𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐𝟐

-¡¿En qué estabas pensando?! -Preguntó Luke mientras caminaba de un lado hacia el otro en el estudio.- ¿Ir a por Caleb tú sola?

-Esto no es sobre mí. -Dijo Kate mientras se cruzaba de brazos en el sofá.- Tenía que sacar a Mike de allí.

-¿Y si Mike no hubiera sido capaz de resistirse a Caleb que pensabas hacer? -Los cuatro amigos de ambos chicos se encontraban a su lado observando aquella conversación cómo si fuera un partido de tenis.

Kate se encogió de hombros mirando al suelo.

-¡¿No lo sabes?! -El castaño se pasó las manos por el pelo con frustración mientras respiraba hondo para calmarse.- Fuiste a ver a Mike... ¿sin un plan? -La castaña asintió lentamente sin apartar la vista del suelo y la alzó al escuchar al chico soltar un gruñido.

-¡No tenía tiempo! ¡Tenía que hacer algo o le podría pasar algo a él! -Dijo la chica mientras se levantaba del sofá.

-¡Pero te podía haber pasado algo a ti! ¿Qué pasaría si... -Luke se pasó las manos por la cara con frustración y le dió la espalda a la castaña.

Kate aprovechó y se acercó a él para abrazarlo por la espalda.

-Pero no me pasó nada. -Susurró con la cabeza en la espalda del chico y este suspiró.

-Pero podía haber pasado. -Dijo el castaño mientras se daba la vuelta para poder encarar a la chica.

-Pero no lo hizo. -La castaña sonrió levemente mientras pasaba sus manos por el cuello del fantasma.

-¿Vamos a discutir sobre esto? -Preguntó Luke mientras pasaba sus manos por la cintura de la chica.

Kate miró hacia arriba haciendo como que pensaba y sonrió.

-Si. Porque tengo razón. -El castaño negó mientras ponía los ojos en blanco.- La tengo y lo sabes. Mira, estoy enterita. -La chica cogió las manos del fantasma y las colocó en sus mejillas haciendo que el chico sonriera.

-Lo sé. Pero...

-Cállate y dame un abrazo. -Kate apartó las manos de las muñecas de Luke y rodeó la cintura del fantasma con ellas mientras escondía la cabeza en el pecho del chico mientras lo notaba vibrar por la risa de este.

-¿Crees que saben que estamos aquí? -Susurró Flynn a los otros chicos.

-Ni idea. -Respondió Alex en el mismo tono de voz.

-Puede que se olvidaran. -Dijo Julie copiando a sus amigos.- Puedes gritarlo si quieres. -Le dijo la morena a la chica de trenzas.

-¡Besaros de una vez! Me estáis dando dolor de cabeza. -Los dos chicos se separaron con una sonrisa después del grito de Flynn.

-Cómo vuelvas a hacer algo así... te mato. -Advirtió Luke mirando hacia Kate que frunció los labios con una leve sonrisa.

-¿Así podríamos pasar más tiempo juntos? -Preguntó la castaña con una sonrisa angelical para luego morderse el labio inferior.

-Eso sería una ventaja. -El chico sonrió de lado para luego reír junto a la chica que tenía enfrente.

Los seis chicos estuvieron en el estudio el resto del día hasta que la oscuridad que se colaba por las ventanas hizo que la noche tuviera lugar.

Kate había vuelto a dormir en el estudio, no sin antes ver los guiños de Flynn y Julie cuando estas abandonaban el garaje.

Al día siguiente, los seis amigos se encontraban esparcidos por el estudio, Flynn y Julie estaban en los sillones, Luke en el sofá con Reggie sentado a su lado pero en el suelo, Alex se encontraba en el desván con las piernas colgando como siempre y Kate estaba sentada en el piano con el cuaderno abierto esperando a que le volviera la inspiración.

Pero las ideas no querían aparecer en su mente, al contrario de Caleb. Su mente pensaba en maneras de pararle pero ninguna era buena o tenía sentido. Su mejor idea hasta ahora había sido ponerle una bomba fantasma a su club cuando no hubiera nadie pero eso era un poco demasiado imposible.

"¿Dónde encontrarías una bomba fantasma?"

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un dolor de cabeza muy fuerte acompañado de una visión de un hotel abandonado a las afueras de Hollywood.

-Ya sabes dónde encontrarme. -Esa voz había sonado en su cabeza cómo un susurro que hizo que se estremeciera.

-¡Kate! -La castaña apartó la mano que se había llevado a la cabeza como reflejo y miró a su hermana.- Te está sangrando la nariz.

Kate pasó los dedos por la parte inferior de su nariz y descubrió que Julie tenía razón. No podía ser una coincidencia que eso pasara justo cuando había tenido aquella visión.

-¿Está todo bien? -Preguntó Luke sentándose a su lado.

-Si, si. Esto me pasa muy amenudo, iré a coger un poco de papel. -La castaña se levantó y dió unos pasos antes de que todo se volviera negro y se desmayara.

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Abrió los ojos y se encontró con una imagen que le encogió el corazón. Sus amigos reunidos al lado de su cuerpo inconsciente.

"Espera, si ese es mi cuerpo... ¿que soy yo ahora mismo?"

-Sigues igual de hermosa. -La castaña se giró del susto encontrándose con una cabellera rizada a la que había echado tantísimo de menos.

-¿Mamá? -Rose sonrió mientras a Kate se le llenaban los ojos de lágrimas y abrazaba a su madre.- ¿Puedo preguntar dónde estamos? -Preguntó la castaña mientras se separaba del abrazo.

-La verdad, no lo sé. Pero aquí es dónde vivo. Es cómo una realidad paralela donde puedo veros pero no hablaros, -Kate miró hacia sus amigos de nuevo con preocupación.- aunque os mando algunas señales de vez en cuando.

-Como el vestido en el Orfeón. -Recordó Kate con una leve sonrisa.

-Sí. -Susurró Rose.

-Te echo de menos. -Dijo la castaña mientras lloraba.

-Y yo a ti mi amor. -Rose cogió las manos de su hija mientras sonreía con lágrimas en los ojos.- Pero no tenemos mucho tiempo, debes volver y enfrentarte a Caleb.

-Pero no sé qué hacer. Ninguna idea es buena. -Dijo Kate con frustración mientras pasaba las manos por su pelo.

-Escúchame. Yo sé que puedes hacerlo y confío en ti. Pero no puedes hacer esto sola, deberías pedirle ayuda a tus amigos. Y la persona que más te puede ayudar ahora mismo es la chica que tu corazón dicta como tu enemiga pero a la que tú recibiste con los brazos abiertos en cuánto apareció en el estudio.

-¿Te refieres a Heather? -Kate se secó las lágrimas que estaban en sus mejillas con la manga del abrigo de Luke que aún llevaba puesto.

-Me refiero a que no puedes luchar contra ese demonio tú sola. -La castaña sintió cómo los ojos se le cristalizaban mientras se comenzaba a sentir abrumada.

-No quiero volver. No puedo seguir así. Cada vez me cuesta más seguir. Por favor llévame contigo. -Suplicó la chica mientras abrazaba a su madre de nuevo.

-Oh cariño... No puedo dejar que te rindas. -Rose se separó de su hija y tomó la cara de la chica en sus manos.- Tienes que seguir, ¿me oyes? Hazlo por Julie y por los chicos. -Kate asintió.

-¿Debería decirle a los chicos lo del sello? -Dijo mirando a sus amigos de nuevo.

-Algo me dice que uno de ellos ya lo sabe. Y si no, sospecha algo.

-¿Qué me está pasando? -Preguntó mientras se acercaba a los chicos que estaban en el garaje.

-Se te acaba de parar el corazón. -Un vacío llenó su corazón al ver cómo Julie comenzaba a llorar y tuvo que cerrar sus ojos para evitar mirar a Luke.- Debes irte ya. Te quiero mucho mi niña, estoy muy orgullosa de ti y de Julie. -La castaña asintió y su madre le dió un beso en la frente.- Tú puedes. -Todo se volvió borroso después de aquellas palabras.

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Kate abrió los ojos de golpe mientras tomaba una bocanada de aire y se encontró con sus cinco amigos a su alrededor.

Luke la abrazó como si su vida dependiera de ello.

-¿Estás bien? -Preguntó mientras tomaba la cara de la chica en sus manos.

La castaña se fijó en que tenía los ojos rojos porque había llorado, miró al resto de sus amigos y estos estaban igual.

-Si, si, por supuesto. -Todos soltaron suspiros de alivio.

-¿Seguro? Porque te desmayaste y... -A Julie se le cristalizaron los ojos de nuevo.- se te paró el corazón durante unos segundos.

-Estoy bien. Os lo prometo. -Dijo mientras se levantaba.- Pero tenemos que hablar. -Kate se sentó en el sofá mientras movía la pierna impacientemente.

-¿Qué tienes que decirnos? -Preguntó Alex mientras todos se situaban a su alrededor.

La castaña miró a sus amigos uno por uno con duda y notó la preocupación y el recorrido que habían hecho las lágrimas sobre sus mejillas unos minutos antes.

Kate subió la manga del abrigo enseñando el sello que había en su muñeca a sus amigos.

-No me jodas. -Dijo Alex mientras se tapaba las cara con las manos.

-¿Qué es eso? -Preguntó Julie.

-Es un sello... me lo puso Caleb. -Susurró mirando hacia sus pies.

La castaña sintió cómo Luke se alejaba del grupo mientras murmuraba un "lo sabía" y comenzaba a dar vueltas por el estudio de nuevo.

-¡¿Qué?! -Exclamaron Flynn y Julie a la vez.

Pero la atención de Kate estaba sobre el castaño que miraba hacia el suelo mientras negaba con la cabeza.

-¿Hace cuánto que lo tienes? -Preguntó Reggie con seriedad.

-Casi dos semanas. -La castaña escuchó a Luke bufar.- Luke...

-¿Qué? -Interrumpió el chico notablemente molesto.- ¿Ahora me dirás que estás bien? Después de todas las veces que te pregunté y no me dijiste que sufrías esas descargas. -Su expresión molesta se iba transformando a una decepcionada y preocupada.

-Cuando me preguntaste no sabía lo que era. Me di cuenta la noche del baile.

-¿Y lo primero que decides hacer es ir a visitar al fantasma que te estuvo torturando desde hace dos semanas?

-No. Lo primero que fui a hacer fue salvar a mi amigo.

-¿Aunque tu vida dependiera de ello?

-¡Sí! Porque Mike es mi amigo. Sabes que haría lo mismo por todos vosotros sin pensarmelo dos veces. -Luke se volvió a dar la vuelta pasando las manos por su pelo con frustración.- ¿Estás enfadado?

-¡Pues sí! -Gritó mientras encaraba a Kate de nuevo.- Pero con Caleb. Contigo... estoy decepcionado. Pensé que nos contábamos las cosas, no que nos las ocultábamos.

-¿Cómo quieres que te cuente que me pasa algo que no sé ni yo lo que era? Además, estaba ocupada intentando olvidarte. Cosa que hacías muy difícil. -La castaña bufó mientras se cruzaba de brazos.

-Kate... -La nombrada se dió la vuelta para encarar a Julie.- ¿Eso significa que tú también desaparecerás?

-¿Qué? No Julie. No pienso ir a ningún lado, ¿me entiendes? -Kate sujetó a su hermana por los hombros intentando mandarle una mirada tranquilizadora pero en realidad estaba aterrada por dentro.

-Pero ese sello casi acaba con los chicos... ¿qué pasa si hace lo mismo contigo?

-No. No pienso dejar que eso pase. -Intervino Luke.

Kate pudo imaginarse lo que el chico planeaba hacer.

-Ah no. Ni de coña. No vas a ir a ver a Caleb.

-Pero...

-Nada de peros. Lo último que necesitamos ahora es que te ponga el sello a ti también. -Luke suspiró sabiendo que la chica tenía razón.- Prometeme que no irás. -El castaño vaciló unos segundos.- Luke... -Le suplicó la castaña.

-Está bien. Pero necesitamos un plan. -Kate mordió su labio pensando en las palabras de su madre.

-Necesito un minuto. -La castaña salió corriendo del estudio dejando al resto de chicos confundidos.

En cuanto entró a su casa se encontró con Heather mirando curiosamente las fotos que tenían sobre la chimenea.

-¡Heather! Te estaba buscando. Te...-Kate paró de hablar en cuanto vió una lágrima resbalar por la mejilla de la rubia.- ¿Está todo bien?

-Si, si. Todo bien. Es solo que... -Heather cogió una foto de Rose cuendo era joven.

La castaña miró la foto con el ceño fruncido y sus ojos se abrieron en cuanto vió a Heather en la foto junto a su propia madre.

-Vosotras... ¿os conociais? -Heather rió.

-Tu madre fue una de las mejores personas que conocí. Me ayudó a entender que lo que le había dicho a Luke estaba mal y me convenció para ir a hablar con él. Pero de camino a su casa... bueno, eso. Pero ya arreglamos las cosas, de nuevo, gracias a tu madre.

-¿Por eso quieres cruzar? -La rubia sonrió mientras volvía a dejar la foto en su sitio.

-Si, bueno. No tengo nada más que hacer aquí. Y Luke se ve muy feliz a tu lado, le brillan los ojitos como a un cachorro. -Ambas soltaron una risita mientras la castaña se sonrojaba.- Me alegro de que le hagas sentir tan bien. -Kate suspiró recordando las dos "discusiones" que habían tenido en menos de 24 horas.

-Eso es porque no le viste hace un rato.

-¿Por qué? ¿Pasó algo? -Heather frunció el ceño con preocupación.

Si, aún le gustaba el castaño pera sabía que a él era Kate la que lo hacía feliz y eso la hacía feliz a ella también.

-Por eso te estaba buscando. -La castaña tomó una bocanada de aire.- Necesito tu ayuda.

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-¿Seguro que quieres hacer esto? -Preguntó Heather una vez que ambas se encontraban en el exterior del club de fantasmas de Hollywood.

-Es la única manera de que deje a los chicos en paz. -La rubia asintió.

-Iré a despedirme de los chicos y de mis amigos. Volveré en cuanto acabe, no me llevará mucho tiempo. -Kate asintió y Heather desapareció.

La castaña respiró hondo antes de entrar a aquel hotel que parecía que estaba en ruinas. El mismo de su visión. Sacudió las manos debido al nerviosismo mientras una imagen de Luke aparecía en su cabeza. Volvió a respirar hondo de nuevo mientras retomaba el camino que inconscientemente había dejado a medias mientras aquel fantasma pasaba por su mente.

-Vaya, vaya, vaya. -Aquella voz que había sonado detrás suya le congeló la sangre.- No confiaba en que vinieras.

-No pienso huir. Y menos de ti. -Dijo Kate encarando a Caleb.

-Aw, que valiente. Una pena que no tengas opción. ¡Pero no te preocupes! Te lo pasarás tan bien aquí que te olvidarás de lo que hay en el exterior. -La castaña fulminó al hombre con la mirada mientras este soltaba una sonrisa burlona.

-Tenemos un trato. Es mejor que lo recuerdes. No estoy aquí por placer. -Kate se cruzó de brazos.

-¡Cómo olvidarlo! Este trato hará que mi club despegue. Y, créeme, tú serás la estrella.

La castaña intentó calmar su ritmo cardíaco pero no podía. La idea de quedarse en aquel club por el resto de su vida y la eternidad como fantasma hacía que se sintiera abrumada.

Puso los ojos en blanco para intentar esconder su miedo y Caleb soltó una risita irónica.

-¿Pero qué tenemos aquí? Una chica dura.

-Ya te he dicho que no estoy aquí porque quiero. Estoy por...

-Tus amigos. Lo sé. Harías cualquier cosa por ellos, ¿verdad? -Kate miró al fantasma con desconfianza.- Y ellos harían lo mismo por tí. -Dijo casi susurrando y luego dió una palmada.- Bueno, tengo que arreglar unas cosillas pero luego continuamos con nuestra charla. -Caleb desapareció y Kate soltó el aire que inconscientemente estaba reteniendo.

Se apoyó en la barandilla admirando el club desde arriba casi entendiendo por qué los chicos habían perdido la noción del tiempo allí. Debido a todas las personas que bailaban y charlaban animadamente supuso que sería un lugar divertido.

"Divertido si el que llevara todo esto no fuera un psicópata."

-¿Kate? -La castaña se giró encontrándose con un incrédulo Willie.

-Willie.

"Mierda."

-¿Qué demonios haces aquí? -El chico se acercó rápidamente y mirando hacia todos los ángulos posibles.- Como Caleb te vea...

-Ese es mi objetivo. -Willie funció el ceño y miró a la chica con confusión. Kate se limitó a suspirar.- Estoy haciendo esto por los chicos.

-Espera... ¿vas a entregarte? -La castaña asintió y Willie abrió los ojos como platos.- ¿¡Qué?! ¡No puedes hacer eso!

-Si, si puedo y lo haré. Es una decisión tomada Willie, por favor no lo compliques más. -El chico suspiró.

-Supongo que no hay nada que yo pueda decirte para que cambies de opinión. -La castaña negó.- Está bien. Nos vemos. -Y dicho eso, desapareció.

Kate volvió a mirar hacia el frente, esta vez recargando su peso en la barandilla mientras pensaba en Luke.

"No tienes que sentirte mal. Lo estás haciendo por él."

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Los tres fantasmas estaban en el estudio perdidos en sus pensamientos. Heather se había ido hace unos minutos dejando la noticia de que iba a cruzar esa noche.

Luke se levantó de un salto del sofá mientras sentía aquella mala sensación que había tenido el día anterior recorrer su espalda.

-Luke. Ei tío, ¿estás bien? -Preguntó el rubio y su amigo negó.

-Algo no va bien. ¿Dónde está Kate?

-En su habitación con Flynn y Julie, ¿porqué lo... -Luke desapareció antes de que Reggie acabara aquella frase para aparecer en la puerta del dormitorio de las chicas.

Golpeó la puerta levemente para que una confusa Julie la abriera.

-¿Luke?

-¿Está Kate? -Preguntó el chico mirando el interior de la habitación por encima del hombro de Julie.

-Pensé que estaba contigo. -Dijo la morena con el ceño fruncido.

-¡Luke! Es mejor que vengas a ver esto. Tú también Julie. -Reggie miró a sus dos amigos con preocupación y los tres llegaron al estudio lo más rápido posible.

-¿Willie? -Preguntó el castaño al ver al chico hablar con Alex.

-Tenemos que hablar. Es sobre Kate. -Luke y Julie intercambiaron una mirada de preocupación.

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La castaña seguía apoyada en la barandilla cuando sintió cómo tiraban de su brazo hacia un pasillo del hotel desierto.

-¿Pero qué haces aquí? -Gritó en un susurro al ver a Luke con una expresión de pocos amigos.

-Eso debería preguntarte yo, ¿no crees?

-Prometiste que no vendrías.

-¡Porque no sabía que vendrías tú!

-Shhh. -Kate puso un dedo sobre sus labios indicando que el chico guardara silencio.- Estoy aquí por vosotros.

-¿Piensas entregarte? No, ni de coña vas a hacer eso. ¿Estás loca?

-No estoy loca, Luke. Es mi decisión, respétala y vete antes de que ambos acabemos mal.

-Vamos a acabar mal hagas lo que hagas, lo sabes, ¿verdad? -Kate frunció el ceño y el castaño bufó.- Ese hombre está loco y obsesionado. ¿No te das cuenta de que te está usando para llegar a nosotros?

-Hicimos un trato.

-Ya bueno, a nosotros nos puso un sello cuando le pedimos un favor así que... Por favor Kate, solo escúchame. No puedo perderte a ti también.

-No. Tú escúchame. Vuelve al estudio, por favor. -Kate sintió su muñeca arder, lo que significaba que Caleb se acercaba.- Tienes que irte.

-No pienso irme, no sin ti.

-¡Ahora! Luke por favor. -La castaña comenzó a oír unos pasos y miró a los ojos verdes del chico.

"Ojalá estuvieras en el estudio a salvo." Pensó.

Tan rápido como esa frase pasó por su mente, el castaño había desaparecido.

-Oh Kate, estás aquí. -La castaña se giró para encarar a Caleb aún con una expresión confusa en su rostro por lo que acababa de pasar.- ¿Qué hacías?

-Solo... daba una vuelta. Para conocer el lugar. -El fantasma arqueó una ceja.- Ya sabes, voy a pasar mucho tiempo aquí, así que... -El hombre sonrió malévolamente.

-Bueno, ¿por dónde íbamos? -Kate tragó saliva mientras sentía que el corazón se le salía del pecho.

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-¿Pero qué... -Preguntó Luke al ver que había aparecido en el estudio de nuevo.

-¿Luke? ¿Cómo ha ido? -Preguntó Julie mientras daba leves toquecitos en el piano con sus uñas debido al nerviosismo.

-¡Me ha echado! No sé cómo pero lo ha hecho. No quiere irse. -El castaño suspiró mientras se acercaba al piano que era donde estaba el resto de chicos.- Va a entregarse por nosotros, pero todos sabemos que Caleb no va a frenar ahí. ¿Dónde está Willie?

-Se fue, en caso de que le pillaran. -Dijo Alex con la mirada en el suelo.

-Voy a volver. -Sentenció Luke.

-Voy contigo. -Añadió Julie.

-¿Que? No. Tú no te vas a meter en esto.

-Luke, dijiste que no quería volver. Déjame intentar que entre en razón. -Luke la miró pensativo.

-Está bien.

-Yo también voy. -Dijo Alex.

-Y yo. -Añadió Flynn.

-Pues yo no me pienso quedar aquí solo así que me uno. -Dijo Reggie.

-Vale, vamos. -Luke tomó la mano de Julie mientras esta agarraba a Flynn para aparecer en el hotel.

Los cinco chicos se movían con cuidado por los pasillos cubiertos de terciopelo rojo buscando a la castaña.

La encontraron en una habitación mirándose en un espejo. Parecía un cuarto viejo de disfraces, con boas y sombreros tirados por el suelo y algunos vestidos o trajes esparcidos por las sillas.

Luke fue el único que entró en el cuarto, mientras Julie se encontraba en el marco de la puerta y los demás estaban parados en el pasillo esperando.

En cuanto los ojos de Kate y los de Luke se cruzaron la chica arqueó una ceja sin apartar la vista del espejo para luego volver a mirar hacia su reflejo.

-Te dije que te fueras. -Dijo fríamente mientras se peinaba el pelo con una mano.- Pero no me has hecho caso. Y has traído a los demás. ¿Sabes lo mucho que puedes liarla? -La castaña hablaba con tranquilidad, aún sin apartar la vista de su reflejo.

El castaño frunció levemente el ceño. Estaba actuando muy... ¿extraño? 

-Luke... -Susurró Julie tirando de la manga del abrigo del fantasma también entrando a la habitación.- Le pasa algo raro. No...

-No parece ella. Lo sé, lo noto. -Dijo el chico en el mismo tono de voz.- Ya te dije que no pienso irme sin ti. Ninguno se va a ir sin ti.

-¿Willie? -Preguntó Alex en cuanto el chico apareció en el pasillo.

-¿Qué estáis haciendo aquí? Tenéis que iros ahora mismo.

-Creeme. Contaba con ello. -Kate sonrió antes de que sus ojos se volvieran de color lila y los seis chicos acabaran encerrados en aquella habitación.- Sois tan estúpidos, pensé que sería más difícil. -La chica se dejó caer sobre una butaca mientras apoyaba sus piernas en el brazo del asiento. Kate miró hacia el techo como si estuviera pensando y luego volvió a sonreír.- La verdad es que no pensaba eso. Sois más predecibles de lo que creeis. Sobre todo tú, William. Tanto tiempo trabajando para Caleb y ¿enserio pensabas que no sabía que irías a avisar a tus amiguitos?

-Ahí tiene razón. -Dijo Caleb mientras aparecía en la habitación junto a Kate mientras esta se levantaba de la butaca.

-¿Es muy tarde para decir que Caleb iba a por todos vosotros incluída Julie? -Preguntó Willie mientras Alex y Reggie abrían los ojos como platos.

-Un poquito. -Dijo el rubio.

-¿Qué le has hecho? -Preguntó Luke mientras intentaba abalanzarse sobre el hombre pero Reggie lo frenó.

-¿Yo? Yo no le he hecho nada. Es la misma Kate de siempre. -La castaña se acercó al chico aún con los ojos lilas pero el fantasma notó cómo parpadeaban durante un segundo.- Bueno, puede que ahora esté bajo mi control. Eso sí, la chica se resiste. Una pena que llegue un momento en el que ya no podrá hacer eso. He de admitir que es poderosa, mi plan era poseerla a ella también pero no me dejó. Es una ventaja, ya que con el otro chico tuve que sentir ese estúpido sentimiento cada vez que se acercaba a ella.

-El amor no es estúpido. -Dijo Reggie entredientes.

-¿Y qué es lo que os ha traído aquí entonces? Directos a la trampa. -Dijo Kate mientras daba un paso hacia delante haciendo que su cuerpo y el de Luke quedaran a escasos centímetros de distancia.- Sois tan ridículos, -La castaña soltó una risita irónica.- os dejáis llevar por las emociones tan fácilmente y no os dais ni cuenta de que os odio a todos y cada uno de vosotros. Siento el mismo odio que vuestros padres sentían por vosotros. -La vista de Kate se clavó en Alex.- Por eso no te volvieron a hablar cuando les dijiste que eras gay, era una simple excusa. -Los ojos de la chica cayeron sobre Reggie.- Tus padres arreglaron todo cuando moriste, porque tú eras el problema. -Sus ojos fueron a parar a Luke y luego se dió la vuelta, volviendo a mirarse en el espejo.- Y tú. Por eso tu madre te echó de casa. Porque te odia tanto como yo. -El castaño cerró sus ojos, que comenzaban a cristalizarse, y negó con la cabeza.

Sabía que no era ella la que hablaba, pero oír aquella frase que llevaba tanto odio salir por la boca de la chica a la que tanto amaba le dolió mucho.

-No eres tú la que habla. Es Caleb controlándote.

-¿Lo es? -Cuestionó la chica sin apartar la vista de su reflejo.

-Solo está diciendo lo que siente. -Dijo el hombre con una leve sonrisa.

-Exacto. -La castaña se dió la vuelta mientras se encogía de hombros.

Luke se acercó a ella dejando sus cuerpos a una distancia de pocos centímetros.

-Entonces repítelo mirándome a los ojos. Dilo, di que me odias y me rendiré, me uniré a este estúpido club por el resto de la enternidad. Solo tienes que decirlo. -El castaño clavó la vista en los ojos ahora violetas de la chica que tenía enfrente.

Por mucho que estuviera siendo controlada por Caleb, Kate no era capaz de decirlo. Estaba luchando por no hacerlo porque eso significaba perder a la persona que más quiere, no solo porque se uniría al club, si no porque rompería su alma en mil pedazos y ella era incapaz de hacer que el chico sintiera eso.

-Yo... -Sus ojos comenzaron a parpadear entre el violeta y el marrón así que los cerró para luego rodear al chico con sus brazos.- Lo siento muchísimo. -Las lágrimas resbalaban por sus mejillas mientras sentía cómo todo el poder de Caleb abandonaba su cuerpo.- No quería...

-No pasa nada. No es tu culpa. -Dijo el castaño mientras acariciaba su pelo.

Ambos se separaron y se miraron con una sonrisa, olvidándose de lo que estaba pasando a su alrededor.

-Que bonito. -Dijo Caleb antes de provocar que una descarga le diera a Kate, provocando que la chica se chocara con el espejo y lo tirara haciendo que quedara roto en añicos.

La castaña tosió sangre de nuevo y se fijó en que uno de los cachos del espejo le había hecho un corte en el antebrazo.

Luke intentó acercarse a la chica pero Caleb creó una pared invisible que separaba al grupo de Kate y de él.

-Si le hubieras hecho caso y te hubieras quedado en el estudio esto no habría pasado. Heather hubiera llegado a tiempo y puede que me hubierais parado, pero no hiciste caso.

Kate miró a Caleb con confusión mientras este se agachaba a su lado

-¿Cómo...

-¿Que cómo lo sé? No solo tomé el control de tu cuerpo querida. También me adentré en tu mente y descubrí todo tu plan. Puede que hubiera funcionado si no fuera por un pequeño detalle. Los amigos de la rubia esa trabajan para mí, así que no volverá de despedirse de ellos porque los he amenazado con destruir sus almas. ¿Qué crees que escogerán?

-Está claro que no sabes la definición de amistad. -Dijo Heather mientras aparecía detrás de Caleb.

Una explosión de luz llenó la sala haciendo que todos se cubrieran los ojos. Cuando la luz volvió a la normalidad Caleb se había ido.

Luke se acercó a Kate corriendo y se agachó a su lado.

-¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? ¿Te duele el corte? ¿Cómo te sientes? -Kate rió con el bombardeo de preguntas que le estaba haciendo el fantasma y le dió la vuelta a su muñeca para ver que el sello ya no estaba ahí.

-Se ha ido. Se ha ido para siempre. -La castaña sonrió mientras Luke sonreía también y luego unió sus labios con los de la chica.

-Está bien, déjame abrazar a mi hermana. -Dijo Julie mientras empujaba al chico hacia atrás y se lanzaba sobre Kate para darle un abrazo.

-¡Auch! Vale, puede que el brazo me duela un poco. -Admitió la castaña observando el corte.

-Vamos a casa. -Luke cogió a Kate como una princesa para luego aparecer en el estudio seguidos de los demás.- Iré al baño a coger el kit de emergencia. -Anunció el fantasma.

El castaño volvió con la caja que contenía tiritas, vendas y esas cosas y comenzó a curar la herida de Kate.

-¿Debería preocuparme por que sepas curar una herida tan bien? -Preguntó la castaña mientras estaba sentada sobre el piano con el chico curando su corte.

-Puede. -Luke sonrió levemente y Kate soltó una risita.- Ya está.

-Gracias.

Kate Molina eres una estúpida! -Dijo Julie y los cuatro chicos se miraron con confusión.

-¿Qué es lo que acaba de decir? -Le preguntó Luke a la castaña al no entender la frase en español que acababa de decir la morena.

Pendeja! Es la única palabra que me sé en español. Y no me acuerdo de lo que significa. -Dijo Flynn encogiéndose de hombros.

-Significa lo que es Kate. -Julie se cruzó de brazos enfadada.- ¿En qué estabas pensando? Ir a ese club tú sola.

-Esta vez tenía un plan. -Dijo Kate a la defensiva.- Que alguien casi se carga. -La castaña miró hacia Luke.- ¿Recuerdas cuando me desmayé? -La morena asintió.- Pues... vi a mamá. Ella me dijo lo que debía hacer. -Julie abrió la boca levemente y sus ojos se cristalizaron.- También me dijo que estaba muy orgullosa y que estará con nosotras siempre. -Kate bajó del piano y agarró las manos de Julie.

La morena envolvió a su hermana entre sus brazos con una sonrisa. Ambas sintieron cómo Flynn se unía al abrazo y luego los chicos también. Alex tiró del brazo de Willie para que se uniera a aquel abrazo grupal y luego todos se separaron.

Alex y Willie se miraron antes de darse un abrazo. Un abrazo que ambos necesitaban.

-Oh por Dios. ¡Besaos! -Gritó Flynn haciendo que los chicos se separaran con las mejillas sonrojadas.- ¿Eso de no contarse los sentimientos es cosa de fantasmas? Porque me estáis poniendo muy nerviosa.

-Mira quién fue a hablar. -Respondió Alex.- Que yo sepa hay alguien que te hace decir Wow y no le has dicho nada todavía. -Flynn fulminó al rubio con la mirada haciendo que todos rieran.

-Siento lo que os dije en el club chicos, yo... -Dijo Kate en cuanto las risas de todos se desvanecieron.

-No fue tu culpa. -Interrumpió Alex.- Caleb te estaba controlando. Además, ya asumimos que nuestras familias no eran perfectas. 

-Pero esta sí lo es, es la mejor familia del mundo. -Dijo Reggie y Julie apoyó su cabeza en el brazo del pelinegro.

-¿Y ahora qué? -Preguntó Luke.

-Me duele decir esto pero... Caleb era el único que podía encontrar una solución. -Dijo Kate mientras se refería a su relación con el chico. Los demás compartieron miradas cómplices.- Ahora os quedaréis con 17 años... para siempre. Y no hay nada que hacer. -La castaña bajó la mirada y sintió cómo Luke la envolvía en un abrazo.

Kate intentó calmar su respiración que comenzaba a agitarse por culpa de las lágrimas y cerró los ojos.

-Ojalá estuvierais vivos. Todo sería más fácil. -Susurró aún con los ojos cerrados.

Un sonido la sobresaltó, haciendo que se apartara del abrazo rápidamente.

-¿Qué pasa? -Preguntó el chico con confusión.

Kate tragó saliva antes de hablar.

-Tu corazón. Está latiendo.





♫♪.ılılıll|̲̅̅●̲̅̅|̲̅̅=̲̅̅|̲̅̅●̲̅̅|llılılı.♫♪

Primero, lo siento por tardar tanto en actualizar. Escribí este capítulo unas cuatro veces y aún no me convence del todo pero bueno, creo que estoy en una fasa en la que no me gusta nada de lo que hago. También tarde porque me pasé dos semanas estudiando para un examen de matemáticas y al final saqué un 4,5 así que... A ver cómo se lo digo a mis padres.

En fin... ¡NO OS PREOCUPEIS! NO ES EL FINAL. Aún quedan muchas cosas por pasar :)

Bueno, espero que os haya gustado.

𝑷

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