೯ ִ ۫ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐀 !
𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 TRECE. ᥫ᭡

❛ 013. SIEMPRE APARECES. ❜

NARI Y SUHO SE ENCONTRABAN SENTADOS JUNTOS TODAVÍA EN AQUELLA azotea, ambos habían dejado sus lágrimas de lado y los recuerdos de la mañana frescos de nuevo, haciendo que fuera extraña su cercanía en ese momento.

-¿Estás bien?- preguntó Lee mirando a la joven.

-Debería preguntarte eso a ti.- replicó Yoo, si bien ella no estaba feliz, no importaba ahora.

-Estoy bien.

«No, no lo estás. Pésimo mentiroso.» se dijo mentalmente al escucharlo.

-¿Conociste a Ju Kyung aquí?- cuestionó la menor, si sus suposiciones eran ciertas tendría que hablar seriamente con la chica.

-Sí, al principio no supe que era ella.

-Gracias por haberla salvado...- susurró cohibida. -...ella significa mucho para mí.

-Nari...- dijo decidido a disculparse, sin embargo una alarma de incendios y gritos desesperados lo interrumpieron.

-¡Incendio! ¡Hay un incendio!- gritaron los inquilinos del edificio entrando a la planta alta.

Después del escándalo de los vecinos, ambos adolescentes empezaron a bajar por las escaleras mientras las luces de emergencia parpadeaban y las personas empujaban por doquier.

-¡Muévanse! ¡Muévanse!- gritó un hombre de avanzada edad empujando a Nari, de inmediato, Suho la rodeó con sus brazos evitando que resbalara.

-Sí, lo hice por compromiso, para no lidiar con mi conciencia...

Yoo no podía sacar esa frase de su cabeza, pues ahora que Lee la estaba cuidando de caer en las escaleras y no retiraba los brazos de su alrededor, le era imposible discernir si lo hacía por protección o por obligación.

Una vez ambos estuvieron en la estación de autobuses, la castaña quiso que se la tragara la tierra, ya que se reprochaba el haber salido sin explicación y preocupar a su familia.

-Mi mejor amiga me dijo que llorar es una forma de limpiar el corazón.- dijo al recordar la frase que le había dicho Soo hace unas horas.

-Creo que está bien llorar a veces, no hay que fingir estabilidad todo el tiempo. Me iré ahora, adiós Suho.- se despidió y tomó su camino hacia el transporte subiendo a este.

Lee se quedó en el mismo lugar asimilando todo lo que le había dicho la pequeña, la dulce fémina siempre lograba darle tranquilidad.

Sin embargo, ese sentimiento no le duraría mucho esa noche, pues el chico tendría una leve confrontación con su padre de imprevisto en casa.

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-¡Yah! ¡Nari-ah!- exclamó la pelirroja Soo en el oído de su amiga. -Tu madre si nos dejó salir, anda vamos.- pidió a gritos.

-¡Pero está enojada! ¡No me dará dinero!- vociferó de igual forma cubriéndose el cuerpo con su almohada y manta.

Eunha había regañado a Nari cuando llegó a casa el día anterior, pues salió tarde sin avisarle a donde iba y la había dejado preocupada tanto a ella como a Soo, por lo que dejaría que ambas salieran debido a que la invitada quería hacer algo de turismo por la capital, no obstante tendrían que hacer su paseo con el dinero que contara la pequeña.

-Ugh, es cierto. Mis padres tampoco me mandaron mucho dinero.- bufó la de cabellos rojizos acostándose a su lado.

-Con lo que tengo apenas nos alcanzará para un sauna.- murmuró la castaña haciendo pucheros y abrazando a su mejor amiga.

-Entonces vamos, quiero conocer un sauna de Seúl.- reiteró su pedido haciendo una mueca triste.

-Me siento avergonzada contigo.- se quejó golpeando su cabeza contra la almohada.

-¡Calma! Ayer hiciste una buena acción, anda, vamos y te compraré todas las piernas de pollo que pueda.- ofreció la más alta sonriéndole para convencerla.

-Está bien. Espero invitarte a un lugar mejor la próxima vez.- hizo pucheros levantándose de la cama para cambiarse de ropa.

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AMBAS CHICAS SE ENCONTRABAN EN EL SAUNA cercano a su vecindario, portaban la ropa holgada que les ofrecía el lugar y disfrutaban del calor mientras jugaban con su reloj de arena.

-¿Crees que estar aquí me hará más delgada?- preguntó Soo tallándose los brazos con una toalla.

-No lo creo, tal vez te conviertas en un camarón.- se rió Nari al ver a su amiga con el rostro del color de su cabello.

-¡Mala! ¡Iré a comprar la comida! Ya regreso.- dijo Cha haciendo muecas mientras se tocaba el rostro y salía de la especie de cueva en donde estaban.

Al mismo tiempo un joven regordete se introducía en el lugar, Nari al observarlo, lo reconoció como Kim Cho Rong, uno de los amigos de Han Seojun.

-¡Espera! ¡Iré contigo!- gritó la castaña reincorporándose y esperando salir sin que la viera.

Antes de que pudiera empujar la puerta, esta se abrió mostrando frente a ella a un quejoso Seojun agachándose para poder ingresar al sauna de leña de pino, rápidamente la joven dio unas cuentas piruetas volviendo al lugar donde estaba acostada antes.

-¿No es esta la habitación más caliente?- preguntó Han a Kim.

-Un verdadero hombre debe soportar el calor.- replicó Cho Rong.

«Se supone que estaría tranquila. ¿Por qué vinieron a este de todos los saunas en Seúl? Soo no regreses, por favor.» se quejó mentalmente.

-¡Nari! ¡Hice fila por nada! No hay piernas de pollo, vamos a comer hamburguesas.- exclamó Soo entrando a la cueva y sacudiendo a la pequeña para despabilarla.

-¿Qué? ¿Yoo Nari? Florecita, ¿eres tú?- preguntó Han con asombro.

La fémina suspiró pesadamente y volteó a ver a Han con una penosa sonrisa.

-Hola, Han Seojun.- saludó avergonzada y mirando a la más alta con suplica.

-¡Daebak! Ahora también eres una momia.- rió Seojun observando su aspecto cansado.

-Aún así, es linda.- comentó Cho Rong haciendo que Han le diera un codazo en el estómago.

-¡Vaya! ¿Tú eres Han Seojun? Si no fuera porque tengo hambre y Nari se está asando el cuerpo, te golpearía por molestarla.- amenazó Soo sacándole la lengua al pelinegro.

Tomando a la joven del brazo, la sacó de allí con rapidez, Seojun extrañado por las amenazas de la desconocida, pensó que quizás Yoo la pasó mal debido a los malos tratos de su ex mejor amigo y a las involuntarias molestias de su parte recientemente, recordándole una vez más que debía pedir disculpas.

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NARI ESPERABA SU PEDIDO EN EL RESTAURANTE de hamburguesas mientras Soo hablaba con sus padres en el baño del establecimiento, algo temerosa de que la pelirroja tuviera que irse pronto, debido a que los señores Cha eran algo sobre protectores, y al Soo tardarse tanto en hablar con ellos, suponía que la estaban regañando por no haber contestado sus anteriores llamadas.

-¡Pedido dos listo!- escuchó de la encargada de la caja y se levantó a tomar la bolsa, con una reverencia y un pequeño gracias la adolescente quiso salir para esperar a Soo afuera.

Mientras caminaba observando que estuviera todo lo que ordenaron, su camino fue interrumpido al chocar con una joven cercana a su estatura.

-¡Vaya! Pero si eres la chica de la tienda de maquillaje. ¿Verdad?- preguntó con asombro la desconocida.

-¿Quién eres...- quiso cuestionar Nari al levantar su vista, sin embargo ya sabía de que quien se trataba, una de las acosadoras de Ju Kyung.

-¿No te acuerdas a quien llamaste fea ese día?- preguntó de nuevo acercándose a ella igual que su grupo.

-Supongo que si recuerdas eso es porque te afectó mucho.- contestó Nari queriendo alejarse, pero la retuvieron.

-Oye. ¿A dónde vas? No he terminado todavía.- dijo la de flequillo sujetándola del brazo.

-Deja de intimidar personas, que lo de fea, te lo dije por esto.- señaló con su dedo el corazón de la chica y se deshizo de su agarre empujándola.

-¿Qué te pasa? ¿Quién te está intimidando?- preguntó con burla tomándola del cabello y jalándola de este, haciendo que Nari cayera al piso.

Impulsada por el enojo, Yoo se puso de pie con rapidez y levantó su mano dándole una cachetada a la joven, causando que las amigas de esta jadearan sorprendidas y retrocedieran varios pasos.

-No vuelvas a tocarme. Mereces más que esto por ser una hostigadora e igual ustedes.- musitó conmocionada por su propia acción.

De pronto había sentido todo el enojo y protección que nunca experimentó en su vida, sólo imaginando que si a ella pudieron agredirla en unos minutos, a Lim Ju Kyung pudieron atacarla tanto que incluso pensó en el suicidio.

-¿Cómo te atreves...- murmuró la líder del grupo alzando su brazo para imitar la acción de la fémina, pero su brazo fue sostenido por alguien que entraba al establecimiento.

Miró a su costado a Lee Suho, quien había sido el responsable de sujetar a la chica para que no la golpeara.

El chico soltó su agarre en la hostigadora empujándola levemente para mantenerla lejos y con suavidad tomó la mano de Nari sacándola del lugar.

-Suéltame, por favor.- pidió en el camino a un pequeño callejón y separando su mano para darse vuelta.

-¿Estás bien?- preguntó Lee corriendo para posicionarse frente a la menor.

-Lo estoy. ¿Por qué? ¿Me ayudaste por compromiso otra vez?- interpeló Yoo citando lo que Suho le dijo hace un par de días.

-Ni siquiera somos cercanos ahora. Siempre apareces frente a mí, me emocionas y me confundes.- dijo mordiendo sus labios. -Dijiste que era molesto que estuviera revoloteando cerca de ti.

-Yoo Nari.- quiso detener sus palabras para explicarse.

-Te estoy evitando porque tampoco quería verte, deja de dar vueltas a mi alrededor, porque volverás a dejarme sola. Odio llorar. ¿Por qué lo hago ahora?- balbuceó secando las lágrimas que resbalaban por sus mejillas.

Eso bastó para que Suho la rodeara con sus brazos en un imprevisto abrazo.

-No quiero dejarte sola. No quiero ver que chicas como esa te molestan, debiste haber estado asustada.- dijo acariciando su cabello.

-Puedo cuidarme por mi cuenta. Mi amiga no conoce la ciudad, debe estar esperándome.- retrocedió varios pasos alejándose.

-Sé que puedes.- dijo el chico quitándose su gorra y poniéndosela a la más bajita.

-¿Por qué me das esto?- interrogó llevando sus ojos a la prenda azul.

-Para que esas chicas no te noten, ve por tu amiga, pequeña valiente.- apodó Lee con una leve sonrisa al enternecerse por su aspecto con la gorra e irse nuevamente.

-¿Pequeña valiente? Claro que lo soy, pero no me convencerás con eso. Ni siquiera te has disculpado.- susurró para si misma con sus mejillas ardiendo y su corazón palpitando fuertemente.

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-¡Lo siguiente que vi fue a ti yéndote con un chico de la mano!- exclamó Soo y Nari saltó sobre ella tapando su boca.

-¡Silencio! ¡Mamá no sabe de Lee Suho!- susurró quejándose y retirando su mano lentamente.

-¡Daebak! Vi hoy a esos dioses de tu escuela, y quiero golpearlos a ambos. También a esas chicas. ¿Qué se creen que son?- musitó cruzándose de brazos.

Soo le contaba que luego de salir del baño había visto como cierto pelinegro se llevaba a Nari del restaurante y al no saber en que lugar se perdieron, prefirió tomar un taxi a casa.

Nari no le había dicho mucho de la pandilla de chicas, puesto que era un tema muy personal de Ju Kyung y sabía que podía afectarle.

-Por cierto, tendré que irme mañana temprano.- lloriqueó Cha abriendo la envoltura de su hamburguesa.

-¿No te quedarías hasta el martes para visitar mi escuela?- chilló Nari haciendo muecas y jugando con la gorra de Lee.

-Pues ese era el plan, pero mis papás descubrieron una pequeña mentira que les dije.-susurró tímidamente.

-¿Qué les dijiste?- interrogó comiendo una papa frita.

-Digamos que les comenté que no habría clases, y ellos se enteraron que si.- confesó apenada.

-¿Qué? ¿Por qué hiciste eso? ¡Ahora no te dejarán venir otra vez!- golpeó a la pelirroja en la espalda.

-Es que quería quedarme más días.- respondió sobándose el lugar del golpe. -Pero descuida, los convenceré y regresaré a visitarte.- besó la mejilla de la castaña y levantó su meñique.

-Lo prometo.

-¿En serio prometes volver?- cuestionó con una tierna sonrisa, una que le encantaba a Soo ver en el rostro de su amiga.

-Claro que si, aunque me tome cinco horas venir a verte, no dejaré de hacerlo, porque amo tu sonrisa, nani bebé.

-Y yo amo la tuya, y prometo amarte y esperarte aquí fielmente a que vuelvas.- juntó ambos meñiques validando su promesa.

-Te quiero.- profesó Soo abrazándola con ternura.

-Te quiero más.

HOLI! Espero les haya gustado el capítulo!

Amo mucho a Nari y Soo jadkk, quiero su amistad.

la bebé cacheteó a se-mi, pero se lo merecía por jalonearla lol

Que opinan de suho hasta ahora?

este capítulo está dedicado a zdrosie gracias por estar en cada capítulo dejando tus comentarios y votos, tqm! ♡

+150 votos para el siguiente, bebés!

-Lia.