-Gusta que le haga algún arreglo al vestido, srta. Herrera?- me pregunta la costurera cuando me volteo a ver al espejo.

-Estoy bien, gracias- una vez que me dejan sola, una lagrima sale de mi mejilla. En menos de dos semanas estaría cruzando el altar convirtiéndome en un Goretzka por lo cual jamás estaré emocionalmente preparada.

Como me he metido en este asunto?

Después del torneo amistoso en USA no he sabido nada de Jos, Lina pidió que cortara cualquier comunicación con él para no levantar sospechas pues Jacob seguía ahí y pues el resto del torneo fue sin eventos importantes.

Habían pasado dos semanas después de aquello, la siguiente temporada estaba a la vuelta de la esquina al igual que mi boda y el hecho de que no había vuelta atrás me mataba. Quisiera poder salir corriendo de aquí, ir a la casa de Jos y decirle que nos fuéramos del país y ser felices para siempre, pero jamás seriamos completamente libres, menos con Jacob de por medio.

-Oye, Andrea, me dijeron que estarías por a...qui...- oigo la voz de Leon entrando por la puerta y precisamente se calla al verme -Andrea... te ves... increíblemente hermosa...- lo he dejado sin aliento. Del otro lado, estaba a punto de perder el llanto -Qué pasa?

-No puedo hacer esto, Leon...- más lagrimas empiezan a caer por mi rostro -No me quiero casar, y menos con tu hermano. Sé que esto fue idea mía y que el error lo tengo yo, pero quiero que me quede claro que lo hago por ti y Jos. Jacob me dio su palabra de que los dejará en paz una vez que me case con él. Pero, y si rompe esa promesa y todo fue una farsa para que nada más continúe torturándome? Cada que voy a casa no me siento segura, siempre cierra las puertas y ventanas para que no intente escapar, y mantiene cámaras por todo el lugar, me mantiene monitoreada las 24 horas del día. He dejado de ser libre desde que acepté ser su novia..- en ese preciso momento me lazo a los brazos de Leon y lloro en su pecho.

El alemán me abraza fuerte haciéndome sentir la más mínima seguridad que tengo, jamas me había sentido tan débil en mi vida y con la confianza mas perdida que otra cosa -Si hay alguien a quien culpar de tu situación, es a mí. Andrea yo te cause este daño emocional, por mi estas así y no sabes que con el pasar del tiempo me siento cada ves más culpable. Y me odio por esto. Créeme si hubiera algo para reparar esto lo haría sin lugar a dudas, pero...- Leon se calla y lo único que se escucha son mis sollozos y suspiros.

Alzo la mirada y Leon se encontraba mirándome, sin permiso toma mi mejilla la cual ya ha sufrido tantos golpes estos últimos días pero me aguanto el dolor que me provoca con el contacto cálido de su pulgar. El jugador del conjunto bávaro frunce el ceño al ver que algo extraño le pasó a su pulgar, se pasa el dedo indice por su dedo y siente la textura del polvo de maquillaje. Rápidamente pasea cuidadosamente su pulgar por el area donde había maquillaje y se lleva la sorpresa de que ocultaba mis golpes.

Se aleja de golpe y aleja su mirada de mí -Cuanto lo siento, Andrea. No sabes lo arrepentido que estoy. No merezco que me sigas hablando ni mucho menos tu amistad. Mierda! Me odio por ser un completo imbecil- se va dejándome aun más vulnerable.

Si supiera que todos somos responsables de nuestros actos no seria tan duro consigo mismo.