06, Golden Retriever Con Forma Humana




CAPITULO SEIS
GOLDEN RETRIEVER CON FORMA HUMANA

People Watching
Septiembre, 2021



    QUEDABAN DOS HORAS de clase. Maddy cerró su casillero con un ruido sordo, lo que hizo saltar de sorpresa al chico que estuvo junto a ella. Aunque se recuperó rápidamente y sonrió. Se apoyó en los casilleros, con los brazos cruzados sobre el pecho, atrayendo demasiada atención para el gusto de la chica Adair.

    —Tengo una pregunta—,se preguntó Blake en voz alta, girando la cabeza para mirar a Maddy.

    —¿Eh?— La morena le levantó una ceja.

    —Eres la hermana de Adair—,dijo obviamente.— Entonces, ¿cómo es que puedes escaparte por las grietas de esta escuela sin que nadie se dé cuenta de ti, o...? Quiero decir que dudo haberte oído decir más de cinco palabras en total en público—.

    —No hace falta—,dijo Maddy encogiéndose de hombros.—Tampoco quiero—.

    La chica empezó a caminar en dirección a su clase, lanzando una mirada a Blake cuando éste la siguió. El chico se limitó a encogerse de hombros con una sonrisa.— Tenemos Historia Universal juntos—,explicó, ya que parecía que Maddy no se acordaría por sí sola.

    —Oh—,salió de sus labios antes de reanudar la marcha.

    —¿Ya está? ¿No vas a hablar conmigo en la escuela? Quiero decir, supongo que tiene sentido, ya que tampoco hablas con Adair o Brown, pero como que no tiene sentido para mí, ¿si sabes a lo que me refiero? ¿Por qué no hablas con tus amigos de la escuela?—,preguntó Blake, con genuino interés en su voz.

    Maddy se detuvo en seco y se giró para mirar al chico Dawson. Lo examinó con los labios apretados en una fina línea antes de hablar. —No espero que lo entiendas—,dijo, negando con la cabeza.—Pero algunos de nosotros no disfrutamos siendo el centro de atención como tú o Foosh o mi hermano. Estoy bien hablando con ellos después de clase sin que nadie esté constantemente mirando y criticando cada uno de mis movimientos.—

    El jugador de fútbol se quedó mirando a Maddy, procesando sus palabras. Suspiró, sacudiendo la cabeza.

    —Lo siento, no pretendía sonar grosera ni nada por el estilo, es sólo que no me gusta socializar. Y el hecho de que la gente nos esté mirando ahora mismo, fingiendo no hacerlo, tampoco ayuda en nada. Si fueras amigo o familiar de gente que en la escuela se considera, entre comillas, 'sexy' mientras intentas ser invisible, tampoco hablarías con ellos en público. Así que me gustaría ir a clase, si no te importa...—.

    Maddy giró sobre sus talones, continuando su ya prolongado viaje hacia la clase de Historia Universal. Cuando Blake no la siguió, se relajó un poco, hasta que él volvió a trotar hasta ella, alcanzándola con bastante facilidad. Empezó a no gustarle la gente alta y sus estúpidas piernas largas...

    —Pero, ¿qué tiene de malo llamar un poco la atención?—,preguntó Blake. No parecía que fuera a dejar de hacer preguntas pronto.

    Pasándose una mano por el pelo, Maddy no dejó de caminar esta vez, mirando al frente. —La gente me mira—,respondió.—O peor aún, gente que piensa que pueden ser mis amigos, mientras que no planean serlo realmente. Ya sabes, el tipo de gente que simplemente habla contigo sólo para poder presumir de eso y subir en la escala de popularidad de la escuela secundaria. ¿O las chicas que intentan hacerse amigas tuyas porque quieren acercarse a tu hermano gemelo o a tu amigo?—.

    —¿Por eso casi nadie sabe que eres la hermana de Adair?—.Blake se rasca la nuca, dedicando una mirada a Maddy, que asintió levemente.

    —Pero al mismo tiempo, creo que todo el mundo más o menos lo sabe—,dijo ella. —Simplemente lo ignoran porque no les ayudaré a acercarse ni a Beck ni a Foosh. Estarían perdiendo el tiempo intentando buscar en el árbol equivocado—.

    —Oh, mierda, eso apesta—, apuntó Blake, sin saber qué más decir. Metió las manos en los bolsillos de su abrigo universitario y miró a Maddy casi con simpatía. —Si te hace sentir mejor, he tenido a un montón de chicas coqueteando conmigo sólo para llegar a Brown, y ni siquiera hablábamos tanto hasta ahora. Juro por Dios que ese chico es un imán y ni siquiera lo sabe—.

    Maddy se mordió el interior de la mejilla. —Bueno, es un golden retriever con forma humana, así que no puedo decir que no lo entiendo—,dijo sacudiendo la cabeza.

    —¿Es ahora cuando me dices que también te gusta?—.

    —¿Qué? Dios, no. Somos amigos—,dijo Maddy al instante, con las cejas fruncidas.

    —¿Eso es un 'no me gusta así' tipo 'Dios, no' o un 'nunca lo he pensado' tipo 'Dios, no'?—, preguntó Blake, con los labios fruncidos por la reflexión.

    Maddy entrecerró los ojos, sin mirar a Blake. Caminó hacia adelante, contenta de ver la puerta de la clase de Historia Universal. Aunque antes de entrar, se detuvo, mirando a Blake.—Supongo que es la segunda. Pero tampoco pienso llegar a pensar en eso—.

    No preguntó por qué le importó, principalmente porque no quiso que la vieran conversando más con el chico y delante de toda la clase, pero también porque ni siquiera estuvo segura de por qué respondió a su pregunta. Pudo haber optado por no contestar y dejarlo en el aire.

    Sentada en el fondo de la clase, junto a la ventana, dejó caer la cabeza entre las manos, luchando contra el impulso de golpearse la cabeza contra el pupitre de madera. Maddy se preguntó por qué tuvo que hablar con Blake en primer lugar y por qué no se limitó a ignorarlo desde el momento en que se acercó a ella.

    Ahora tuvo que lidiar con su mente procesando lentamente el hecho de que nunca antes había considerado a Foosh como algo más que un amigo. Y debido a que interiorizó casi todos los problemas que tuvo, su mente divagó. No le gustaron los posibles resultados.

    Foosh fue su amigo. Siempre lo fue. Fue el mejor amigo de su hermano. Y por lo que ella supo, hubo muchas otras chicas por las que él pudo ir en vez de por ella, así que incluso si de repente decidió perder la cabeza y desarrollar sentimientos, difícilmente pudo intentar engañarse a sí misma pensando que Foosh también pudo gustarle.

    Pero la cosa fue: a ella no le gustó Foosh.

    Nunca lo hizo... bueno... ¡ni siquiera lo había pensado antes! ¿Por qué demonios iba a empezar ahora? Fue ridículo.

   ¿Por qué Blake le preguntó eso?

    Maddy gimió en voz bajacon la cara escondida entre los brazos, aparentemente tumbada sobre elescritorio.—Mierda—, maldijo en voz baja.

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