyung.

Jay chasqueó la lengua, olvidándose repentinamente de sus pensamlentos negativos y mirando a Sunoo con una sonrisa cómica.

──No soy para nada interesante── Jongseong se encogió de hombros, y Sunoo no pudo estar en más desacuerdo.

¿Qué no tendría de interesante un hombre como Jay?

──Anda, cuéntame sobre ti, solamente sé que te llamas Jongseong y te dicen Jay── Sunoo hizo un puchero y pestañeó un par de veces rápidamente, intentando utilizar el encanto que tenía para convencer al contrario.

Le miró enfocarse en su rostro, desde detrás de la pantalla de su computadora, y supo que había conseguido su objetivo al verle sonreir entre un suspiro y cerrar los ojos por un par de segundos.

──Mi nombre completo es Park Jongseong── dijo, para luego abrir los ojos y enfocarlos en los de Sunoo, ──tengo 22 años, mi color favorito es el negro, estoy en mi último año de música en la universidad de Seúl, me gusta la moda y... estoy intentando ser vegetariano.

Lo último hizo que Sunoo elevara las cejas ──¿Vegetariano?── preguntó, sin poder creérselo.

──Si osea, intentando, por ahora soy una especie de pseudo-vegetariano o algo así── Jay se rascó la nuca, volviendo la vista hacia su computadora y tecleando un par de cosas más. Sunoo asintió, comprendiendo.

──Qué genial que estudies música, ¿Es tu pasión?── volvió a preguntar completamente curioso y escuchando con una sonrisa la risita de Jongseong.

──Algo así también, en realidad soy muy artístico, sé pintar, componer, producir, bordar, dibujar, rapear, cantar y bailar, pero me enfoco más en la música.

Sunoo abrió los ojos como plato, ¿Acaso había algo que Jay no pudiese hacer? Ahora, aparte de sentir una profunda atracción hacia él, un deje de admiración se coló en el rubio, el jamás habia sido bueno para muchas cosas a la vez, durante la preparatoria solamente estuvo en el taller de danza, y era lo que mejor se le daba y casi lo único que le gustaba hacer.

──Wow, ¿Y así te consideras poco interesante?

Jay se encogió de hombros, ──¿Y tú que estudias?── le preguntó de vuelta, terminando el tema sobre él mismo.

Sunoo le miró incrédulo, él no estaba estudiando en ninguna parte y ninguna cosa, se dedicaba a su trabajo y a ahorrar dinero para sí mismo, ──¿Cuántos años piensas que tengo?── respondió con otra pregunta, elevando una ceja y dedicándole a Jay una mirada incrédula.

──Hummm, ¿21?── el pelinegro dijo con duda, haciendo una pequeña mueca que arrugó su nariz e hizo a Sunoo derretirse por lo lindo que se vió aquello.

Negó con la cabeza, mirándole algo ofendido ──Tengo 18, y acabo de dejar la preparatoria en julio. Me he tomado un año sabático para tr-

──¡¿TIENES 18?!── exclamó Jongseong, interrumpiendole y logrando sobresaltarle al sentir al pelinegro elevarse en el asiento e inclinarse hacia él con el ceño fruncido y la boca entreabierta.

──Uh-uh... si, t-tengo 18──Sunoo se mordió el labio, desviando la mirada hacia la calle para no colocarse más nervioso de lo que estaba.

Miró de reojo como Jay se volvía a sentar y se cubría la boca con una de sus grandes manos. Sunoo bajó la cabeza, apenado y repitiendose lo tonto que era por colocarse nervioso solo por tener a Jay más cerca de lo normal, mentalmente.

──Son 4 años de diferencia── susurró Jongseong, lo suficientemente fuerte como para que Sunoo le escuchara y levantara la vista hacia un perdido mayor sentado frente a él.

──¿Y-y qué tiene?

──Al menos eres lo suficientemente legal.

Sunoo enarcó una ceja, sin comprender.

──¿Legal para qué?

──Para nada── Jay dejó de mirar a un punto muerto en la barra para sonreirle, y nuevamente escribir en la computadora.