Capítulo XI
Chicago, Illinois
8:00 am
02 de Diciembre de 1978
Hemos llegado a nuestro destino, debo admitir que venir manejando durante casi 10 horas fue algo cansado para mi.
Pero debo admitir que es extraordinario volver a la ciudad donde nací, quiero volver a visitar los lugares en los cuáles viví de las mejores aventuras de mi vida y quiero volver a ser el espíritu libre que fui cuando era más joven.
Estacioné la camioneta que conducía y observé con atención el panorama que me rodeaba.
En la parte trasera, Gilda se encontraba dormida abrazada al pequeño Harold, quién se encontraba de la misma forma.
En la parte intermedia, Dan se encontraba abrazado de la pequeña Lesley.
"Debo admitir que con el poco tiempo que llevan conviviendo han fortalecido de una manera especial su amistad, lo cuál me alegra demasiado"
Y por último, mi atención se centró en Winona, la cuál dormía tan plácidamente en el asiento del copiloto y se encontraba ajena al mundo que la rodeaba, su cabello completamente desarreglado y con una leve sonrisa plasmada en su rostro.
Estoy seguro de que si alguién me mirara a mí en estos momentos, me diría que parezco un tonto enamorado al contemplarla de tal forma, pero es que últimamente he sentido que nuestra unión se ha fortalecido de una manera extraordinaria, dejando de lado su fama y la mía, dejando de lado su carácter y el mío, abriendo de una manera hermosa un puro sentimiento que con el tiempo se ha vuelto leal, casto y real.
El sonido de unos maullidos me hicieron salir espantado de mis pensamientos
—Gatito, Gatito, ¿Dónde estás?— Hablé con voz baja tratando de no asustar al felino y no despertar a los demás
"Aún no puedo creer que en todo el trayecto, no haya escuchado aunque fuera un solo maullido del gato"
Los maullidos se escuchaban en la parte trasera del vehículo.
Salí con mucho cuidado de la camioneta y con muchísimo cuidado abrí la cajuela, pero fue tan mi sorpresa que sentí unas garras arañandome con fuerza el rostro
—¡Ahhh!
Debo decir que luego de algunas horas despierta durante el viaje, me terminaron venciendo por completo, por lo cuál no pude evitar lo inevitable y solté mi cuerpo y me deje llevar por los brazos de morfeo.
Un fuerte grito me hizo levantarme asustada, salí con poco cuidado de la camioneta y observé que John gritaba con desesperación mientras que un gato arañaba su rostro.
Por instinto tomé valor, quité mi camisa y con nada de fragilidad logré tomar al gato del rostro de John, pero me llevé una gran sorpresa al destapar al animal y observarlo con mayor atención, solté con violencia al gato para exclamar con asombro
—¡Señor bigotes!
—¿¡Conoces al gato!?— Preguntó John con algo de incredulidad y con el rostro manchado levemente de sangre
—¡Es mi gato!— Exclamé con asombro
—¿¡Por qué tanto ruido!? ¿¡Qué es lo que ocu...— Gilda y los niños bajaron asustados de la camioneta, se asombraron de ver a John y a mi en tales condiciones
—¿¡Qué rayos está ocurriendo Agnes!?— Un grito ensordecedor más un disparo al cielo, provocó que todos saltaramos de miedo
Señor bigotes con rápidez se subió hacia mi buscando protección, al igual que Dan y Lesley corrieron a abrazarme, Gilda abrazó con fuerza al pequeño Harold y John se levantó del suelo para ponerse enfrente de nosotros.
Algunos pasos acercándose hacia nosotros nos estaban provocando un terror abrumador
Todos cerramos los ojos esperando lo peor, pero luego de escuchar de que aquellos pasos cesaron decidimos con poca seguridad abrirlos.
—¡No lo puedo creer, son ustedes!— John gritó con una gran felicidad
—¡John!— Toda una familia completa contemplaban, miraban y abrazaban con un gran cariño y admiración a mi amigo
"¿Amigo? Aún me sorprende que llame de esta manera a John"
Luego de una cálida y hermosa bienvenida fue el turno de John de hablar
—Bueno, primero que nada debo decir que yo tenía preparado todo esto y que mi intención de venir a visitarlos era la más buena, pero hubo distintos pájaros en el alambre que impidieron a que eso no fuera como yo esperaba— John observó a señor bigotes con cierta molestia e inconcientemente yo sonreí levemente.
Señor Bigotes se bajó con cuidado de mi y se quedó observando desde una posición cómoda, sintiéndose más seguro.
—Como mencioné anteriormente esto era planeado, así que es hora de que los presente formalmente— John comenzó a hablar con más formalidad
—John— Interrumpi el momento
—¿Qué es lo que ocurre Winona?— Cuestionó John
"Creo que John no es la persona más brillante del mundo después de todo"
—Perdón por interrumpir el momento y además por ser algo demasiado incómodo, pero John creo que aún no te has dado cuenta, de que cuando quité a Señor Bigotes de tu rostro yo me quité mi camisa y esta terminó tirada y desvaratada
Luego todos posaron su atención en mi pecho semidescubierto, pero fue John quién miró con asombro la situación en la que me encontraba y que con rápidez actuó
—¡Ya oyeron!, ¡dijo que necesitaba ropa!— John con rápidez me cubrió y me llevó de nueva cuenta dentro de la camioneta, yo aún sentía las profundas miradas de todas esas personas sobre mi
—Creo que lo mejor será que todos vayan hacia la casa. Padres, lleven a Gilda y a los niños con ustedes, en unos momentos Winona y yo iremos para allá— "Los padres de John" además de las otras personas que acompañaban dirigieron a Gilda y a los niños con ellos, también observé que señor bigotes les siguió el paso al ver a Lesley caminando con ellos.
Yo por mi parte me encontraba dentro de la camioneta avergonzada.
"Y así es como me doy cuenta de que la suerte no siempre está de mi lado"
John entró a la camioneta y me observó con suma atención, no podía tolerar esto.
—¡Por favor John, deja de verme como un jodido trozo de carne!— Exclamé con enfado
—¡Después de lo que hice por ti crees que te observo de manera vulgar! ¡Por supuesto que no!— Su expresión al decir su sentir me hizo saltar de miedo
"Nunca había escuchado a John hablarme de tal manera"
—Perdón por gritarte John... es sólo que me sentí incómoda y muy frustrada al darme cuenta de que mi primera impresión con tu familia haya terminado de esa manera— Agaché la mirada
—¡Hey! ¡no te desanimes!, quiero que me veas— levanté mi mirada al sentir uno de los dedos de John tocar con delicadeza mi rostro y limpiar una lágrima traicionera que se escapó inesperadamente, pude ver la mirada de John mirarme de manera compasiva— No fue tu culpa, se que estuve mal al hablar tan despectivamente de tu gato, la verdad, no puedo comprender el fuerte lazo que debes tener con el animal peludo, al igual que hablaré con mi familia para que no te juzguen por el aspecto por el que te vieron, sino por la grandiosa acción que hiciste por mi
Yo miré con más intensidad a John y ambos sonreímos levemente
—Ehh... perdón por cortar tan agradable momento, pero es que de verdad tengo muchísimo frío y necesito abrigarme— John salió de su trance y dió paso a buscar una camisa de manga larga para abrigarme mejor en la cajuela de la camioneta
Chicago Illinois
9:30 am
2 de Diciembre de 1978
—Bueno, creo que ahora si te encuentras mejor ¿no?— Yo asentí levemente con la cabeza
—Muchas gracias por ayudarme después del acto que hice por ti
—Favor con favor se paga, ¿No lo crees Winona?
—Lo creo
Con sumo cuidado John y yo llevabamos todos los equipajes que venían en la camioneta
Observé con atención el amanecer en Chicago en Diciembre, era estupendo
—¿Qué pasa Winona?— John me preguntó con curiosidad
—Debo admitir que los amaneceres en Chicago son mucho más hermosos que los que hay en New York, realmente puedo entender el porqué adoras tanto esta humilde ciudad en la que naciste y creciste John
—Winona, más que una linda ciudad yo siempre he considerado este lugar mi hogar, Sweet Home Chicago— Las últimas palabras las dijo con tanto énfasis que realmente me encantó que las expresara así.
—Es lindo que expreses de esta manera tu hogar, debo decir que no te equivocas, es maravilloso.
—Pero no tan maravilloso como tus senos
—¡John!— Exclamé con enfado
—Es broma hermosa, por favor no te enojes
"¡Rayos! ¿Por qué me encanta que me diga así?"
—Ganas esta vez ya que no quiero pelear contigo, ¡Pero apúrate! ¡Estás maletas pesan demasiado!
—¡El último en llegar es un huevo podrido!
John comenzó a acelerar el paso antes que yo
—¡Tramposo!
Grité para luego comenzar a correr junto a él en el bello lugar.
"Sweet Home Chicago"
Nuevo episodio
Espero les haya gustado
Debo disculparme por la tan larga ausencia, pero debo decir que la escuela me tenía sometida por completo.
Me alegro de volver y me alegro de que ustedes también al leer este emotivo e interesante capítulo.
Los quiere
zyalle
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