Simp?

(Algunos sucesos van acorde al manga otros no, no llevan cierta cronología)

Recapitulemos hace años atrás en la pelea de Valhalla, Rindou aburrido observaba a su alrededor y le pareció curioso ver a una mujer.

Qué hace ella aquí la van a matar. Pensó mientras veía cómo alguien le iba a llegar por detrás, pero la que creía era una indefensa mujer, le dio una golpiza.

Sonreía divertido, sus ojos lilas no dejaban de ver a la de ojos verdes y cabello largo, con mascarilla, a esa chica que ya hacía en la Touman.

Intrigado por esa mujer con fuerza y agilidad en el combate, decidió hablarle confiado a qué su aspecto le ayudaría a conquistarla.

Mal error.

"Hola" le hablo el de lentes, la había seguido en épocas de  navidad.

Lo miró raro, traía ese cubrebocas, llevaba una vestimenta informal. No le respondió.

"Rindou Haitani, ¿Cuál es tu nombre?" Le dijo el de lentes, cuando ella comenzó a caminar.

Lo ignoro todo el camino. Sanzu pensó que tan irritante era el menor de los Haitani. Lo detuvo y señaló para otro lado.

"¿Oh quieres ir a la cafetería?" Rindou sonrió. A lo mejor es tímida, pensó.

Sanzu asintió.

No, no quería ir al café.
Ni siquiera quería hablarle.

Lo iba a dejar ahí.

Entraron a la cafetería se sentaron, Rindou no dejaba de hablar sobre lo que pasó en Valhalla y que desde ahí no dejaba de pensar. Rindou pensó que era más linda de cerca, sus largas pestañas en esos ojos caídos verdes.
Sanzu se burló en su mente. Le señaló el baño a Rin.Y lo dejó ahí.

Rin lo espero dos horas.

Que patético se sintió. Pero se siguió excusando que era tímida.

Después de la pelea de Tenjiku.
Dos años después lo volvería a encontrar.

Pero está vez se llevaría una sorpresa.

Durante el tiempo en el reformatorio imagino escenarios, demasiados escenarios con la hermosa chica fuerte de cabello largo y mascarilla.

Antes de Guerra de las tres deidades, por casualidad (Rindou lo siguió) se encontraron.

—Holaaaa— el recién salido del reformatorio le hablo a Sanzu.

Se sorprendió verlo sin mascarilla, sus cabello le había crecido más y lo traía en una coleta con un mechón en la frente.

La preciosa cara detrás de esa mascarilla se volvió aún más hermosa con esas cicatrices en la comisuras de sus labios.

—¿Quieres morir? —se volteo a verlo.

—Me gustaría saber tu nombre —Rindou no le dio importancia a lo que había dicho.

—Sanzu — se dio media vuelta y comenzó a caminar.

Rindou le parecía extraño.
Su voz no era afeminada, sonaba grave pero débil.

—¿Eres hombre?— Rindou le pregunto rascándose la nuca.

—¿Tú no? — Sanzu se tocó en la entrepierna enseñándole el bulto.

¿Hombre?

No.

Rindou se quedó ahí procesando, su crush era hombre con una hermosa cara. Llegó a casa y le dijo a su hermano mayor todo lo que había pasado (omitiendo que le sigue gustando)

—ONII-CHAN — lágrimas de impotencia y rechazo.

—Ya, ya, ya pero eso te pasa por enamorarte de caras bonitas —le tocaba el cabello palmeandolo.

—Y sabes lo peor es que lo vi con el uniforme de la Kantou Manji— se separó de él y camino a la salida.

—Yo le daré una golpiza, nadie hace llorar a mi hermanito— Ran le sonrió a su hermano.

Rindou se sentía desanimando, todo esté tiempo creyó que era mujer.
Entonces esa noche de julio lluvioso cuando la guerra de las tres deidades ocurrió.

Ran le dio una paliza a Sanzu.

—Sin duda es una victoria fácil—Ran le señaló con el bastón sonriendo.

Rindou estaba detrás sonriendo divertido pensó que así ese sentimiento de ver su cara bonita se le borraría.

Hasta que en medio de la batalla antes de que Ran lo masacrará, Rindou se llevó a Sanzu lejos de ahí.

—¿Estás bien? —Rin se lamentó, ese sentimiento se convirtió en preocupación.

—Largate o te mato— Sanzu se intentó levantar pero Rin lo detuvo.

—South murió, Brahman y kakucho perdieron ante Mikey, ahora somos compañeros— Rindou lo levanto, colocando su brazo en su cintura y Sanzu paso su mano por detrás de su cuello.

Ese día lo llevo a su casa, estaba mal golpeado.
Ran no fue detrás de ellos.
Lo llevo a la cocina y fue por el botiquín.

A nadie traía a su casa, espero que Ran llegará hasta tarde o lo regañaria.

—No te muevas —Le pasó un algodón con alcohol debajo de su ojo, limpiando la herida de sangre.

Sanzu miraba al de cabello rubio, se había puesto los lentes.

—Duele idiota— le dijo cuando presionó el algodón en su otra herida.

—Si, si, culpa al que recibió los golpes —le dijo pasando un curita por su mejilla.

—Tsk, no tenías que haberme traído, me queda lejos de mi casa —Sanzu se sostuvo donde Rin le puso el curita.

—De nada mal agradecido —quito las cosas de la mesa.

Sanzu lo veía con detenimiento, pensando en porque lo ayudó. Por muy compañeros que serían, dudaba.

—Te traeré algo para cambiarte —Rindou le dijo mientras lo dejaba ahí en la cocina.

Sanzu se llevó una mano en el estómago, le dolía, no tenía la suficiente fuerza para regresar.
No tuvo de otra que aceptar la ayuda.

Le dio una camisa y un short negro con rayas blancas.

—Te tardaste demasiado me estoy congelando— Sanzu le arrebato la ropa.

Rindou se tardó porque él se cambió el uniforme, se cepillo los dientes, se lavo la cara, limpio su recámara.

—Todavia que te presto —Le dijo dándole la espalda para poner café.

—El baño esta— la vista de Sanzu sacándose el traje ahí mismo, su torso bien formado desnudo, la piel blanca de este y sus pezones rosas erectos por el frío.

Rindou volteo la vista.
Su corazón se agitó. Lo admitía aún sabiendo que es hombre le seguía gustando.

Pasaron la noche platicando de sus pelas, no tenían nada en común, los gustos de Rindou eran muy diferentes a los de Sanzu, la plática no fluyó más allá de las peleas.

Se desánimo, pero al menos ya platicaban.
Su hermano no apareció en toda la noche y agradeció eso. Al menos no lo atrapó la policía hubiera llamado.

Le dio unas cobijas a Sanzu, se quedó a dormir en la sala.
Ni de loco lo subiría aunque lo pensó.

.

Paso un mes desde el incidente de la Guerra de las tres deidades, ahora pertenencia formalmente a la Kantou Manji.

Sanzu como vicepresidente y Rin vice capitán de fuerza especial.

Rindou se sentía más emocionado por ya convivir más con el pelirosa de coleta.

Al conocerlo más hubiera preferido que jamás abriera la boca, lo que le sale de ella es un dolor de huevos, cómo Rin lo pensaba.

Pero esa cara sólo era atractiva cuando Sanzu no hablaba.

Rin se negaba que le seguía gustando, mentalizo que era su cara y ya, porque realmente era odioso Sanzu con él.

Pero aunque niegues que no te gusta, tú inconsciente no miente, cuando te gusta una persona "imitas" ciertas cosas, palabras, frases, y en este caso para Rin.

El peinado, pero se puso otro mechón por delante.
También le gustaba sentarse alado de él, y cuando no andaba detrás de Mikey salían por información.

Un día en una junta para la pelea con la pandilla de niños (cómo Sanzu llamaba a la Touman: revenger)

Ellos se quedaron hasta el último, Sanzu se ponía de acuerdo con los de ataque especial, pero Ran no se quedó.

Rindou empezó a sospechar de que veía a alguien.

Y Sanzu después de hablar de lo muy buenos que eran y alardear de que Mikey esto Mikey el otro, se quedó con las manos recargadas en la mesa.

—Eyyy idiota —Rindou le dijo después de que se la paso explicándole una táctica.

Sanzu se había quedado dormido.

Ran entre cerro los ojos y se acercó a verlo, pensó que le estaba haciendo una broma.

Pero no.

Sanzu soltaba pequeños suspiros, Rin volteo a todos lados y se acercó más el corazón le empezó a latir.

Le encantaba ver las bonitas facciones de él, sus largas pestaña, las cejas bien definidas, su piel blanca y sin imperfecciones.

Rindou estaba seguro que si fuera chica tendría a todos detrás de él.

Incluso esas cicatrices le quedaban perfectas.

Verificó que no fingía y movió su mano delante de su cara.

Esta apunto de hacer algo.

Se acercó más, la cara la traía roja cuando su vista se fue a sus labios, rosas y carnosos, trago saliva y atraído por la hermosura se inclinó.


El "Bum" de su corazón le resonaba hasta en los oídos, sentía su cara arder, la emoción del momento.

Hasta que Sanzu abrió los ojos.

Rindou actuó y le dio un sape en la frente, y salió corriendo de ahí.

Eso estuvo cerca. Pensó encerrándose en el baño.


ACTUALIDAD

De nuevo ese sueño recordando dónde estuvo apunto de besar a Sanzu en el pasado, el dolor de cabeza lo estaba matando recuerda lo del trío y...

Su mente se va a la estúpidas que se le ocurrió decirle a Sanzu.

De todas las maneras de confesar sus sentimientos ¿Enserio esa?

Alzó la sábana porque sentía pegaso su cuerpo.

Sanzu ya hacía durmiendo recargado en el abdomen de esté, tenía la boca abierta y la baba era lo que sentía Rin.

Rin se preguntaba porque estaban desnudos y porque la mujer ya no estaba con ellos.

Sanzu se comenzó a despertar.

—Dormi... cómo un bebé... ah—Bostezo.

Abrió los ojos viendo a Rin.

—Hola amor — Sanzu le sonrió sacando la lengua.


¿Pero que demonios paso más anoche?

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