𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐

Una vez en el comedor las chicas ayudaron a su hermano a poner la mesa, pusieron cinco platos como siempre, ya que aunque Rose no estuviera con ellos en persona, estaba en sus corazones. Kate se sentó al lado de Julie y después procedieron a bendecir la mesa. Cuando la comida estaba en sus platos un sonido hizo que los cuatro se sobresaltaran.

-Hola hola.

-Nos ha pillado. -Los cuatro empezaron a recoger el servicio de su madre antes de que su tía entrara en el comedor y actuaron como si nada hubiera pasado.

-¿Espaguetis otra vez? -Preguntó tía Victoria entrando a la cocina.

-Si. -El señor molina revolvía los espaguetis con el tenedor.

-Pues que pena, os había traído mis pasteles y arroz con pollo.

-Ñam. -Victoria guardó las cosas en la nevera y Julie se giró con espaguetis colgando por la boca.

-Gracias tía, huele genial.

-Lo dejo ahí para mañana, no dejaré que ceneis sobras cada noche. Mi hermana me mataría, que en paz descanse. -Se acercó a Julie y a Kate y se apoyó en el respaldo de la silla de la última.- Veo que las cosas van a mejor. -Acarició el sitio en el que hace unos segundos antes estaba el servicio extra que siempre ponían.

-De hecho... Julie y Kate han estado limpiando el estudio de mamá. -Su tía las miró con ternura y acarició la espalda de la chica del cabello rizo que miró a su hermana incómoda.- A ver si ponemos la casa en venta y llegan algunas ofertas.

-Me gusta como suena eso -A Kate no, ella dirigió la vista a su plato de espaguetis planteándose si seguía teniendo apetito.- Tenéis que mudaros para pasar página. Quitar esa tirita y acabar con el dolor. -La castaña levantó la vista de su plato para mirar a su hermana pero sus ojos fueron a parar a los tres fantasmas que acababan de aparecer en el recibidor.

Julie soltó un grito y los chicos, que se estaban acercando a ellas, se frenaron en seco. Todos la miraron confundidos menos Kate que estaba pensando en varias excusas pero ninguna era convincente.

-Esa soy yo, quitándome la tirita. ¡Ahh! -Hizo el gesto de arrancarse algo del brazo y Carlos rió.

-Oh, mi niñita valiente -Estrujó la cara de Julie y luego se volvió hacia la castaña.- Tú también eres muy valiente mi amor. -Hizo lo mismo que había hecho con la cara de Julie y Luke se acercó a las hermanas.

-Eh, Julie, Kate, mola cómo habéis dejado todo.- Luke sonrió de medio lado.

-No deberías estar aquí. -Dijo Kate y su padre la miró molesto pues pensaba que se refería a su tía.

-Solo he venido a ayudar mijita. -Kate miró a su tía rápidamente y luego a los fantasmas de nuevo.

-Creo que deberíamos irnos. -Dijo Alex retrocediendo lentamente y Luke le imitó mientras asentía.

-Ehh, lo digo porque deberías estar en pilates. ¡Gracias por traernos comida! -La castaña abrazó a su tía por la cintura y luego le dedicó una mirada asesina a los fantasmas.

-Deberíamos haber llamado -Susurró Reggie haciéndole señas a los demás para volver a desaparecer.

-No importa, y como tu hermana ya no está en el programa de música podrás ayudarla a centrarse en clases más importantes. -Ray apoyó los codos sobre la mesa y entrelazó sus dedos, Carlos miró a Julie sorprendido y Kate se soltó del abrazo lentamente para mirar a su hermana que tenía la vista clavada en el plato de espaguetis.- Te llegó el correo del instituto, ¿no? -Aunque ese correo hubiera llegado, todos sabían que su padre no lo había visto porque había estado demasiado ocupado.

-Si, aún lo estamos debatiendo.

-Bueno, me voy a pilates. -Victoria le lanzó un beso a Carlos y este fingió golpearlo con un bate.

Su tía salió del comedor dejando un ambiente tenso.

-Ei chicas, ¿queréis saber cómo me deslicé hacia la base? -El intento de Carlos no fue suficiente para hacer que su padre se olvidara del tema sobre el programa de música, así que mandó al chico subir a su habitación para poder hablar con sus dos hijas.

-¿Por qué no me lo dijisteis? Le he tenido que mentir a vuestra tía.

-Lo siento, teníamos pensado contártelo después de cenar.- Dijo la morena en su defensa.

-Ya, claro.

-En serio.

-Sé que las cosas son difíciles para ambas; más para ti, Kate; pero aún os gusta la música, ¿no? -Ambas bajaron la mirada, sin saber qué decir.

-No lo sé.

-Puede.

-Ya hemos hablado de esto, sé que algunos recuerdos duelen pero... siempre que os veo a vosotras y a Carlos me recordáis a mamá. Es como si estuviera aquí con nosotros. Y sabéis que me encanta, de verdad. Y quizá si os dierais la oportunidad lo conseguiriais. -Antes de que alguna de las dos pudiera decir algo se empezó a escuchar una canción de rock por toda la casa.

Julie y Kate se miraron alarmadas y se levantaron rápido de la mesa.

-¿Qué es eso? -Preguntó Carlos apareciendo por las escaleras.

-Seguro que Julie dejó encendido el equipo, nosotras nos encargamos.

Las dos chicas se dirigieron hacia el estudio, un poco molestas porque sabían quién estaba tocando y no querían que su padre descubriera una melodía tocada por tres fantasmas. Pero la pregunta era, ¿cómo era que su padre y su hermano podían escucharles si eran fantasmas?

Cuando entraron al estudio se encontraron con Luke tocando una guitarra eléctrica, Reggie tocando el bajo y a Alex detrás de la batería.

-¡Chicos! ¡Ya basta! -Julie se había parado delante de los tres para que pudieran verla pero estos no hicieron caso.

-¡Ya le habéis oído, parad! -Kate se había puesto al lado de su hermana y unos segundos después la música cesó con el gran cierre que Alex le había dado.- Os va a oír todo el barrio.

-Os había dicho que os fuerais.

-Espera, ¿la gente nos oye tocar? -Dijo Luke con un destello de ilusión en sus ojos.

-¡Si! ¡Y mi padre y mi hermano también! -Julie estaba empezando a perder los estribos con estos chicos.

-A ver, solo vosotras podéis vernos, ¿pero todos pueden oirnos? ¿Qué clase de fantasmas somos? -Preguntó Alex emocionado.

-¿Qué más da? ¡La gente nos oye tocar! -Dijo Luke chocando los puños con sus amigos.

-Estamos muertos pero nuestra música no. -Comentó Reggie sonriendo.

Segundos más tarde, el señor Molina había aparecido por la puerta.

-Hey, ¿todo bien?

-Papá -Dijeron ambas chicas con tono angelical.

-Todo perfecto, ya apagamos el equipo. -Dijo Kate mirando a los chicos que sonreían satisfechos por la noticia que acababan de recibir.

-¿Esta es la chatarra que estaba en el desván? -La sonrisa de Luke se borró al escuchar cómo describió el señor Molina a sus preciados instrumentos.

-¿Chatarra? -Dijo ofendido.

Ray se acercó a la batería y empezó a dar golpecitos con los dedos en los tambores.

-Está en buen estado. Quizá ganemos algún dinerillo con esto.

-¿Que? -Alex, que estaba detrás de el padre de las chicas, miraba enfadado cómo toqueteaba su batería.- Oye, deja de tocar mi batería. ¡Decidle que deje de tocar mi batería!

Luke se volvió hacia ambas chicas y les señaló a su padre con la mano para que hicieran algo pero ambas se encogieron de hombros.

-Me gustaba lo que estaba sonando.

-¡Guay! Somos Sunset Curve. -La sonrisa de Luke había vuelto a aparecer y se acercó al señor Molina como si pudiera verle o oirle.

-¡Díselo a tus amigos! -Añadió Reggie imitando a su amigo.

-Era un CD viejo que encontré en el desván mientras Kate miraba entre algunas cajas. -La castaña estaba intentando no reír a carcajadas al ver las caras de indignación de los fantasmas al escuchar que eran viejos.

-Me alegra que volváis a escuchar música. Aquí podéis oír lo que queráis y cuando queráis. -Su padre abrió los brazos y sus manos atravesaron el pecho de Reggie y Luke.

-¡Que guay! -Reggie se estaba tocando la zona en la que segundos antes había estado la mano de Ray con una sonrisa.

-No te metas. -Dijo Julie entredientes.

-Lo siento, cariño, no quería...

-No, no, no, tú no. Estaba hablando conmigo, le di un, eh... ¡codazo! Si, un codazo muy disimulado porque tenemos un lenguaje secreto que- ¿Puedes darnos un segundo? -Kate empujó a su padre hacia la salida al darse cuenta de que estaba haciendo el ridículo.

-Oye, sobre lo del programa de música... lo solucionaremos, ¿vale?

-Si, gracias. -Le hizo una señal a su padre para que se fuera y Julie cerró la puerta enfadada.

-Le gusta nuestra canción. -El castaño había hablado de nuevo y tenía una sonrisa que no parecía querer desaparecer de su cara.

-Si pero el no cuenta, es padre. -Dijo Alex.

-¿Por qué no podéis ser fantasmas normales? -Explotó Julie- ¡Iros a una mansión! ¡He oído que Pasadena está genial! -Soltó un bufido y salió del estudio enfadada.

Kate decidió seguirla, pues sabía que su hermana no había tenido un buen día.

Iban caminando hacia su casa cuando Luke apareció delante de ellas haciendo que se asustaran.

-¡Parad! En serio -Julie se colocó bien las gafas porque se le habían resbalado por la nariz.

-Lo siento -El chico se disculpó mientras se acercaba cuidadosamente.

-A ver, ¿qué pasó ahora? -Preguntó esta vez Kate cruzándose de brazos.

-Sé que es una locura, ¡pero no sabéis cómo mola que la gente nos oiga tocar! -Se notaba en su voz y en sus gestos que de verdad estaba emocionado.

-Ya, pero es que hemos tenido un día muy malo ¿vale? Tenemos que irnos. -Julie pasó al lado del chico pero Kate se quedó en el mismo sitio, dispuesta a escuchar al fantasma.

-Siento que hayáis tenido un mal día. Pero tres tíos acaban de descubrir que han tenido 25 años malos y luego que lo único, lo único para lo que vivían en primer lugar, pueden seguir haciéndolo. Mola mazo -Kate se puso al lado de su hermana y le agarró de la sudadera para que no fuera demasiado dura con él.

-Es verdad, solo que-

-Habéis tenido un mal día, lo sé -Julie bajó la mirada y su hermana ya sabía en lo que estaba pensando la morena, en su madre. Ella también hablaba haciendo que se notara su pasión por la música, igual que Luke-. Mirad, siento que hayamos aparecido en vuestras vidas pero -hizo una pausa mientras escogía las palabras y una sonrisa se coló en su rostro-, lo que hemos sentido ahí dentro me hizo sentir vivo de nuevo, todos nos hemos sentido vivos otra vez. Así que si queréis, echadnos, pero no vamos a renunciar a la música. -Kate ya tenía claro que no quería que se marcharan, ese chico le agradaba y le recordaba un poco a su madre (en el buen sentido)- ¡Podemos tocar! Es un regalo que ningún músico dejaría pasar. -Dejó escapar un suspiro y siguió hablando.- Seguro que lo sabéis, está claro que a vuestra madre le gusta la música.

Kate soltó una pequeña sonrisa acompañada de un suspiro cuando nombraron a su madre. 

-Gustaba. Ella falleció.

Luke se dio cuenta de que había metido la pata en cuanto escuchó las palabras de la castaña.

-Lo siento mucho.

-Si, no lo sabíamos -Alex y Reggie habían aparecido y estaban apoyados en el muro que estaba al lado de ambas chicas.

Julie suspiró y metió sus manos en los bolsillos del pantalón de pijama que llevaba.

-No pasa nada. ¿No la habréis visto? De dónde venís.

-No, no, osea, vosotras sois las primeras personas que vemos. -Contestó el rubio.

-Si pero ellas no están muerta así que no creo que eso responda a su pregunta.

-Ya, creo que saben a lo que nos referimos. -Volvió a decir el rubio regañando a Reggie con la mirada.- Siento mucho su pérdida.

-Gracias -Respondieron ambas a la vez.

-Yo siento haberme enfadado, tocáis más o menos bien. -Luke miró sorprendido a Julie y Kate sonrió, el chico era bastante adorable.

-¿Más o menos? Llevamos 25 años oxidados, tenemos que sacudirnos el polvo -Añadió haciendo un gesto como si estuviera apartando el polvo de una superficie invisible.

-Exacto, ¿también tocáis el piano? -Preguntó el pelinegro señalando el estudio con la cabeza.

-No -Se apresuraron a decir ambas.

-Eso era todo de nuestra madre. -Kate miró sonriente a aquella casita en la que habían pasado tanto tiempo con ella.

Ambas habían mentido por la misma razón, si supieran que tocan les habrían pedido una demostración y ninguna sería capaz de hacerlo.

-Pues era una compositora alucinante. -Dijo Luke con un brillo de emoción en sus ojos.

-Lo era -Julie bajó la mirada y luego miró al chico de pelo castaño con el ceño fruncido.- Espera, ¿cómo lo sabes?

-Había una canción sobre el piano, si es suya... -Lo era, pero también de Kate, y ese comentario hizo que la chica abriera mucho los ojos y bajara la cabeza para ocultar sus mejillas que ahora debían estar más rojas que un tomate.- Vuestra madre tenía mucho talento.

Julie miró a su hermana con una sonrisa divertida y volvió a mirar a los chicos.

-Supongo... que si necesitáis un sitio para quedaros... podéis quedaros aquí -Los tres fantasmas sonrieron mirando a la morena.- Hay un cuarto de baño y el sofá es un sofá cama, si seguís usando esas cosas.

-¡Me pido la ducha! -Kate rió ante el comentario de Reggie.- Me gusta ducharme y a veces darme un baño. -Alex negó con la cabeza y Julie le miró incrédula.

-Esto... es demasiado raro. -Julie se dió la vuelta y se marchó con su hermana dejando a los fantasmas celebrando que podían quedarse.

Apenas había avanzado algunos pasos, Kate se dio la vuelta y se encontró con Luke mirando por donde las dos chicas habían desaparecido.

Al darse cuenta el chico se sonrojó un poco y desvió la vista hacia donde hace unos segundos estaban sus amigos.

-Buenas noches. -Dijo la chica sonriendo.

-Buenas noches. -El chico la miró a los ojos y Kate se quedó observando el contraste de verdes y algunos tonos azulados que combinaba perfectamente con la piel blanca del castaño.

Sonrió por última vez y se fue a la cama, pensando que, después de todo, el día no había estado tan mal.

----------------------------------------

Kate y Julie ya estaban listas para irse al instituto, estaban desayunando silenciosamente en la mesa de la cocina.

-Deberíamos ir a ver cómo les va, ¿no crees? -Dijo Julie rompiendo el silencio.

Su hermana asintió con la cabeza mientras miraba sus cereales, Kate era muy dormilona, y odiaba madrugar.

-Voy yendo, ven cuando acabes. -Julie dejó a su hermana con la palabra en la boca y salió por la puerta.

La castaña acabó su desayuno y se dirigió al estudio, iba a abrir la puerta cuando escuchó una melodía que venía de dentro.

Era la canción que había escrito con su madre, y Julie estaba tocando el piano. Kate se quedó allí, inmovil, escuchando a su hermana y esperando a que empezara a cantar.

-Here's one thing I want you to know. You got some place to go. Life's a test, yes, but you go toe-to-toe -Una sonrisa se formó en los labios de la castaña. Su hermana estaba cantando, tan bonito como siempre.-You don't give up, no, you grow. And you use your pain. 'Cause it makes you you. Though I wish I could hold you through it. -Todos los recuerdos junto a su madre pasaban por la mente de Kate, haciendo que cada vez se acumularan más lágrimas en sus ojos- I know it's not the same. You got living to do. And I just want you to do it. So get up, get out, relight that spark. You know the rest by heart. Wake up, wake up if it's all you do. -La castaña notaba cómo se le nublaba la vista debido a las lágrimas provocadas por la felicidad.- Look out, look inside of you. It's not what you lost. It's what you'll gain raising your voice in the rain. Wake up your dream and make it true. Look out, look inside of you. -Ray se había acercado al estudio al escuchar a su hija cantar, pero Kate se escondió detrás de un arbusto para que no la viera.- It's not what you lost. Relight that spark, time to come out of the dark. Wake up, wake up. Better wake those demons. Just look them in the eye. No reason not to try. Life can be a mess. I won't let it cloud my mind. I'll let my fingers fly. -Kate soltó una pequeña risita, su hermana tenía mucho talento.- And I use the pain 'cause it's part of me. And I'm ready to power through it. Gonna find the strength, find the melody. 'Cause you showed me how to do it. Get up, get out, relight that spark. You know the rest by heart. Wake up, wake up if it's all you do. Look out, look inside of you. It's not what you lost. It's what you'll gain raising your voice in the rain. -La castaña empezó a mover los labios articulando cada palabra de la canción a la vez que su hermana.- Wake up your dream and make it true. Look out, look inside of you. It's not what you lost. Relight that spark, time to come out of the dark. Wake up, wake up. So wake that spirit, spirit. I wanna hear it, hear it. No need to fear it, you're not alone. You're gonna find your way, oh. -Kate miró hacia su brazo y vió cómo los pelos se le habían puesto de punta, podía escuchar a Julie cantar durante horas y no cansarse.- Wake up, wake up if it's all you do. Look out, look inside of you. It's not what you lost. It's what you'll gain raising your voice in the rain. Wake up your dream and make it true. Look out, look inside of you. When you feel lost. Relight that spark, time to come out of the dark. Wake up, mm, wake up.

Cuando su hermana dejó de tocar el piano, Kate iba a salir de su escondite pero los tres fantasmas aparecieron delante de ella.

-¿Por qué me has parado? Julie necesita un abrazo -Habló Alex tan pronto como aparecieron.

-Tío, un abrazo de fantasmas no aporta el consuelo que imaginas. Confía en mí, lo que Julie necesita ahora es privacidad. -Dijo Luke jugando con su chaqueta sin mangas.

-Creo que nos has hecho salir porque no soportas ver a alguien llorar -Kate se limpió las lágrimas y respiró hondo por si le descubrían-. Yo lo sé. Estuve llorando durante 25 años y ninguno de vosotros me dió un abrazo. -El rubio señalaba a sus amigos amenazadoramente.

-A ver, ven aquí -Reggie hizo el ademán de abrazarle pero Alex le paró con la mano.

-¡No me toques!

-Por eso nadie te abraza.

Kate decidió salir de su escondite y los tres fantasmas se giraron a verla.

-Luke tiene razón, yo me encargo de esto.

-¿Por qué crees que nos mintió sobre tocar el piano? -Preguntó el castaño.

-Porque es la primera vez que lo hace desde que nuestra madre murió, supongo que no quería que le pidierais una demostración. Ahora, voy a hablar con ella. Quedaros aquí.

-¿Ella también estaba llorando? -Susurró Alex antes de que Kate entrara en el estudio.

-¿Julie? ¿Estás bien? -Esta levantó la mirada de las partituras y le sonrió a su hermana.

-Mejor que nunca.

-Carlos me ha dicho que estabais aquí. Tenemos que hablar. -Flynn había entrado en el estudio con las mejillas húmedas, seguro que también había llorado.

Kate se fijó en tres cabezas que se agachaban detrás de la puerta del estudio y puso los ojos en blanco con una tenue sonrisa.

Después de que Flynn soltara sus teorías de lo que pasaría debido a que ni Julie ni su hermana estaban en el programa de música, le dió un dolor de cabeza y esa fue la oportunidad de Julie para hablar.

-He vuelto a tocar el piano y a cantar.

-¿Que? ¿Por qué no me lo habías dicho? -Dijo Flynn alarmada.

-Porque no le dejaste, tu y tus refrescos hablabais sin parar. -Contestó Kate riendo.

-¡Estoy super feliz por ti! ¡Y por mi! ¿Y tú... -Kate negó violentamente con la cabeza pues sabía que los fantasmas estaban escuchando y no quería que supieran que ella también había mentido.- ¿Qué te hizo tocar otra vez?

-Encontré la última canción que compuso mi madre. Tenía tanto miedo de tocarla porque me recordaba a ella, pero me he dado cuenta de que por eso debía hacerlo. Para recordarla.

-Aww, ven aquí. Tú también. -Las tres se fundieron en un abrazo y Flynn se separó bruscamente.- Tenemos que decirle a la señora Harrison que has vuelto a tocar para que te deje volver al programa y así mi vida no será tan triste. ¡Mi chica ha vuelto! Este es el regreso de Double Trouble, y tú -dijo señalando a Kate- serás nuestra manager.

Las tres chicas se dirigieron a la salida y Julie saludó a los fantasmas que habían tratado de disimular que no estaban escuchando. Flynn la miró confusa y esta fue capaz de tapar lo que había pasado.

-No os preocupeis, no estábamos escuchando -Comentó Reggie y se ganó una patada por parte de Luke.

Julie y Kate se despidieron de los fantasmas con la mano y Flynn las miró confusa, así que hicieron que espantaban a unas moscas y se fueron a clase.

Nada más llegar se fueron hacia la sala de música para hablar con la señora Harrison sobre que Julie volviera al programa y Flynn y Kate discutían otra vez sobre que la última debería apuntarse.

Desafortunadamente, otro estudiante ya había ocupado la plaza de Julie y por eso no podía incorporarse de nuevo.

----------------------------------------

La mayoría de estudiantes, incluida Julie, ya se habían ido a casa. Pero Kate seguía en la biblioteca repasando sus apuntes de química.

Cuando decidió irse se levantó y se dirigió hacia el exterior del instituto, pero se fijó en la sala de música que parecía vacía. Miró hacia todos los lados posibles en los que podía aparecer una persona y cuando se aseguró de que no venía nadie, entró.

Su mirada se posó en el piano, que por alguna razón parecía que le llamaba. Dejó su mochila en el suelo y se sentó en el banco observando las teclas.

Sus manos temblaban por el miedo, a Julie le había salido bien, pero ¿y a ella? Kate soltó un suspiro de frustración y dejó caer su cabeza sobre las teclas haciendo que sonara un sonido no muy agradable. 

Su miedo siempre había sido una maldición, por mucho que quisiera cantar no era capaz de hacerlo. Las palabras parecían no salir de su boca, se le secaba la garganta, le empezaban a sudar las manos y su corazón empezaba a latir a un ritmo impresionante.

Mientras se maldecía a sí misma aún con la cabeza en el piano un par de lágrimas salieron de sus ojos. Se las limpió bruscamente, también odiaba llorar por todo. Y eso, al ser una persona sensible, no era lo mejor del mundo.

Todo parecían problemas u obstáculos en su vida, y eso le hacía querer rendirse. Quedarse en su cama observando la vida pasar no era tan mala idea después de todo. Pues el chico de sus sueños salía con su enemiga, no podía hacer lo que más le gustaba, su madre había muerto, iban a mudarse y no era capaz de decir más de dos palabras delante de cinco personas.

Mientras se lamentaba sobre aquel piano, alguien había entrado a la sala sigilosamente, para no sobresaltar a la chica.

-¿Estás bien? -Kate levantó la cabeza rápidamente y se sorprendió al ver a aquel chico al otro lado del piano.




♫♪.ılılıll|̲̅̅●̲̅̅|̲̅̅=̲̅̅|̲̅̅●̲̅̅|llılılı.♫♪

Lo siento por dejar con la intriga :)

¿Quién creeis que está al otro lado del piano?

¡Espero que os haya gustado!

𝑭𝒆𝒍𝒊𝒛 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒖𝒓𝒂, 𝑷.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top