Fifteen
Narradora:
Mientras Aidan y Katerine miraban a ___ jugar, boa pensaban en como entablar una conversación
- ¿Y como ha estado todo? - preguntó primero ella
- Bien - Aidan la miró - no negaré que inicialmente fue difícil, mucho - aclaró - pero en realidad con alguien como ____ lo hizo todo mas fácil, en realidad es un ángel
- Si... Me lo imagino, es muy linda y educada
- ¿Y tu? - dijo
- ¿Yo que?
- Ósea, cómo has estado, que has hecho
- Nada particular, aún trabajo en lo mismo de antes aunque sabes que el andamiento de la economía ahora no es lo mejor, yo estoy bien
- Me alegra... - dijo por último
Mientras Aidan miraba a su hija, solamente pensaba en ella, en que podría hacer después de eso para hacerla feliz, que podría decirle respecto a su madre que apareció literalmente
De la nada
- Pa - llamó ___
- ¿Si?, ¿Sucede algo?
- No, solamente estoy algo agotada, ¿podríamos ir a casa? - pidió frotando sus ojos del cansancio
- Claro, adelantate y ve al auto
- Katerine - llamó su atención, ya que estaba perdida mirando a la niña - iremos a casa, si quieres puedes quedarte en nuestra casa por hoy
- Claro, muchas gracias - sonrió
Aidan comenzó a caminar, se alejaba sin importar dejar a Katerine atrás, al fin de la cuenta, no tenía porque esperarla
Al fin, era solo la madre de su hija
- Oh, ahm - dijo ella con la respiración agitada una vez que había llegado a donde Aidan - luego tendrás que explicarme la cuestión de, ya sabes, hace un rato - río nerviosa e indicò su oído - el auricular
- Si - dijo seriamente - y tu deberías explicarme lo de los veinte dólares de hace ocho años - continuó caminando
[18:45 p.m.]
- Mira mama - ___ extendió sus brazos en señal de muestra - está es mi casa
- Wow ____ - dijo mirando todo aquello con asombro - es muy bella
- ¡Cameron, aquí estamos! - gritó Aidan haciendo dar un pequeño brinco a Katerine, quien estaba a su lado
- ¡Estoy en la cocina! - contestó de la misma manera con su solito acento británico
- Es cierto, mamá - tomó su mano y la halo hacia la cocina - el es Cameron, mayormente conocido como el tío Cam - sonrió
- Un gusto Cameron, Katerine Blind - extendió su mano
Cameron conocía perfectamente la historia de Aidan y Katerine, sabía que no era la mejor persona que podría conocer tanto como sabía que no era una asesina
- Un gusto en verte - bromeó relacionándose con el apellido - ahh, perdón
- ¿Alguien tiene hambre? - inquirió Aidan - ¿No? - preguntó nuevamente - Que malos son, comeré solo
- Papá, yo iré a dormir - bostezó posando su mano frente a la boca - te quiero, buenas noches
- También te quiero princesa - indicó discretamente Katerine
- Oh, si - entendió - buenas noches mamá, y buenas noches tío Cam
Ambos la saludaron y finalmente subió
- Bueno, iré a revisar que ya duerma - dijo Aidan a punto de subir las escaleras
- Podría... ¿Ir yo? - cuestionó avergonzada
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